Te cuento la película

Oppenheimer

Oppenheimer (2023) * USA / Gran Bretaña

Género: Drama histórico

Duración: 180 min.

Música: Ludwig Göransson

Fotografía: Hoyte Van Hoytema

Guion: Christopher Nolan (Libro: Kai Bird, Martin J. Sherwin)

Dirección: Christopher Nolan

Intérpretes: Cillian Murphy (J.Robert Oppenheimer), Emily Blunt (Katherine / "Kitty"), Matt Damon (Groves), Robert Downey Jr. (Lewis Strauss), Florence Pugh (Jean Tatlock), Alden Ehrenreich (Ayudante del senado), Josh Hartnett (Lawrence), Benny Safdie (Teller), Casey Affleck (Pash), Kenneth Branagh (Bohr), Dane DeHaan (Nichols), David Krumholtz (Isidor Isaac Rabi), Rami Malek (David L. Hill), Jason Clarke (Robb), Dylan Arnold (Frank Oppenheimer), Tom Conti (Albert Einstein), David Dastmalchian (Borden), Jefferson Hall (Haakon Chevalier).

"Prometeo robó el fuego de los dioses y se lo entregó a los hombres, y por ello fue encadenado a una roca y torturado por toda la eternidad".

1. Fisión

Oppenheimer es interrogado por miembros de la junta de seguridad, donde pide leer una declaración para que conste en acta frente a la "información desfavorable" de su acusación, diciendo que solo se puede entender su forma de actuar teniendo en cuenta su vida y obra.

2. Fusión

El Almirante Strauss prepara su intervención ante una comisión del senado que estudiará su idoneidad para ser incluido en el gabinete de Eisenhower.

Antes de pasar a la sala, habla con su ayudante, planteándose si le preguntarán por el asunto de Oppenheimer, recordando que el proceso de la declaración duró un mes y él no participó, y pasaron ya cinco años, aunque, le recuerdan que Oppenheimer aun divide al país y querrán conocer su postura.


1. A Oppenheimer le preguntan por qué se fue del país, recordando él que quería estudiar la nueva Física, aunque, le recuerdan que en Berkeley está del departamento de Física Teórica más avanzado, diciendo él que sí, después de que él lo creara, pero que antes tuvo que ir a Cambridge a estudiar con Patrick Blackett.

Se le daba mal el laboratorio y por ello el profesor le exigió que se quedara repitiendo una prueba, no pudiendo llegar a tiempo a una conferencia de Niels Bohr, por lo que, enfadado, inyectó cianuro de potasio en una manzana que dejó en la mesa del profesor.

Aunque llegó tarde a su charla sobre Física Cuántica, consigue hacer una pregunta.

Al día siguiente, recordando lo que hizo con la manzana, corre a clase, donde ve que está Niels con su pregunta, recordándole que su pregunta fue la única interesante, aunque recuerda que ya le vio en Harvard y le hizo la misma pregunta, diciendo que la repitió porque entonces no le convenció su respuesta.

Niels le aconseja que deje Cambridge y vaya a un lugar donde le dejen pensar y deje el laboratorio. Que vaya a Alemania a estudiar con Max Born para aprender la teoría.

Debe quitarle la manzana que iba a morder Bohr, diciendo que tenía un gusano.

Bohr le pregunta cómo va en Matemáticas, diciendo su profesor que no tiene el nivel suficiente para sus aspiraciones, diciéndole Bohr que el Álgebra es como las partituras, lo importante es oír la música, no saber leer las partituras, diciendo él que la oye.

Aprovecha su estancia en Europa para acudir a exposiciones donde conoce a los nuevos talentos de la pintura, como Picasso y va a conciertos.

2. El senador de Wyoming pregunta en efecto a Strauss por su relación con J. Robert Oppenheimer, diciendo que lo conoció en 1947 cuando era comisionado de la Comisión de Energía Atómica, aunque su relación fue mayor cuando él era miembro de la junta directiva del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton pues, como tras la guerra él era mundialmente famoso, quería que dirigiera el instituto, tratando de atraerle haciéndole ver que estaba muy cerca de su trabajo y tendría una casita para su familia.

Durante aquella visita vieron a Einstein, que se pasaba las tardes junto al pequeño lago de la institución, preguntándole Strauss por qué no lo incluyó en el Proyecto Manhattan, diciéndole Oppenheimer que publicó su teoría de la Relatividad más de 40 años antes y nunca aceptó el mundo cuántico que reveló su trabajo.

Pero le conocía y fue a hablar con él, viendo, cómo, tras la charla, Albert se fue cabizbajo sin saludarle, preguntándose Strauss que le diría Oppenheimer sobre él.

Oppenheimer le dijo entonces a Strauss que hay cosas de su pasado que debe conocer, aunque Strauss le indica que ya leyó su expediente de seguridad y que el instituto es un refugio para pensadores independientes, diciendo Oppenheimer que lo pensará.

1. Oppenheimer dice en la junta que durante su estancia en Europa pudo conocer a un buen número de científicos de otros países, no recordando a ninguno ruso.

Después de Gotinga se trasladó a Leiden, en Holanda donde conoció a Isidor Rabi, también estadounidense, que fue a una de sus conferencias.

Coincidieron luego en el tren camino de Zúrich, recordándole Rabi que estuvo en su conferencia sobre las moléculas, habiéndole sorprendido que en seis semanas fuera capaz de dar una conferencia en holandés, aunque también de que no hable yiddish, y el cual le indica que debe conocer a Heisenberg.

Acuden a una conferencia de este, que le dice que le gustó su artículo sobre las moléculas y le anima a estudiar allí, pues cree que en América nadie estudia en serio la mecánica cuántica, pero le dice que él y su hermano tienen un rancho cerca de Santa Fe, en Nuevo México y que añora regresar.

Aunque no volvió a ver a Heisenberg, sus caminos se cruzaron.

De regreso a Estados Unidos acepó dos puestos, en el Caltech y en Berkeley.

Allí conoció, en el laboratorio de radiación al doctor Lawrence.

