Secretos y mentiras
Secrets & Lies (1996) * Gran Bretaña / Francia
Duración: 192 min.
Música: Andrew Dickson
Fotografía: Dick Pope
Guion y Dirección: Mike Leigh
Intérpretes: Timothy Spall (Maurice Purley), Brenda Blethyn (Cynthia Rose Purley), Marianne Jean-Baptiste (Hortense Cumberbatch), Claire Rushbrook (Roxanne Purley), Phyllis Logan (Monica Purley) , Lee Ross (Paul), Ron Cook (Stuart), Elizabeth Berrington (Jane), Lesley Manville (Trabajadora social), Michele Austin (Dionne).
Un grupo de personas, la mayoría de color, acude a un entierro.
En otro punto de la ciudad, Maurice, un fotógrafo realiza un reportaje sobre una mujer vestida de novia.
Poco después, y ya en su casa, comenta con Monica, su esposa, que muy pronto Roxanne, su sobrina cumplirá 21 años, asegurando al ver su foto de niña que esa fue la última vez que sonrió.
Roxanne trabaja como barrendera y su madre, Cynthia rose, le echa en cara que no sale nunca, lamentando al hablar con ella que su hermano no la llama ni la invita a ver a haberla comprado casi un año antes, diciendo Roxanne que no lo hará porque por la época del año debe tener mucho trabajo con las fotos.
Hortense Cumberbach, una muchacha negra que trabaja como optometrista revisa sus recuerdos al llegar a su casa antes de salir a enviar una carta.
Maurice hace montones de fotos de diverso tipo, a una familia, o a un boxeador, a una enfermera, a perros, gatos, trillizas, a un niño pequeño o a una mujer madura que desea hacerse fotos sexys.
Cuando regresa a su casa Monica pasa la aspiradora y ni siquiera lo besa, pareciendo estar amargada.
A la mañana siguiente él le prepara una bolsa de agua caliente para que le ayude a superar los fuertes dolores que tiene debido a la menstruación.
En contestación a la suya, Hortense recibe una carta, llamando por teléfono para concertar una entrevista con una trabajadora social.
Cuando va finalmente a verla, la trabajadora le pregunta por su situación, contándole ella que su madre murió dos meses antes y su padre poco antes, asegurándole que no desea sustituirlos, pues fue muy feliz con ellos, aunque, reconoce, apenas hablaron de que era una niña adoptada.
La trabajadora social le informa de que legalmente tiene derecho, desde el cambio de la legislación, a saber quién era su madre biológica, aunque le hace ver que quizá sea esta quien no tenga ningún deseo de verla a ella, pues quizá esperaba cuando la dio en adopción no volver a verla nunca.
Tras la advertencia le entrega todos los documentos que hay de ella, dejándola sola para que los examine con tranquilidad, aunque no puede evitar ponerse a llorar al ver en la documentación el nombre de su madre biológica, Cynthia Rose Purley, y su propio nombre al nacer, que era Elizabeth.
La trabajadora, tras entregarle la documentación para que pueda llevársela le pide que se tome su tiempo antes de decidir lo que desea, y que sin¡ necesita ayuda para ayudarle a buscar a su madre, ellos la ayudarán.
Regresará pronto, aunque al llegar se encuentra con que a la trabajadora social le ha surgido una urgencia y no puede atenderla, pese a lo cual le da tiempo a preguntarle, extrañada, si no se han equivocado, ya que en el expediente se indica que su madre es blanca, aunque la trabajadora le dice que los papeles están bien.
Paul va a buscar a Roxanne a su casa, marchándose la muchacha con él rápidamente para no tener que dar ninguna explicación a su madre sobre él y su relación.
Ya solos en la casa de él, Paul le pide perdón y le asegura que la ha echado mucho de menos, tras lo que se besan, en lo que es una reconciliación tras un enfado.
Hortense acude al Registro Civil, tras lo que habla con una amiga sobre su relación con su madre, a la que asegura no llegó a conocer bien, aunque la quería, lamentando que fuera tan reservada y no quisiera llegar nunca al fondo de las cosas, pensando en todo lo que le gustaría haberle preguntado y no pudo debido a su repentina muerte.
Maurice acude a casa de Cynthia para visitarla, aunque le dice que Monica no sabe que está allí, aprovechando la visita para invitarlas a ella y a Roxanne a una barbacoa en su casa para celebrar el cumpleaños de esta última, pudiendo así conocer su nueva casa. Recuerdan que la edad que va a cumplir Roxanne es la misma que tenía ella cuando se quedó embarazada de ella.
Maurice revisa las goteras de la casa y le dice que mande arreglarlas, y que le pagará él el arreglo, diciéndole también que debe tirar las cosas viejas de su madre que ya no sirven para nada.
Antes de marcharse, ella se abraza a él y llorando le recrimina que haya tardado tanto tiempo en visitarla o en llamarla pese a que sabe que solo lo tiene a él, dándole él algo de dinero antes de marcharse.
