Miamor perdido
España (2018) *
Duración: 103 min.
Música: Roque Baños
Fotografía: Juan Molina
Guion: Miguel Esteban, Clara Martínez-Lázaro
Dirección: Emilio Martínez-Lázaro
Intérpretes: Dani Rovira (Mario Laguna), Michelle Jenner (Olivia Maceda), Vito Sanz (Ernesto), María Hinojosa (Eva), Antonio Resines (Funcionario), Will Shepard (Matt Salerno), Pablo Carbonell (Danny), Daniel Pérez Prada (Augusto), Maite Sandoval (Madre de Olivia), Antonio Dechent (Padre de Olivia), Javivi (Veterinario).
A la salida de una despedida de solteros, una pareja comenta lo raro que se les hace que sus amigos Raúl y Sara, a los que presentaron ellos, se vayan a casar.
Mientras caminan por la calle de noche, él le dice que la ve rara, y ella, Olivia, le pregunta si alguna vez le ha pasado que quiere a alguien más como amigo que como pareja y que sabe que no tienen ningún futuro juntos, pero pospone la ruptura por temor a hacerle daño, tras lo que le dice que su relación se acabó.
Él se resiste y dice que llevan ya mucho tiempo juntos y no pueden dejarlo, cuando de pronto se le cae un piano que estaba en una grúa, en la cabeza.
En otro punto de Madrid, una joven le manifiesta a su novio su felicidad al tener ya los billetes para Nueva York, adonde irán dentro de 6 meses, lo que, según ella, les obligará a estar juntos todo ese tiempo, aunque solo sea por no desperdiciar los vuelos, y cuando bromea diciéndole que es mejor que la deje en ese momento que dentro de un mes y se dispone a aceptar la compra de los billetes, él le quita el teléfono y le dice que tiene razón y que es mejor dejarlo en ese momento porque es demasiado compromiso.
Olivia comenta en la ambulancia la suerte que tuvo de dejar a su novio antes de que se le cayera el piano encima, pues de haber quedado paralítico no hubiera podido dejarlo nunca, decidiendo el médico echarla de la ambulancia.
Mario, totalmente borracho ya se sube a una bicicleta mientras sigue bebiendo.
Olivia, por su parte, que se compró 6 cervezas, está tan borracha que comienza a cantar frente a una ventana donde unos jóvenes celebran una fiesta, "Malagueña salerosa".
Ambos coinciden en la plaza de Cascorro, comentando posteriormente él, en uno de sus monólogos que con ella le ocurrió lo del amor a primera vista, tanto que, borracho como iba se dirigió con la bici hacia ella, y, al no ser capaz de frenar, la derriba.
Pero, en vez de enfadarse, ella le pregunta si le gustaría cenar algún día, pues si llegan a ser novio tendrán una historia estupenda que contar de cómo se conocieron.
Quedan en efecto, ahora sobrios, y Mario le cuenta que hace monólogos, "stand-up comedy", diciéndole ella que no le gustan demasiado y a menudo no le hacen gracia.
Ella le cuenta que escribe y hace teatro en un bar de La Latina, señalando que le interesan las vanguardias, como el teatro de la crueldad. Él finge aburrirse y ella le pincha y le da una bofetada, explicándole que ese teatro trata de impactar para tener atento al espectador.
Él señala que le gusta reírse, no que le cuenten que la vida es solo drama.
Le hace una demostración práctica. Salen corriendo del bar y la camarera corre tras ellos para evitar que le hagan un "sinpa", aunque cuando les alcanza le hace ver a la camarera que sí habían pagado, aunque a aquella no le hace gracia alguna.
Se despiden sin besarse pese a que ella le da pie a ello recordando una frase de Annie Hall, en que decía que es mejor dar el primer beso para evitar momentos incómodos.
Él cuenta en sus monólogos que siguieron saliendo un tiempo sin llegar a besarse pese a que ambos lo deseaban, quedando para ver todas las películas de Woody Allen o para juegos de "agua o vodka", en que, por la reacción del que bebe deben adivinar si era una u otra cosa, acabando borrachos.