Él quería poner en marcha una escuela de teoría cuántica y pidió que le pusieran la clase junto a él, pues desea ver de cerca los experimentos, allí donde no llega la teoría.

Lawrence le explicó que estaban tratando de construir un acelerador de electrones y dice que le gustará probar con él.

Al principio, solo tuvo un alumno, Lomanitz, aunque poco a poco fueron más alumnos a los que transmitía su entusiasmo.

Les indica que una estrella es como una fragua ardiendo en el espacio y el fuego empuja hacia afuera, contras su propia gravedad, equilibrada, pero si la fragua se enfría y la gravedad empieza a ganar, se contrae, aumentando su densidad y eso aumenta la gravedad, que hace a su vez que aumente la densidad, en un círculo vicioso, que se pregunta dónde está el límite, pidiendo a uno de sus alumnos que calcule hasta dónde puede llegar.

2. Recuerdan en el Senado que en el expediente de Oppenheimer se hablaba de sus actividades en Berkeley, suponiendo Strauss que sería por sus ideas de izquierdas y recuerda que el F.B.I. apuntaba las matrículas de los coches que había donde sospechaban que había una reunión comunista y por eso apareció su nombre.

1. Oppenheimer acudía en efecto a mítines a favor de la España republicana, pidiéndole Lawrence que mantuviera sus actividades políticas fuera del aula.

En una de esas reuniones a las que también iban su hermano Frank, y Jackie, su novia, conoció a Haakon Chevalier, un famoso lingüista con el que conectó de inmediato, pero al que aclaró que él, aunque apoyara a la república democrática española atacada por los fascistas, no formaba parte del Partido Comunista, diciéndole Chevalier que si desea enviar dinero a España lo haga a través del partido Comunista.

Le contó que también envía dinero a los judíos alemanes para que puedan emigrar.

Conoce también en la reunión a Jean, con la que habla sobre "El Capital", aunque ella le dice que no parece comprometido, diciendo él que está comprometido en pensar libremente en mejorar el mundo y le gusta tener margen de maniobra.

Acaban acostándose, sorprendiéndole a ella que conozca el análisis de Jung, contándole que tuvo algún problema e intentó envenenar a su tutor y fue al analista.

Invitó a Lawrence a su rancho, y salieron con Frank por el desierto, donde pararon a pasar la noche en una tienda de campaña, contándole allí Frank que iba a casarse con Jackie, observando que no parece feliz con ello, preguntándose si es porque es camarera, y porque se afilió con ella al Partido Comunista, recordándole que la mitad del profesorado está afiliado, aunque Robert le dice que desea que tenga cuidado, aunque finalmente le dice que si él es feliz, eso le hace feliz también a él.

Le dice a Lawrence que años atrás pensaba que si lograba combinar la física y Nuevo México su vida sería perfecta y le dice que al día siguiente irán a uno de sus lugares favoritos del mundo, la meseta de Los Álamos.

Vuelve a verse con Jean, pero cuando camina junto a ella ve a uno de sus compañeros, Álvarez, que sale corriendo, perseguido por un camarero y él sale tras él, viendo, cuando llega a clase que es porque se enteró de que Hahn y Strassmann, de Alemania, dividieron el núcleo de uranio bombardeándolo con neutrones logrando una fisión nuclear, diciendo Oppenheimer que no es posible, aunque Lawrence le dice que Álvarez lo consiguió, recordándole que la teoría solo llega hasta un punto.

Llega a la conclusión de que durante el proceso se liberan neutrones extra que podrían dividir otros átomos de uranio y lograr una reacción en cadena y que su aplicación práctica llevaría a la creación de una bomba.

Va a ver de nuevo a Jean, que le reprocha que le lleve flores, diciendo él que no entiende qué quiere de él, diciendo ella que no quiere nada, aunque él recuerda que lo llama.

Acude a una reunión donde conoce a Eltenton y le invitan a decir algo sobre el sindicalismo en las universidades, siendo muy importante la FAECT, Federación de Arquitectos, Ingenieros Químicos y Técnicos, preguntándose por qué no tienen los docentes también un sindicato.

Publican un artículo sobre agujeros negros que Oppenheimer hizo con Hartland, aunque este le indica que les robaron la primera plana, pues ese día, el 1 de septiembre de 1939 llega la noticia de la invasión de Polonia por Hitler.

Cuenta en la comparecencia que durante la batalla de Inglaterra comenzó a simpatizar cada vez menos con la política de neutralidad propugnada por los comunistas., y, aunque luego colaboraron con ellos, no volvieron sus simpatías, aunque su cambio de opinión no implicó a quienes pensaban lo contrario, pues de hecho su esposa, Kitty, durante su matrimonio anterior y durante varios años fue miembro del Partido.

Conoció a esta en casa de los Tolman, donde se alojaba cuando estaba en el Caltech.

Kitty era bióloga y le pidió que le explicara la mecánica cuántica

Ella estaba casada entonces con el doctor Harrison, pero no parecía ya enamorada de él, siendo sincero Oppenheimer con ella al contarle que había otra chica, preguntándole ella si ella siente lo mismo, diciendo él que no lo bastante.

La invitó a ir a Nuevo México, a su rancho con su marido, y allí, cabalgando juntos le preguntó por qué se casó con su marido, diciéndole ella que estaba perdida y él fue bueno. Su marido anterior, Joe Dallet había muerto y con 28 años no quería ser viuda.

Dallet era de buena familia como ella, pero se hizo coordinador sindical y se enamoró de él, pasando cuatro años vendiendo el Daily Worker a los obreros, pero ella en 1936 dejó el partido. Joe se fue a España a luchar con los republicanos y allí murió luchando.

Oppenheimer y ella se besan.

Volvió a ver a Jean y se lo contó para que no se entere por terceros, pues quedó embarazada y se va a divorciar de su marido antes de que se le note.

Jean le pide que no aleje a las únicas personas que entienden lo que hace.

