Te cuento la película

Perfect Days

Perfect Days (2023) * Japón / Alemania

          También conocida como:
                    - "Días perfectos" (Hispanoamérica)

Duración: 119 min.

Fotografía: Franz Lustig

Guion: Takuma Takasaki, Wim Wenders

Dirección: Wim Wenders

Intérpretes: Köji Yakusho (Hirayama), Tokio Emoto (Takashi), Arisa Nakano (Niko), Aoi Yamada (Aya), Yumi Aso (Keiko), Sayuri Ishikawa (Mama), Tomokazu Miura (Tomoyama), Min Tanaka (Persona sin hogar).

Hirayama despierta cuando aún es de noche al escuchar el sonido de la escoba de una barrendera.

Se levanta, recoge la cama y se asea.

Rocía luego con un difusor sus arbolitos antes de ponerse el mono de trabajo en el que va escrito "The Tokyo Toilet".

Sonríe al asomarse en su puerta, y, antes de subir a su furgoneta, saca una lata de café una máquina y se lo toma.

Busca luego entre sus casetes y coloca una en que escucha "La casa del sol naciente" hasta llegar al distrito de Shibuya, donde se dedica a limpiar servicios públicos.

Recoge todo y luego limpia cada rincón con mimo.

Llega poco después Takashi, su compañero, que se excusa por llegar tarde debido al tráfico, y asegura que odia el turno de la mañana, pues hay siempre muchos vómitos y pide a Hirayama que se relaje, pues enseguida volverá a ensuciarse, no dejando él de mirar su móvil.

En el siguiente servicio encuentra a un niño solo, que no encuentra a su madre, que aparece poco después asustada, pues lo buscó por todas partes y se lo lleva sin dar las gracias. Pero Hirayama sonríe cuando el niño le dice adiós con su mano.

Tras limpiar un tercer servicio, se siente en un parque para tomar un sándwich, y observa entretanto a los pájaros y hace fotos tratando de captar la luz que se cuela entre las hojas de los árboles con una vieja cámara fotográfica.

Encuentra en el parque el pequeño brote de un árbol y lo coloca en un recipiente de papel con tierra, y más tarde, y ya en su casa, lo planta con el resto de arbolitos que cuida, poniéndolo en otro recipiente.

Se cambia y sale con la bicicleta a una casa de baños, donde se lava a fondo y luego se sumerge en un jacuzzi y ve un combate de sumo.

A la salida coge la bicicleta, pero comienza a llover abundantemente y baja hasta un bar, donde ya le conocen, y mientras toma algo, ve un partido de beisbol.

Por la noche desenrolla su colchón y lee un rato a William Faulkner tumbado hasta que le vence el sueño.

Cada noche los sueños, a veces pesadillas, aparecen en su mente en blanco y negro.

Le despierte a la mañana siguiente la barrendera, y, como el día anterior, se asea, riega sus arbolitos y, tras ponerse el mono, sale, mirando de nuevo el cielo y sonriendo antes de sacar el café de la máquina de bebidas y escucha a Ottis Redding y "(Sittin' On) The Dock of the Bay)", camino de su trabajo.

Ve cómo su joven compañero, Takashi, recibe la visita de una chica, Aya, mientras limpia, observando Hirayama que ese día va más rápido para llevar a la chica.

Pero su moto no arranca y la chica decide marcharse sin él, que pide a Hirayama que le preste su coche, a lo que se niega, aunque al final se lo deja, yendo con ellos.

El chico cuenta a Aya que Hirayama es su superior y que es buen trabajador, pero no buen orador, pues casi no habla y no sabe qué piensa y se pregunta cómo puede disfrutar de un trabajo como ese, pues incluso se ha comprado un montón de utensilios.

Van escuchando una de las cintas de Hirayama, diciendo ella que le gusta el sonido de los casetes, aunque nunca había escuchado uno.

Lamentando carecer de dinero para poder ir con Aya, pregunta a Hirayama cuánto le pagarían por sus casetes, pues lo analógico se está volviendo a poner de moda, y le lleva hasta la tienda diciéndole que es solo para que se informe y les dicen que su caset de Lou Reed es una reliquida y le ofrecen 12.000 yenes, y por otra 8.000 y se ofrece a quedarse con todas, y Takashi le pide que venda alguna y le deje algo de dinero para poder ir con Aya, aunque Hirayama se niega a ello, pese a lo cual deja algo de dinero al chico para que pueda salir.

Ríe luego de noche mientras conduce escuchando su música, pero se queda sin gasolina, y tras ver su cartera casi vacía debe vender una de sus cintas.

Tras cenar se acuesta y lee un poco antes de dormirse.

