Pobres criaturas
Poor Things (2023) * Irlanda / Gran Bretaña / USA / Hungría
Duración: 141 min.
Fotografía: Robbie Ryan
Guion: Tony McNamara (Novela: Alasdair Gray)
Dirección: Yorgos Lanthimos
Intérpretes: Emma Stone (Bella Baxter / Victoria Blessington), Mark Ruffalo (Duncan Wedderburn), Willem Dafoe (Godwin Baxter), Ramy Youssef (Max McCandles), Suzy Bemba (Toinette), Jerrod Carmichael (Harry Astley), Kathryn Hunter (Madame Swiney), Christopher Abbott (Alfie Blessington), Vicki Pepperdine (Mrs. Prim), Margaret Qualley (Felicity), Hanna Schygulla (Martha von Kurtzroc)
Una mujer se lanza al agua desde lo alto de un puente.
Algún tiempo después, la mujer se comporta como una niña golpeando las teclas de un piano, mientras la observa con una sonrisa un hombre que tiene profundas cicatrices en su cara, que luego la ve también mientras comen golpeando la mesa.
El hombre, Godwin Baxter come enchufado a un artilugio y al terminar eructa y sale por su boca una pompa flotante, aplaudiendo la muchacha, Bella, divertida.
Bella camina luego torpemente por la casa, como si fuera un bebé, seguida por un animal con cabeza de pato y cuerpo de perro.
Baxter es profesor de la universidad, donde algunos alumnos lo llaman monstruo, aunque otro compañero, Max McCandles les dice que es un cirujano extraordinario, cuyos estudios son revolucionarios y que su padre fundó esa academia.
Al final de la clase le dice a McCandles que necesita un asistente para un proyecto.
Lo lleva a su casa, donde Bella se divierte haciendo añicos los platos, aunque, al ver a Baxter corre hacia sus brazos, feliz al verlo.
Le cuenta a McCandles que la muchacha sufrió una herida cerebral y su edad mental y su cuerpo no están sincronizados, pero está progresando con una celeridad espléndida, y quiere que él documente su progreso.
Escribe todo cuanto hace desde que se levanta, incluyendo su consumo nutricional en la extraña casa donde el gallo ladra, hay un pato con cabeza de perro y una cabra con cabeza de pato.
Max anota que aprende 15 palabras al día, pero su coordinación es inestable.
Por la noche, Baxter le lee cuentos a Bella para conseguir que se duerma.
No le explica de dónde vie ni a McCandles ni a la propia Bella, a la que solo le dice que es huérfana y que sus padres murieron en una avalancha, pues eran exploradores.
Viendo el mapa, donde le muestra Perú, donde murieron sus padres, ella le pide que le lleve a otros sitios, pues quiere ver mundo.
Pero solo consigue ver el exterior cuando se escapa a la azotea del edificio, tras lo que insiste a Baxter en salir, y le dice que puede llevarla Max.
A este, Baxter le cuenta que ha creado un mundo perfecto entretenido y seguro para Bella, que se enfada e insiste en que quiere salir y se pone a romper cosas.
Finalmente Baxter accede a sacarla, pero en un carruaje, pues, le dice que fuera hay cosas que pueden matarla, yendo al campo, donde Bella se lanza feliz sobre las hojas.
Comen en el parque, aunque cuando Baxter ve que se acercan personas indica que es hora de marcharse, pues se avecina tormenta.
Le explica luego a Max que Bella es un experimento y debe controlar las condiciones para que los resultados sean puros.
Cuando, de regreso, Bella ve un puesto de helados y pide que paren para comprar uno, el doctor le dice que si salen, la gente se asusta de su cara y se niega, por lo que ella grita y se pone violenta, durmiéndola con cloroformo para calmarla.
Max se hace con la capeta con los estudios de Baxter al que luego comienza a investigar sobre los experimentos del doctor, y luego le pregunta qué le hizo a Bella y por qué la oculta, amenazando con ir a la policía si no se lo explica.
Se ve obligado a confesar que Bella se suicidó lanzándose desde lo alto de un puente.