En la universidad tratan de que se sindicalicen también los del laboratorio y Oppenheimer es uno de los que lo apoyan, pero Lawrence le regaña, pues el sindicato está lleno de comunistas y debido a sus simpatías no le permiten meterlo en su proyecto, que ni siquiera puede contarle de qué se trata, aunque él asegura que sabe en qué consiste, pues Einstein y Szilard avisaron a Roosevelt de que Alemania podría crear una bomba.

Lawrence le dice que no ha sido él quien les habla de su implicación política, que debe vigilar su retrovisor cuando regresa de una reunión y le pregunta si escucha ruidos en su línea telefónica y le dice que le vigilan porque es importante.

Recuerda en la junta que, al rellenar su primer cuestionario de seguridad, le dijeron que su implicación con grupos de izquierdas no sería óbice para trabajar en el programa atómico.

2. En la comisión del Senado preguntan a Strauss por qué los vínculos de Oppenheimer con los comunistas no se consideraron un riesgo de seguridad, diciendo que las credenciales se le concedieron antes de que él lo conociera, y tras la guerra era el científico más respetado del mundo y por eso le ofreció la dirección del instituto y era asesor de la Comisión de Energía Atómica.

Durante el descanso, pregunta a su ayudante de qué se le acusa, diciéndole este que solo quieren saber por qué cambió de opinión unos años más tarde, diciendo que no fue él quien presentó los cargos, sino un antiguo empleado, un anticomunista llamado Borden que pidió al FBI que actuara, recordando que eran los tiempos de McCarthy y Oppenheimer tenía vínculos con los comunistas, como su hermano, su cuñada, su novia, su esposa y su mejor amigo.

Dice que alguien debió entregar a Borden el expediente de seguridad de Oppenheimer, porque Robert era capaz de incomodar a las figuras influyentes de Washington, recordando que a él mismo le incomodó durante una votación para exportar isótopos a Noruega le hizo quedar en ridículo recordando su pasado como vendedor de zapatos, minimizando la posibilidad de que el enemigo utilizara esos isótopos para producir armas atómicas.

1. Un día, llega a casa contento y le cuenta a Kitty que entró en el proyecto, y cuando ella lo va a felicitar, él le pregunta si no va a atender al niño, que llora, enfadándose ella y diciéndole que lleva atendiendo al niño todo el día.

Sale poco después con el bebé hacia la casa de Chevalier y les pide que se quede con Peter por una temporada pese a sentirse despreciables y egoístas.

Vuelve a cabalgar con Kitty por el desierto, diciendo ella que el mundo está cambiando y que ese es el momento de él y que Lawrence no logrará nada, que lo hará él.

Recibió entonces la visita del coronel Groves junto con el teniente coronel Nichols.

Groves le dice que lamenta que mientras hay acciones militares por todo el mundo, a él le toca quedarse en Washington porque construyó el Pentágono y le pusieron al frente del Distrito de Ingeniería Manhattan.

Le cuenta que cuando asumió el cargo consiguió 1200 toneladas de uranio que acaban de llegar para su procesado a Oak Ridge, en Tennessee y está buscando a alguien que dirija el proyecto y se informó sobre él, pero se enteró de que era un mujeriego y posible comunista - aclarando él que no lo es que es demócrata - ególatra, inestable, neurótico, y que el único que habló bien de él fue Tolman.

Le pregunta por qué no es Premio Nobel, preguntándole él a su vez por qué él no es general, asegurándole que lo será.

Le pregunta cómo actuaría para transformar la teoría en un sistema armamentístico práctico antes que los nazis, que les llevan 12 meses de ventaja, diciendo Oppenheimer que 18, porque ellos tardaron 6 meses en investigar los neutrones rápidos y cree que su director, que piensa que es Heisenberg debió dar ese salto al instante, por lo que su única esperanza es que el antisemitismo de Hitler, que le dijo a Einstein que la física cuántica era ciencia judía, haga que le niegue a Heisenberg los recursos necesarios.

En Estados Unidos, por su parte tienen desperdigados a sus mejores científicos y deberían tener una visión global y contribuir eficientemente, aunque el coronel teme que sus conocimientos acaben en manos de los rusos, recordándole Oppenheimer que están en guerra con los alemanes, no con los rusos, diciéndole Groves que no debe menospreciar la seguridad frente a los comunistas.

Oppenheimer le dice que se está planteando dirigir el proyecto pese a que aún no se lo ofreció, diciéndole Groves que ya sabe de dónde viene su fama.

Le propone dejar allí el Laboratorio de Radiación con Lawrence, el Metalúrgico en Chicago con Szilard, el procesado a gran escala en Tennessee y en Hanford toda la potencia industrial y la innovación científica, conectándolas por ferrocarril y centrados en un solo objetivo, un centro secreto en mitad de la nada protegido y autosuficiente con viviendas y todo lo necesario para que nadie salga de él hasta que acaben, con escuelas, tiendas, iglesia... porque si quieren a sus mejores científicos, tendrán que ir con sus familias, proponiendo él que se instalen en Los Álamos, pues no hay nada en 65 kilómetros a la redonda, y solo hay que requisar una escuela, aceptando Groves, que pide que construyan el poblado.

Empieza Oppenheimer tras ello a reclutar a otros científicos, incluido uno que creía que no le dejarán entrar por su ideología, diciéndole él que es una emergencia nacional y les necesitan.

Pregunta también si podrían sacar a Bohr de Dinamarca, aunque le dicen que no, recordando que sería importante porque demostró que Einstein se equivocaba.

Rubi le dice que no desea participar, pues una bomba mata tanto a buenos como a malos, aunque le hace ver que si no son ellos serán los alemanes y le convence, aunque le pide que se quite el uniforme militar, pues son científicos, no militares, pese a que Groves insistió en que se alistaran, aunque le hace caso a Rubi, pues los necesitan.

Edward Teller se muestra preocupado, pues al hacer sus cálculos sobre la reacción en cadena descubrió una posibilidad muy preocupante.

Oppenheimer decide por ello ir a hablar con Einstein pese a sus discrepancias.

