Las nieves del Kilimanjaro
The Snows of Kilimanjaro (1952) * USA
Duración: 117 min.
Música: Bernard Herrmann
Fotografía: Leon Shamroy
Guion: Casey Robinson (N.: Ernest Hemingway)
Dirección: Henry King
Intérpretes: Gregory Peck (Harry Street), Susan Hayward (Helen), Ava Gardner (Cynthia Green), Hildegard Knef (Condesa Liz), Leo G. Carroll (Tío Bill), Torin Thatcher (Sr. Johnson), Marcel Calio (Emile), Leonard Carey (Dr. Simmons), Helen Stanley (Connie).
Harry Street espera con Helen, su esposa, junto a la ladera del Kilimanjaro la llegada de una avioneta que pueda evacuarlos hasta un hospital, ya que Harry tiene una pierna a punto de gangrenarse debido a que le olvidó darse iodo tras recibir un rasguño con una espina cuando intentaba fotografiar a un grupo de gacelas.
Harry recuerda su pasado y a su primera novia, Connie, que se enfadó porque no quería casarse aun y prefería esperar a escribir su primera novela.
En París conoció a Cynthia Green, una mujer alegre que afirma que solo aspira a ser feliz y con la que comienza a vivir, y con la que comparte la alegría de ver que publicarán su primer libro, decidiendo utilizar el dinero conseguido para viajar a África.
Cynthia no disfrutó con la cacería tanto como él, pues teme a los animales.
Poco después ella recibe la noticia de que está embarazada y el médico le dice que no debe tener sobresaltos y que tendrá que pasar el mayor tiempo posible en la cama.
Pero Harry, que no sabe nada ha planeado ya un nuevo viaje a Madrid, por lo que ella, que no desea decepcionarlo acaba lanzándose por las escaleras, abortando.
Al enterarse él de lo ocurrido Harry entristece, aunque finalmente podrán ir sin problemas a Madrid como él deseaba.
Una vez allí acuden a los toros y a los tablaos, pero cuando él le dice que le han ofrecido ir a Siria para cubrir la guerra entre franceses y sirios ella le dice que se siente una carga para él, pues no puede seguir su ritmo y él prefiere conocer el mundo entero pese a que ello sea la perdición de su matrimonio.
Tras ello lo abandona y le pide que no se moleste en buscarla, pues no volverá.
Y Harry continuará su vida, comenzando a salir con Liz, una condesa que hace esculturas y que posee una gran fortuna.
Recibe entonces noticias del éxito de su nueva novela, de la que ya vendió incluso sus derechos para el cine, estando previsto que la interprete Greta Garbo.
Está en la cima del éxito, pero no puede evitar echar de menos a Cynthia, de la que finalmente llega una carta desde Madrid, aunque celosa, Liz se la rompe, ante lo que Harry, enfadado, decide abandonarla e irse a Madrid.
Pero España está en guerra y Cynthia ya no está en el hotel desde el que le escribió.
Se alista con el ejército republicano, entrando de inmediato en batalla, tratando de encontrar a Cynthia, que trabaja como enfermera y a la que reencontrará en el campo de batalla cuando la ambulancia en que ella viajaba sufre un accidente.
Él se encarga de llamar a un camillero y luego trata de ir con ella en la ambulancia, ante lo que un oficial lo acusa de cobarde disparándole e hiriéndolo en una pierna.
Muerta Cynthia, y de nuevo en París, coincide, mientras pasea borracho, con Helen, que le pide fuego, y a la que conoció anteriormente cuando la persiguió al confundirla con Cynthia.
Entretanto muere su tío Bill, quien siempre le guió y le aconsejó, el cual le anima siempre a ir de caza, tratando de encontrarse a sí mismo y su salvación.
A Helen sí le gusta cazar, pero él no está tan enamorado de ella como lo estuvo de Cynthia, pero ella le cuida y, temerosa de que la herida acabe por infectar todo su cuerpo se la abre.
Las hienas rondan esa noche su tienda al olor de la sangre, aunque Helen consigue ahuyentarlas con sus gritos.
Al día siguiente él se despierta mejor y observa que ya no están en el árbol cercano los cuervos que lo vigilaban hasta el día anterior, escuchándose el ruido de la avioneta que viene a salvarlo.