Y cuando ya solo les quedaban dos películas de Woody Allen, y tras 5 citas, él un día, la llama, tras marcharse, desde la escalera para decirle que se ha dejado el móvil, aunque la está llamando desde este, y cuando regresa, ella le abre y se abalanzan a besarse, acostándose esa misma noche.
Como él tiene un bolo en Valencia la invita a ir con él, aceptando ella ya que es de allí y así aprovechará para ver a sus padres, debiendo compartir en BlaBlaCar coche con un impresentable que no para de hablar por teléfono y dice que él no se pone el cinturón porque es de niñas o de pobres, no parando en todo el camino.
Por la noche Olivia acude con sus padres a ver el monólogo pese a que le había prometido que iría sola.
Cenan luego con ellos, tratando él de disculparse por las bromas de tipo sexual que hizo en su monólogo, aunque ellos le dicen que haga lo que haga, seguirá siendo el mejor novio de los que Olivia haya tenido.
No puede evitar sentirse violento cuando, en medio de la cena, ella le propone ir a ver el cuarto de cuando era niña, lo cual no le parece adecuado en ese momento, pese a lo cual la acaba acompañando, y, cuando ella se abalanza sobre él, oye cómo su padre vuelve a decir que sigue siendo el mejor novio de su hija, recordando al "Cobra".
Salen luego a pasear por la playa y mientras él trata de declararlo lo enamorado que está, escuchan a un gatito que alguien abandonó en la basura y que deciden adoptar, planteándose entonces vivir juntos, para que no viva en una familia desestructurada.
Deciden llamarlo Schrödinger, aunque el gato solo reacciona y les hace caso si le dicen mi amor y le hablan en valenciano, por lo que se dirigirán a él como "Miamor"
Ella le dice el nombre de su nueva obra: "Sábado de julio en el asiento de atrás de un Volvo azul o como perdí la virginidad con mi primo y qué aprendí aquella noche".
Se gastan bromas constantes. Él le coloca arañas de plástico en la ducha y ella le recorta los pantalones por detrás, justo cuando va a una entrevista en televisión o le lanza un cubo de agua cuando, rememorando el momento en que la conoció, él canta "Malagueña salerosa" bajo el balcón.
Pero a ella le sigue interesando la actuación y van juntos a ver una obra de microteatro, "Taj Mahal" en que los dos protagonistas actúan desnudos, algo que a él le parece absurdo, explicándole ella que no es nada sexual, que es para que se vea solo a la persona, viendo a la salida que los protagonistas, Eva y Matt son amigos de Olivia, debiendo decir que le ha encantado la obra y que han hecho una apuesta arriesgada, y van a tomar una copa con ellos.
Mario dice que a él no le gusta viajar, pues se puede ver todo en videos y documentales.
Un día, hablando, mientras están en el Parque de Atracciones, Mario le dice a ella que si tiene una aventura que no quiere que se lo diga, y cuando ella le dice que no lo hará, él se queja, pues dice que nunca podrá estar tranquilo si sabe que no se lo va a contar.
Tras subir a una montaña rusa él, que está muy asustado, le dice que quiere dejarlo, pues dice que no cree que valga para las relaciones largas, y que necesita conocer a otras chicas, y cree que ya tocaron techo y que para volver a sentir lo que sintió por ella al principio debe buscar a otras personas, y cuando la ve llorar le dice que es una broma.
Unos días más tarde, ella le comunica que va a sustituir a Eva en la obra de Matt, aunque no llega a hacerlo debido a que ese día no hay espectadores.
Él entretanto actúa, cada vez ante un mayor número de personas, aprovechando ella que no tiene que trabajar para ir a verlo, llegando en el momento en que él, en su monólogo dice que todas las parejas están abocadas a romper, por lo que se marcha triste.
Le pregunta luego, cuando él vuelve a casa, que, ya que están tan bien, es mejor dejarlo en alto, antes de que la pareja empiece a romperse, y llevarse ese recuerdo tan bonito, pues prefiere no pasar por el sufrimiento del futuro.
Y cuando ve que él se ha quedado en shock, le dice que era una broma y que no lo va a dejar, ni él puede dejarla a ella, preguntando él por qué, a lo que ella le responde que porque no podría vivir sin Miamor, diciendo él que en caso de romper deberían compartir su custodia.
Unos días más tarde comparecen ante un abogado, pues él ha pedido la custodia compartida.
