Te cuento la película

Puñales por la espalda
Puñales por la espalda

Knives Out (2019) * USA

          También conocida como:
                    - "Entre navajas y secretos" (Hispanoamérica)

Duración: 130 Min.

Música: Nathan Johnson

Fotografía: Steve Yedlin

Guion y Dirección: Rian Johnson

Intérpretes: Daniel Craig (Benoit Blanc), Ana de Armas (Marta Cabrera), Chris Evans (Hugh Ransom Drysdale), Jamie Lee Curtis (Linda Drysdale), Michael Shannon (Walter / Walt), Don Johnson (Richard Drysdale), Christopher Plummer (Harlan Thrombey), Toni Collette (Joni), Lakeith Stanfield (Elliott), Katherine Langford (Megan / "Meg"), Jaeden Martell (Jacob), Riki Lindhome (Donna), K Callan (Wanetta), Edi Patterson (Frances).

Fran, ama de llaves en la mansión Thrombey lleva el desayuno al dueño de esta, al que descubre muerto con el cuello rajado y un cuchillo en su mano.

Una semana después del fallecimiento de Harlan Thrombey

Marta Cabrera, una muchacha ecuatoriana, se despierta sobresaltada.

Luego, en la cocina su madre le pide a su hermana Alicia que deje de ver el truculento capítulo de su serie, pues su hermana se encuentra muy afectada por la muerte del hombre al que cuidaba tras rajarse el cuello.

La llama Walt Thrombey, uno de los hijos de Harlan, que le pide que vaya a su casa pronto, pues la policía quiere hacerles más preguntas a todos.

Acude de nuevo por ello a la mansión Harlan, donde hay dos policías, el inspector Elliot y el agente Wagner, a los que explica Meg, nieta de Harlan, que Marta es la enfermera de su abuelo y que es de la familia, y la abraza.

Marta le cuenta que se siente mal, sola, llorando mucho y sin saber qué hacer, ofreciéndose Meg para ayudarla en lo que pueda.

Los policías van llamando, uno a uno a los presentes.

Linda

La noche de la muerte, el 8 de noviembre, la familia estaba celebrando el 85 cumpleaños de su padre.

Les cuenta que además de los familiares estaba Fran, el ama de llaves, Jacob, Marta, la cuidadora, cuya familia es ecuatoriana, y Wanetta, la bisabuela y madre de Harlan, de la que ignoran la edad, y su hijo Ransom que se fue pronto.

Cuenta que Richard, su marido, con el que trabaja en una inmobiliaria en Boston, de la que ella es la dueña llegó antes para ayudar a los del catering.

Richard

Les cuenta que Linda tenía idealizado a su padre, que era uno de los mejores escritores de novelas de misterio.

Walt

Walt es el hijo menor de Harlan y dirige la editorial de su padre, que vendió más de 80 millones de copias de sus novelas, y es marido de Donna, que, dice, lo apoya en todo y tienen un hijo, Jacob, de 16 años y que está muy metido en política.

El resto de la familia aseguran que el hijo es un nazi.

Joni

Nuera de Harlan, se casó con su hijo Neil y tienen una hija, Meg.

Neil falleció 15 años atrás, pese a lo que, asegura, los Thrombey son su familia, estando ella al frente de la empresa de cosméticos, Flam.

Meg

Meg cuenta que el abuelo le pasaba a su madre una pensión anual y pagó sus estudios

Ella cuenta que se fue pronto el día de la celebración para ir con unas amigas, quejándose su madre de que no se quedara a la tarta pese a que el abuelo le pagaba la universidad, aunque Meg asegura que Harlan lo entendió.

De pronto se dan cuenta de que con los policías hay otro hombre que los está observando sin intervenir, explicando Elliot que se trata de Benoit Blanc, un detective privado de gran renombre, recordando Meg haber leído un tuit sobre él llamándolo el último caballero sabueso, pues resolvió el famoso caso del campeón de tenis.

Les explica que no trabaja en la policía ni en el caso de manera oficial, solo como asesor.