Cuando tuvo acceso a ella todavía no sufría el rigor mortis y, estaba embarazada, y, aunque carecía de pulso, podría haberla mantenido con vida aplicándole corrientes, pero sabe que en ese caso la habrían considerado una loca por su intento de suicidio, y por ello extirpó el cerebro del niño y se lo implantó a ella, a la que le aplicó diversas corrientes hasta conseguir que viviera.
Le cuenta que ella no lo sabe, ni sabe tampoco quién era.
Cuando despierta, Bella toca su sexo y experimenta un orgasmo, lo que le parece tan especial que luego experimenta colocándose una manzana en la vagina y otras frutas, y le cuenta a la doncella, la señora Prim, que ha descubierto cómo ser feliz cuando quiere, aunque Max le dice que en la alta sociedad nadie hace eso, por educación.
Baxter le explica que su padre le extrajo las glándulas oxínticas y pilóricas, por lo que necesita crear sus propios jugos gástricos, al ver la máquina que se pone al comer.
Le dice luego que le parece ver amor entre él y Bella y le propone que se case con ella.
Max reconoce que siente algo por ella, pero creía que él la estaba educando para que fuera su amante y le pregunta si se acuesta con ella, aunque el doctor le explica que él no puede hacer el amor debido a carencia físicas y a sus afectos paternos.
Accede a casarse y acata las condiciones de Baxter, que le exige que los dos vivan con él para siempre, y luego se lo dice a Bella, aunque no quiere tener sexo hasta su boda.
Baxter redacta el acuerdo legal con Duncan Wedderburn, un abogado al que le extrañan tantas formalidades y que, llevado por la curiosidad, decide conocer a una mujer tan especial que requiere tales medidas.
Indica para ello que debe ir al excusado y sube al piso de arriba donde encuentra a Bella dentro de un armario haciendo pompas de jabón y le dice que quería conocer a la mujer que va a firmar un contrato de matrimonio que la mantendrá prisionera.
Luego, cuando se marcha, regresa y trepa hasta la habitación de Bella, que en ese momento se masturbaba y suben juntos a la azotea.
Duncan le dice que va a liberarla, pues ha visto que tiene hambre de experiencias y libertad. Que se va a Lisboa y quiere que lo acompañe, aunque ella le dice que Baxter no se lo permitirá.
Más tarde, Bella le cuenta a Baxter que esa noche se escapará en secreto con Wedderburn, y cuando el doctor le dice que la detendrá, Bella le dice que quiere conocer mundo. Que se casará con Max, pero antes tendrá una aventura con Wedderburn y que si no le deja marchar, le odiará.
También Max trata de detenerla, pero ella le dice que cuando siente la mano de Wedderburn en sus genitales y le susurra cosas al oído siente calor en su cuerpo, y, aunque Max le recuerda que están prometidos, ella dice que cuando regrese se casarán.
Ella se siente feliz al verlo celoso y lo besa, pero a continuación le aplica el cloroformo como Baxter hacía con ella.
Baxter, por su parte acepta que se vaya y le entrega un dinero que esconde en el forro de una de sus prendas.
Cuando, más tarde, Max vuelve en sí, pregunta al doctor por qué no la detuvo, a lo que este le responde que tiene libre albedrío. Y le asegura que le irá bien.
Entretanto Bella se acuesta con Duncan y se siente feliz, mientras este le hace probar las ostras y el champán.
Lisboa
Tras comer pasteles vuelven al hotel para la "siesta", volviendo a hacer salvajemente el amor y ella se pregunta por qué la gente no hace eso todo el tiempo.
Después de hacerlo tres veces, él dice que debe descansar.
Le pide luego que no se enamore de él, pues tiene poca constancia.
Más tarde, mientras él duerme, ella sale a pasear, debiendo ponerse unas gafas de sol para que este no la deslumbre y recorre las calles de la ciudad sin parar de comer.
Puede escuchar a una mujer cantando un fado en un balcón.
Pero también ve cómo discute una pareja violentamente, y se da cuenta de que no puede comer todo lo que desea, pues acaba vomitando.
Cuando regresa al hotel, Duncan simula no estar preocupado pese a que lo estaba. Ella le cuenta que quería comer pastel y paseó y se perdió, pero luego oyó un tranvía y caminando hacia él pudo regresar.
