Nuestros amantes
España (2016)
Duración: 88 min.
Música: Roque Baños
Fotografía: Fran Fernández Pardo
Guion y Dirección: Miguel Ángel Lamata
Intérpretes: Eduardo Noriega (Carlos), Michelle Jenner (Irene), Fele Martínez (Cristóbal), Amaia Salamanca (María / "Cínica de los huevos"), Gabino Diego (Jorge / "Saco de mierda), Jorge Usón (Camarero), María José Moreno (Úrsula).
Un hombre entra en La Bendita una librería-cafetería de Zaragoza con aspecto de despistado, y por ello cuando el camarero le pregunta qué desea le pide un coñac, sin saber cuál elegir, pues le asegura que nunca lo ha probado y que lo pidió por un impulso, viendo que le gusta.
Se sienta tras ello en una mesa y empieza a mirar a la gente de su alrededor, y especialmente a una joven que lee un libro, observando cómo esta al verlo se dirige a su mesa y le pregunta qué tal, ante lo que él le pregunta si se conocen, diciendo ella que no, pero que ha visto su brandy y le pareció prometedor.
Él va a presentarse cuando ella le pide que no lo haga, pues no quiere llamarlo como los demás, sino con un nombre que signifique algo solo para ella, y que él haga lo mismo, aunque no en ese momento, sino cuando se conozcan mejor, impidiéndole que la bese para presentarse, pues asegura que no le gusta besar por besar.
Le dice que si tiene alguna pregunta y él le dice que son obvias y que se las responda ella, señalando ella que cree que se está preguntando si suele entrarle a la gente sin conocerla, entendiendo él que lo ha hecho porque por alguna razón lo ha encontrado interesante.
Ella le dice que en los parques los niños juegan con otros niños aunque no se conozcan de nada, proponiéndole a él jugar también como los niños aunque con algunas reglas, pues no debe saber nada sobre él ni averiguar nada sobre él, no dándose siquiera sus teléfonos.
Ella dice que no le gusta ir poco a poco ni los rodeos, y que quiere que le conteste enseguida cuando le pregunte algo aunque tenga que mentirle, pues asegura que muchas veces la mentira dice la verdad sobre las personas, teniendo también prohibido enamorarse de ella, tras lo que quedan para una semana más tarde en el mismo lugar y a la misma hora.
Él se va luego hasta Boltaña, donde se encuentra con Cristóbal, su socio y amigo, que está en un parque con una catana y le indica que ha imaginado una nueva idea para sus historias sobre Mema y Lerda, a las que imagina perseguidas por miembros de la mafia rusa, planteándose si deben optar para la defensa entre un vómito de Mema o un pedo de Lerda que los deje inconscientes.
Luego continúan trabajando en el estudio, escribiendo sus ideas, contándole Carlos a Cristóbal que le entró una chica, deduciendo el último que ha hecho aquello que prometió no hacer y que combina su gran intelectualidad con la imbecilidad más pura, diciéndole Carlos que si no lo hubiera hecho no hubiera tenido esa experiencia, preguntándole Cristóbal si no pensó cuando le dijo que no se dijeran sus nombres para inventarse uno más adelante, que podría tratarse de una loca.
Siguen tras ello trabajando, ocurriéndoseles que durante su huida de los rusos Mema y Lerda choquen sus cabezas y se cambie su personalidad.
Una semana después vuelve a encontrarse con la desconocida, que reconoce que no estaba segura de que fuera a acudir a la cita, diciéndole él que le gusta porque parece una fantasía masculina, la de una chica atractiva, divertida e inteligente que revoluciona la vida de un hombre aburrido.
Charlan, exponiendo él las razones que llevan a las mujeres a elegir a los niños malos, señalando que cree que despiertan el instinto maternal en las mujeres, ya que provocan la pena en las mujeres, señalando que él que utiliza ese método de seducción, hacerse el chulo y el duro, aunque cuando ella va al baño él se arrepiente de tanta tontería.
Pero luego hablan y él le cuenta que es un agente secreto alienígena cuya misión es acabar con los principales líderes políticos para luego dominar fácilmente la tierra.
Ella pregunta por qué fue a la librería, pues ella va mucho y nunca lo había visto, diciéndole él que le encantan las librerías, porque son lugares mágicos, indicando ella que así es y que por eso aparecen en ellas chicas como ella que revolucionan con su pasión por la vida a los asesinos intergalácticos.