Linda dice que leyó su artículo en el New Yorker y le pareció maravilloso, aunque, le dice, su padre se suicidó a sus 85 años, por lo que no entiende qué hace allí, diciendo él que está allí a petición de un cliente que no puede desvelar, aunque asegura que será respetuoso y un observador pasivo.

Pregunta si la enfermera de Harlan estaba en la fiesta trabajando, diciéndole que sí, pero que es como de la familia e incluso la llamaron para que brindara con ellos.

Blanc le dice a Linda que admira cómo ellos siguieron el ejemplo de su padre, aunque Linda le dice que a Walt en realidad le fue bien con lo que le dio su padre, pues contaba con que este le daba dos libros al año para que los publicara.

Blanc le indica que debe hacerse cargo de la promoción, de vender los derechos, etc., aunque Richard le dice que no se hace cargo de nada, pues Harlan nunca permitió que se adaptaran sus libros, lo cual hubiera dado mucho dinero, y por eso Walt llevaba mal que no se lo permitieran y a veces, cuando bebía, se encaraba con su padre, y que, de hecho se encaró con él en la fiesta y Harlan acabó echándolo, recordando que Walt se quedó sin hablar el resto de la noche.

Le pregunta luego a Walt qué le dijo Harlan, recordando él que le dijo que de Neflix había llegado una propuesta y era una oportunidad que no podían dejar pasar con sus libros, recordándole su padre que no son "nuestros libros", sino sus libros, para decirle luego que reconoce que ha sido injusto mantenerlo atado a la editorial para controlarla sin ser suya, y que le ha estado impidiendo crear algo por sí mismo, por lo que, le dice, va a dejar de dirigir la editorial, señalándole que al día siguiente lo hablarán con detalle.

Pero a Blanc le cuenta que tuvieron una conversación de negocios sobre libros electrónicos y que quien sí discutió con su padre esa noche fue Ransom, el hijo de Richard y Linda, que siempre fue la oveja negra, pues nunca ha trabajado, aunque su abuelo siempre lo ayudaba, teniendo con él una relación de amor-odio y discusiones y que la de esa noche fue importante, aunque no la escucharon bien y les extrañó que se fueran a otra habitación porque les encantaba discutir delante de todos.

Blanc habla con Richard y le pregunta si conversó con Harlan cuando llegó, ya que, aunque fue antes para ayudar con el catering, la encargada de este le dijo que no lo vio ayudando, pero que sí escuchó a Harlan discutiendo a voces con alguien.

Richard dice que no discutió, pero que Joni también estaba, aunque Blanc le dice que los que discutían eran dos hombres y que Harlan gritó: ¡O se lo dices tú o se lo digo yo!

Richard recuerda que la discusión fue porque su suegro tenía fotos de él besándose con otra mujer, y él le pidió que no se metiera en su matrimonio cuando le dijo que había escrito todo en una carta que enviaría al día siguiente a su hija, pues merecía saberlo, diciéndole, en efecto, que, o se lo decía o lo haría él.

Pero a Blanc le cuenta que Harlan había decidido meter a su madre en una residencia y Linda siempre se opuso y él quería esperar a llegar a Boston para decírselo para que no montara una escena y por eso su suegro le dijo que si no se lo contaba, lo haría él.

El detective habla luego con Joni y le pregunta por qué quería ver a Harlan, diciéndole ella que por un problema con el pago de la universidad de Meg.

En realidad era porque no había llegado el cheque y fue a preguntarle por el asunto, diciéndole que no envió el cheque porque descubrió que su despacho transfería los pagos directamente a la universidad, pero el despacho que lleva su pensión anual le transfería a ella también el dinero de la universidad, habiéndose cobrado doblemente los estudios, robándole 100.000 dólares al año en los últimos 4 años, por lo que, le entrega el cheque reclamado, pero, le dice, será el último dinero que les dará.

Al detective le cuenta que hubo un problema con la transferencia para la universidad y tuvo que pedirle a Harlan un cheque para el semestre.

Entretanto, Richard va al estudio de Harlan y fuerza el cajón de su mesa, cogiendo la carta que Harlan iba a enviar a Linda, viendo, al abrir el sobre que no había escrito nada.