Él le dice que es peligroso que salga sin él. Ella le cuenta que solo ha visto azúcar y violencia
Van a cenar con una pareja de amigos de Duncan, que se avergüenza, pues ella, que desconoce los modales escupe la comida y dice que no es necesario tener en la boca algo que no te gusta, diciendo la mujer que eso mismo le dice a su marido y ríe pícaramente, comprendiendo Bella que habla del pene de su marido y cuenta que el de Duncan está salado a veces.
Como un bebé llora al lado, ella decide pegarle, debiendo pararla Duncan que le dice que su comportamiento es inadmisible y le pide que vuelva y no diga nada.
Baxter recibe una postal de Bella diciendo que está bien, que le gusta el dulce y que le lame todo el día y un dibujo con un tranvía en la boca, como si le estuviera haciendo una felación.
Bella baja al bar del hotel y pide que le pongan el mismo licor que toma otro hombre, y acaba muy borracha, por lo que regresa al hotel con dolor de cabeza.
Se acerca entonces una mujer que le dice que llevaba años sin verla y la llama Victoria Blessington, aunque ella le dice que es Bella Baxter.
Mientras cenan, ella nota a Duncan enfadado por sus escapadas, pero le explica que debe descubrir muchas cosas, pues nunca vivió fuera de la casa de Baxter.
Sale luego a la pista para bailar de forma descontrolada, y Duncan sale para tratar de evitar que haga el ridículo.
Como un hombre le guiña un ojo, Duncan se enfrenta a él.
Una pareja pide a Bella que los acompañe, pues van a bailar a la ciudad, pero Duncan ataca también al hombre, haciendo que Bella se enfade con él.
Duncan se desespera y asegura que está actuando como las mujeres a las que él suele dejar, y, cuando ella le cuenta que tuvo sexo con otro hombre que le lamió el clítoris, él se golpea a sí mismo y llora y ella le dice que es una persona confusa.
Un día, Baxter cae mientras da una clase.
Max le dice que puede ser que le esté afectando la falta de Bella y ve que bebe demasiado y le oye sollozar, lo que Baxter niega, y le dice que son hombres de ciencia y no deben dejarse guiar por los sentimientos.
Cuando Bella despierta, Duncan le dice que tiene una sorpresa para ella y para descubrirla le pide que se meta en un baúl.
Cuando sale del arcón ve que está en un camarote, y ella lo acusa de querer tenerla atrapada en un barco, pese a que él le dice que quiere que viva una experiencia nueva, aunque reconoce que allí le será más fácil encontrarla.
Ella, enfadada, se encierra en el baño del que no sale hasta la noche, y recorre el barco, ahora desierto, observándolo todo, hasta quedarse dormida en una hamaca después de enterarse, por un marinero que no pararán hasta que lleguen a Atenas en tres días.
El barco
Duncan le dice que la secuestró por amor y fue una broma romántica y le confiesa que la quiere y que nunca había sentido algo así.
Bella se fija en una mujer mayor y se acerca a ella, pues le llamó la atención su pelo.
La mujer le pregunta por Duncan, y Bella le cuenta que tiene sexo satisfactorio con él, confesándole la mujer, que se presenta como Martha von Kurtzroc, y que le presenta a su acompañante, un joven negro como Harry Astley, que ella lleva 20 años sin acostarse con nadie, lo que Bella dice, es terrible, aunque en ocasiones se masturba.
Luego compromete a Duncan a cenar con sus nuevos amigos.
Duncan le pide que se case con él, pero ella le dice que está prometida con Max, aunque él le hace ver que se escapó con él, aunque le responde que lo hizo por diversión, ante lo que desesperado, asegura que va a tirarla por la borda, preguntando ella si la alternativa a casarse con ella es matarla, no pudiendo él responder.
Entretanto Baxter y Max tienen una nueva alumna, Felicity, a la que tratan de enseñar habilidades motoras, aunque es torpe y va más despacio que Bella.
Debido a la influencia de sus nuevos amigos, Bella comienza a leer Filosofía y a tener charlas sobre el tema con ellos, aunque no comparte el negativo pensamiento de Astley, para el que todas las personas somos bestias crueles.
La discusión con esos amigos le interesa más que ir al camarote con Duncan, que le reprocha que últimamente lee demasiado, diciendo ella que está cambiando, ante lo que, enfadado, Duncan le tira el libro por la borda y se va a jugar al casino.
