Te cuento la película

Los niños de Winton

One Life (2023) * Gran Bretaña / República Checa / Australia / USA

          También conocida como:
                    - "Lazos de vida" (Hispanoamérica)

Género: Drama

Duración: 110 min.

Música:Volker Bertelmann

Fotografía: Zac Nicholson

Guion: Lucinda Coxon, Nick Drake (Libro: Barbara Winton)

Dirección: James Hawes

Intérpretes: Anthony Hopkins (Nicholas Winton / "Nicky"), Johnny Flynn (Nicholas Winton joven), Helena Bonham Carter (Babette Winton / "Babi"), Lena Olin (Grete Winton), Jonathan Pryce (Martin Blake), Ziggy Heath (Martin Blake joven), Romola Garai (Doreen Warriner), Alex Sharp (Trevor Chadwick), Samantha Spiro (Esther Rantzen), Juliana Moska (Hana Hejdukova).

En 1938 Hitler ocupó Austria y exigió tomar posesión de una región de Checoslovaquia: los Sudetes, y los líderes de Gran Bretaña, Francia e Italia, accedieron a su demanda para tratar de evitar la guerra.

Al día siguiente las tropas de Hitler cruzaron la frontera y entraron en Checoslovaquia, por lo que decenas de miles de refugiados huyeron hacia la Praga no ocupada.

Muchos de ellos eran familias con niños.

Maidenhead, Inglaterra, 1987

Después de recaudar dinero para causas benéficas, El viejo Nicholas Winton llega a su casa.

Cargó además con varias cosas que pueden servir para las residencias y Grete, su mujer, se enfada, porque no les queda sitio para nada y no sabe dónde se meterán todos en Navidad, pues además su hija está embarazada de 7 meses.

Dice que lo meterá todo en el estudio, pero lo tiene atestado de papeles, de los que su mujer le dice, debe deshacerse, aunque a él le preocupa sobre todo un portafolios que guardaba en un cajón y que indica debe llevar a algún sitio donde sepan valorarla.

Mientras se da un baño en su piscina, vienen a su cabeza recuerdos del pasado y niños subiendo a un tren.

Al día siguiente va a llevar a Grete al autobús, pues se va durante unos días.

Londres, 1938

Nicky llama a su amigo Martin, que está en Praga tratando de ayudar a los refugiados.

Le cuenta que tiene ya el billete para Praga, aunque Martin le dice que debe marcharse con unos refugiados por lo que lo recibirá Trevor Chadwick.

Babi, la madre de Nicky no entiende que cuando todos desean salir de Praga, su hijo desee entrar, debiendo decirle que tiene que hacer algo, pues necesitan ayuda.

Recibido en efecto por Trevor, y tras instalarse en el hotel van a ver a Doreen Warriner, que está reunida con una refugiada.

Doreen lo recibe con recelo, pues sabe que se trata de un agente de bolsa, aunque les viene bien tener a alguien que domine el papeleo.

Les cuenta que detuvieron al marido de la refugiada porque dirigía un periódico en Alemania crítico con los nazis, y huyendo de estos cruzó a los Sudetes cuando todo comenzó a complicarse y tuvieron que huir luego a Praga.

Doreen le cuenta que fue allí 10 años atrás a estudiar y volvió porque le encanta el lugar y la gente.

Ayuda al día siguiente a llevar suministros a los refugiados, llegados de Alemania y de los Sudetes, algunos después de llegar allí huyendo de Alemania o de Austria, y donde hay miles de personas hacinadas y les indica que hay miles de lugares como ese.

Conoce allí también a Hana Hejdukova, enlace de los refugiados checos.

Va pasando por interminables hileras de refugiados, muchos de ellos enfermos.

Fuera, da un trozo de chocolate a una niña, y enseguida se ve rodeado por muchos más niños a los que va dando otros pedazos.

Llama su atención una niña que lleva en brazos a un bebé y la fotografía y fotografía a algunos niños más y se pregunta cómo sobrevivirán al invierno, a lo que Hana le dice que seguramente no lo harán.

Winton dice que los niños y las familias deberían ser la prioridad, aunque Doreen le dice que su misión es rescatar a políticos en riesgo de detención y casi no tiene dinero ni personal y hay trenes para niños, pero solo alemanes y austriacos, pues el gobierno inglés se niega a creer que los demás corran peligro y el Reino Unido niega el visado a familias que intentan salir.

Visita el Comité Británico para Refugiados de Checoslovaquia, donde tienen todos los papeles revueltos y donde puede ver un mapa con los planes de expansión de Hitler, donde expresan su deseo de hacerse con media Europa.