Elliot le dice a Blanc que esperaba que su ayuda fuera importante, pero que es un claro caso de suicidio, aunque Blanc no cree que el degollamiento sea el típico método de un suicidio, asegurando el policía que en esa familia no hay asesinos pese a sus rencillas.

Habla tras ello con Marta Cabrera, contratada a tiempo parcial como enfermera, aunque ella le dice que Harlan en realidad necesitaba a una amiga, sugiriendo Blanc que Harlan le contaría muchas cosas, siendo conocedor de que Marta tiene vómitos si miente, por lo que le pregunta directamente si Richard tenía una amante.

Ella recuerda a Harlan preguntándose por qué el destino llevaba a los hombres a buscarse la ruina y, en efecto, le mostró la foto de Richard.

Pero a Blanc le responde que no, tras lo cual sufre un ataque de nauseas, diciéndole Blanc al verla que creía que era una metáfora, pero concluye que tenía él razón y que sí tenía una amante y que su suegro lo retó a decírselo él, aunque Elliot cree que proteger una relación no se sostiene como motivo.

Especulas sobre Joni, pero los policías dicen que Harlan la mantenía y no le convenía acabar con él, a menos, indica Blanc, que fuera a dejar de hacerlo.

Le pregunta por ello a Marta si pensaba Harlan retirarle la pensión a Joni, recordando ella que Harlan le enseñó los papeles del doble cobro y empieza a revolvérsele el cuerpo, señalando directamente Blanc que Meg dijo que Harlan pagaba la universidad y Joni que se lo mandaba a ella, y ambas tenían razón. Cobraba por partida doble.

Pero los policías le dicen que Joni es una influencer y que la pensión como motivo no se sostiene, aunque Blanc dice que los tres le han mentido.

Hablan a continuación de Walt y le pregunta a Marta si pensaba despedirlo, pidiendo ella permiso para irse adentro, dándoselo el policía, sin responder.

Blanc les dice a los policías que está allí porque alguien eludió una pregunta y es él, pues Linda le preguntó quién le había contratado, diciéndoles él que no lo sabe, que el día anterior le llegó un sobre con dinero y un recorte con la noticia de la muerte de Harlan, por lo que sabe que alguien sospecha y le contrató.

Vuelven a reconstruir lo que pasó aquella noche, recordando que a las 11 Marta se llevó a Harlan arriba para darle la medicación.

Como las escaleras crujían, y Linda tenía el sueño muy ligero sabían todas las veces que alguien las usó.

La primera fue cuando Joni oyó un golpe que venía de arriba y subió a preguntar. Harlan estaba todavía con Marta y le dijo que había tirado el tablero de go.

A los 10 minutos Linda se despertó por segunda vez al irse Marta, que se despidió de Walt, que estaba fumando en el porche junto a su hijo. Eran las 12.

15 minutos más tarde se despertó Linda por tercera y última vez al bajar Harlan para comer algo, por lo que el forense concluyó que la muerte ocurrió entre las 0'15 y las 2.

Cuando Walt acababa el puro sobre las 12'30 llegó Meg, que se fue directa a la cama, acostándose poco después Walt y Jacob, aunque Meg se despertó hacia las 3 al escuchar ladrar a los perros. Fue al baño y volvió a acostarse.

Saben que Ramson no fue porque no estaba allí, como tampoco estaban ni Marta ni Meg, que llegó durante la posible hora de la muerte.

El policía insiste en que fue un suicidio, diciendo Blanc que todos pueden mentir excepto Marta, a la que vuelve a interrogar, pidiéndole que les cuente con detalle lo ocurrido

Le cuenta que Harlan insistió en jugar a go como cada noche, aunque era ya tarde, y, como perdió acabó tirando el tablero.

Luego le contó, mientras le ponía sus inyecciones que había puesto en su sitio a los 4, diciendo que ahora pensaba que todo lo que le dio a su familia fue, quizá, sin saberlo, para mantenerlos por debajo de él, pero debió haber animado a Walt a escribir sus propias historias, y debió ser un padre para Joni y no solo mantenerla y tenía que haberse portado mejor con Linda y con Ransom, que se parece mucho a él, pues es seguro e idiota y se toma la vida como un juego y ya no sabe distinguir entre un puñal de atrezo y uno de verdad, y le gustaría solucionar algo antes de morir.