Enfadado por sus amistades, asegura que va a tirar a Martha por la borda, tras lo que sale a buscarla y arrastra su silla hasta el borde, sin que ni la propia Martha, ni Astley ni Bella parezcan afectados, mirándolo divertidos.
Dos miembros de la tripulación corren sin embargo para evitar la agresión y se lo llevan.
Mientras duerme su borrachera, Bella va a ver a Astley para reprocharle que le haya hecho pensar ideas erróneas que no la dejan dormir y que discrepa de su idea de que todos son crueles pese a que con Duncan siente que lo cruel está en ella, a lo que él le responde que es porque Duncan es atractivo pero imbécil.
Pero ella no se siente bien con ello y dice que debe mejorar, pues no quiere ser cruel, aunque Astley le dice que él le mostrará cómo es el mundo de verdad.
Alejandría
Va con Astley a un lujoso restaurante, mostrándole Astley cómo desde la terraza de este se ve cómo la gente más necesitada muere por el calor y el hambre, haciendo que ella se sienta consternada, por lo que dice que deben ayudarlos, aunque Astley le dice que si bajan los atraparán, violarán y matarán, y debe retenerla.
Cuando regresa a su camarote ve a Duncan durmiendo rodeado por el dinero que ha ganado en el casino.
Ella lo recoge y lo guarda en una caja con la que sale, aunque los marineros le dicen que no puede salir ya, pues van a zarpar.
Les explica que quiere entregar dinero a los pobres que viven cerca del hotel, y le dicen que, como ellos se quedarán en tierra, se lo entregarán en su nombre, lo que ella acepta ingenuamente y se lo da.
Cuando regresa, ve que Duncan está indignado con el sobrecargo, al que acusa de falta de seguridad en el barco, pues le han robado, explicando Bella que no fue así, que fue ella la que se llevó el dinero, y que, con el espíritu atribulado por lo que vio, decidió dar su dinero a los pobres de fuera, pues piensa que el dinero es peor que una enfermedad y le dice que espera un abrazo de consuelo, pues necesita ofrecerle algo al mundo.
Mientras discuten, llega el capitán con el sobrecargo, y le dice que se ha enterado de que tal vez carezca de fondos para cubrir sus cuentas, por lo que en el siguiente puerto deberá bajar del barco y, entretanto, comer lo mismo que la tripulación.
Ella escribe a Baxter destrozada por lo que descubrió en Alejandría.
Habla de nuevo con Astley, y le dice que entiende que quería hacerle comprender cómo es el mundo, aunque él reconoce que en realidad quería hacerle daño, pues no soportaba ver su estúpida felicidad, pese a lo cual ella le agradece que se lo mostrara, pues si conoce el mundo puede mejorarlo, aunque Astley le dice que no puede y que no acepte las mentiras de la religión, del socialismo y del capitalismo.
Le cuenta luego que los bajarán en Marsella y Astley le pregunta por qué se queda con Duncan, a lo que ella le responde que porque piensa que mejorará.
París
Como no tienen dinero están en la calle mientras nieva, con Duncan desesperado mientras se pregunta cómo sobrevivirán, aunque ella, más optimista, le dice que esa situación les llevará a tener que pensar cómo salir y le asegura que conseguirá un hotel.
Se dirige a un local cercano y pregunta a una mujer si es un hotel, y ella le dice que tienen habitaciones y le pregunta si busca trabajo.
Le dice que le cobrará 10 francos por cada hora, pero que si ella cobra 30 a los clientes, ganará la diferencia, y que esa es la ruta más corta para ganar dinero.
Ella acepta, pues cree que el destino le está llevando allí pese a que ningún otro hombre se ha acostado con ella hasta ese momento.
Encuentra al cliente ya desnudo y acaba enseguida tras comenzar sin preliminares y se va enseguida, sonriendo ella ante su falta de pericia.
Regresa a la calle y le ofrece comida a Duncan comprada con el dinero que consiguió, aunque al enterarse de que se ha prostituido la rechaza y monta en cólera y le dice que es una puta y un monstruo enviada por el infierno para castigarlo.
