Los del túnel
España (2016) *
Duración: 95 min.
Música: Carles Cases
Fotografía: José Moreno Moti
Guion: Juan Maidagán, Pepón Montero
Dirección: Pepón Montero
Intérpretes: Arturo Valls (Toni), Raúl Cimas (Julio Montero), Natalia de Molina (Miriam), Neus Asensi (Lupe), Manel Barceló (Víctor), Abraham Fuya (Walter Sepúlveda), Carmela Lloret (Adela), Enrique Martínez (Esteban), Manolo Solo (José Manuel), Nuria Mencía (Sole), Teresa Gimpera (Camila), Jesús Guzmán (Segundo), Pol López (Pedro), Violeta Rodríguez (Hiedra), Alex Batllori (Rafi), Roser Vilajosana (Begoña), María Alfonsa Rosso (Abuela), Marta Fernández Muro (Sacramento).
Un túnel en obras se derrumba tras escucharse una fuerte explosión, ignorándose cuánta gente se ha visto afectada, sabiéndose solo que hay dos policías.
Tras una semana de tareas de desescombro consiguen rescatarlos, y pese a su estado uno de los supervivientes, el policía Julio Montero asegura que prometió que los sacaría y por ello no descansará hasta que haya salido el último.
Acude por ello a la ambulancia, donde se llevan a un compañero suyo que está en coma al que le asegura que saldrá adelante, pidiéndole tras ello a dos compañeros que dejen en libertad a otro de los rescatados, al que custodiaban los policías que quedaron atrapados en el túnel, diciendo Montero que deben dejarle en libertad, pues se comportó como un valiente y retira los cargos que había contra él.
Pero entre los rescatados hay también un hombre muerto, el marido de Adela, que llora triste, tratando sus padres, ya ancianos y que también estaban en el túnel, de consolarla.
Sale también una adolescente abrazada a sus padres y diciendo que quiere que vuelvan a ser una familia.
Toni, otro de los supervivientes le pide a otro afectado, Walter, que le haga una foto con los bomberos.
Por su parte Miriam le cuenta a Julio lo irónico de que cuando se volvía a su pueblo después de haber fracasado cuando trataba de vivir en Madrid le impidió marcharse el túnel, lo que ella interpreta como una señal. Julio la besa.
3 días después los rescatados se reúnen para cenar en un restaurante.
Víctor asegura que después de haber conseguido su chalet, sus Rolex y su yate se ha dado cuenta de que eso no era importante, mientras que Lupe, su mujer dice que ha pensado que tiene que tomar las riendas de su vida y dejar el alcohol.
Fuera, su hija y Miriam hablan. Esta dice que Julio es igual en casa que en el túnel, que siempre la anima y que como quiere ser escritora va a escribir un libro sobre su experiencia en el túnel, mientras que Hiedra se queja de que Rafa, el chico al que llevaban detenido ahora parece cortado con ella.
Dentro deciden guardar un minuto de silencio por el fallecido Norberto, estando todos concentrados excepto Toni, que ve con pesar cómo el camarero se lleva la última croqueta que quedaba sin haber llegado a probarlas.
Camila y Segundo comentan que se quedaron atrapados en el túnel cuando los traían Adela y Norberto de ver una residencia, comentando que ahora ya no les dejará, aunque le dice que los llevaba para que estuvieran bien atendidos, pues su casa está muy mal.
Hiedra comenta que deben cambiar y empezar a ser una familia normal donde la gente habla y se cuenta las cosas, diciendo Lupe que empezará ella, contando ante todos que lleva varios años acostándose con el jardinero.
Julio propone tratar el tema de la familia de Adela entre todos, acabando abrazados padres e hija.
Esteban comenta entonces que ellos han decidido cambiar también y que él y José Manuel han pensado que van a salir del armario, él contándoselo a su familia y el segundo, que ya se lo dijo, contándolo en el ayuntamiento de la ciudad dormitorio en que es concejal del Grupo Mixto.