Le puso luego su inyección de morfina antes de acostarse.

Recuerda, aunque no lo cuenta, que al hacerlo se dio cuenta de que se había equivocado de inyecciones y le había inyectado 100 mg. de morfina, cuando solo debía haberle puesto 3, por lo que debe inyectarle naloxona o morirá en 10 minutos.

Él comenta que parece una buena idea para una nueva novela.

Marta empieza a agobiarse mientras trata de encontrar inútilmente el antídoto y le dice que llamará a una ambulancia, aunque Harlan, que sabe que no llegará a tiempo, le impide hacerlo y luego le impide que avise a la familia, pues desea librarla de eso, pues su madre sigue indocumentada y si la acusan de la muerte, su familia se romperá.

Le pide por ello que baje haciendo ruido y despidiéndose todos y mencionando la hora, marchándose en su coche, y, para evitar las cámaras, debe parar en el arcén, antes del elefante de piedra, y luego regresar andando y entrar por el camino lateral, sabiendo que no ladrarían los perros, ya que la conocen, tras lo que debe subir al tercer piso trepando por la celosía y entrar por el ventanuco oculto si n hacer ruido.

Lo hizo tal como le dijo él, pero al subir se le rompió un trozo de la celosía.

Una vez dentro, debía coger su bata y su gorro de él, ponérselos, y bajar, esperando que la viera Walt, que lo tomaría por su padre, y así pasará de ser la principal sospechosa a que sea imposible que la relacionen con su muerte, aunque al bajar por la celosía la vio Wanetta, la abuela, que la tomó por Ransom.

Pero ella estaba asustada ante su incapacidad para mentir, diciéndole el anciano que no mienta, que diga fragmentos de la verdad.

A los policías les cuenta en efecto fragmentos reales y no se equivoca, aunque pese a todo, y cuando ya se va, vomita.

Durante la fiesta, la familia discutió de política, pues Joni estaba en contra de Trump y sus políticas de inmigración, frente a Richard, que, para no parecer racista dice que los inmigrantes deben hacer como Marta y su familia, que lo hicieron legalmente, trabajando y ganando lo que le corresponde desde cero.

En ese momento escucharon cómo se iba Ransom tras discutir con el abuelo.

Se libra así Marta de tener que contestar a Richard, rescatándola Meg, que le pide a Fran uno de sus porros, aunque solo fuma ella.

Meg va luego a buscar a Walt que le dice a Marta que hablaron y toda la familia quiere echarle una mano económicamente, pues siempre se portó bien con su padre, aunque unos días antes también votaron y acordaron por mayoría que no fuera al funeral.

Blanc le dice a Marta que él investiga los hechos sin prejuicios morales ni emocionales hasta que conoce la verdad y hay algo no encaja en todo el asunto por lo que el forense, que iba a dictaminar que fue un suicidio mantendrá el caso abierto 48 horas.

Que por la mañana peinará la finca y la casa y desea que lo ayude, pues es la única que no ganaba nada con la muerte de Harlan, aunque ella le asegura que ningún miembro de la familia es un asesino.

Recuerda, ya en su casa que, aunque Harlan le pidió que se fuera, regresó, viéndolo rajarse el cuello, no pudiendo sujetar el llanto.

Al día siguiente van a ver al viejo vigilante de seguridad, que les entrega una cinta de VHS, que pide que manden digitalizar, viendo ella, asustada, que las cámaras la grabaron a ella cuando dejó el coche porque aparcó donde se grababa.

Se lleva ella la cinta a la que acerca un imán, con el que la borra, antes de entregársela al policía.

Regresan luego a la casa por la puerta lateral, adelantándose ella para que no puedan detectar sus huellas de aquella noche, lanzando lejos el trozo de celosía roto mientras Blanc habla con Wanetta, a la que descubrió frente a la ventana.

Se va a realizar esa mañana la lectura del testamento, llegando Ransom, al que hacen ver que se saltó el funeral, pero llega pronto a la lectura del testamento.