Él la rebate y le dice que esa es solo su fachada, pues de lo contrario sería como un personaje de ficción que aparece para darle sentido a la vida de él sin importarle su propia felicidad, un "hada chalada de los sueños", pero él cree que oculta otras cosas, como que le han roto el corazón recientemente, diciendo ella qué debe ser un verdadero extraterrestre para adivinar eso, diciéndole él que en realidad lo vio, pues pasó por allí dos días antes y la vio sentada con él y sin parar de llorar, y vio que siguió llorando un buen rato después de irse él.
Ella le dice que es un tramposo y ha jugado con ventaja. Ha cambiado las reglas del juego y dice que no sabe si le gustan, aunque él insiste en seguir jugando mientras lo decide, aunque ella le dice que se tiene que ir. Pero se lo piensa y regresa.
Carlos le pregunta si sigue colada por él diciendo ella que no puede evitarlo, diciendo él que no es guapo, a lo que ella le responde que no lo necesita, pues es poeta y además no para hasta conseguir que lo adore y entonces se asusta y se va, siendo la segunda vez que deja que le destroce.
Él le dice que no cree que sea tonta por haber vuelto, pues está seguro de que pasó muy buenos momentos, de esos que no se cuentan, pues solo se habla de lo malo.
Ella le cuenta que el último día precioso que tuvo con él fue justamente el día anterior a que la dejara tras una cena romántica en que le dijo que la quería más que a nada.
Tras comprarse un perrito siguen hablando junto a una fuente, contándole ella que le dijo que la quería tanto que una relación de pareja se quedaba corta como manifestación de su amor, y tras decir eso la dejó.
Carlos le dice que en realidad la dejó porque creía merecer algo mejor que ella, preguntándole ella si le ha decepcionado al no ser una fantasía y por estar tan mal, diciéndole él que lo que más le gusta de una mujer son sus defectos.
Antes de despedirse, ella le dice que le ha contado muchas cosas y que la semana siguiente le tocará a él responder a un montón de preguntas incómodas, diciéndole él que prefiere pasar el mal trago cuanto antes, y le propone quedar dos días más tarde.
Por la noche, y mientras trabaja en una pastelería ella habla con su madre, que la llama desde Teruel y le cuenta que tiene un trabajo nuevo, aunque no le hace feliz no teniendo casi dinero, diciéndole su madre que le mandará 500 Euros.
Nada más colgarle vuelve a recibir una llamada, aunque esta vez es Jorge, su antiguo novio, que le dice que está en el lugar donde se conocieron y que solo quiere saber si está bien, pues asegura que le sería más fácil olvidarse de él mismo que de ella, aunque ella no está receptiva a sus halagos, insultándole por creer que merece algo mejor, diciéndole él que nota que aún siente mucho dolor, preguntándole ella si ya está saliendo con alguna otra, tras lo que le dice que ella sí está con otro.
Tras colgarle, y muy enfadada tira una bandeja con bollos ante los clientes, diciéndole a su jefe que no se moleste en despedirla, marchándose ella llorando y triste hasta que se sienta y empieza a hacer las preguntas incómodas a Carlos, como si está casado.
Este habla al día siguiente con Cristóbal junto al río, donde este trata de pescar con una pistola de aire, diciéndole Carlos que ella no le preguntó si estaba casado.
Cristóbal le dice que la diferencia entre hombres y mujeres, es que ellos solo piensan en acostarse con ellas mientras que ellas quieren que les escuchen de verdad.
Al día siguiente él la espera en el restaurante en que quedaron, y cuando llega ella empieza a darle besos diciéndole que se los debía, pues dos días antes habló con Jorge y gracias a él pudo contestarle, asegurando que solo la llamó porque se sentía culpable y quería ver que ella estaba bien para sentirse mejor.
Le dice también que tras colgar a Jorge, tuvo una conversación imaginaria con él en la que le hizo un montón de preguntas incómodas y le vino muy bien.
Él le pregunta si habla sola con frecuencia.
Las preguntas incómodas comienzan por la de si está casado, contándole él que sí, preguntándole ella si con una asesina intergaláctica, respondiéndole él que casi, pues es directora de una sucursal bancaria, y le pregunta si la quiere respondiéndole que sí.