Esteban tiene miedo pues su familia es de un pueblecito de Toledo, Quintanilla del Tajar, señalando Toni que podrían ir todos y luego comer en un restaurante donde hacen un cordero extraordinario, llamando para reservar mesa para 13.
Walter lleva en su furgoneta a Toni hasta su casa, recibiendo por el camino un mensaje recordándoles que al día siguiente es también el funeral por Norberto.
A la mañana siguiente aparece ante su mujer con ropa de cuando era más joven para demostrarle lo que ha adelgazado en el túnel, aunque su hija, que llega con su novio ni siquiera le saluda, ni le preguntó por cómo estuvo en el túnel, mientras que su mujer le habla de su negocio de impresión, que piensa debe renovar comprando una impresora nueva, aunque tampoco él le hace mucho caso mientras le habla.
Para ir, y dado que tiene el coche en el taller debe pedirle prestado el suyo a su padre, un coche viejo en que se le quedó atascado un disco de los Pecos, no pudiendo parar la radio, de la que el volumen se sube y se baja solo.
Tras el funeral lleva con él a Adela, la viuda, que lleva las cenizas, a sus padres, y a Walter, yendo todos hasta el pueblo de Esteban, que entra en su casa para tratar de hablar con sus padres, aunque frente a ellos se queda callado sin atreverse, a decir nada, y menos cuando observa su recio bastón colgado.
Fuera, Adela sale con las cenizas de Norberto, que sus padres creían tiraría allí mismo, lo que ella considera indigno y una muestra de que no le querían.
Víctor le dice a su hija que no puede superar lo del jardinero, diciéndole su hija que su madre se sentía muy sola con él siempre trabajando, tomando Víctor la decisión de dejar el trabajo y quedarse con ella en casa, lo que dice le hace sentirse aliviado y feliz.
Toni empieza a sentirse nervioso al ver que se les hace la hora de la comida y comienza a tocar el claxon, lo que los demás le reprochan, saliendo entonces Esteban llorando y diciendo que no ha podido decírselo debido a que Toni empezó a meterle prisa.
De nuevo en casa, al día siguiente observa a su hija y a su novio sentados en el patio sin hacer nada, y dejando la chica que el perro la lama sin hacer nada, preguntándose si su hija es normal, aunque Sole, su mujer parece obsesionada con su negocio, en que, le dice, se están quedando atrás ya que ahora hay impresoras en 3D.
Para no escucharla decide irse al baño, topándose con sus padres, que están preocupados porque, temiendo que le ocurriera algo en el túnel lo prepararon todo para enterrarle en el panteón familiar, pero ahora su primo lleva un mes hospitalizado y temen que les quite el puesto en el panteón.
Acuden luego a la imprenta, donde le pide a la aprendiza que le imprima una foto del grupo en tamaño grande, aunque en la única que están bien aparece Norberto muerto.
Esa noche, durante la cena no está José Manuel, aunque por teléfono les cuenta que ha salido del armario en el pleno del ayuntamiento, lo que todos aplauden.
Toni llega tarde. Les lleva una foto de todo el grupo del primer día, una en grande y copias en pequeño para los demás, comentando Julio que lo que se ve en ella es un grupo de personas que aprendieron a sobrevivir porque tuvieron fe.
Pero entonces Adela se fija en que tiene una mano sobre su hombro, dándose cuenta todos de que borró a Norberto.
Al día siguiente acuden todos al hospital para visitar a Pedro, el policía que sigue en coma, comentándole Hiedra a Miriam que ve a Rafi todos los días porque está construyendo una cabaña en el jardín de sus padres, comentando Miriam que todos están haciendo cosas menos ella, que no ha comenzado todavía con su libro.
Toni se excusa a Adela por lo de la foto.
Camino de la habitación Lupe le confiesa a Miriam que tras dejar de beber no puede entender cómo pudo acostarse con el jardinero.
Adela aprovecha para decirles a sus padres que los va a llevar a vivir con ella, comentando Rafi que el padre de Hiedra le ha dado trabajo.