Walt cuenta que Jacob estaba la noche de la muerte del abuelo en el baño que estaba junto a su despacho y escuchó que hablaban sobre su testamento y a Ransom amenazando con un "te lo advierto", por lo que deducen que el abuelo le dijo que lo iba a quitar del testamento, y que si es así, ninguno de ellos lo mantendrá.

Le pregunta su padre si fue así, afirmando Ramson que sí, diciéndole su madre, que eso será bueno y le ayudará a madurar.

Entretanto, fuera, el perro regresa con el trozo de celosía que antes tiró Marta, descubriendo así Blanc que esa fue la vía de entrada, viendo una ventana aparentemente condenada y arriba barro en la alfombra y en la ventana.

Antes de que comience la lectura del testamento, Blanc les pide que se queden en la ciudad hasta que se lo indiquen.

El abogado de la familia les advierte que Harlan cambió su testamento una semana antes de morir, indicando que su patrimonio incluye la casa, que Linda cree que será para ella, 60 millones, y la titularidad de su editorial que Walt cree será para él.

Antes del testamento les lee una carta de Harlan en la que les dice que no le es grato excluir a nadie y que no pretende sembrar la discordia.

Les dice luego que su testamento es muy simple, pues en él dispone que todos sus activos, líquidos y no líquidos, sean heredados íntegramente por Marta Cabrera, incluida la titularidad de la editorial y el Copyright de su catálogo.

Solo Ransom, que se sabía excluido sonríe mientras los demás no salen de su asombro y preguntan si no hay leyes contra algo así, pues creen que no estaba en su cabales, recordando que le pinchaban morfina, asegurando Linda que impugnarán el testamento, pidiendo a los policías que se marchen de su casa, antes de caer en que no es suya.

Acusan luego a Marta de saberlo desde el principio, pareciendo Linda la más indignada y le pregunta si se acostaba con su abuelo, llamándola Jacob inmigrante pervertida.

Tras ese primer ataque luego tratan de hablar con ella y hacerse sus amigos, corriendo Marta a su coche, que no consigue arrancar, por lo que comienza a agobiarse, viendo cómo la llama Ransom, desde el suyo y se la lleva.

Van a un bar y le pregunta qué pasó y por qué le dejó todo su abuelo, diciéndole ella que tiene más que ver con ellos que con ella. Que su abuelo quería que se labrara un futuro desde cero, aunque él recuerda que su madre levantó su negoció con un préstamo de un millón de dólares que le hizo su abuelo y que su padre no tiene nada porque el abuelo le hizo firmar un acuerdo prematrimonial y sabe que su abuelo lo desheredó para protegerlo de eso.

Le cuenta que cuando se enteró de que lo había desheredado, lo habría matado, pero cuando se marchó de la fiesta y mientras vagaba por ahí tuvo un momento de lucidez. Supo que tendría que apañarse solo y se sintió bien.

Le dice luego que sabe que no se suicidó porque lo conocía tan bien como ella.

Luego, y sabiendo que vomita si miente, y acaba de comer, le pide que le cuente todo.

Entretanto, en la casa, todos hablan con el notario tratando de buscar un modo de invalidar el testamento por locura, o por influencia indebida, pues creen que lo engatusó, o incluso en indicar que no se puede testar si se asesinó al testador, aunque Richard piensa que lo mejor sería que ella renunciara a su herencia,

Meg dice que si se lo dejó a Marta sería por algo, pero Joni le recuerda que ella no puede pagarle la universidad, y el abuelo no querría eso.

Ransom le dice que no contará nada a su familia y que ella no debe renunciar a su herencia, pues el abuelo quiso que fuera así y tampoco irá a la cárcel, y dice que la ayudará a llegar al final y a cambio ella le dará su parte de la herencia.

Recibe luego una llamada de Meg, que le muestra su amistad y su apoyo y le pregunta si está bien, contándole que los demás no saben que la está llamando y quería pedirle disculpas por su comportamiento y le pregunta qué hará respecto del testamento, diciéndole que debe hacer lo que le parezca correcto, aunque ella piensa que debería renunciar, pues aunque la trataran como si fuera de la familia, no lo es y no es justo, pues siempre se portaron bien con ella como si fuera de la familia y la cuidarán, pero debe hacer lo correcto, pues si no, ella tendrá que dejar la carrera.

