Te cuento la película

Mamífera

España (2024) *

Género: Drama

Duración: 89 min.

Música:Joan Pons Villaró

Fotografía: Lucía C. Pan

Guion y Dirección: Liliana Torres

Intérpretes: María Rodríguez Soto (Lola Expósito), Enric Auquer (Bruno), Ruth Llopis (Judit), Anna Alarcón (Paula), María Ribera (Marta), Anna Bertran (Íngrid), Mireia Aixalà (Sònia), Marina Rodríguez (Valèria), Ann Perelló (Isa), Amparo Fernández (Antonia).

Lola y Bruno hacen el amor en la ducha. Luego él le ayuda con el secador.

Ella le cuenta que ya tiene los horarios de sus clases y que quizá puedan mudarse a un piso más grande.

Él le dice que entonces podrán mejorar el viaje a Islandia.

Sale luego a la compra y a pasear el perro y recoge unos libros que alguien había tirado y se los lleva.

Mientras prepara un collage para sus clases recibe un mensaje de su hermana que le pregunta si puede cuidar de sus sobrinos Tian y Erin, aunque le dice que tiene trabajo.

Tras dar una clase, y de regreso a su casa en el metro, entra en la página donde colgó sus montajes, sonriendo satisfecha al ver el número de seguidores de la página.

Tiene luego una reunión de amigas y comparten una lasaña vegetal, pero la mayoría de ellas fueron con sus hijos.

Sonia les dice que tiene poco tiempo porque debe irse para dormir a su hija porque no cree que su marido pueda hacerlo, y le dice además que no podrá ir a su exposición porque debe ir a una obra de su hijo mayor.

Judit tampoco puede ir porque está en betaespera esperando para ver si el embrión se pega y no para de darle vueltas a la cabeza, por lo que Lola les sugiere, en los 4 días que le quedan, ir cada día una de ellas para entretenerla.

Llega algo más tarde Paula, la mejor amiga de Lola, que acaba de mudarse y que va a exponer también en una sala dos de sus cuadros.

Le cuenta a Bruno que le fue bien, pero que es difícil conseguir que le hagan caso.

Por la mañana se queja de la tripa. Piensa que en la lasaña había algo que no era vegano.

Van luego a una revisión ginecológica.

Como no está su ginecólogo el doctor que la sustituye le pregunta cuándo tuvo su última regla, diciendo que no lo recuerda porque sus reglas son muy irregulares.

El ginecólogo le dice que las personas que no han sido madres a su edad son propensas a tener cáncer de mama, por lo que le hacen una revisión y una citología, aunque como no ve todo claro, le hace también una ecografía.

Regresa a su casa enfadada y Bruno la nota rara.

Ella lo abraza y le cuenta que está embarazada.

Van juntos a informarse de los pasos a seguir para la interrupción del embarazo, explicando ella que no es la primera vez, pues ya abortó con 25 años y ahora no están utilizando métodos anticonceptivos, más allá de la marcha atrás, pues pensaban que no sería fácil que se quedara embarazada.

Les hacen una encuesta que deben contestar en tres días pese a que afirman estar muy seguros de que no quieren tener hijos.

Va en el tren a ver a su madre.

Como la ve mal, y para que no se preocupe le cuenta que tiene gastroenteritis.

Le dice que está bien con Bruno, aunque su madre le dice que por si acaso siempre tiene esa casa y lamenta que su hermana no haya ido a vivir allí, pues así podría ayudarla con los niños.

A su regreso debe ir a casa de Judit para ayudarla a entretenerse.

Le pregunta por qué no adopta, y le dice que quiere que sea hijo biológico, pues teme que de no ser así no tenga con él el mismo vínculo, y, además, no se ve sin hijos.

Ve luego su baño lleno de libros sobre fertilidad, inyecciones y cremas y pastillas varias.