Ella lo ve en la tele haciendo bromas sobre el gato y su ex.
Cuando va a recogerlo a casa de Olivia, y mientras esta le pide que le devuelva las llaves, el gato se escapa debido a que dejó la puerta abierta, debiendo salir ambos a colocar carteles de "Miamor perdido".
Le llaman las dueñas de una tienda que lo encontraron, yendo a buscarlo y aprovechando para comprarles un anillo para Olivia.
Va contento a comunicarle la aparición del gato, entrando nuevamente sin llamar, y encontrándose con la sorpresa de que está Matt con ella, contándole que están conviviendo porque se van a casar para que él consiga los papeles, pues es argentino y necesitan conocerse muy bien para inmigración.
Le dice luego que fue para decirle que encontraron a Miamor, pero que está muerto y la deja llorando abrazada a Matt, tirando él su anillo a la basura.
Deben pasar una prueba en extranjería con preguntas íntimas.
Mario cada vez tiene más éxito y actúa en locales más grandes, acabando en teatros y retransmitiéndose por televisión sus monólogos en que sigue valiéndose de sus experiencias vitales para bromear, triunfando además en el cine con una película en que interpreta a un hombre que pierde la memoria el día antes de su boda, reconociendo en una entrevista en televisión que hay una persona a la que no consigue olvidar.
Olivia por su parte estrena finalmente su obra, con escaso éxito, trabajando entretanto en un bar mientras escribe su nueva obra, "Miamor perdido".
Ensayan el momento de lanzar las cenizas del gato, aunque el actor, Raúl, no sabe actuar, por lo que Ernesto, el director de escena piensa en cambiarlo.
Mientras sale a fumar, Ernesto se topa con Danny, un representante de actores que lleva latas gourmet para un gato, que dice es de uno de sus representados, Mario Laguna, proponiéndole Ernesto que le hable a Mario sobre la obra, dándole el guion.
Danny le habla a Mario de algún guion, pero él ve que lleva el texto de la obra de Olivia y aparece en el teatro y recita un párrafo que él dijo ya en su día sobre el Taj Mahal.
Le echa en cara que haya escrito una obra basada en su historia, recordándole ella que él lo hace con sus monólogos, para, finalmente, decir que solo se hará la obra si la hace él.
Le dice a su amigo del bar que le hace quedar como un gilipollas en su obra, llegando entonces unas chicas que le piden un selfie y acaban en la cama su amigo y él con ellas.
Ernesto convence a Olivia para que acepte, pues si la interpreta Mario, podrían hacer la obra en un teatro grande.
Después de la juerga del día anterior llega tarde y con resaca a su primer día de ensayo.
Acostumbrado al cine, no sabe hablar fuerte, debiendo explicarle la mujer de la limpieza que debe hablar desde el estómago.
Poco a poco van mejorando, y en las escenas de amor parecen muy naturales.
Un día, tras el ensayo, él decide contarle la verdad sobre el gato, pero ella le cuenta entonces que va a casarse con Matt y deben repetir el examen de inmigración y él no se lo cuenta.
Además, al salir trata de darle celos, pidiéndole a Eva que vaya a su casa para ensayar las escenas en que flojea y tiene whisky, lo que le ayudará a entrar en el papel de Olivia.
Eva le dice que lo suyo con Olivia es raro, y aprovechando una de las escenas en que se besan, acaban haciéndolo de verdad y acostándose, aunque el gato los mira mal, pues echa de menos el tatuaje de Karl Marx de Olivia del culo.
Ella vuelve a pasar el examen de extranjería y sus reflexiones, diciendo que bastaría para casarse con comprender que la otra persona te necesita, o te hace reír, o equivocarte y casarte con un imbécil, diciendo el funcionario que tiene razón, decidiendo llamar a Victoria, que le dice es su hermana adoptada.
Al día siguiente, él se va a ensayar y Eva sale más tarde, cerrando la puerta sin darse cuenta de que el gato está fuera, por lo que debe irse con el gato, comprendiendo de pronto, al llamarlo, que no es Calcetines, como le dijo Mario, sino Miamor, con el que va al teatro.
Mario, que estaba a punto de confesarle la verdad sobre este a Olivia, aborta la noticia al ver que aparece Eva con el gato.
