Un americano en París
An American in Paris (1951) * USA
También conocida como:
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"Sinfonía de París" (Venezuela, Uruguay)
Duración: 115 Min.
Música: George Gershwin
Fotografía: Alfred Glicks
Guion: Alan Jay Lerner
Dirección: Vincente Minnelli
Intérpretes: Gene Kelly (Jerry Mulligan), Leslie Caron (Lise Bouvier), Oscar Levant (Adam Cook), Georges Guétary (Henri Baurel), Nina Foch (Milo Roberts), Eugene Borden (Georges Mattieu)
Jerry Mulligan se presenta a sí mismo. Nos muestra la Plaza de la Concordia y comenta que eso es París y él es un americano que vive allí.
Es un excombatiente, y, cuando en 1945 le dijeron en el ejército que podía buscar trabajo se quedó allí porque es pintor y es lo único que ha deseado ser y allí está la Meca del Universo par la inspiración y no le extraña que tantos artistas lo eligieran como su hogar.
Él vive en la orilla izquierda del Sena, en una buhardilla y conoce a casi todo el mundo.
Reconoce que en su país le decían que no tenía talento y puede que allí se lo digan también, pero todo suena mejor en francés.
En el minúsculo espacio en que vive tiene la cama durante el día en el techo, o la mesa está plegada y cada rincón está aprovechado al máximo.
Jerry tiene muchos amigos, y los niños del barrio le adoran porque les da chicle americano.
Pero su mejor amigo es Adam Cook, un concertista de piano, es decir, un hombre sin trabajo, que vive en París gracias a una beca. Ganó el Premio Hawthornden, su octava beca, y comenta que comienza a sentirse como el niño prodigio más viejo del mundo, y aunque en París no encuentra a viejos amigos, coincidió con Henri Baurel, un astro francés de music hall con el que ya había trabajo
Debajo de ellos hay una cafetería y Henri se encuentra con Adam, que está tocando el piano, allí, cantando Henri al son de su música.
Luego desayunan juntos, mostrándole Henri una foto de Lise, su novia, hija de Jean Bouvier, y le cuenta que durante la ocupación cogieron a Jean y él cuido a Lise, que vivió en su casa y se enamoraron más tarde.
Le cuenta que trabaja en una perfumería y Adam, sabiendo que es más joven se la imagina primero como una chica pudorosa, aunque luego le dice que le gusta la diversión, imaginándola entonces Adam como una mujer atrevida, aunque luego le aclara que es dulce y tímida, aunque no tanto, también es vivaracha y moderna, pero además dice luego, lee constantemente, aunque eso no le impide ser la chica más alegre del mundo.
Las imágenes de la muchacha con un aspecto u otro de su personalidad van pasando por la cabeza de Adam con bailes sensuales o tímidos o como intelectual o alegre.
Jerry baja con sus cuadros, diciéndole a la portera que está a dos velas, y cuando no tiene dinero no come y se cansa más y se deprime y para aliviarse necesita del vino y las mujeres, pero eso cuesta dinero y carece de él.
Se encuentra en el café con Adam, que le presenta a Henri, al que dice ha escuchado a menudo.
Le pide a Adam 300 francos para poder comer, pues va a pasar el día en Montmartre, diciéndole su amigo que no tiene ahora para prestarle, ofreciéndoselos Henri, y, aunque Jerry dice que no le gusta dar sablazos en el primer cuarto de hora de conocer a alguien, Henri se los presta a Adam y este se los entrega a él.
En el bar, Adam improvisa una pieza de jazz, pero a Henri no le gusta, por lo que toca un vals y le acompaña Henri cantando una canción que reivindica a Strauss, y baila con Jerry, que se hace pasar por mujer, con una servilleta en la cabeza.
Luego, él mismo baila con la dueña del bar y con la dueña de la floristería, que llega.
Va luego hasta Montmartre, instalando sus cuadros junto a otros pintores.
Una joven se acerca a mirar su obra, pero él le pide que no le dé su opinión, quejándose a otra mujer que se acerca, un poco mayor de los estudiantes americanos que van a hacer observaciones con sentencias que han escuchado en clase.