Tras una pesadilla le despierta la escoba de la barrendera y comienza su rutina diaria, limpia, desayuna en el parque, y fotografía la luz solar entre las hojas, fijándose ese día en otra muchacha que también desayuna en el parque en un banco cercano.

Encuentra semioculta en un rincón del baño una hoja con el inicio del juego del tres en raya y coloca una x antes de dejar la hoja en el mismo sitio.

Va de nuevo a los baños públicos y luego a tomar algo mientras ve el béisbol.

Y por la noche, y antes de dormir, sigue leyendo.

La escoba de la barrendera hace que se reinicie su ciclo vital de cada día, acudiendo al trabajo con una de sus cintas sonando.

Takeshi le cuenta que cree que no le gusta a Aya, aunque no va a rendirse y pregunta a Hirayama si él no se siente muy solo a su edad sin tener mujer.

Ve que llega un discapacitado, Dera Chan, que coge a Takashi de las orejas y se pone contento de verlo.

Hirayama observa que alguien siguió el juego del tres en raya, que él continúa.

Cuando se va a marchar, aparece Aya, que dice que desea devolverle algo, entregándole una casete de Patti Smith que le sustrajo Takashi, aunque le pide que le permita volver a escucharla en su coche.

Le pregunta si Takashi le contó algo, diciendo él que no. La chica se pone a llorar, le da un beso en la cara y luego se marcha, para sorpresa de Hirayama.

Escucha luego en su casa "Perfect Day" de Lou Reed.

Sale luego con su bicicleta y va a tomar algo en su bar de siempre, y por la noche, y de regreso en su casa, lee un rato, antes de quedarse dormido.

Reinicia su ciclo diario, aunque ese día libra, y, en vez de ir a trabajar, va con su bicicleta a rezar a un centro budista y luego va a una lavandería, donde lava su ropa.

Lleva luego a revelar su carrete de fotos y compra un nuevo carrete.

Limpia luego su casa a rito de The Kinks, y examina sus nuevas fotos, rompiendo algunas y guardando en una caja las que le gustan, teniendo una buena colección de cajas con fotos.

Va luego hasta una librería de segunda mano y compra un libro, "Árbol" de Aya Koda.

Va luego al restaurante de Mama, donde la dueña le cuenta algunos chismes, y otro de los clientes se queja de que trata mejor a Hirayama y le da raciones más grandes.

Piden luego a la dueña del restaurante que cante para ellos, haciéndolo con una versión en japonés de "La casa del sol naciente" que él disfruta escuchando.

Vuelve a su trabajo tras el día de descanso y puede observar que alguien siguió el juego del tres en raya y continúa con él.

Va de nuevo a desayunar al parque, viendo a la chica del día anterior también.

Va luego a su bar habitual, y, cuando llega a su casa en la bici por la noche, ve que hay una muchacha esperando en la escalera, que le dice que ha tardado muchísimo.

Tarda en reconocer a su sobrina Niko, pues ha crecido mucho.

Debe dormir por ello esa noche en la cocina, rompiendo su rutina.

Cuando despierta trata de no hacer ruido para no despertarla, pese a lo cual ella lo escucha y le dice que quiere ir con él, pues no sabe qué hacer todo el día si la deja sola.

Ese día coge dos cafés en la máquina y van juntos al trabajo, explicándole Hirayama cómo se colocan las cintas.

Escuchan a Van Morrison y su "Brown Eyed Girl" camino del trabajo, y, cuando le pregunta si está en Spotify, él le pregunta dónde está esa tienda.

Ella ve asombra la torre Skytree, que él ve cada día.

Lo observa luego trabajar con meticulosidad y lo espera fuera. E incluso lo fotografía.

Van juntos al parque, donde toman su desayuno y ella fotografía, como él el sol entre los árboles.

Él saca su cámara, que dice, que, aunque es vieja aún le dura, sacando ella una igual pero más nueva, que ella recuerda le regaló él de pequeña.

Ella le pregunta si ese árbol es amigo suyo, diciendo él que sí, que es su amigo árbol y fotografía a la chica mientras se dirige al árbol.

Trata de evitar que ella le escuche cuando se levanta, pero ella se despierta y le pide que le deje un libro de Patricia Highsmith y le propone que le deje ayudarle en su trabajo.

Sigue con el juego de las tres en raya.

Niko le pregunta si se lleva mal con su madre, pues cuando intenta hablarlo, ella cambia de tema.

Él le pregunta si se pelearon, lo que ella reconoce y el tío le pregunta si suele escaparse, diciendo ella que es la primera vez y que vivir con él siempre fue parte de su plan.

Él le saca una foto.