Marta le dice que no lo permitirá y cuidará de ella, aunque cuando cuelga está toda la familia tras ella, atenta a su conversación.

Ransom le pide que no deje que la vean durante un par de días, pues en ese plazo está seguro de que cerrarán la investigación, ya que no tienen nada.

Al día siguiente la despierta su hermana Alicia, pues está su puerta llena de periodistas, mientras en televisión dan la noticia de su nombramiento como heredera, asegurando que parece una de las historias escritas por el propio Harlan.

Blanc va a ver a Wanetta, la anciana señora Thrombey y le da el pésame, estando seguro de que es el primero en consolarla por la muerte de su hijo, estando convencido de que puede contarle algo de lo que vio la noche de su muerte.

Marta recibe también la visita de varios abogados, decidiendo ella salir por detrás, donde se encuentra a Walt, al que le promete que no sabía nada del testamento, excusándose él por su comportamiento del día anterior, asegurando que estaban todos alterados.

Walt le pregunta si se ha planteado renunciar a la herencia, diciéndole ella que cumplirá los deseos de Harlan, diciéndole Walt que eso la coloca en una posición delicada ante toda la prensa, pues sabe que su madre entró en el país de forma ilegal, comprendiendo en ese momento Marta que fue Meg la que se lo contó.

Walt le dice que pueden protegerla, preguntando ella si, aunque todo saliera a la luz podrían solucionarlo, diciéndole Walt que sí con buenos abogados, diciendo ella, que, dado que Harlan le dejó a ella el dinero, tendrá la oportunidad de solucionarlo.

De entre todas las cartas recibidas solo una llama su atención. Una carta sin señas ni remitente en que escribieron "sé lo que hiciste", en una hoja en que está impresa la etiqueta de su maletín y el encabezamiento del informe toxicológico del abuelo, donde probablemente figurará la sobredosis de morfina, mostrándoselo a Ramson.

Pero, proverbialmente, el laboratorio que le hizo el análisis arde y se pierde todo, preguntándose Marta quién es capaz de quemar un edificio entero para chantajearla.

Él le dice que el chantajista tiene la única prueba en papel, viendo ella que tiene un mensaje en el móvil citándola media hora más tarde.

Están frente al laboratorio, donde también está Blanc, que repara en su coche y se dirige hacia ella, que decide huir, siendo perseguida por los policías y el detective, que logran ponerse a su altura al ser sus coches más potentes, y, aunque piensa en parar, Ransom le dice que tiene que conseguir el informe.

Consigue pese a todo despistarlos al llegar a la población, metiendo su coche por calles demasiado estrechas por las que no pueden entrar los coches policiales, asegurando que accederá a lo que le pidan para conseguir el informe, aunque finalmente es rodeada por los vehículos policiales.

Blanc le cuenta que habló con Wanetta, la abuela, que vio trepara a alguien hasta el tercer piso y contó que Ransom volvió por allí, por lo que lo cachean y lo detienen.

Le preguntan a Marta si le pidió Ransom que huyera, diciendo ella que sí, aguantando un poco para luego vomitar en el coche.

Blanc sube luego con ella al coche en el que va reflexionando sobre lo raro que está resultando el caso, desde su contratación o la imposibilidad del crimen.

Como se acercan las 10, la hora en que la citaron, ella le indica al detective que debe parar un momento para recoger una cosa, escabulléndose hasta el punto de encuentro, la lavandería de un edificio, donde encuentra su maletín.

Ve también a una persona sentada, que supone su chantajista, y le dice que pueden llegar a un acuerdo, descubriendo que quien está sentada es Fran, que está sin sentido y tiene un sobre, pero vacío.

La mujer trata de hablar y le habla de una copia, observando Marta que tiene a su lado una aguja y un frasco de morfina.

Antes de perder el conocimiento le dice "has sito tú", y asegura que se hará justicia, pese a lo cual ella trata de reanimarla mientras llama a emergencias.