Ya en su casa habla con Monica, a la que le recuerda que Cynthia cuidó de él cuando murieron sus padres y que la echa de menos, preguntándole si ella no echa de menos a su hermano, que vive en Arabia, aunque no parece extrañarlo.
Hablan tras ello de la invitación preguntándose Monica si Roxanne sabe que tuvo una hermana antes de nacer ella, dudando que Cynthia se lo contara, al ignorar ella misma quién era el padre de Roxanne.
Cynthia trata de hablar con su hija de su novio, preguntándole si hacen el amor y si toman precauciones, aunque le asegura que si tuviera un hijo ella se lo cuidaría aunque tuviera que dejar el trabajo.
Hortense decide finalmente llamar a Cynthia por teléfono, preguntándole si se acuerda de Elizabeth, diciéndole ella que Elizabeth murió en 1961, diciéndole Hortense que no le habla de su madre, sino de la hija que tuvo en 1968, y que es ella, acabando Cynthia por colgarle, vomitando tras ello.
Hortense insiste en llamarla, diciéndole Cynthia que no debe ir a su casa ni volver a telefonear, pues nadie sabe nada de ella, ante lo que Hortense le hace ver que si quisiera ir ya lo hubiera hecho, prometiéndole pese a todo que no irá, aunque le propone verse en otro lugar para poder conocerla y hacerle preguntas, dándole su teléfono para que la llame.
Y pese a su anterior reacción acaba llama a Hortense proponiéndole verla, quedando en la puerta del metro de Holborn el sábado siguiente, aunque le insiste en que no la llame de nuevo a su casa.
El sábado Hortense espera junto a la estación aunque como ignora el aspecto de su madre tarda tiempo en dirigirse a Cynthia, comprobando cuando lo hace que esta no cree que sea su hija, pues no puede concebir que su hija pueda ser negra, insistiéndole en que le dieron mal la información, pese a lo cual va con ella a una cafetería y charlan, diciéndole Cynthia que debe seguir buscando a su madre, pues, le asegura, que ella no se ha acostado nunca con un negro, aunque tras decirlo, de pronto parece recordar algo y rompe a llorar diciéndole que se siente avergonzada, y que no podía imaginarse que podía ser negra, pues siempre pensó que había nacido 6 semanas antes de lo que le tocaba.
Hortense le pregunta entonces por su padre, aunque Cynthia le dice que no puede decirle quién es, repitiéndole que lo siente, y pensando que debe ser una decepción para ella, asegurándole que ha estado mejor con su otra familia.
Hortense le cuenta que no tiene novio y que sus padres murieron, que tiene dos hermanos y que trabaja como optometrista, mientras que Cynthia le cuenta que trabaja en una fábrica y que no está casada y que tiene otra hija que trabaja para el ayuntamiento.
Hortense le pregunta por qué no quiso verla cuando nació y ella le dice que se sentía perdida, pues tenía solo 16 años y prefirió no verla para no querer quedársela.
De vuelta, Hortense le cuenta que sus padres le explicaron a los 7 años que era adoptada, preguntándole a Cynthia si pensó en ella, respondiendo ella que sí, ras lo que Hortense le pregunta si lamenta haberla conocido, respondiéndole ella que no.
Ya en su casa, y cuando se queda sola vuelve a llamar a Hortense para decirle que está muy contenta de haberla conocido y que se pasó el día pensando en ella, ante lo que Hortense le dice que le gustaría volver a verla.
Un día, tras hacer fotos a una bellísima mujer con la cara destrozada por un accidente, recibe la visita de Monica, a la que Maurice le hace observar a un mendigo que merodea cerca de su estudio, y en el que reconocen a Stuart, al que creían en Sídney, y que es al hombre al que Maurice le compró su negocio.
Stuart le cuenta que vive en casa de su madre, que ya murió, tras lo cual le dice a Maurice que le debe a él su prestigio y su clientela, asegurándole este que su clientela no valía nada y que todo se lo debe a su trabajo.
Finalmente Stuart se ofrece por si necesita a alguien que lo ayude, ya que él conoce muy bien el trabajo y podría duplicar sus clientes.
Vuelve a salir una noche, ante la extrañeza de Roxanne, a la que no le da explicación alguna, acudiendo a cenar a un restaurante, volviendo a salir otro día para ir al teatro y luego a tomar una copa, momento en que Cynthia le hace un regalo, ya que fue su cumpleaños unos días antes.
Le pregunta tras ello si le gustaría ir a la fiesta que da su hermana haciéndose pasar por una amiga, y pudiendo así conocer al resto de la familia, no pareciéndole a Hortense cómoda la situación, aunque, ante la insistencia de Cynthia, que le pide permiso a su hermano para llevarla, acaba accediendo.
Llegado el domingo, acuden a la fiesta Cynthia, Roxanne, Paul y Jane, la ayudante de Maurice en la tienda.
Cuando le preguntan a Roxanne por la amiga de su madre se dan cuenta de que esta no le dijo nada.
Entretanto Monica les muestra a Cynthia y a Jane su casa, cuidada al detalle, sin poder evitar Cynthia criticar los excesivos gastos que les ha supuesto una casa tan grande que es para ellos dos solos.