Cuando regresa a su casa le pregunta a Bruno si cree que habrá tenido algún trauma de niña que la ha hecho anormal, pues no entiende que algo que todos desean con tal ansia, a ella no le pase.

Tiene luego un sueño en que se ve a sí misma dentro de uno de sus collages, en medio de un desierto lleno de libros sobre fertilidad, y con un bebé dentro del carro de la compra, aunque en realidad es un muñeco que no para de llorar, y trata de darle el pecho aunque este se convierte también en un collage.

Cuando se levanta observa en el espejo su tripa.

Decide llamar a Isa y ofrecerse para hacer de canguro esa tarde de Erin y Tian, diciéndole su hermana que se los llevará ella.

Sale a la compra y ve a una mujer con un carro como el suyo, sola en el parque dando comida a las palomas.

Compra algunas revistas de segunda mano para sus montajes de bebés.

Intenta hablar con su amiga Paula, pero está en el pediatra con su hija y tiene una reunión de padres luego y además tiene que preparar la exposición.

Hace un montaje colocándose una tripa de embarazada.

Luego prepara la casa para la llegada de sus sobrinos, quitando algunas de sus plantas.

Llega finalmente Isa con los niños, y Bruno llega también antes del trabajo para estar con ellos y colaborar.

Bruno juega con Tian, mientras ella cuida de la pequeña y se lo pasan muy bien, pero Lola se enfada con Bruno cuando este le pega a Cleo, la perra porque mordió a Tián, pues cree que fue el niño el que no la dejaba tranquila y le pide que no pegue nunca más a su perra.

Luego se dedican a pintar, ya más tranquilos todos antes de devolverlos a sus agradecidos padres, que pudieron estar solos unas horas.

Luego cenan ellos en un bar, y, agotados, ella dice que no sabe por qué se le ocurrió hacer eso, aunque Bruno le dice que no estuvo tan mal.

De regreso a casa pasan por una tienda de cochecitos y se asombran de los precios.

Vuelven a ella las pesadillas en los mundos creados por ella en que aparece Bruno viendo su montaje con la tripa con deseo, y entre las montañas aparece la tripa de una embarazada.

Ve a Paula y escucha las conversaciones de la reunión de sus amigas mientras aparecen decenas de bebés que se deslizan como por una cadena de montaje.

Como se despierta, busca en el ordenador artículos de mujeres sin hijos y ve que hay diversos chats, de mujeres que no tienen hijos por voluntad, o de otras que no los tienen y su duelo y en un chat de mujeres sin hijos, es sobre todo una crítica por ser egoístas y preferir viajar y luego lo lamentan, o dicen que son poco femeninas o que no han madurado o que prefieren los perros a los niños.

Al haber estado leyendo se despierta tarde y Bruno le lleva el desayuno a la cama y le dice que se ha cogido la tarde libre. Hará la comida y hablarán.

Recibe una llamada de Judit, angustiada y cuando llega a su casa la encuentra llorando, tirada en el suelo, y con todos los juguetes de bebés comprados tirados por el suelo, tras el fracaso de la prueba.

La abraza y le prepara algo de comer.

Entretanto Bruno le va enviando mensajes. El último le llega cuando está ya a la puerta de casa, y en él le muestra una foto indicándole que tiene la comida servida.

Pero en vez de entrar en cas opta por marcharse.

Va a ver a Paula a su casa y no le coge el teléfono a Bruno.

Su amiga le muestra una foto que encontró de cuando le presentó a Bruno, al que entonces creía un hippie por sus rastas. El hippie y la charnega, recuerda.

Le pregunta si cuando tuvo a Lía pensó que estaba hecha para ser madre.

Paula le pregunta a su vez desde cuándo le preocupa eso, pues nunca la ha imaginado cuidando un bebé, pues nunca la vio interesada, aunque las demás optaran por eso, y le reconoce que la maternidad no es como se había imaginado, pero no se arrepiente.