Se preguntan cómo evacuar a los niños sin dinero ni visados y Winton le dice que hallarán la forma, aunque Doreen le recuerda que él va a estar allí poco tiempo y no puede generar falsas esperanzas, aunque él dice que deben creer que será posible y le pide que le deje intentarlo.

Les pide un listado de grupos vulnerables y dicen que hay varias, pero que no desean compartirlas.

Winton comienza a realizar llamadas y después de varias de ellas consigue que lo reciba un rabino, que no ve del todo bien su propuesta, pues supondría separar a los niños de su familia y de su religión, pero él dice que los salvará y estarán con familias de acogida aunque no sean judías y volverán con sus familias cuando sea seguro.

El rabino no entiende que no siendo judío haga esas cosas pese a tener una vida acomodada, aunque Nicholas le cuenta que su familia es de origen alemán y sus abuelos eran judíos, aunque él está bautizado en la iglesia anglicana y se considera europeo agnóstico y socialista.

El rabino le dice que necesitarán dinero y visados. Winton le dice que lo conseguirá.

El rabino dice que pone la vida de esos niños en sus manos y le pide que no inicie nada que no pueda terminar.

Llama a su madre y envía un telegrama a sus jefes para informarle que están trabajando en Praga con refugiados, por lo que va a retrasar la vuelta a la oficina.

Va al barrio de los refugiados, donde un hombre, al verlo, pide a los niños que se escondan pensando que es alemán.

Entretanto, en Londres, Babi, a la que llamó, acude al departamento de inmigración, y, aunque no tiene cita, dice que esperará, pese a que la cola es muy larga.

El funcionario le dice luego que deben cumplir unos protocolos, aunque dice que eso no ayuda, pues se trata de menores no acompañados desesperados y muertos de hambre, y, aunque el funcionario trata de librarse de ella, ella insiste

Le cuenta que llegó 30 años antes desde Alemania para casarse y le gusta el compromiso de su país con la decencia, la bondad y el respeto.

Nicholas comienza a recopilar documentación de los niños.

Va a habar con Lenka, la niña de 12 años que cuida de un bebé y le preguntan si es su hermana, aunque la muchacha le dice que no saben de quién es el bebé y que los padres deben estar detenidos o muertos.

Aprovechando el viaje de su mujer, Nicholas comienza a quemar parte de los documentos acumulados.

En Praga comienzan a recibir a gente y a conseguir documentaciones para evacuarlos.

Después de recibir a la gente, recibe un telegrama de su oficina donde le dicen que basta ya de trabajo heroico y que le esperan el lunes en la oficina.

Recibe luego una llamada de su madre que le explica lo que necesitan. Una solicitud de visado por cada niño, un padrino personal que se comprometa a pagar las necesidades del niño y una cuota de 50 Libras para pagar su futuro regreso, además de un certificado médico y unos padres de acogida que cuiden del niño hasta los 17 años o hasta que puedan regresar.

El hombre que lo tomó por alemán, el señor Slonek, lleva también que papeles y fotografías de sus tres hijos.

Doreen explica que la evacuación implicaría pasar por Holanda, que prohíbe el paso de refugiados judíos, además de cruzar Alemania, aunque Winton les dice que estarían solo de paso y además con visados británicos.

Tienen 1.000 niños y ven que será muy difícil encontrar padres de acogida para todos.

Winton les dice que hay que activar a la prensa para que se pongan de su lado, pues mucha gente, si supiera lo que está pasando no lo toleraría.

Doreen le dice que ve que tiene mucha fe en la gente corriente, lo que él reconoce y le piden que regrese a Londres para recaudar fondos.

Brindan por lograrlo y Trevor le entrega su maletín para llevar la documentación.

Escribe a The Times contando que ha regresado de Praga y estuvo con los refugiados de la ciudad, entre ellos 2.000 niños viviendo en campos abarrotados e insalubres y se enfrentan a la amenaza de la invasión nazi y espera ayuda para refugiados.

Vuelve a trabajar, aunque tras el trabajo va con su madre a ver Leadbetter, de la oficina de inmigración.

Le indican que en dos semanas llegarán los 20 primeros niños en estado de necesidad extrema y le piden ayuda para acelerar el proceso antes de que Hitler se expanda.

Pero se enfrentan al reto de conseguir el dinero y las familias de acogida.

Tienen solo 8 familias para los 20 niños, y aunque hay familias dispuestas a acogerlos no tienen las 50 Libras que les exigen.

Martin dice que hará unas llamadas y consiguen 100 Libras en un día, y, a través de una revista, recaudaron 90 más.