Hortense llega un poco más tarde y le da un regalo a su hermanastra, ante el asombro de todos al ver que es tan distinta a ellos.
Durante la barbacoa le hacen muchas preguntas, no entendiendo ninguno qué hace una licenciada universitaria en una fábrica de cartón, y, aunque responde con evasivas, finalmente dice que solo se ocupa de los ojos de los trabajadores.
Y cuando Roxanne apaga las velas, y mientras Hortense está en el baño, Cynthia les confiesa a todos entre lágrimas que Hortense es su hija, dejando a todos estupefactos, y, especialmente a Roxanne, que ignoraba la existencia de esa hermana, y que no puede dar crédito a lo que escucha, por lo que les pregunta a Maurice y a Monica, dándose cuenta de que ellos sí lo sabían, lo que le hace enfadarse más, no dejando que su madre se acerque a ella, preguntándole a su madre si no le bastaba con una bastarda, que tuvo dos, tras lo que se marcha enfadada, diciéndole a Hortense que le ha aguado la fiesta.
Marucie sale tras ella hasta la parada del autobús donde trata de hacerle que recapacite, echándole en cara que pese a que tenían tanta confianza se lo ocultaran, diciéndole su tío que él tampoco sabía demasiado, estando convencido de que había tenido un niño, y que debe asumirlo, pues aunque se lleven mal, su madre la necesita.
Entretanto, en casa Monica observa que Roxanne se marchó dejándose la tarjeta con el dinero del regalo, y dice que se lo enviará ella, diciéndole Cynthia que ya se lo llevará ella, ante lo que Monica le replica que probablemente tras ese día no querrá volver a verla, a lo que Cynthia responde que eso le gustaría a ella, acusándola de tratar de poner a Roxanne en contra suya como años antes hizo ya con su padre y con Maurice, pese a que ella les dio el dinero para poder empezar con su negocio.
Monica le dice que ese dinero era la parte de la herencia de Maurice, diciéndole Cynthia que Maurice dijo que no quería nada hasta que habló con ella.
Ella le cuenta cómo tenía que levantarse a las 5 de la mañana para limpiar y poder cuidar a Maurice, y que ella sabrá lo difícil que es cuidar a un hijo cuando lo tenga ella.
Finalmente Maurice consigue que Roxanne regrese, pidiéndole perdón su madre, que le cuenta que se quedó embarazada con 15 años y que su padre la envió fuera para que nadie supiera lo de su embarazo y que no le contó nada porque pensaba que nunca la iban a volver a ver.
Le dice también que no sabía que su hija la iba a buscar, aunque se alegra que lo hiciera y le asegura que Hortense no quería ir a la fiesta y que solo accedió debido a su insistencia.
Resentida, y para que se entere su hermano, le cuenta que Monica dijo que no volvería Roxanne.
Monica insiste en que debería haberle contado la verdad a Roxanne, diciéndole Cynthia que como ella, que se lo ha dicho a medio mundo, acusándola tras ello de ser una egoísta que no quiere tener hijos y que no le importa que a Maurice le encanten.
Maurice le pide entonces que se calle, pues no sabe de qué está hablando, tras lo cual se dirige a Monica y le pide que cuente la verdad, revelando que Monica no puede tener hijos, pese a que lo han intentado durante 15 años.
Le dice a Monica que la quiere mucho, pero que eso los amargó y casi destrozó su relación, y que no pasa nada porque los demás lo sepan, pues todos tienen secretos y mentiras y que todo sería más fácil si todos compartieran su dolor, lamentando haberse pasado la vida intentando hacer feliz a la gente, para encontrarse con que las tres personas a las que más quiere en el mundo se odian, estando él siempre en medio, algo de lo que está ya harto.
Le dice tras ello a Hortense que ha sido muy valiente por luchar por conocer sus orígenes sin temer a lo que pudiera encontrarse, por lo que la admira.
Cynthia se acerca entonces a Monica y la abraza.
Maurice le pregunta si realmente trabaja en la fábrica, contestando Hortense que, no, que trabaja como optometrista, dándole él la bienvenida a la familia, ante lo que Jane se pone a llorar diciéndole a Maurice que ojalá que hubiera sido su padre, pues es una persona maravillosa.
Mientras abraza a Monica le explica a Roxanne que su padre era un estudiante americano de medicina al que conoció durante unas vacaciones en Benidorm, y que, aunque se marchó sin despedirse, era un buen hombre.
Hortense le pregunta si su padre era también un buen hombre, diciéndole Cynthia que no le rompa el corazón, llorando amargamente, ante lo que Hortense se acerca a ella y también la abraza.
Por la noche, y ya en la cama Maurice le dice a su esposa que tiene miedo, pues no lo quiere como antes, aunque ella le dice que lo quiere muchísimo.
Pasado un tiempo Hortense y Roxanne hablan. Aunque son unas extrañas tienen ganas de conocerse y de salir a divertirse juntas, tras lo que toman un té con su madre en el patio de la casa de esta.