Le dice a este que según él los neutrones colisionan con un núcleo y liberan más neutrones que colisionan con otros núcleos y la reacción en cadena no se detiene y podría prender la atmósfera y podrían iniciar una reacción en cadena que destruya el mundo, por lo que le pide a Einstein que haga él los cálculos, aunque le dice que no se le dan bien las matemáticas, debiendo dejarlo a Bethe y cuando dé con la verdad, si esta es catastrófica deben parar y compartir su hallazgo con los nazis para que ningún bando destruya el mundo.

Pero Bethe le indica que la probabilidad de que ocurra lo que dijo Teller es casi nula.

Van a ver a Chevalier, que dice que Eltenton se queja de que no comparten sus avances con sus aliados rusos por lo que se ofreció a ayudar si había alguien que quisiera ayudar saltándose los canales oficiales, aunque Robert le dice que eso sería traición.

Cuenta esa conversación en su comparecencia y dice que no pensó que Chevalier estuviera buscando información y está seguro de que no sabía qué trabajo estaba llevando a cabo él y dice lamentar no haber contado el incidente antes.

2. Debido a esas tensiones, en la comisión del Senado indican que llevarán a un científico, temiendo Strauss que su examen pueda verse afectado por la opinión de este, aunque su ayudante le recuerda que nunca rechazaron a ningún candidato propuesto por el presidente, aunque él teme que llamen a Einstein.

Pide a su ayudante que investigue a qué científico llamaron, aunque le gustaría Teller.

1. Robert lleva a su mujer y a su hijo a Los Alamos.

En sus reuniones ven que el uranio enriquecido, o el plutonio, van muy lentos, proponiendo Teller trabajar con Hidrógeno pesado (Deuterio) y obtendrán no kilotones, sino megatones, pero para su fusión necesitarían una pequeña bomba de fisión.

2. En la comisión interrogan a Strauss sobre otra de las discrepancias con Oppenheimer, pues él propugnaba un programa sobre la bomba H y Oppenheimer era contrario.

Un B-29 detectó radiación, lo que les llevó a saber que los rusos tenían la bomba, por lo que les pregunta si en Los Alamos no había medidas de seguridad, diciendo que la había.

1. En Los Alamos, Robert había puesto a trabajar a todas las esposas de los científicos para reducir el personal de apoyo.

Pero Groves pide que se suspendan las puestas en común que hacen cada día entre todas las divisiones, por temas de seguridad, aunque dice que es solo entre superiores, pidiendo que sea solo una a la semana, aunque no accede a que lleven a su hermano.

Oppenheimer se lamenta de que sus credenciales de seguridad no estén todavía aprobadas y necesita ir a Chicago, asegurando que lo hará incluso sin credenciales.

2. Hubo una reunión en que trataron sobre los avances de los rusos, pues la explosión detectada era de una bomba de plutonio, como la que fabricaron en Los Alamos, de donde Strauss cree que se filtró información pese a que Oppenheimer lo niega.

Strauss pregunta también si se informó ya a Truman sobre la bomba de Hidrógeno, diciendo Oppenheimer que todavía no es seguro que vayan a poder fabricarla, pues los diseños de Teller siempre fueron impracticables, pues tendrían que transportarla en una carreta, en vez de en un avión.

Pero Strauss teme que los rusos tengan también esa información y deben acelerarlo.

1. Se reúnen con Szilard en el laboratorio metalúrgico de Chicago, informándoles este que ya hicieron una prueba. La primera reacción nuclear en cadena autosostenible.

Pero cuando regresan de Chicago va a verlos Groves muy enfadado por esa visita, aunque Oppenheimer le dice que no todo el mundo es tan controlable como él, y sabe que lo puso al frente del proyecto porque tenía un pasado de izquierdas y así podría controlarlo mejor.

En Los Alamos coloca a una de las mujeres, la señora Hornig, dados sus estudios de Químicas en el equipo de plutonio.

En la junta de seguridad, declara también Groves, al que le preguntan si estaba al tanto del pasado de izquierdas de Oppenheimer, diciendo que lo estaba, pero confiaba en su integridad, y, aunque en seguridad no querían acreditarlo, él insistió para que lo hicieran.

Lo visita Lawrence en Los Alamos para exponer sus progresos a los científicos.

2. En la reunión con Strauss, este indica que le llegaron rumores de que había comunistas en el proyecto en Los Alamos, como Lomanitz, aunque recuerda que este era solo un enlace con Lawrence, que no trabajaba allí.

1. Pero Lomanitz fue llamado a filas a por intentar sindicar el laboratorio de radiación, temiendo infiltraciones comunistas a través del sindicato.

Le entregan finalmente su acreditación.

En la junta le preguntan si consideraba que el contacto entre comunistas y alguien dedicado a la realización de un proyecto bélico secreto era peligroso, diciendo él que hoy sería más consciente de ese peligro, asegurando que nunca habló de sus secretos.

Pero por entonces visitó entonces a Jean en un hotel.

Ella se queja de que se fuera sin advertírselo y él le confiesa que ha ido a verla porque ella había mostrado su deseo de verlo, aunque no le contó nada de su proyecto precisamente porque ella era comunista.

Dice que ella tenía muchas ganas de verlo y estaba en tratamiento psiquiátrico y vio que quería verlo porque seguía enamorada de él y pasaron la noche juntos.

Él le dice que se alegra de haber ido a verla, pero que no puede volver a verla incluso aunque lo necesite, no hablando nada de su trabajo. Y, en efecto, no volvió a verla.

Al término de la sesión de ese día, Kitty, enfadada por lo que escuchó, le dice que puede volver en tren a Princeton, diciéndole Robert que no dijo nada que no supiera, aunque ella le dice que ahora quedó para posteridad, diciendo él que es a puerta cerrada, aunque ella está convencida de que alguien publicará las actas y se queja de que esté allí dejando que juzguen cada aspecto de sus vidas y le pregunta por qué no la defiende.

Acudió a la universidad para ver a Lomanitz, que no estaba, pero habló con el militar encargado de la seguridad y le dijo que deberían vigilar a Eltenton, emplazándole el militar para volver al día siguiente para hablar de ello, viendo que ese día estaba, además del militar del día anterior, el coronel Pash.