Toni y Walter, que tuvieron que subir por las escaleras porque no cabían en el ascensor son dejados también a la puerta de la habitación, pues son muchos, por lo que deciden bajarse al bar, donde Walter le cuenta que como mientras estuvieron atrapados se comieron los sándwiches y refrescos que llevaba en la furgoneta, su jefe se lo va descontando cada mes y para él es demasiado dinero.
Toni le pone un poco de alcohol en la bebida pese a que Walter le dijo que le sentaba mal, viendo cómo, aunque le puso muy poco enseguida se emborracha y le cuenta que la noche anterior entró en un chat erótico, dándose cuenta de que la chica que salía en el mismo era Irma, su antigua novia, con la que quedó para verse.
Cuando vuelven a la habitación ven que los demás se fueron y no dijeron a dónde, diciéndole a Pedro que está hasta los cojones de esa gente.
Cuando llega a la siguiente cena ve que todos escuchan atentamente a Walter que les cuenta que ha vuelto a salir con Irma, su primer amor, y está feliz.
Ella estaba en Madrid también y no se veían desde el colegio, pero sintieron que estaban enamorados como el primer día.
Toni les interrumpe que lo mismo les pasa a él y a su mujer, que se quieren como el primer día aunque llevan juntos 22 años.
Al ver que les interrumpe, Julio le pide que les cuenta algo, pues no saben nada de él, contando Toni que está muy enamorado y que su mujer es arquitecta, y están muy unidos, también con sus padres y con su hija, que dice, es todo alegría, que se lo cuentan todo, inventándose una vida que no es cierta.
Habla tras ello Víctor, que le dice a Lupe que sigue siendo el mismo idiota que la seguía por todo París, donde la conoció, y le pregunta si volvería a casarse con él, aplaudiendo todos menos Toni.
Cuando regresa a su casa todos están frente a la tele sin que nadie hable.
Durante la siguiente cena Walter les habla de su extensa familia, diciéndole Julio que debería traerlos a España cuando cobren la indemnización, señalando Víctor que no hace falta que esperen, que él les pagará los pasajes.
Todos apoyan el asunto menos Toni, que dice que Walter está solo allí porque quiere que le paguen lo que consumieron, y aunque este lo niega deciden pagarle cada uno lo que consumieron.
Julio le pregunta a Toni qué le ocurre y si le pasa algo con su familia, lo que este niega.
El sábado hacen en su jardín una barbacoa, pero Toni parece ausente y no disfruta, llegando a esconderse en el servicio, diciéndole a Sole tras la fiesta que se siente muy mal y que no puede respirar, aunque ella está tan borracha que casi no le hace caso.
Empieza a pensar que su vida es una repetición, y un fracaso, pues no han hecho nada por cumplir sus sueños, como el de ella de estudiar inglés, molestándole de pronto la risa de ella.
Recuerda también que fueron a Eurodisney y ni siquiera pisaron París, y que no han ido a Venecia, y cada sábado se repiten esas fiestas en las que todos dicen lo mismo.
Al día siguiente, en la tienda les cuenta a sus empleadas que está preocupada, diciéndole Begoña que su marido ha sufrido una crisis por el síndrome del superviviente y se está replanteándose su existencia y le dice que entre en su blog y coja ideas.
Le cuenta que cuando eran jóvenes se lo contaban todo y Begoña le dice que aproveche esa oportunidad para volver a empezar y que van tan mal que debería despedir a Sacramento, pero no se atreve, pues es viuda.
En la siguiente reunión del grupo van a acompañar todos a Rafi a ver a su abuela.
Las cosas no empiezan bien, pues la anciana asegura que no le quiere ni ver.
Mientras hablan dentro, Miriam le dice a Walter que ha pensado contar la historia del túnel como si la contara el propio túnel.
Adela les dice a sus padres que le gustaría lanzar las cenizas de Norberto en Finisterre, pero a sus padres les parece que allí llueve mucho, proponiéndole ellos Canarias.
Con Julio como intermediario salen afuera y Rafi le da las gracias a la abuela por todo lo que hizo por él y acaban llorando y abrazándose y haciendo que lloren todos.
