O corno
España / Portugal / Bélgica (2023) *
Género: Drama
Duración: 99 min.
Música:Camilo Sanabria
Fotografía: Rui Poças
Guion y Dirección: Jaione Cambordas
Intérpretes: Janet Novás (María), Siobhan Fernandes (Anabela), Carla Rivas (Luisa), Daniela Hernán Marchán (Ánxela), Diego Anido (Juan / "Mago Barrerio"), María Lado (Teresa), Julia Gómez (Carmen), José Navarro (Marcos), Nuria Lestegás (Mabel), Darío Fernández Raposo (Manuel).
Isla de Arosa, 1971
María ayuda en el parto de otra mujer, consiguiendo, tras un largo y doloroso proceso, en que la va acompañando y aconsejando, que, finalmente, dé a luz.
En la playa, un grupo de adolescentes realiza una carrera en la que destaca una de las muchachas, Luisa.
Comparte luego, con sus amigas un pitillo clandestino y se muestra preocupada y nerviosa. Espera hacer una prueba y que la escojan e ir a Vigo, pero tiene miedo de que la escojan.
Aparece para buscarla su novio, y van juntos en su moto hasta un descampado, donde recogen moras y le pregunta si se irá si le cogen en Vigo, diciendo ella que sí.
El novio le dice que se olvidará de él, antes de hacer el amor.
María va con las mariscadoras a trabajar.
Más tarde ayuda luego a bañar al bebé al que ayudó a nacer y luego ayuda a su madre a ponerlo al pecho para mamar.
Luisa sale con su padre a recoger mejillones, observando este que ella tiene un chupetón en el cuello, por lo que le regaña y le pide que no juegue.
Cuando regresa s su casa, María encuentra esperando a Luisa.
Le pregunta si sigue en atletismo, diciendo ella que va a hacer una prueba en Vigo y si la cogen competirá a nivel nacional.
Le dice luego que necesita que le ayude, pues hace tres meses que no le viene la regla y está empezando a notar cambios en el cuerpo y no lo quiere tener.
María le dice que ella no puede hacer nada, aunque la chica le dice que sabe que ya lo hizo más veces, pese a lo cual sigue negándose, y le pregunta si lo saben sus padres, comprendiendo que no, ante su silencio.
La chica le dice que si no le ayuda lo hará ella sola.
Sale finalmente al campo y busca entre las espigas del centeno un hongo, el cornezuelo (o corno), debiendo ocultarse en algún momento al escuchar ruidos de parejas que van al bosque cercano buscando intimidad.
Luego, en casa, hace un preparado con el mortero, echando varios de los hongos y lo machaca todo antes de ponerlo en un termo.
La gente del pueblo acude esa noche a la playa, donde van a disfrutar de la verbena de San Juan. Encienden una hoguera y lanzan cohetes.
Mientras todos están de fiesta, Luisa se aleja y va a encontrarse con María, que vuelve a preguntarle si está segura y le explica que es importante que no se lo cuente a nadie.
La hace tumbarse tras darle para beber una taza de su preparado y le dice que lo notará enseguida.
Mientras esperan, María le cuenta que ella también se quedó embarazada a su edad y utilizó el alambre de una percha.
La muchacha comienza a sentir molestias y ella la acompaña con sus abrazos.
Cuando termina todo, se despiden y pide a la chica que intente descansar.
María va tras ello a la verbena y pide un licor de hierbas, mientras ve cómo la orquesta da paso a un mago.
Luego la gente salta la hoguera, haciéndolo María de la mano de su amiga Teresa.
Luego baila, y mientras lo hace se fija en el mago Barreiro, que tampoco para de mirarla, y acaban juntos haciendo el amor en el maizal, besando él la cicatriz de su vientre.
La despierta al día siguiente Teresa, que le dice que encontraron a Luisa, la hija de Carmen, muerta y que fue incluso un forense y piensan que fue por un aborto, habiendo hablado algunos de ella y la policía está camino de la isla, por lo que debe marcharse, preguntándose ella a dónde.
Teresa le explica que en la frontera con Portugal, en Forcadela, hay una taberna y le dice que allí pregunte por Mabel, que es prima suya.
Recoge el dinero que tenía escondido y algunas cosas más y sale a través del bosque y hasta una barca, con la que se marcha de la isla, debiendo ocultarse en el bosque durante la noche y avanzar por el día, tratando de caminar entre los maizales para no ser vista, hasta llegar a un lugar donde consigue que un camionero la lleve en el remolque, junto a las ovejas que transporta.