Van luego juntos en bicicleta a los baños, desde donde, mientras la espera, él hace una llamada.

La niña le dice que su madre y él no se parecen en nada y que ella dice que viven en mundos muy diferentes, y él le dice que puede que sí, que hay mundos muy diferentes, pero que están conectados.

Regresan a casa ya de noche, viendo que, frente a esta, hay un coche con el motor en marcha del que baja una mujer, Keiko, la hermana de Hirayama, que le dice que hace mucho tiempo que no se ven y que pide a Niko que recoja sus cosas.

La niña pide a su tío que la ayude, aunque este le dice que puede volver cuando quiera.

Ella le dice que aún no terminó su libro, sugiriéndole él que se lo lleve.

Ella dice que acabará siendo como Víctor, el protagonista del libro, diciendo él que no será así y que no debe decir eso.

Keiko le regala una caja con sus bombones favoritos por las molestias y él le dice que Niko es buena chica.

La hermana le cuenta que su padre está en una residencia y no reconoce a nadie y le pregunta si no le gustaría ir a verle, pues ya no se comporta como antes, aunque él niega con la cabeza.

Ella le pregunta si es cierto que está limpiando inodoros, y él responde afirmativamente con su cabeza mientras sonríe.

La niña lo abraza al marcharse y le da las gracias antes de subir al coche, cuyo chófer le abre la puerta.

Finalmente Hirayama se acerca a Keiko y la abraza antes de que ella, un poco emocionada, vuelva al coche.

Luego, el elegante automóvil se aleja mientras Hirayama no puede sujetar el llanto.

A la mañana siguiente, recuperada su habitación y su cama, le despierta, de nuevo, la escoba de la barrendera y vuelve a su rutina.

Recibe cuando va a incorporarse, una llamada de Takashi que le dice que ha sido muy bueno con él y le aprecia mucho, pero quiere decirle que deja el trabajo y que le devolverá el dinero pronto.

Se pregunta qué pasa con su turno y su jefa le dice que con tan poco tiempo no pueden encontrar un sustituto y tendrá que cubrirlo él.

Va el niño discapacitado buscando a Takashi, al que ya no encuentra.

Debe trabajar hasta muy tarde al tener que doblar turno, por lo que llama indignado y les dice que es la última vez que hace eso.

Llega agotado a su casa y se acuesta directamente.

Pese a todo, sale al día siguiente feliz, como cada mañana y mira al cielo antes de sacar su café, que ese día es doble.

Cuando llega, ve a una muchacha joven, Sato, que le dice que se hará cargo del turno y le pregunta por dónde empieza.

Terminado el juego de tres en raya en tablas, la otra persona pone gracias en inglés.

Lee un rato antes de irse a dormir.

Tiene sueños inquietantes con un mendigo que ve de cuando en cuando en el parque, o, ese día, en el centro de la ciudad.

Cuando se despierta es ya de día, y contempla el sol.

Va a la lavandería y lleva a revelar su nuevo carrete y recoge las fotos de la semana anterior.

Va a la librería y compra otro ejemplar de "Once" de Patricia Highsmith.

Encuentra cerrado el restaurante de Mama, aunque ve luego, desde la lavandería, cómo llega esta, y también otro hombre.

Se acerca al restaurante, y al asomarse los sorprende abrazándose, pero por pudor se marcha.

Compra cervezas, tabaco y un mechero en supermercado y bebe una cerveza y fuma junto al río, aunque comienza a toser al hacerlo.

Se le acerca el hombre que vio abrazando a Mama, que le pide un cigarrillo, y también tose.

Le pregunta si los vio antes en el bar y si es un asiduo del bar, diciendo él que sí, que va desde que abrió cinco o 6 años atrás.

El hombre le cuenta entonces que es su ex marido. Que llevan 7 años divorciados y él se volvió a casar y hacía 7 años que no la veía.

Le cuenta que tiene cáncer con metástasis y está inflamado por la quimio y, de repente sintió que le debía una disculpa, o darle las gracias.

Hirayama le invita a una cerveza y el hombre le pide que cuide de ella, aunque él dice que no tienen nada, diciéndole el hombre que cuenta con él.

Acaban jugando a perseguir a sus sombras y juguetean tratando de alcanzar la sombra del otro.

Camino del trabajo, al día siguiente, Hirayama escucha a Nina Simone en "Feeling Good" y sonríe, sintiéndose él también bien, aunque está a punto de llorar emocionado y alterna la risa con la emoción mientras amanece.

"Komorebi: palabra japonesa que define el juego de luz y sombras generado por las hojas movidas por el viento y que solo existe en ese momento."

Calificación: 4