Ella le confiesa que en su conversación él le contestó que no estaba casado, levantándose tras recibir una llamada, aunque ella se da cuenta que es falsa, confesando él que trataba de ganar tiempo, pues es un maniaco del control.
Finalmente le cuenta que lleva 5 años casado y quiere a su mujer, aunque no sabe si ella le quiere a él y mientras lo averigua se ha ido un tiempo de casa y está viviendo en casa de un amigo en Boltaña.
Le cuenta que le dejó porque tras 8 años con él vio que no les había pasado nada, algo que él no entiende, pues en ese tiempo tuvieron a su hija Laura, de 4 años.
Le cuenta que para cortar le dijo que el único compromiso del ser humano es con su pasión, una frase que ella dice que es de Jorge, viendo Carlos que es una cínica, decidiendo ella llamarla Cínica de los huevos, igual que él llama a Jorge saco de mierda.
Mientras comen él le dice que ha seguido el manual de instrucciones para tener una vida perfecta: estudios, trabajo, boda e hijo y María no es feliz por culpa suya y que le pidió dos meses de tiempo, y en el mejor de los casos volverá con ella porque ha descubierto que aún lo quiere o porque no ha encontrado eso mejor que cree merecer.
Ella le asegura que si liga con un pibón y ella se entera, volverá con él.
Él le cuenta que la noche anterior soñó con ella. Estaban sentados en un parque sentados jugando y llegaron un chico y una chica y les preguntaron si estaban enamorados, diciendo él que no porque ella se lo tiene prohibido.
Ellos les cantaron una canción, aunque no le cuenta que ellos se besaban entre tanto.
Ella le pregunta si el parque existe y salen a pasear por él.
Por sus respuestas ella le pregunta si siempre hace chistes malos, respondiéndole él que de hecho se dedica a eso, preguntándole ella si es cómico, respondiéndole que no, tras lo que le pregunta si es escritor, respondiendo él que escritorcete, preguntando ella si ha escrito algo que ella haya podido leer, diciendo él que no, y le pregunta si ha visto la película de "Mema y Lerda", diciéndole que Jorge y él se rieron mucho viéndola, contándole que él es coescritor, aunque no parece muy entusiasmado con su creación, contándole que lleva 3 años intentando escribir una obra de teatro en la que Bukowski y Capote se encuentran tras morir en el infierno, pero que le cuesta recrear sus voces.
Luego, en el columpio que salía en sus sueños ella le pregunta qué quiere hacer en el futuro, indicando ella que quiere seguir sintiendo sueños y que en ese momento, sin dinero y con el corazón roto solo sueña con ser un poco feliz.
Él le cuenta que cuando María se fue pensó que tendría un amante, lo que ella negó, aunque él hizo lo que su socio le dijo que no hiciera, seguirla pudiendo comprobar que en efecto se veía con otro hombre en hoteles y en su propia casa y luego lo siguió a él para averiguar qué tenía este que no tuviera él, y siguiéndolo llegó hasta La Bendita, la cafetería librería, viendo así el momento en que Jorge le rompía el corazón, comprendiendo entonces ella que quien está liado con Cínica de los huevos es Saco de Mierda y que la dejó por María.
Ella, enfadada, le pregunta por qué tardó tanto en decírselo y él le dice que porque le encantó cómo empezó lo suyo y que no quería que lo de sus parejas enturbiase lo suyo, tras lo que caminan por el parque y ella le pregunta si es la primera vez que le ponen los cuernos señalando él que al menos es la primera vez que se entera, contando ella con un año atrás Jorge creyó enamorarse de otra y la dejó por una poetisa, aunque volvió a ella llorando.
Le pregunta él por qué se empeña tanto en él, diciendo que ve a un tipo tan imposible como Jorge que no se compromete y es un reto hacer que de ella sí se enamore.
Él le cuenta que María y él eran de la misma pandilla aunque nunca se le pasó por la cabeza que se iba a fijar en él, pero una noche se acercó y le dijo "Dame 24 horas para demostrarte que soy la mujer de tu vida".
"Y le sobraron 23, ¿no?", pregunta ella, señalando él que le bastó con decir la frase.