Le confiesa a esa mujer que no le van bien los negocios, diciéndole ella que le comprará dos cuadros, por lo que le pregunta cuánto cuestan, diciendo él que no lo sabe, pues nunca pensó que les daría salida, por lo que le pide que le haga una oferta, diciéndole ella que le dará 15.000 francos por cada uno, aunque entonces se da cuenta de que no lleva dinero, por lo que le pide que la acompañe a su hotel, al que van en el coche de ella, que conduce su chófer, contándole que se llama Milo Roberts.
En el hotel lo invita a una copa y le cuenta de que tiene dinero gracias a su padre, que vende aceite bronceador.
Antes de que se marche, le dice que da una fiesta esa noche y habrá una chica de más, por lo que le invita a acudir, asegurándole que encontrará grata compañía.
Le ofrece además su coche para regresar a su casa, corriendo los niños del barrio junto a él, impresionados al verle en el descapotable.
Rodeado por todos los niños del barrio, este le piden sus chicles, aunque ese día no lleva, mostrándole los niños que aprendieron algunas palabras en inglés, dándole él una corta clase nombrando algunas cosas antes de cantar para enseñarles más palabras "I've Got Rhythm" en que va nombrando diversas cosas que tiene, mostrándole también algunos bailes como el Time-step, Shim-Sahm o charlestón.
Cuando por la noche regresa al hotel y va a la habitación de Milo, observa que está ella sola, por lo que le pregunta dónde están los invitados, diciéndole que allí, comprendiendo finalmente que son solo ellos dos y ella era la chica de más.
Pero él siente que le tendió una trampa y le dice que le devolverá el dinero y se llevará los cuadros y si necesita a quien la acompañe, ya encontrará a otro.
Ella le dice que le interesa su trabajo y quiere conocerlo mejor y sabe que no habría aceptado una petición formal, y le asegura que quiere ayudarle.
Jerry le pregunta si se cena bien allí, diciéndole ella que sí, aunque luego ve que no podrá pagarlo y no va a permitir que pague ella, por lo que decide invitarla a un sitio que esté a su alcance, proponiéndole el café Flaubert en Montparnasse.
Allí, Milo le cuenta que su marido la dejó por otra mujer que conoció en California durante la instrucción, y que no desea volver a casarse.
Le dice también que quiere trabajar como su representante, pues conoce a muchos marchantes, ya que tiene una buena colección de pintura, y podría incluso organizar su primera exposición.
Allí coinciden con Tommy Baldwin, redactor de "El correo de París", que esa noche está sirviendo de cicerone de los Janssen, ilustradores de revistas, cenando con ellos.
Pero durante la cena no hace mucho caso a la conversación, pues no para de mirar a una chica que está en la mesa de al lado, y escuchando la conversación de sus vecinos de mesa escucha que se llama Lise y no para de mirarla con descaro.
Mientras baila con Milo, Tommy le dice que tendrá dificultades con él, aunque ella le dice que aún no está domesticado, preguntándole Tommy cuándo dejará de mezclarse con artistas jóvenes y bohemios, pues si no pintan bien le hacen quedar mal y si pintan bien enseguida se independizan, asegurando que no le durará más de cuatro meses.
Él, entretanto, sigue mirando como un bobalicón, haciendo que ella se sienta incómoda, dirigiéndose él finalmente a ella por su nombre, diciéndole que precisamente unos días antes estuvo hablando de ella con su mujer, y la saca a bailar.
Le dice que no pudo quitarle la vista de encima desde que la vio, diciendo ella que le ha seguido la corriente por no formar un escándalo, asegurándole él que es la primera vez que ha puesto en práctica ese truco desde que se licenció, diciéndole ella que la ha tomado por una clase de chica que no es.
Cuando vuelven a la mesa, le dice que Ellen la llamará, por lo que le pide el número de su teléfono, dándole un número falso, aunque la corrige su acompañante.
Milo, molesta, decide marcharse entonces.