Ella le responde que es evidente que no pueden casarse, pues necesita a un esposo más propicio a perdonar, ya que a ella le gusta experimentar, y por ello le reservará un pasaje para Londres, y saca el dinero que le dio Baxter para emergencias, lo que enfada más a Duncan que no entiende que no sacara ese dinero antes, tras lo que se queda con ese dinero y la llama puta mientras se marcha.
Ella decide dedicar 20 minutos al día para ganar dinero fácil, pues con ello puede tener libre el resto del día para experimentar.
Con su nuevo cliente lo hace de pie y por detrás, diciendo ella que fue brutal, pero no desagradable a su compañera Toinette, que le entrega además un panfleto socialista y le cuenta que los socialistas desean mejorar el mundo, lo que a ella le interesa.
Pero plantea en el burdel si no sería mejor que eligieran ellas con quién desean acostarse, pues normalmente deben subir con hombres que no les agradan.
Swiney, la madame, la lleva luego adentro y se lanza a morderle el lóbulo hasta hacerla sangrar, diciendo que es su debilidad y le explica que con el tiempo ella también será anciana y no encontrará clientes, ni siquiera gratis y reconoce que es una idealista, como ella, pero que a veces deben doblegarse a las exigencias del mundo y que algunos hombres disfrutan sabiendo que a ellas no les gusta lo que les hacen.
Le muestra luego a una niña, su nieta, enferma y que requiere mucha medicación y le dice que si les dejara elegir pondría en peligro su negocio y por tanto la vida de su nieta.
A su siguiente cliente le pide que le cuenta algo de su infancia y ella cuenta un chiste antes de hacer el amor.
Da con todo tipo de clientes, algunos con problemas mentales, otro que tiene ganchos en vez de brazos, otro que la ata… y con algunos de ellos disfruta realmente, como un sacerdote al que le dice que Dios le ha dado un don.
Acude a la universidad a clases de anatomía porque echa de menos su casa.
Recibe a otro hombre que va con sus hijos para que aprendan viéndolo a él.
Un día reaparece Duncan, con la ropa sucia y gritando y lamentándose, aunque ella le pide que se marche pese a que él asegura que ya está casi preparado para perdonarla y le ha reservado un camarote y pidió a su madre que le preparara la cama de matrimonio y le cuenta también que molió a palos al hombre de los garfios.
Le dice que ha vuelto para salvarla, aunque ella dice que lo suyo ha terminado y no entiende que pudiera fascinarla de esa manera.
Felicity va progresando, aunque de forma lenta, pero Baxter dice que se permitió desarrollar sentimientos por Bella y no desea que se repita con esta y pide a Max que le opere para quitarle un tumor de la tripa, viendo el propio Baxter que está extendido y que no hace falta que siga, pues ve que se está muriendo.
Le pide por ello que encuentre a Bella.
Descubre también el sexo con su amiga Toinette, con la que va a los mítines socialistas.
La chica le pregunta por su bebé al verle la cicatriz, aunque ella le cuenta que se la hizo en un accidente, aunque su amiga le dice que le miente, aunque ella dice que se lo contó Baxter.
Baxter, ya muy enfermo recibe una carta de Wedderburn en que les cuenta la situación de Bella, por lo que Max va a visitarlo para preguntarle por ella.
Duncan dice que Bella lo ha destruido.
Bella recibe una carta donde informan de la próxima muerte de Baxter.
Londres
Bella regresa a casa para ver a su "padre", que le dice que la ha añorado.
Pero ella le dice que tiene preguntas difíciles.
Le pregunta si tenía una criatura en su interior y él le dice que técnicamente ella es su propia criatura y su propia madre y a la vez ninguna, pues no sobrevivió ningún recuerdo.
Le muestra el proceso que la llevó a ser lo que es.
Bella reprocha a Max que, pese a saberlo, no se lo contara y lo acusa de cobarde, lo que él reconoce, y le dice que quería estar con ella y no estaba seguro de que lo entendiera y le dice que lo siente.
Ella ve su cicatriz de la cabeza y ve también a Felicity, haciendo el aprendizaje.
Muy enfadada, sale a pasear y se dirige al puente desde el que se lanzó.
Le dice luego a Baxter que es duro querer pegar a alguien que ya está sufriendo, pero como estar vida es fascinante, lo perdona aunque odia las mentiras y el encarcelamiento. Pero también lo echaba de menos y quiere ser doctora.