Regresa tarde a casa y antes de entrar se queda un rato sentada en un banco.

Le cuenta a Bruno que se quedó sin batería y lo ve muy borracho y bromeando con el sexo del bebé.

Ella le pregunta si quiere que lo pase mal, a lo que le responde que no, pero que le hizo la cobra toda la tarde y le hizo sentirse mal y tiene la sensación de que solo se puede hablar de lo que ella quiere y cuando ella quiere, pues nunca le preguntó qué es lo que quiere él.

Él le pide esperar un poco más para decidir qué quiere hacer, pues él creía que no quería tener hijos, y como ella lo tenía tan claro no lo cuestionó, pero ahora se imagina que pueden tener algo de los dos.

Ella le dice que no es tan fácil, y que no para de darle vueltas desde el embarazo, pero que cambiaría totalmente su vida, y le pregunta si no le gusta su vida, diciendo Bruno que sí, pero que se imagina lo otro y le gusta y le dice que podría pedirse la reducción de jornada para que no lo tenga que hacer ella y que hablarían con sus padres para que les dejen su piso y no tener que pagar alquiler, a lo que ella se niega.

Bruno llora.

Las imágenes se le vienen encima, de nuevo y las pesadillas. Ahora son imágenes de ella y de Bruno que se cortan por la mitad.

Cuando despierte ve que Bruno durmió en el sofá.

Se arregla para ir a la inauguración de la exposición de su amiga, y cuando llega a la sala ve a su grupo de amigas a las que observa desde fuera y no llega a entrar.

Coge el tren para ir a ver a su madre, ignorando una llamada de Paula.

Le pregunta a su madre si se puede ser una familia sin hijos y le pregunta si alguna vez ha pensado en cómo sería su vida sin ellos y le pide que le explique cómo se la imagina.

Su madre le dice que sería diseñadora de interiores y tendría un equipo trabajando para ella y que hubiera viajado mucho más.

Le pregunta por qué las tuvo, a lo que le responde que por lo que todo el mundo tiene hijos, porque entonces nadie pensaba en no tenerlos.

Le pregunta si se arrepiente, y le responde que las quiere más que a nada, tras lo que le pegunta la madre si no está embarazada.

Se le saltan las lágrimas mientras hace un leve gesto de asentimiento.

Cuando llega por la noche a su casa encuentra a Bruno en el sofá con la perra y le pide que le ayude a prepararse para el día siguiente, afeitándole el pubis.

Ella le pregunta a dónde irá, diciendo que al piso de sus padres y luego lo pensará, aunque le dice a ella que si necesita ayuda con el alquiler que se lo pida, y si necesita que vaya a pasar a Cleo le haría ilusión.

Ella se ducha y él le ayuda a secarse el pelo, como en otras ocasiones.

Van a la clínica donde le harán la interrupción y le da la mano para apoyarla.

Ven enfrente a una pareja muy joven, y sonríe ella a la chica en señal de apoyo, viendo cómo también a esta se le saltan las lágrimas.

Bruno la abraza cuando la llaman.

En su nueva ensoñación se ve sola sobre un fondo gris vacío, y cómo de su tripa surgen pájaros que vuelan a su alrededor y en su vientre llevan recortes de prensa.

Cuando despierta ve a Bruno a su lado.

Ve a las enfermeras muy serias y bromea con él diciendo que sospechan de ella pensando qué hará una mujer sin hijos con su vida y le dice que hay mujeres que al final de sus vidas, al pasar cuentas, podrán decir que fueron madres, pero ella no tiene ese comodín, a lo que Bruno le responde que ella no necesita comodín.

La acompaña luego hasta la puerta de su casa.

Cuando llega arriba suena el telefonillo y, pensando que es Bruno, dice que no necesita nada, pero ve que son sus amigas, que ahora vienen a hacer de "Z guardianas" con ella, que llora y ríe emocionada.

Calificación: 3