Sigue luego su camino, de nuevo por bosques, parando para refrescar sus pies, ya con heridas, en un riachuelo.
En la taberna de Mabel, esta hace una indicación a Ánxela, su hija, que sale con una linterna, hacia el bosque.
Ve en el puente a dos guardias civiles y avisa con dos destellos de linterna que le contestan desde una ventana del otro lado del río, apagando y encendiendo la luz también varias veces.
Un hombre observa la señal desde una barca y se acerca a la orilla donde esperan varias personas que cargan sacos con productos de contrabando y corren luego a través del bosque con ellos hacia el pueblo.
Terminada la operación, y de regreso a la taberna, Ánxela se encuentra escondida a María, que le pregunta si eso es Forcadela, viendo que la muchacha es muda, aunque le hace entender que está buscando una taberna y la muchacha la lleva.
Una vez allí pide un vino blanco y pregunta a la mujer si es Mabel y le dice que le habló de ella su prima Teresa.
Mabel le pone una cama para dormir en la bodega a la espera de poder pasar a Portugal, costándole esa noche conciliar el sueño.
Por la noche se prepara para su salida, ayudándola Mabel a pintarse para poder pasar por prostituta, pues la frontera está muy vigilada y con ellas suelen hacer la vista gorda.
Como la noche anterior, los guardias hablan en el puente y Ánxela hace la señal con la linterna.
El barquero se muestra reticente a llevarla, pues tiene poco dinero, pero el marido de la tabernera lo convence para que acepta, cruzando el río junto con varias prostitutas, una de ellas negra.
El barquero debe remar despacio para no hacer ruido, pese a lo cual son avistados y les dan el alto, pidiendo el barquero que se agachen y deja de remar.
Pero vuelven a darles el alto, y el barquero les pide que se tiren al río, siéndole muy costoso llegar a la orilla, ya que apenas sabe nadar.
La prostituta negra le echa una mano diciéndole que la siga a través del bosque.
Empapadas, llegan a la población, donde la prostituta recoge a un bebé de una casa, diciéndole la otra mujer, también negra, que no volverá a quedárselo, pues siempre llega tarde.
Le pregunta a María si tiene dónde dormir, diciendo ella que no, por lo que la lleva a su casa y le da algo de ropa para que se seque.
La prostituta le dice que allí se llama Anabela, y, al ver que María se muestra reticente a decir su verdadero nombre, le dice que allí puede llamarse como desee y le dice que tiene cara de llamarse Catarina, nombre que a ella le parece bien para tener allí.
María le da las gracias por ayudarla y compartir su caldo.
Anabela le pregunta si es nueva en ese trabajo, pues nunca la había visto, diciendo ella que no se dedica a eso.
Anabela le advierte que le deja quedarse en su casa esa noche, pero que al día siguiente tiene que buscarse otro lugar.
De inmediato sale a buscar trabajo, preguntando a un grupo de campesinos que ve que están sacando patatas y se ofrece para ayudarles, diciéndole el encargado que le dará 30 escudos por día, lo que ella dice, es poco, pero debe aceptar.
Sin dinero se coloca en una escalera para tratar de pasar la noche.
Vuelve a trabajar al día siguiente, aunque de pronto comienza a sentirse mal, con náuseas, preguntándole una de las mujeres si está embarazada.
Como así es, acude a un campo de avena y busca el cornezuelo.
Ve a Anabela lavando la ropa en el río, cargada con su niña y le cuenta que está embarazada.
Anabela le dice que ella necesita alguien que cuide de Estrela, su hija por las noches cuando trabaja, por lo que le propone que se la cuide ella y a cambio podrá dormir en su casa, aunque no puede pagarle, aceptando ella la propuesta.
La ve mirando hacia el otro lado del río y Anabela le dice que aquello ya no existe, que lo que existe ahora es esto.
Comienza esa misma noche.
María le dice que podría ir con ella al campo, recordándole Anabela que ella es negra.
Por lo que esa misma noche cruza hacia Galicia para trabajar, y el primer cliente de esa noche observa que tiene leche y le dice que le gustaría probarla y le ofrece por hacerlo más dinero, por lo que acaba aceptando pese a su negativa inicial.
Pasado un tiempo, María se pone de parto y tiene un niño.