Se lo deja y se marcha, pues, dice, tiene resaca y no desea escuchar los gritos de Olivia cuando se entere de que tiene su gato.
Trata de suspender el ensayo para poder irse con el gato, pero Ernesto se niega.
Mientras ensayan, la limpiadora abre el camerino para limpiar y el gato se escapa.
Mientras ensayan, acaban besándose en el suelo, preguntándose por qué rompieron, y concluyendo que rompieron por el miedo a romper.
Y cuando vuelven a besarse aparece de pronto Miamor en el escenario y maúlla, reconociendo ella a Miamor, explicándole él que no era cierto lo de su muerte.
Ella le dice que es un monstruo y acaba golpeándole de verdad con sus guantes de boxeo y le dice que no hará la obra, recibiendo entonces el gato un golpe del saco de boxeo, entrando en coma.
El veterinario les dice que tiene un 50% de posibilidades de no despertarse.
Le dice que no quiere que haga la obra, aunque él le recuerda que es el productor.
A partir de ese momento comienzan a hacerse la vida imposible.
Mario sale a hacer un monólogo con una gorra cubriendo su cabeza.
Cuenta que se quedó dormido. Ella en realidad le puso ella tres ansiolíticos y le escribió en la frente con henna mientras dormía, "pienso con mi", y un pene dibujado.
Él se lo devolvió dibujándole unas cejas enormes como de enfado.
Luego fue pica-pica en la ropa interior, sal en vez de azúcar, y aunque Danny le dice que se les está yendo de las manos, él le pide que le haga una foto de su ano.
Llora en el escenario y dice que solo quiere que ella se disculpe y pedirle disculpas.
No sabe que ella está en la sala tras unas cortinas y hace que le pasen una cerveza en la que, previamente echó Tabasco.
El día del estreno, las colas son enormes, acudiendo los padres de Olivia que comentan que es su mejor yerno.
Pero a solo unos minutos del estreno la gente les escucha discutir y lanzar cosas.
Ernesto y Eva tratan de mediar para que todo vaya bien, aunque no lo logran, regalándole él unas cejas postizas y ella una gorra llena de mierda.
Salen a escena y representan su primer encuentro, y él la atropella de verdad con la bicicleta.
En la representación de la escena del vodka ella le pone vinagre o jabón él o semen.
El veterinario les llama, pues Miamor, está bien, pero el teléfono de él está en el inodoro.
En el último vaso hay leche de almendras, recordándole ella que tiene alergia, diciendo él que es el teatro de la crueldad y pide su adrenalina, que se inyecta, aunque entonces él le dice que no era leche de almendras, sino jarabe para la tos.
Eva llama a Ernesto, que está en el bar con Augusto, el amigo de Mario y con Danny, y le dice que se están matando, aunque el público se ríe porque creen que es parte de la obra, recibiendo entretanto Danny una llamada del veterinario que le dice que el gato salió del coma, por lo que deciden ir a buscarlo.
Hacen autostop, recogiéndolos un hombre muy raro que dice que fue policía, aunque le echaron por tirar a unos niños de un barco, aunque dice lo hizo para salvarlos de una explosión que había provocado él mismo para vengarse de un narcotraficante colombiano que le había estafado vendiéndole cocaína de mala calidad.
De pronto ella comienza a hacer chistes sobre él, mientras Mario confiesa que le compró un anillo y de que, aunque salía, se sentía muerto por dentro.
Y mientras hace uno de sus chistes, de pronto comienza a ahogarse, haciendo que él se asuste, pidiendo a Eva que llame a un médico mientras llora y se pregunta qué hicieron, y diciendo que él solo quería que le perdonara.
Ella se burla de él, y le hace ver que era una broma y le dice que ahora sabe qué se siente cuando le dicen que alguien a quien quiere ha muerto.
Él se siente mal por la broma, pero bien al ver que no le ha pasado nada, besándose, ahora de verdad, mientras escuchan a su lado el maullido de Miamor, a que llevaron Danny y Ernesto, que aprovecha también para besar a Eva.
El final de la obra es un éxito y tras ella acuden a la boda de Matt y Olivia ante el funcionario que los examinó, aunque a quien besa la novia es a Mario.