Él parece muy divertido en el coche, pero ella se muestra dolida y le dice que no le gustó su exhibición de esa noche, pues fue muy grosero y le pide que no insista en conquistar mujeres fáciles mientras están juntos, tras lo que él se baja del coche.
Jerry llama a Lise al día siguiente, aunque ella le dice que la pequeña molestia del día anterior se ha convertido en un gran fastidio y le pide que la deje y no vuelva a llamarla.
Ve entonces que está frente a la puerta del bar el chófer de Milo, la cual se sienta junto a él, diciéndole que ha estado trabajando desde primera hora con un marchante y con otro amigo que irá al día siguiente a ver sus cuadros.
Lo cita en un restaurante para hablar durante la comida, pidiéndole perdón por la rabieta de la noche anterior, pues dice que estaba muy cansada.
Antes, va a la perfumería en que trabaja Lise, que en ese momento atiende a una clienta, ayudándole Jerry a elegir un perfume.
Le pide tras ello a Lise que salga con él, accediendo ella ante tanta insistencia, diciéndole que pueden ir a comer juntos, aunque él le indica que no puede, pero que pueden ir a cenar, diciendo ella que no puede, proponiéndole él verse sobre las 9, tras la cena, en el café Belle Ami junto a Sena.
Feliz, va tras ello a ver a Adam, que está trabajando y tararea su canción y canta y baila luego mientras él toca.
Durante la cena, Lise está con Henri Baurel, que le recuerda cuánto la quiere, cuando los interrumpe una llamada de Adam al que Henri le cuenta que el estreno de la nueva canción es esa noche, justo a la hora en que ella había quedado con Jerry.
Va a verlo, diciendo él que no estaba seguro de que acudiera, pues pensaba que le dijo que sí solo para librarse de él, aunque le asegura que no lo conseguirá.
Ella prefiere pasear por la orilla del río, haciéndolo juntos de la mano.
Él le cuenta que es pintor y asegura que su nombre resonará por todo el mundo.
Le pregunta por qué antes parecía no querer quedarse allí, como si la policía la persiguiera, aunque luego le pide que no se lo cuente.
Se sientan junto al río y le pide que le cuente más cosas, aunque ella dice que no le gusta hablar de sí misma y que sale con pocas personas y son amigos.
Él canta "Our Love Is Here To Stay", asegurando que su amor será para toda la eternidad y que juntos llegarán muy lejos y bailan luego y se besan y pasean muy pegados, frente al río.
Pero de pronto ella le pregunta la hora y él le dice que son las 11, saliendo ella corriendo después de quedar para verse el sábado.
Henri ha estrenado ya su nuevo tema ante el público con gran aparataje sobre una escalera que se va iluminando a medida que baja.
Henri ha actuado ya cuando llega ella, viendo que sale ya del teatro, junto a John McDowell, un empresario americano que trata de convencer a Henri para que viaje a Norteamérica para cantar allí, aunque él le dice que tiene que discutirlo con Lise.
Ya a solas le propone a Lise casarse e ir juntos a Norteamérica y pasar la luna de miel en el barco.
Adam pregunta a Jerry qué compensación espera su "madrina", asegurando él que no le interesa, que es una aficionada a la que le gusta su pintura, preguntándole Adam si cuando se case seguirá pintando.
Cuando se va Jerry, Adam se imagina a sí mismo tocando el piano frente a una gran orquesta que él mismo dirige, siendo también el violinista, y quien toca el xilófono, y la percusión, actuando incluso como público.
Milo lleva a Jerry a unos apartamentos de lujo, mostrándole uno que le dice, será su estudio, aunque él dice que no tiene dinero para pagar todo eso, asegurándole ella que podrá devolverlo en tres meses cuando haga su primera exposición en las galerías Parmentier, aunque él, abrumado, le indica que desea realizar una exposición, pero cuando esté preparado y sus cuadros sean buenos para mostrarlos al público y a la crítica, y no puede fijarse una fecha de producción a esa tarea.
Ella le asegura que es un buen pintor, y alguna vez debe enfrentarse a la crítica, aunque tendrá que trabajar mucho.