Blanc, que estaba en el coche ve de pronto cómo llega una ambulancia.

Llevan al ama de llaves al hospital y Marta le dice entonces a Blanc que va a contarle la verdad, pues está habiendo víctimas, aunque Blanc le advierte que Ransom lo contó ya todo, diciendo ella que hizo bien y que espera que no la haya encubierto.

Le cuenta todo, pero, se pregunta, por qué se llevó Fran la morfina y su maletín, pues no cree que sea adicta, aunque quizá quisiera para eso el dinero del chantaje.

Marta le dice a Blanc que quiere contárselo ella a los Thrombey, aunque Blanc le dice que no cree que sea buena idea, pero que los reunirá y llevará a la policía.

Cuando llegan a la casa, está ya toda la familia reunida, pidiéndole perdón Meg al entrar por haberles contado lo de su madre, aunque ella le dice que no pasa nada.

Recuerda que Fran dijo que la copia estaba escondida, y de pronto recuerda su escondite secreto, la caja de un reloj donde escondía sus porros, y, donde, en efecto encuentra el informe, que entrega a Blanc, como la prueba definitiva.

Se dispone tras ello a confesar lo ocurrido a la familia, diciéndoles que siempre se portaron bien con ella, aunque la interrumpe Blanc para decir que no es así, que solo tratan de que renuncie a la fortuna que perdieron y que ella merece, diciéndoles que son como una banda de buitres y a Ransom que nadie le pagará la fianza y que la señorita Cabrera ha decido no renunciar a la herencia, siendo ella la primera sorprendida, mientras continúa diciendo que recomendará a las autoridades que dictaminen que la causa de la muerte de Thrombey fue el suicidio y que el caso está cerrado.

Marta la recuerda a Blanc que ella deseaba confesar, pues mató a Harlan.

Habla con los policías, a los que pregunta para qué lo contrataron, diciendo Elliott que para descubrir el asesinato y anular la herencia, diciendo él que lo contrataron antes de que se abriera el testamento, por lo tanto era alguien que sabía lo que contenía este y que se cometió un crimen para declarar a Marta responsable.

Marta dice que debía ser Fran, que trataba de chantajearla, aunque Blanc le dice Fran quería dinero, no sacar el crimen a la luz y que hay alguien culpable de cometer un crimen por un interés egoísta.

Hace llamar a Ransom, que se disculpa ante Marta por haber confesado.

Blanc le pregunta por qué le contrató. Le dice que cree que Harlan se lo contó todo, incluido lo de que se lo iba a dejar a Marta, pues no tenía sentido que en el contexto de una discusión hablaran de lo bien que jugaba Marta a go.

Cree Blanc que Ransom se marchó, pero regresó con cuidado y evitando las cámaras, entró por detrás y trepó por la celosía, y sabiendo lo que Marta inyectaba cada noche a su abuelo, cambió el contenido de los viales y se llevó la noloxona, sabiendo que si declaraban a Marta responsable de su muerte, aunque fuera de forma accidental, se anularía el último testamento.

Pero Marta dice que es imposible, pues si hubiera cambiado el contenido de los viales, al confundirlos ella, le habría puesto a Harlan las dosis correctas.

Blanc le dice que así es, pero no por error, sino porque conocía muy bien el producto y tomó las dosis correctas sin necesidad de mirar las etiquetas, confesándole que el análisis era normal, por lo que la causa de la muerte fue el suicidio, y de lo único que es culpable, es de romper la celosía.

Blanc le recuerda que cuando la abuela la vio bajando por la celosía le dijo, ¿Ransom, has vuelto otra vez?, porque ya lo vio antes.

Ransom dice que eso no tiene sentido y no tiene pruebas, diciendo Blanc que tampoco las tienen sobre Marta, diciendo Ransom que tiene su confesión.

Blanc sigue su relato. Cree que Ransom regresó para llevarse los viales, pero los perros estaban fuera y ladraron y despertaron a Meg y decidió que los cogería al día siguiente, descubriendo que no se hablaba de la negligencia de la enfermera, sino de un suicidio por degollamiento, y por eso decidió contratar de forma anónima al propio Blanc, porque necesitaba que pillaran a Marta sin tener que revelar cómo sabía lo ocurrido.