Cuando le contó a Groves su reunión con Pash, este le dijo luego que no dejaría que Pash estuviera con él, pues es un duro anticomunista partidario de acabar con cualquier testigo, y si no lo hizo fue porque el FBI lo disuadió.

Reconoce que, cuando lo interrogó calló el nombre de Chevalier.

Pash comparece también ante la junta, contando que siguieron a Oppenheimer y vieron que se reunió con Jean.

Cuenta también que destinó cuantiosos recursos para enterarse del nombre del intermediario.

Pero fue trasladado a Londres para indagar de cómo iba el proyecto de la bomba nazi, a instancia de Groves.

En Navidad reciben a Bohr y le cuenta que su exalumno, Heisenberg, que trabajaba para los nazis contactó con él para tratar de sonsacarle contándole algunas cosas, hablando del agua pesada en vez del grafito, lo que les hace felices, pues ven que ha optado por el camino equivocado y que ellos van por delante.

Bohr le dice luego a Oppenheimer que no ha ido para ayudarles, pues sabía que podía hacerlo sin él, sino a hablar del después, pues el mundo no está preparado para lo que venga después, pues les va a dar el poder de autodestruirse.

Les interrumpen para decirles que tiene una llamada de San Francisco.

Asustada, Kitty sale un poco más tarde hacia el bosque para buscar a Robert, al que encuentra allí tirado entre la nieve y llorando.

Le cuenta que le llamó el padre de Jean porque la encontraron en el baño tras suicidarse. Había tomado barbitúricos y dejó una nota sin firmar.

Él recuerda que le dijo que le necesitaba y él le respondió que no podía ir.

Kitty le pide que se recomponga, pues todos dependen de él.

Teller se enfada, pues no le hacen caso sobre sus estudios de relativos a la bomba de Hidrógeno, y decide marcharse, pidiéndole Oppenheimer que se quede y que investigue lo que quiera y le promete quedar con él una vez por semana una hora.

Cuenta en la junta que se siguió investigando la bomba de Hidrógeno, pese a que, según le dicen, él negó su viabilidad, diciendo que solo señaló las dificultades técnicas y que era mil veces más potente que la bomba atómica y por tanto un arma de genocidio de masas destinada solo a las grandes ciudades, por lo que él siguió diciendo que no valía la pena dedicar sus recursos a ella, incluso aunque otros la vieran como algo importante para disuadir a los soviéticos, proponiendo él, por contra, limitar la proliferación de armas nucleares mediante el control mundial a través de las Naciones Unidas, pues consideraba que si fabricaban la bomba de Hidrógeno, los rusos la fabricarán también, insistiendo Strauss que podrían estar fabricándola ya gracias a la información de un espía en Los Alamos.

Él pide que traten de obtener compromisos de los rusos a cambio de comprometerse a no fabricar la bomba H.

Conoció entonces a William Borden del Comité Conjunto de Energía Atómica.

2. En el comité del Senado le dicen a Strauss que él acusó a Oppenheimer de sabotear el proyecto de bomba H, diciendo que no utilizó una palabra tan fuerte, y le preguntan cómo pudo Borden redactar un informe de acusación tan detallado, pues ya no trabajaba para el Gobierno pese a lo que tuvo libre acceso al expediente de Oppenheimer.

1. Borden declaró también en la junta, diciendo que nunca pensó que Oppenheimer fuera desleal a su país.

Cuando Hitler murió en su búnker, algunos propugnaban que no se siguiera con las bombas, acudiendo Oppenheimer a una charla en tal sentido. Señalaban que, estando Alemania a punto de rendirse, no es ya el enemigo el que supone una mayor amenaza para la humanidad, sino su trabajo con la bomba.

Les responde que, aunque Hitler murió, Japón sigue luchando, aunque le dicen que no pueden justificar la utilización de ese arma contra seres humanos.

Él dice que ellos se imaginan ese futuro y les horroriza, pero que su proyecto garantizará una paz sin precedentes.

En Los Alamos ven que nacen 10 niños al mes, estando la propia Kitty embarazada.

Alcanzado el objetivo de uranio y plutonio, comienza el ensamblaje de la bomba, teniendo dos bombas viables, pero le pide que a Groves que lleven a su hermano, que dejó la política y lleva dos años trabajando con Lawrence y conoce el desierto.

Levantan una torre en medio del desierto para realizar la prueba que llamarán Trinity.

En la junta le recuerdan que insistió en llevar a su hermano, pese a que fue comunista, al proyecto de defensa más secreto del país, diciendo que sabía que su hermano era de fiar.

Acude a Washington, donde Leo Szilard le dice que la historia les juzgará si usan esa bomba y están recogiendo firmas, pues no creen que Japón aguante, recordándole que fueron él y Einstein quienes dijeron a Roosevelt que podían hacer esa bomba,

Se reúnen en Washington con el secretario de estado y otros altos cargos, y le preguntan por la previsión de muertos, indicando que en una ciudad mediana podrían ser entre 20 y 30.000, apuntando Oppenheimer también al daño psicológico de un solo artefacto acabando con tanta gente, lo que hará que la II Guerra Mundial acabe.

Como no poseen objetivos militares tan grandes y no pueden avisar ni creen que baste con una demostración, acuerdan lanzar la bomba dos veces, una para que vean el poder del arma y otra para que vean que pueden seguir hasta que se rindan, teniendo previstas 12 ciudades japonesas que podrían ser consideradas como objetivo, aunque el secretario Stimson dice que quitó Kioto de la lista, porque pasó allí su luna de miel.

Piensan que los japoneses no van a rendirse bajo ninguna circunstancia y habrá muchas bajas tanto americanas como japonesas, por lo que asegura que utilizar la bomba salvará vidas.

Oppenheimer dice que deberían informar a sus aliados para que no se sientan amenazados y para que no haya una carrera armamentística.

Él dice que no todos los científicos están de acuerdo y deberían escuchar otras opiniones, aunque Groves dice que necesitaron a los científicos, pero muchos de ellos eran de discreción dudosa y poco leales, por lo que en cuanto puedan, deberían desvincularlos del programa.