No consiguen sin embargo ninguna familia dispuesta a acoger a tres Slonek, lo consiguen solo para los dos mayores.

Le informan desde Praga que se está complicando todo y que desaparecieron dos personas más de la lista de Doreen.

Vuelve a ver a Leadbetter con la documentación que consigue que les validen.

Llevan al primer grupo de niños a la estación y les colocan carteles numerados, yendo acompañados por Trevor.

Nicky espera con su madre en la estación en Londres y con las familias de acogida.

Mientras recuerda aquel momento, Nicholas saca del maletín un cuaderno del Comité Británico para Refugiados de Checoslovaquia, con fotos, noticias y fichas de los niños.

Acude con él al periódico de Maidenhead, pero regresa con el maletín.

Llama a su amigo Martin Blake y va a comer con él y le cuenta que está haciendo sitio antes de que nazca su nieto, quemando documentos de todas las causas benéficas en que participó, aunque en algunas, como en los Samaritanos, donde atendía un teléfono de la esperanza, le echaron por bromear con una mujer.

Le habla del álbum de recortes de Praga y su amigo le dice que a lo mejor le interesa a la Biblioteca Wiener o a algún museo de Praga o de Israel.

Le pregunta si alguna vez piensa en qué fue de los niños y Martin le dice que debe estar orgulloso, pues quien salva una vida salva al mundo entero, aunque él recuerda que Doreen y Trevor hicieron mucho más que él, asumieron riesgos y se quedaron en Praga.

Recuerda el momento en que recibió la llamada de Doreen informándole que los alemanes habían cruzado la frontera y ocupado los ministerios.

Doreen pide que se lleven toda la información para que no la encuentren pese a que en la radio dicen que no es un acto de guerra, que solo tomaron una posición administrativa en Checoslovaquia reemplazando al gobierno de Praga.

Winton dice que deben trabajar más y hacerlo todo más rápido para colocar el mayor número de niños posibles pese a que ahora los visados deben estar visados y sellados por la Gestapo

Le entrevista un periodista del New Statesman mientras recibe un nuevo tren, con más de 100 niños en esta ocasión, e informa que es el cuarto tren que llega y tienen previstos hasta 9 y necesitan dinero y hogares de acogida antes de que cierren las fronteras.

Doreen le llama y le dice que desapareció Lenka Weiss, la niña que llevaba el bebé.

Su madre le dice que debe aceptar que es imposible salvarlos a todos y que no debe culparse por ello al ver su abatimiento.

Acude de nuevo al departamento de inmigración, pero le dice que Leadbetter tiene vacaciones y él necesita tres visados urgentes y no pueden ayudarle, por lo que llama a Trevor y le pregunta si puede hacer algo con los tres visados que le faltan.

Este consigue los tres visados gracias a sobornos y llega en el último momento a la estación, cuando el tren ya está a punto de partir.

Y aunque los nazis les preguntan por qué quiere Inglaterra tantos judíos, llegan sin problemas y son acogidos con mucho cariño, tanto, que Winton teme que no entiendan que se trata de acogidas temporales.

Vuelve a inmigración con nuevas peticiones, para el noveno tren.

Llega entonces la noticia de la invasión de Polonia, por lo que en Gran Bretaña y en Francia ordenan la movilización.

Temiendo que eso afecte a la evacuación, Nicholas va hasta la estación y pregunta por los trenes internacionales, aunque nadie sabe qué va a no tienen noticia de estos suceder con ellos.

Eb Praga, Doreen pide a Hana que se marche para que no la encuentren allí, mientras ella tira todos los papeles al patio y los quema.

Hana va hasta la estación y Trevor le dice que vaya ella a Londres, para regresar él con Doreen y ayudarla.

Tras su viaje, Grete se sorprende al llegar a su casa y ver todo ya despejado y sonríe.

Nicholas recibe una llamada de la Biblioteca Weiner y le dicen que tienen un investigador al que interesarán sus archivos, aunque él no quiere que acaben en una biblioteca, pues no desea que estén en una estantería.

Le explica luego a Grete que hay una mujer, Elizabeth Maxwell, que desea ver el álbum de recortes porque es historiadora y está casada con el checoslovaco, Robert Maxwell.

La visita con su álbum de recortes.

La mujer le pregunta a cuántos niños salvó, contándole que a 669, y que lo hizo con sus compañeros Doreen Warriner, Trevor Chadwick y Hana Hejdukova, junto con otras personas, como su madre, aunque ahora ya solo queda él con vida.

Le explica cómo realizaron su trabajo y cómo clasificaban a los niños.

