Un instante en la vida ajena
España (2003) *
Duración: 80 min.
Música: Mauricio Villavecchia
Fotografía: Teo Delgado
Guion: Javier Rioyo, Arantxa Aguirre, Mauricio Villavecchia
Dirección: Javier Rioyo y José Luis López-Linares
Madronita Andreu, nació en noviembre de 1893 en una familia de la burguesía catalana.
Hija del famoso doctor Andreu (conocido por su jarabe y sus pastillas para la tos) y de Carmen Miralles, hermana del pintor Francisco Miralles, vivió rodeada de músicos y artistas, y se interesó enseguida por la fotografía y más tarde por el cine, rodando desde 1922 a 1980 más de 150 horas de películas con su cámara de 16 mm. En la que reflejó su vida y la de sus amigos y familiares.
En su primera película, de 1922, aparecen su padre y su primer marido, el colombiano Mauricio Obregón, que murió cuatro años después y a cuya boda se había opuesto el Dr. Andreu por ser él extranjero. Con él tuvo tres hijos antes de morir.
Cayó entonces en una profunda depresión debiendo hacerse cargo del cuidado de sus hijos los abuelos.
El Dr. Andreu había comprado terrenos en San Gervasio y en el Tibidabo, previendo el crecimiento de Barcelona hacia aquellas zonas y construyó el parque de atracciones, entonces el segundo del mundo.
En los rodajes de Madronita se puede ver aquella Barcelona de principios de siglo o la Costa Brava.
Tras un parón en sus rodajes debido a la depresión por la muerte de su marido, finalmente logró superarla gracias al americano Max Klein.
Tras los años de luto viajó a Sevilla invitada por sus cuñados. Su cámara fue testigo de la Semana Santa sevillana de 1930, así como las corridas de toros que ella adoraba o de la romería del Rocío, sintiéndose atraída por la energía de los sevillanos contrapuesta al aburrimiento de los catalanes.
A Max lo conoció gracias a la familia Obregón y su noviazgo se desarrolló básicamente en Sevilla, lejos de la presión familiar, pues Max era 12 años más joven.
Los Klein, de origen judío, se habían establecido en Marsella, acudiendo a Barcelona cuando el patriarca tuvo que operarse de cataratas con un afamado médico catalán, y estableciéndose finalmente allí, desde donde dirigían sus negocios en África.
Su hijo Mauricio estudió en los Jesuitas de Inglaterra junto a sus primos Obregón de Colombia, haciéndose ingeniero aeronáutico y yéndose a vivir a Colombia.
Sus tres hijas se educaron en América y estudiaron en sus universidades. Posteriormente Mariuca se casó con un americano y se fue a vivir a Suiza, donde la familia ya había vivido durante la Guerra Civil, para trasladarse al inicio de la guerra Mundial, ya que Max, era judío a Nueva York, donde vivirían durante 5 años.
Tras regresar a Barcelona filmó en 1948 a Manolete, en la corrida anterior a la de Linares, siendo aquel uno de los primeros rodajes en color realizados en España.
Reflejó de nuevo la Semana Santa sevillana de 1945, ya en color.
También sus vacaciones en Puigcerdá, donde el Dr. Andreu fue uno de los pioneros del turismo de la zona.
Sus viajes a Saint Moritz, a Kenya o a la India, así como por numerosos puntos de aquella España rural quedaron reflejados en sus películas.
Cada año regresaban a Nueva York donde estudiaba la pequeña Flora al cuidado de la madre y de la hermana de Max, reflejando diferentes momentos de la ciudad, como el ambiente tras el asesinato de Robert Kennedy o el nacimiento del movimiento hippy.
Fueron decenas de horas de rodajes antes de su muerte en 1982.