Le dice él que lo hará, pero con la condición de reembolsárselo todo.
A partir de ese momento comienza a trabajar a toda velocidad, muchos de zonas de París, pero también uno de Lise, que posa para él, aunque lo oculta cuando llega Milo.
Vuelve a quedar con Lise, que llega tarde, y le pregunta a qué fue debido, diciéndole ella que solo dispone de una hora y que quiere dejar aparte lo que pasa fuera de su mundo particular, y que ella no le preguntará qué hace cuando no está con ella, mostrándose él conforme con el trato, tras lo que se besan en el taxi.
Pero cuando él pide al taxista que pare un momento en su casa para dejar su carpeta, Lise se asusta y se marcha.
Adam, que está allí, ve que Jerry de mal humor pese a que va a exponer en un mes, diciéndole Jerry que es por un lío de mujeres.
Entra en ese momento un niño en el bar y le entrega a Jerry una nota de Lise en que le dice que se verán donde siempre.
Le cuenta a Adam que le han pescado, pero no Milo, sino la chica que iba en el taxi, aunque le dice que no sabe nada de su vida, pese a lo cual no sabe estar sin ella.
Y cuando le cuenta a Adam que la chica se llama Lise Bouvier, a Adam se le cae el café, llegando además en ese momento Henri, que les dice que tiene buenas noticias. Que va a casarse con su novia e irán a Norteamérica en viaje de novios.
Al ver a Jerry preocupado, Henri le pregunta qué le pasa, interrumpiéndolos Adam para que no diga nada ninguno de los dos de Lise.
Le cuenta, no obstante, que hay una mujer que está loca por él y que patrocina su trabajo, pero que él está colado por otra, y la chica a la que quiere tiene algún secreto que no puede revelarle.
Henri le pregunta si la chica está enamorada de él, diciéndole él que cree que sí, ante lo que Henri le dice que entonces no hay problema, que es cuestión de habilidad y lo anima a decirle que la quiere.
Le dice luego a Adam, que no para de fumar y de tomar café, incluido el de sus amigos, nervioso, que estar enamorado es vivir y que Jerry y él son afortunados, por lo que cantan "'S Wonderful" que habla de lo maravilloso que es todo cuando estás enamorado, antes de despedirse e ir cada uno por su lado proclamando ambos que ella les quiere, sin saber que hablan de la misma mujer.
Decide poner en práctica los consejos de Henri y corre hacia ella y la abraza y le dice que la quiere, aunque la reacción de ella no es la que esperaba, pues le cuenta que no volverá a verlo porque va a casarse.
Él le pregunta si ama a su novio, diciendo ella que no tiene nada que ver. Que no podría abandonarle.
Le cuenta luego que se llama Henri Baurel y le debe la vida, pues durante la guerra se ocupó de ella ocultándola, jugándose la vida, y durante 5 años cuidó de él y era su único amigo y por eso ahora no puede dejarlo.
Él le cuenta, a su vez, que hay una mujer que es muy importante para él porque le ayuda mucho y no quisiera perderla, pues es muy importante para su carrera, y, tras desearle buena suerte, sale corriendo, diciendo ella mientras se marcha que, si eso significa algo para él, le quiere.
Va a ver a Milo, que le dice que tiene una cena esa noche, proponiéndole él que no vaya, y que salga con él, tras besarla.
Le cuenta que esa noche se celebra el baile de los estudiantes de arte, una especie de carnaval y todo París estará allí, diciéndole que él se encargará de los disfraces.
Acuden, en efecto a la fiesta, muy concurrida en donde también está Adam tocando el piano, sustituyéndolo Jerry durante unos momentos.
Adam habla con Milo entretanto y le cuenta que es la primera vez que va a esa fiesta porque le invitó Jerry, que es un pintor y dice que lo van a asesinar, pues tiene una protectora con más audacia que dinero.
Ella le cuenta que es la protectora de Jerry, asegurándole Adam que ya lo sabía.
En la fiesta están también Henri y Lise.