La llegada de la policía le impidió llegar al maletín de Marta y coger los viales, y por eso no fue al entierro y entró cuando todos estaban en este.

Pero Fran lo vio manipulando la medicación de Harlan, y, aunque no sabía qué estaba haciendo, odiaba a Ransom y por ello investigó.

Consiguió una copia del informe toxicológico, apuntando Marta que gracias a una prima que era recepcionista del forense e hizo su chantaje fotocopiando el encabezado.

Pregunta Marta por qué se lo envió, diciendo Blanc que en realidad se lo envió a Ransom, y él fue feliz al verlo, pues aún creía que Marta le administró mal la medicación.

Pero al hablar con Marta y escucharla se dio cuenta de que el informe demostraría su inocencia y se arriesgó destruyendo toda prueba de la inocencia de Marta, quemando el laboratorio y le mandó un email anónimo citándola y mandándole la nota del chantaje.

Él fue antes al encuentro con Fran. Que le dijo que sabía que era culpable, pues Harlan no se suicidaría y él la durmió y puso la trampa, dejando allí el maletín de Marta y llamó a la policía para que descubrieran a Marta con el cadáver y fuera detenida.

Marta se da cuenta de que Fran no dijo "has sido tú", sino "ha sido Hugh".

Concluye Blanc que le habría salido bien si no lo hubieran detenido y hubiera podido hacer la llamada anónima a la policía y si Fran no hubiera escondido una copia del informe y si Marta no la hubiera salvado pese a que eso le podría haber supuesto perder la herencia e ir a la cárcel.

Justo en ese momento recibe una llamada del hospital y les cuenta a todos que Fran está bien y dispuesta para declarar.

Ransom le dice entonces que ellos la acogieron en su casa y la dejaron cuidar a su abuelo y era una más de la familia y ahora no puede creer que les va a robar, asegurando que luchará por proteger su casa, su legado, su hogar familiar ancestral, riendo Blanc con ganas al escucharlo, recordando que Harlan compró esa casa en los 80 a un multimillonario paquistaní.

Ransom pide a Blanc que calle, pues es ridículo y no tiene nada contra él, ya que mató a Fran, pero no ha muerto, y del incendio y con un buen abogado saldrá muy pronto y hará que su vida sea un infierno y la llama hija de puta, momento en que Marta, que llevaba un rato aguantando vomita con fuerza, lanzando todo a la cara de Ransom.

Todos comprenden que ha mentido, diciendo ella que en efecto, pues en el hospital le dijeron que Fran murió y él acaba de confesar que la mató, y está grabado.

Viendo que ya está atrapado se acerca al gran sillón de puñales que preside el salón familiar, del que coge uno que no estaba pegado y se lanza contra Marta a la que le clava el puñal, para comprobar solo entonces que se trata de un puñal de atrezo.

Mientras los policías se llevan a Ransom detenido y Richard trata de mediar con ellos, Linda descubre en el despacho de su padre la carta que le dijo a Richard que le iba a enviar, sonriendo ella al ver la carta en blanco, a la que aplica fuego, surgiendo entonces las letras escritas con zumo de limón, viendo que su padre le advierte que su marido la engaña con otra.

Marta le pregunta a Blanc cuándo supo que ella estaba implicada en la muerte de Harlan, respondiéndole el detective que desde la primera vez que estuvo ante él, haciéndole que mire su zapatilla, donde hay una gota de sangre.

Le dice luego que ha ganado no por jugar con las reglas de Harlan, sino con las suyas, pues es una buena persona.

Le pregunta al detective si debería ayudar a la familia, diciéndole Blanc que él opina una cosa, pero sabe que ella decidirá con el corazón.

Desde fuera de la casa, y mientras observan cómo se lleva a Ransom, todos observan a Marta que en el balcón de la casa que ahora es suya, toma café en la taza de Harlan, donde está escrito "Mi casa, mis reglas, mi café".

Calificación: 3