Elizabeth observa que escribió incluso al presidente de Estados Unidos, aunque le cuenta que no le contestó, por lo que no sirvió para nada su carta.

Al final del álbum están los nombres de todos los niños y sus nuevas direcciones.

Ve también páginas vacías. Las del último tren, en que debían viajar 250 niños, pero el 1 de septiembre Hitler invadió Polonia y eso supuso el estallido de la guerra y la Gestapo impidió la salida del noveno tren.

Elizabeth le dice que está impresionada por la magnitud de la operación, pues ella esperaba algo menos importante.

Ella le dice que probablemente morirían. Él le dice que es probable, pero que aprendió a tener la mente bajo control para poder seguir adelante.

Elizabeth le cuenta que alrededor de 15.000 niños en Checoeslovaquia fueron a campos de concentración y sobrevivieron menos de 200, pero que él salvó a 669.

Le pide que le deje el álbum para enseñárselo a su marido.

Grete preside un grupo para fomentar la amistad entre Maidenhead y sus ciudades hermanas en toda Europa.

Celebran la Navidad con su hija embarazada.

Nicholas recibe una carta del director del Sunday Mirror porque les gustaría publicar un gran reportaje sobre la evacuación de los niños y, para darle mayor publicidad, hablaron con el programa de la BBC "That's Life" y quieren que vaya para comprobar la exactitud histórica, y, aunque su mujer le dice que es un programa tonto, él le dice que es muy popular y lo ve mucha gente y decide acudir por ello.

Lo sientan entre el público, aunque en primera fila, viéndolo Grete en su casa.

La presentadora habla del caso de Nicholas y de su hazaña y muestra su álbum de recortes y algunas fotos tanto de él como de los niños.

Muestra la foto de una de las niñas, Vera Diamantova, ahora Vera Gissing, una de las personas de la lista, que la presentadora indica que está en el programa esa noche, indicando que es la mujer sentada al lado de Nicholas.

Nicholas se emociona cuando ella toma su mano y le besa.

Tras el programa, ella le cuenta que se reunió con su hermana unos años más tarde.

Que su padre pasó por varios campos de concentración hasta que lo mataron y su madre murió de tifus, pero con la tranquilidad de saber que ellas estaban a salvo.

Sus primos estaban en el último tren y no volvió a verlos.

Grete escucha un coche alejándose y cuando sale ve a Nicky sentado junto a la piscina, llorando.

El asunto adquiere tal dimensión que el director del Maidenhead, que le rechazó unos meses antes quiere hablar con él para que le cuente la historia y publicar un artículo, aunque Nicholas se niega a recibirlo.

Recibe una nueva llamada de That's Life que coge su mujer a la que le cuentan que hay dos niños más, que llamaron tras ver el programa y quieren conocerlo.

Ella les pide los datos de los niños, pues no permitirá otra encerrona, y pueden ver que entre ellos hay una mujer Milena Fleischmann, ahora, Lady Grenfell Baines.

Grete le dice que quizá sea demasiado y que no se fuerce, pero él desea ir, y Grete lo acompaña en esta ocasión.

Sientan a su lado a Milena Fleischmann, que dice que aún conserva el cartelito que llevaba en el cuello y el pase que les dieron, siendo el otro hombre Hanus Schnabel, que quería agradecer a la persona que le salvó a él y a cientos de niños y que se reconociera su labor.

Pregunta luego la presentadora si hay alguien entre el público que deba la vida a Nicholas Winton y, que si es así, que se ponga de pie.

Pide luego a Nicholas que se gire, observando que están de pie todos los espectadores, que le dan las gracias y le aplauden.

Nace su nieto y unos meses después hacen una comida en su casa a la que acuden Vera Gissing y toda su familia, incluidos sus hijos y sus nietos, que se divierten bañándose en su piscina.

Tras aquel programa, centenares de refugiados de Praga contactaron con Winton. Se llamaban a sí mismos "Los niños de Nicky", que mantuvo el contacto con ellos hasta su muerte a los 106 años.

Donó su álbum al Centro Mundial de Conmemoración del Holocausto Yad Vashem en Israel.

La reina Isabel II lo nombró caballero por servicios a la Humanidad, y recibió el más alto honor de la República Checa.

Doreen Warriner permaneció en Praga hasta que creció la amenaza de que la Gestapo la detuviera y, antes de morir, en 1972, recibió la Orden del Imperio Británico.

Trevor Chadwick regresó a Inglaterra para unirse a las Fuerzas Aéreas y murió en 1979.

Más de 6.000 personas viven gracias al rescate de Praga.

Calificación: 3