Ella cuenta que conoció a Jorge en un recital en Teruel leyendo versos sin parar de mirarle a los ojos y al terminar se le acercó y le dijo "te quiero" dos veces. Le dice que lo que más le gusta es que es un hombre que no se ha olvidado de ser niño aunque también es lo peor, pues el niño a veces se olvida que es un hombre.
Para él lo mejor de María ella es que solo con mirarte te hace sentir como un dios, aunque dice que ya no le mira.
Ella dice que Jorge es apasionado aunque no soporta su egoísmo, que le dé lecciones o que cite constantemente a Freud.
Él reconoce que no se atrevió a enfrentarse a ella y que le aterroriza hacerlo y estar frente a ella es como mirarse en un espejo y ver la decepción en sus ojos.
Carlos le cuenta que la llamó dos semanas antes y le dijo que sabía que había otro, contestándole ella que era un paranoico vulgar y que se fuera con Mema y Lerda, aunque no colgó bien y pudo escuchar cómo hacía el amor con Jorge y ella parecía otra diferente a la mujer con la que se casó, pues a él nunca le dejó experimentar en la cama, reconociendo además que mientras los escuchaba se excitó.
Le cuenta que a María le gusta abofetearle cuando llega al orgasmo y le oyó hacérselo a él, y que aquella vez fue la primera que María y él llegaron a la vez al orgasmo y que a él no le practicaba sexo oral, y sin embargo escuchó a Jorge cómo le decía que le había hecho la mejor mamada de su vida, tras lo que ella se puso a decirle la lista de guarrerías que quería que le hiciese, cosas que nunca hizo con él y que él nunca se atrevió a pedirle por temor a que ella lo considerase una falta de respeto y reconoce que no le habrían salido las palabras aunque se las estuviera diciendo Capote al oído.
Ella le dice que para eso es mejor Bukowski, y le pide que se imagine que es él el escritor y se las diga a ella, aunque él se niega, diciéndole ella que juegue con ella.
Hace que lee en el banco y él, imitando a Bukowski hace como si llegara borracho a casa, diciéndole que quiere una buena ración de su culo y embestirla con euforia y ella entonces le besa, siguiendo haciéndolo tumbados en el banco del parque.
Van tras ello a La Bendita donde le dice que nunca se había acostado antes con alguien sin saber su nombre y que echa de menos a las amantes que nunca tuvo, tras lo que brindan por sus amantes y vuelven a besarse apasionadamente, momento en que se escucha a María sorprendida llamando a Carlos.
Con ella entra Jorge, que también llama sorprendido a Irene, besándose ambos como si se acabasen de conocer en ese momento al conocer sus nombres.
Carlos y María hablan fuera del bar, contándole él que Irene es la mujer a la que dejó el chico por el que ella le ha dejado a él, aunque ella le asegura que no le ha dejado por nadie, llamándola él cínica de los huevos y riendo al hacerlo.
Por su parte Jorge le reprocha a Irene que haya llevado a Carlos a su sitio favorito, diciéndole Irene que en realidad fue él quien lo hizo, señalando Jorge que esa es una metáfora amarga, a lo que ella le replica que no es una metáfora, pues llegó allí siguiéndolo a él.
María insiste en que no está con Jorge, y que es solo un amigo que ha conocido, recordándole él que le hizo la mejor mamada de su vida, algo que ella niega que hiciera, a lo que Carlos le dice que sin embargo Irene sí se la ha hecho a él.
Jorge le dice a Irene que él no fue la causa de la separación de Carlos y María y que no hace falta consultar a Freud para ver que su relación está muerta.
Fuera Carlos le cuenta que cuando lo llamó paranoico colgó mal y lo escuchó todo, diciendo María que no era ella, poniéndole él la grabación de lo que escuchó - pese a que poco antes le dijo a Irene que no lo había grabado -, tratando María de quitarle el móvil para apagarlo.
Jorge le pregunta a Irene qué hay entre ellos, diciéndole ella que están bien sin más.
Fuera María le pregunta a Carlos si la odia diciéndole que a ella no, pero sí a la chica de la grabación, diciéndole ella que un día se despertó y sintió que no estaba viva y entonces apareció él, aunque reconoce que al haberlo visto con Irene se ha vuelto a sentir viva y siente como si hubiera regalado su coche para comprar uno que corre más pero que es peor, tras lo que le pregunta si volvería a darle 24 horas para demostrarle que es la mujer de su vida recordándole que Laura lo echa de menos.