Baxter le dice que su clínica será para ella.
Pasea luego con Max, que le dice que cuando se comprometieron ella era mucho más joven y él estaba hechizado por ella, pero ya no tiene ninguna obligación, aunque reconoce que sigue hechizado cuando ella le pregunta.
Ella le recuerda que fue puta y sabe que eso anula el deseo masculino, como le pasó a Wedderburn, pero Max le dice que él solo se siente celos del tiempo que esos hombres pasaron con ella, pero no tiene críticas morales, pues puede usar su cuerpo libremente.
Ella le pregunta si cree que la gente puede mejorar y él le dice que sí, tras lo que le pregunta si quiere casarse con ella y él le dice que sí, y ello lo besa.
Se celebra en efecto la ceremonia, a la que acude Baxter para acompañarla al altar, cargado de drogas para soportar el dolor.
Pero justo antes de que ella dé el sí, un hombre dice que se han saltado la parte en que preguntan si alguien tiene objeciones y llama a Bella, Victoria.
Ven que lo acompaña Wedderburn, y el hombre se presenta como general Alfred Blessington, que es su esposo, al que Wedderburn buscó por venganza.
Ella le dice que no se acuerda de él, aunque él le dice que es su marido, ante lo que Bella dice que quiere irse y se marcha con él.
Se marcha en efecto con él a su gran mansión, viendo ella que antes de llegar saca una pistola y le dice que se lleva mal con el servicio y teme que haya una revuelta.
Cenan cada uno en un extremo de una enorme mesa y ella le pregunta qué llevó a Victoria a suicidarse, diciendo él que detestaba a la criatura y la llamaba el monstruo y ella dice que ha notado falta de instinto maternal.
Él le cuenta que se conocieron en un baile.
Ve que pide la sopa y cuando la sirvienta se la lleva hace que el perro ladre y la asuste logrando que se le caiga, tras lo que ríe.
Alfie le dice que intentará perdonarla por haberse prostituido y por matar a su hijo.
Él dice que ha tenido varios conocidos con problemas de amnesia en el ejército y por ello sugiere no alejarse de la casa durante un año hasta que se recupere.
Ella dice que se irá cuando le plazca, aunque Alfie le dice que si intenta irse le pegará en un tiro en la nuca, por lo que ella le pregunta si está prisionera.
Él le dice que será tan feliz como lo era antes, ante lo que le recuerda que se lanzó desde lo alto de un puente.
Al día siguiente ella observa las puertas de la mansión cerradas, en efecto, como si estuviera en una prisión y luego sorprende a su marido hablando con un doctor al que ha contratado para que le estirpe los genitales, para lo que él dice, hará que la seden y la llevará luego para que la operen.
Ella le dice que quiere irse, pues ha comprendido por qué se quiso tirar de un puente y quiere además ir a ver a Baxter.
Él se niega y le dice claramente que le extirpará el sexo.
Ella le cuenta cómo la operaron y le dice que conservará su nueva vida y su clítoris, ante lo que él saca la pistola, y ella se asegura que prefiere que le dispare en el corazón, mientras le ofrece una copa de cloroformo con ginebra.
Ella finalmente la coge, pero se lo tira a la cara, y forcejean por la pistola, que se dispara agujereándole un pie a él, consiguiendo ella el arma.
Lo lleva luego a casa de Baxter y pide a Max que le opere el pie, pues no quiere que muera desangrado, pues le conviene mejorar.
Max lo opera en efecto y ella le dice que allí es donde más feliz es.
Se tumba luego junto a Godwin y le dice que la vida con Blessington que era la historia de otra persona, no la de Bella.
Se tumba al otro lado Max.
Godwin le dice que toda su vida ha recibido miradas de terror y pena, pero ella no lo ha visto así y ha sido muy interesante lo que está pasando y muere entre los dos.
La pareja vive ahora felizmente en la casa de Baxter.
Felicity comienza a coordinar sus movimientos.
Bella estudia, acompañada ahora por su amiga Toinette y por Max y comenta que está nerviosa por el examen de anatomía, aunque él le dice que han practicado mucho.
Ella dice que deberían ponerle agua al general. Este pasta por el jardín, al tener insertado en su cabeza el cerebro de una cabra.