Plantean informar a Rusia en Postdam, por lo que les pregunta si la bomba estaría lista para entonces, diciendo que lo estará.

Lo preparan todo para la prueba, colocando un puesto de observación a 10 kilómetros y otro a unos 30 kilómetros, calculando que la nube radiactiva se disipará en un radio de entre 3 y 5 kilómetros y necesitan buen tiempo para que haya buena visibilidad.

Deciden hacer una nueva prueba de implosión antes.

El día previsto va a decirle a Kitty que hará que le envíen un mensaje. Que le dirán, si todo va bien, que retire las sábanas.

Un temporal y el fallo de la prueba de implosión les lleva a pensar en el retraso, diciendo Oppenheimer que si no funciona habrán desperdiciado dos años de plutonio refinado, pese a lo cual el científico que informó del fallo se juega un mes de su salario contra 10 dólares a que detonará, aceptando Oppenheimer.

Y pese a que el equipo lleva dos noches sin dormir, saben que si lo dejan tardarán semanas en poder volver a probarlo y no estarán listos para Postdam, asegurando Oppenheimer que amainará antes de amanecer, pues conoce el desierto.

Señalan que llevan tres años, 4.000 personas y 2.000 millones de dólares, por lo que si no detona estarán acabados, diciendo que apuesta por tres kilotones, pues con menos no entenderán qué es, enterándose Groves en ese momento de que existe una posibilidad, aunque remota, de acabar con el mundo,

Empieza a escampar en efecto, y lo preparan todo y todos los científicos esperan tensos.

Se produce la detonación y luego miran todos tras sus espejos ahumados para observar la enorme bola de fuego que se alza en el horizonte, llegando algún tiempo después el sonido de la explosión, aplaudiendo todos tras ver que funcionó.

Groves pide que le pongan con Postdam mientras todos aclaman a Oppenheimer.

Kitty recibe un mensaje en que le dicen que recoja las sábanas, comprendiendo que funcionó.

Unos días más tarde, y cuando cargan las bombas, Oppenheimer pregunta a Groves si Truman informó a Stalin, contándole que le dijo que tenían una nueva y potente arma, y Salin le dijo que esperaba que la utilizaran contra Japón.

Groves parte hacia Washington, pidiéndole Oppenheimer que le mantenga informado.

Pero llegado el día 6 de agosto ve con impaciencia que no le llaman.

Se entera de las noticias cuando Truman da un comunicado radiofónico en que informa del lanzamiento de una bomba sobre Hiroshima 16 horas antes.

Solo entonces consigue hablar con Groves, que lo felicita, preguntando él si salió bien, felicitándose Groves de su elección para ponerle al frente de Los Alamos.

Todos le vitorean fuera cuando sale a hablar frente a todos los que conviven allí.

Les dice que el mundo recordará ese día, aunque es pronto para determinar el resultado.

Les dice también que está orgulloso de lo que lograron, y lamenta no haberla podido usar contra los alemanes.

Aunque mientras todos le vitorean y aplauden, él comienza a tener visiones del dolor causado.

Pero es el hombre del momento que sale en portada del Time y es recibido por Truman que le dice que con su ayuda salvaron a muchos compatriotas.

Le dice también que le hablaron de su preocupación por el inicio de una carrera armamentística con los soviéticos, diciéndole que deben tratar de cooperar internacionalmente sobre la energía atómica.

Truman le asegura que los soviéticos no llegarán a tener nunca la bomba, aunque él le dice que tienen muy buenos físicos y abundantes recursos.

Dice también que se irán de Los Alamos, proponiendo devolvérselo a los indios, aunque el secretario le dice que si lo que dice de los soviéticos es cierto deberían ampliarlo, no cerrarlo.

Él dice que siente suss manos manchadas de sangre, diciéndole el presidente que a nadie de Hiroshima o Nagasaki les importan quién creó la bomba, sino quien la lanzó, y ese fue él.

Escucha cuando sale de la entrevista cómo Truman le dice a su secretario que no vuelva a dejar entrar allí a ese llorón.

2. Cuenta Strauss que cuando él le conoció, Oppenheimer ya había asumido su reputación de padre de la bomba y utilizó su perfil para influir en las políticas.

Su hermano acabó siendo vetado en todas las universidades en un momento en que McCarthy era quien dominaba el panorama político.

Lomanitz por ejemplo acabó trabajando como peón en el ferrocarril y Chevalier se exilió, pese a lo cual Robert insistía en recomendar el control de armamento en vez de impulsar la bomba H, rechazando Truman su recomendación.

1. En la junta de seguridad dice que no cree que ejerciera mucha influencia en las decisiones sobre la política atómica, aunque le recuerdan que fue él el responsable de que se venciera la oposición a exportar los isótopos, diciendo él que la opinión de los científicos era unánime.

Strauss le presentó a su hijo y a su novia, pero apenas les hizo caso, comentándole Strauss que debió ser un duro golpe para él la decisión de Truman.

Le informa entonces que Klaus Fuchs, el científico británico que él metió en el equipo de implosión en Los Alamos estuvo espiando para los soviéticos todo el tiempo.

2. Cuando salió a la luz esa información, el FBI estrechó la vigilancia sobre Oppenheimer y lo seguían a todas partes y tenía el teléfono pinchado, e incluso registraban su basura, pese a lo cual nunca dejó de expresar su opinión.

Con Eisenhower pensó que tenía otra oportunidad y la aprovechó.

Pero sus enemigos estaban contra él. Había que quitarles las credenciales de seguridad y con ellas su credibilidad pese a ser un héroe de guerra y sabían su pasado.

Borden lo desenterró de nuevo todo.

El ayudante de Strauss le pregunta cómo pudo Borden acceder al expediente del FBI.

1. Oppenheimer acude a una conferencia donde muestran fotografías tomadas 31 días después del bombardeo. Prácticamente todos los transeúntes en un radio de casi kilómetro y medio sufrieron graves quemaduras.

Muchos murieron días después debido a la elevada radiación emitida en la explosión.