Entra tras ello Carlos a la cafetería y le dice a Jorge que María quiere hablar con él, preguntándole este a Irene antes de salir si se acabó, señalando ella que le quiso.
Reconoce luego ante Carlos que le ha costado rechazarlo, mientras ven cómo María empuja a Jorge, adivinando Irene que ella quiere volver, reconociéndolo Carlos, ante lo que Irene le dice que esa es la razón por la que le prohibió enamorarse de ella, tras lo que Carlos le pregunta a Irene si va a volver con ella, respondiéndole esta que su cabeza cree que su hija y su matrimonio merecen otro intento, y que su corazón le dice que le haga caso a su cabeza.
Le dice que se echarán de menos cada vez que brinden por sus amantes, sabiendo que no volverán a verse, señalando él que María no lo entendería, aunque no es raro que duendes y hadas se encuentren en sueños.
Irene llora y dice que odia los finales babosos, aunque le pide que no la olvide, diciendo él que nunca olvida a una chica imposible de olvidar. Una buena frase final según ella.
También se lo parece a Cristóbal, al que le cuenta que Irene incluso se despidió de María y le dio una lista de sus 10 libros favoritos, que dice se compró todos aunque algunos los tenía.
Cristóbal le pregunta si se arrepiente, señalando él que si le dijera la verdad le mentiría, tras lo que se queja de no poder tenerlo todo y de no haber agotado el periodo que le pidió María, pues en ese mes que faltaba podrían haber hecho muchas cosas.
Cristóbal le dice que su historia de amor es digna de un videoclip, en el que aparecen recordando sus frases y ellos besándose ante los amantes de Teruel, aunque Mema y Lerda salen mientras se besan y le arruinan el videoclip, ante lo que Cristóbal le dice que la vida real no es un videoclip, reconociendo Carlos que en la vida real María es una víbora, aunque también es maravillosa mientras cierra su maleta.
Cristóbal le dice que de joven uno se enamora a la primera, señalando Carlos que ahora son más prácticos que románticos.
Entonces Cristóbal le confiesa que él también se acostó con María durante un viaje de él a Ibiza en su propia casa y entonces ella le pidió dos horas para demostrarle que era la mejor amante que tuvo jamás, y aunque se resistió ella insistió asegurando que como era el mejor amigo de Carlos nadie la iba a tratar mejor que él.
Carlos se resiste a creerle hasta que le cuenta que le dio dos bofetadas al llegar al orgasmo, lo que, señala hizo que tuviera un gatillazo.
Carlos se siente traicionado pues cree que su mejor amigo no debería acostarse con su mujer, señalando él que un mal amigo no estaría confesándole eso en ese momento, y le pide que lo golpee a lo que Carlos se resiste diciendo que eso no solucionará nada, aunque ante su insistencia acaba por golpearlo haciendo que sangre, aunque le dice que le dolieron más las bofetadas de María.
Le dice tras ello que María no es tan mala y si sigue con ella podrán seguir siendo bastante felices, aunque debe aceptar que ella de vez en cuando establezca espacios de libertad y él hará lo mismo.
Justo entonces se abre sola la maleta de Carlos, demasiado llena, señalando Cristóbal que su maleta acaba de decir la mejor frase final de la historia.
En La Bendita, Irene lee un libro cuando el camarero le pone dos zumos sobre la mesa, viendo que aparece entonces Carlos y se sienta frente a ella, que le pregunta si es casual, pues llevaba una semana sin ir, señalando él que lo sabe, pues fue al día siguiente de su despedida, y tras esperar un par de horas se fue, y por eso le dio su teléfono al camarero para que lo llamara cuando la viera.
Le cuenta tras ello que Bokowski y Capote han empezado a hablar y le dice tras ello que la quiere dos veces.
Irene le cuenta por su parte que ha vuelto con Jorge y que han quedado allí, aunque se ríe, comprendiendo Carlos que es una broma.
Ella le dice que volvió con Jorge una segunda vez después de que estuviera rogándole tres días, mientras que él volvió con María en tres minutos, aunque él dice que en realidad no ha llegado a volver con ella.
Él reconoce que su historia con María acabó hace tiempo aunque él no supo ver el final y que deben seguir escribiendo su historia a ver dónde les lleva, sin reglas, aunque sin dejar de jugar, tras lo que se besan.