Al ver a Jerry, e ignorante de todo, Henri lo llama y le presenta a Lise, haciendo él lo mismo con Milo.
Henri les cuenta que esa es su última noche en París antes de salir para Le Havre, al amanecer para casarse.
Milo dice que le suena esa chica, notando Henri extraña a Lise.
Jerry, por su parte, le confiesa a Milo que la ha engañado. Que no está de tan buen humor y que no debió llevarla allí, comprendiendo ella que es por esa chica, pidiendo más champán.
Jerry por su parte sale a la terraza y comienza a hacer un dibujo a carboncillo en un papel de la plaza de L'Etoile, yendo poco después Lise también a la terraza.
Él le dice que no sabía que fuera a casarse tan pronto, diciéndole ella que es insoportable estar junto a él sin que la rodeen sus brazos, diciendo él que siempre estará junto a ella, que le responde que París tiene medios para hacer que uno olvide, aunque él asegura que no será así. Que fue a estudiar y pintar la ciudad y esperaba que le ocurriera algo maravilloso como a otros grandes pintores, y le ocurrió, y ahora cuanto más bello sea todo, más doloroso será sin ella.
Lise le pide que no permita que la abandone así y se abrazan, antes de su marcha.
Ignoran que muy cerca de ellos, y en otro punto de la terraza, estaba fumando Henri, que les escuchó.
Desde esta ve Jerry a Lise alejándose con Henri, el cual observa, ya en el coche, las lágrimas de ella.
Jerry recoge una rosa roja y pasa a estar dentro del dibujo que realizó antes a carboncillo y que había roto en dos mitades y recorre con sus bailes varios lugares de París tratando de conquistar a Lise, pasando los lugares de los pintados por Renoir a Touluse-Lautrec, pasando por Manet, Utrillo o Dufy.
Pasa primero entre un grupo de mujeres vestidas de blanco, como novias que parecen querer atraparlo y él huye bailando por la plaza de la Concorde hasta que acaba entre un grupo de mujeres, estas de rojo, en cuyos brazos sí cae, besando a una de ellas.
Las mujeres bailan sobre la fuente de los Mares, a la que llega también Lise, vestida de blanco, y él trata de alcanzarla sin éxito, topándose con las mujeres vestidas de rojo.
Amanece y él llega al mercado de flores, donde encuentra la rosa roja, apareciendo Lise, con la que baila amorosamente mientras ella sujeta la rosa roja, hasta que de pronto se da cuenta de que no está bailando con ella, sino con un ramo de flores que sujeta entre sus brazos, y que deja caer decepcionado.
Lo sacan de su ensimismamiento cuatro soldados franceses de permiso que lo invitan a unirse a ellos.
Tras comprarse ropa nueva y sombreros de paja, llegan hasta la feria, donde un grupo de gendarmes desfila, tratando de conquistarlos un grupo de mujeres, entre las que está Lise, a la que trata de seducir Jerry, que llega con los soldados a la plaza y baila tratando de llamar su atención, logrando que ella baile con él.
Bailan luego los dos amorosamente sobre la fuente.
Luego, vestido como el "Chocolat" de Toulouse-Lautrec, se adentra en el mundo retratado por el pintor, donde Lise baila, con otras chicas el cancán.
Regresan tras ello a la fuente de la plaza de la Concorde donde bailan juntos de nuevo, Lise otra vez de blanco, como al principio entre las mujeres vestidas de rojo y los gendarmes, hasta que, de pronto desaparecen todos, estando solo Jerry sobre la fuente y sale de ese mundo onírico, encontrando de nuevo la rosa roja.
Se da cuenta de que sigue en la terraza.
Escucha entonces un claxon, viendo en la calle, de nuevo, el coche de Henri, que despide a Lise y la deja a la puerta del edificio de Bellas Artes, antes de marcharse.
Inmensamente feliz, Jerry baja las escaleras a toda velocidad para salir al encuentro de Lise, que sube por la escalinata también a toda prisa hasta encontrarse en medio de la misma, donde se abrazan y se besan apasionadamente antes de bajar juntos de la mano mientras las luces de París lucen ante ellos.