Pese a todo Teller le pide que le ayude con el desarrollo de la bomba H.

Despiden Los Alamos, hablando Oppenheimer de su temor a que los arsenales nucleares se instalen por todo el mundo.

2. Mientras espera para continuar su intervención, el ayudante lleva a Strauss el Time, esta vez con él en portada, y donde hablan de su enfrentamiento con Oppenheimer y donde escribieron cosas que Strauss ya le había contado antes y que no podía saber si no fue él quien se las dijo, entendiendo que ya había tomado la delantera y de que sus consejos fueron inútiles, comprendiendo que en realidad Borden lo que hizo fue empuñar el arma por él.

1. Kitty cree que su enemigo no es Borden, sino Strauss, aunque él no lo cree, pues fue quien lo llevó a Princeton, recordando ella que le humilló ante el congreso.

Pero él dice que de eso hace 6 años, diciéndole Kitty que la gente vengativa es paciente y le pregunta por qué no se enfrenta a él

2. También el ayudante de Strauss llega a esa conclusión.

En efecto fueron Strauss y Nichols quienes facilitaron a Borden el expediente, y, aunque no contenía nada nuevo, le pidieron que extrajera sus conclusiones y se las mandara al FBI, con el que habló ya Strauss, habiéndole dicho Hoover que mantendría al margen a McCarthy.

Decidió también no hacer un juicio para evitar darle una tribuna, ni hacer de él un mártir. Debían destruir su credibilidad para que no pudiera volver a opinar sobre seguridad nacional.

Aprovecharán para ello un proceso burocrático, el de la la renovación de sus credenciales de seguridad, para interrogarlo lejos del ojo público y en un cuartucho.

Nichols, cooperaría. Le diría que tenía que intervenir por haber acusaciones ante el FBI, y le diría a Oppenheimer que no le van a renovar las credenciales de seguridad, pero que puede recurrir la decisión, y cuando lo recurra, Strauss se ocupará de nombrar un consejo que contaría con un letrado, Robb, de modo que todos los miembros de esa junta, excepto el defensor de Oppenheimer tendrían credenciales para examinar el expediente de este no y será una audiencia a puerta cerrada sin público, sin periodistas y sin tener que aportar pruebas, pues no están condenando, solo denegando.

1. Ponen en efecto el cebo, haciéndole creer que Nichols quiere que recurra. Así podrá constar todo en acta, simulando Strauss querer que no recurra, aunque Kitty cree que Strauss sabe que no puede retirarse, porque sería reconocer los cargos y perdería su trabajo y reputación.

Le representa Garrison, un buen letrado, pero como examinan documentos clasificados, no puede verlos para defender a su representado, preguntando si con ese proceso se busca la inducción dolosa o la verdad, pues no hay transparencia, aunque le recuerdan que no se trata de un juicio, no pudiendo ni siquiera saber a quiénes convocaron.

Reconoció que mintió a Pash para no revelar quién era el intermediario, su amigo Chevalier para no ponerlo en peligro.

Acude Rabi,,que les indica que irá también Teller y Lawrence, que no quería colaborar hasta que Strauss le contó que él y Ruth Tolman llevan años con una aventura y que la mantuvieron durante todo el tiempo que vivió con ellos en Pasadena y que Richard murió con el corazón roto, aunque Robert asegura que Richard nunca se enteró.

Rabi declara a su favor como presidente del Comité Consultor General de la CEA, tras suceder a Oppenheimer en el cargo y declara que este es leal y honorable y no entiende que hagan pasar por eso a alguien con sus logros y su trayectoria.

Ven que llega en efecto Lawrence, pero se marcha alegando colitis y no declara.

Llevan luego a declarar a Borden, autor de la denuncia al que piden que lea la carta que envió a Hoover, viendo Garrison que figuran acusaciones que no se hicieron anteriormente y que por tanto no tienen cabida allí, pues le acusa de ser un agente de la Unión Soviética y siguiendo sus directrices.

2. En el comité, reciben a un científico, Hill que Strauss piensa que declarará a su favor.

Indica que Strauss es honrado, trabajador e inteligente, pero hay muchos científicos que le quieren fuera del gobierno.

Le preguntan si por el compromiso de Strauss con la seguridad, diciendo él que no es por eso sino por su ansia de venganza personal contra Oppenheimer.

Le indican que no fue Strauss quien presentó los cargos ni participó en las audiencias contra Oppenheime, frente a lo cual Hill asegura que el caso Oppenheimer fue iniciado y llevado a cabo en gran medida por la animosidad de Strauss debido a que le dejó en ridículo por su posición referida al envío de isótopos a Noruega y nunca se lo perdonó.

Discrepaban además sobre cómo contribuir a la bomba H y usó el sistema de seguridad de personal con el fin de destruir su operatividad y dio con varios hombres ambiciosos que también discrepaban de las posturas de Oppenheimer y envidiaban su prestigio.

1. En la junta declara otro científico, Bush y dice que para la mayoría de los científicos Oppenheimer está siendo objeto de escarnio por ser sincero en sus opiniones.

También testifica Teller, que señala que cree leal a Oppenheimer, aunque discrepaban en muchos asuntos y le gustaría ver a otra persona al frente de los asuntos clave del país, pese a lo cual, antes de salir estrecha su mano.

Groves, ahora general, por su parte dice que a día de hoy no lo acreditaría, pero tampoco a ningún otro, y dice que él no tuvo ningún papel en la acreditación de Fuchs ni cuestiona su lealtad a los Estados Unidos en Los Alamos.

2. En el Senado, Hill declara que Oppenheimer no fue interrogado por un letrado imparcial, sino por un fiscal que utilizó todas sus mañas y el abogado de la acusación, Robb, fue elegido personalmente por Strauss.

1. Pese a las dudas de que lo hiciera, finalmente comparece Kitty, incidiendo en su pasado en el Partido Comunista y sobre si sabía que Oppenheimer seguía contribuyendo a la Guerra Civil española al Partido Comunista, corrigiéndoles ella diciendo que "mediante el Partido Comunista", pues Robert nunca tuvo relación con el Partido Comunista, solo donaba dinero a refugiados españoles.

En su casa sus amigos le dicen que está participando en una parodia de juicio con el desenlace amañado, y le pregunta por qué quiere seguir, diciendo él que tiene sus razones.

También se lo aconseja Albert Einstein, que le dice que él dejó su país, pero a él, que sirvió al suyo se lo están pagando mal, y dice que quizá debería darle la espalda, aunque le dice que lo malo es que él ama ese país.

2. Strauss empieza a inquietarse y dice que eso no es ya una audiencia para confirmar su nombramiento, sino un juicio pese a que no tienen pruebas de que él le diera el expediente a Borden, pero su ayudante le dice que no se trata de un juicio y no tiene que aportar pruebas, pues "no están condenando, solo denegando", lo mismo que él dijo de Oppenheimer.

Strauss se pregunta por qué motivo fue Hill a hundirle, preguntando su ayudante si hace falta un motivo para hacer lo correcto.

Strauss asegura que Oppenheimer puso a los científicos en su contra desde su primer encuentro y se pregunta qué le diría a Einstein, que desde ese día no quería ni mirarle a los ojos y en Los Alamos se aprovechó de la ingenuidad de los científicos.

Según él Oppenheimer quería ser el hombre que moviera la tierra y había que meter al genio nuclear en la botella, y recuerda que nunca dijo que lamentara lo de Hiroshima porque aquello lo convirtió en el hombre más importante de la historia.

1. Robb indica a Oppenheimer que él ayudó a elegir el objetivo de Japón sabiendo que iba a haber miles de muertos y heridos, recordando él que hubo 70.000. 110.000 entre Hiroshima y Nagasaki y luego entre 50.000 y 100.000 en las semanas siguientes.

Robb le pregunta si tiene escrúpulos morales sobre eso, diciendo que sí, pero que técnicamente fue un éxito y también ayudó a que acabara la guerra.

Pregunta si había apoyado que lanzaran la bomba H sobre Hiroshima, diciendo que eso no habría tenido sentido pues era un objetivo muy pequeño para su capacidad.

Le preguntan también si se habría opuesto a lanzar una bomba termonuclear, diciendo que sí y reconoce que expuso sus argumentos contra la bomba nuclear, pero no los respaldó.

Robb le hace ver lo absurdo de negarse a usar la bomba después de estar durante tres años creándola, diciendo que hizo su trabajo, pero no podía decidir políticas.

Le dicen que dijo que la bomba H no debía fabricarse pese a las pruebas nucleares de los soviéticos, diciendo él que si la hacían, sus esfuerzos alimentarían los de los soviéticos.

Le preguntan cuándo desarrolló sus fuertes convicciones morales respecto de la bomba H, diciendo que cuando comprendió que estarían tentados de usar cualquier arma que tuvieran.

2. Strauss asegura que lo tenía todo planeado. Crear la culpa en los engreídos y decir que no podían seguir esa ruta aunque sabía que había que tomarla.

Strauss se queja de que dio a Oppenheimer lo que quería, ser recordado por Trinity y no por Hiroshima y Nagasaki y debería darle las gracias.

Su ayudante le indica que el Senado va a votar y cree que ganará por los pelos, por lo que le ordena que convoque a la prensa.

1. El Consejo dictamina que es un ciudadano leal, aunque teniendo en cuenta sus relaciones, junto con su desconsideración hacia el aparato de seguridad del país y a su conducta inquietante respecto de la bomba de Hidrógeno, así como su falta de sinceridad en algunas respuestas votaron que se le deniegue la renovación de su credencial pese al voto en contra de uno de los tres votantes.

Llama a Kitty y le pide que no recoja las sábanas.

2. La prensa espera la salida de Strauss, pero su ayudante le informa que hubo un par de senadores reticentes de forma inesperada por lo que denegaron su idoneidad.

Fueron tres senadores encabezados por el senador júnior de Massachusetts al que no le gustó lo que hizo a Oppenheimer, John F. Kennedy.

1. Cuando Robert vuelve con Kitty, esta le pregunta si se creía que dejándose humillar el mundo le perdonaría.

2. Strauss, por su parte, finge estar bien, y recuerda a su ayudante que le dijo que iba a ir bien, diciéndole este que le faltaban datos, volviendo él a decir que Oppenheimer puso a los científicos en su contra, empezando por Einstein, aunque su colaborador le dice que como no sabe qué le dijo es posible que no hablaran de él, sino de algo más importante, abriéndole la puerta para que se enfrente a la prensa.

1. Se recuerda aquella reunión con Einstein. En ella, este le dijo que en una ocasión celebraron una fiesta en su honor en Berkeley y le dieron un premio, y le dice que todos creía que había perdido la capacidad de comprender lo que él mismo empezó, así que, asegura, el premio no era en realidad para él sino para ellos y que ahora le toca a él lidiar con las consecuencias de su logro y le dice que algún día, cuando le hayan castigado bastante, le servirán salmón y ensalada de patata y pronunciarán discursos y le darán una medalla y le dirán que todo está perdonado, pero que esa medalla no será para él, sino para ellos.

Así es. Años más tarde Oppenheimer es recibido en la Casa Blanca donde le dan una medalla, que le impone su hermano Frank, que le recuerda sus palabras en el desierto cuando le dijo que si era feliz también lo era él.

Acuden al homenaje también Rabi y Lawrence, pero también Teller, que tras declarar contra él en la junta le dio la mano, algo que le reprochó su mujer, y que ahora también lo saluda, aunque Kitty se niega a hacerlo.

Recuerda lo que le dijo Albert al final de aquella conversación. Que cuando fue a hablar con él con los cálculos, pensando que podrían iniciar una reacción en cadena que destruiría el mundo. Le dijo entonces que cree que es lo que hicieron.


* La parte referida a la junta de seguridad, la de fisión (1) en que Oppenheimer recuerda su pasado figura en color.

La parte de fusión (2), y el examen de la comisión del Senado a Strauss es en blanco y negro.

Calificación: 3