Toni, aún emocionado al llegar a casa por la noche llama a la puerta de sus padres y los abraza dándoles las gracias por todo, aunque ellos se creen que lo hace porque está borracho y le dicen que se vaya a dormir y preguntan si es que les falta dinero.
Ya en casa, Sole trata de seducirlo apareciendo con ropa interior sexy, poniéndole una película porno que le llevó Sacramento, aunque en vez de excitarse él se fija en que la película es del 95 y han pasado 20 años y se pregunta qué será de ese actor.
En su siguiente salida el grupo juega al baloncesto.
Miriam sigue dándole vueltas a su historia y piensa en contarla hablando de su abuela y hablar de la guerra civil, pero se ha liado.
Julio ve que Toni no está centrado y no se integra, por lo que le pide que le cuente sus problemas, aunque entretanto llega Walter y se dirigen a él. Llegó ya parte de su familia, su padre, su abuelita, un tío, un sobrino y su esposa.
Cuando se marchan Lupe le dice a su hija que su padre no para de dar abrazos y está harta y a veces avergonzada.
Julio espera a Toni, que le cuenta que está así porque tiene un primo que se está muriendo, diciéndole Julio que lo entienden y que le apoyan, diciéndole que lo mejor es que su primo tenga una muerte digna, preguntando si irían todos al entierro, pensando en matar a su primo para que tenga esa muerte digna, aunque no sale bien, pues el cáncer de su primo es benigno.
Nota que todos le miran mal.
Entre tanto Walter ve que le han robado la furgoneta y se pone muy mal, por lo que, para calmarlo, Toni lo abofetea, haciendo que este se ponga violento con él, que se excusa diciendo que Julio siempre lo abofeteaba para calmarlo y con él no se enfadado, aunque Walter no lo escucha y se pone violento hasta que, en efecto, Julio lo abofetea y lo tranquiliza.
Julio le dice tras ello a Toni que se vaya y no vuelva, pues nunca fue uno de ellos.
Cuando regresa a su casa coge su maleta y le dice a Sole que tiene que ir a un congreso a Oviedo, aunque ni siquiera sabe a dónde ir, por lo que decide ir al hospital a la habitación de Pedro, pues le dice necesita hablar con alguien y le gustaría poder parar su cabeza como él.
Le cuenta todo aunque sabe que no le escucha. Piensa que ya en el túnel no les caía bien pese a que piensa que es simpático y le caía bien a todo el mundo, pero ahora ya no lo sabe.
Dice sentirse muy mal. Que nunca había pensado en su vida y ahora ve que es basura, y sin embargo los del túnel han cambiado todos y son mejores.
El médico le recomienda que le hable, pues nadie más lo va a ver y le da tranquilizantes.
Su mujer cree que se ha marchado de casa, pues le dijo que se iba a un congreso y ninguno dura 15 días y ella tampoco sabe cómo hablar con él.
Pero este gracias a las pastillas que le da el médico se siente cada vez mejor y vuelve a ser el mismo haciendo amistad con enfermos y en el bar, donde ya todos lo conocen.
Y un día, mientras duerme aparece Walter y le pide que les cuenta a sus compañeros que lleva 15 días allí al pie de la cama, aunque Walter le dice que nunca hablan de él.
Le cuenta que quiere irse a vivir a Bogotá, porque ya tenía el billete y está ya cansado de su familia, soñando con cobrar la indemnización por el accidente para enviarlos de vuelta, pues discuten constantemente, y además Irma lo dejó cuando habló con ella para pedirle que dejara su trabajo indigno.
Sole les muestra a sus empleadas un video que grabó para él, contándole que también ella durante los últimos años se ha sentido sola y que podrían ir todos, su hija también al psicólogo, contándole que la tienda le va fatal.
Sacramento le pide que no envíe algo tan triste.
Y de pronto Pedro recupera la consciencia, siendo sus progresos notables, pues consigue andar, por lo que parece llegado el momento de marcharse, aunque ni siquiera a Pedro parece importarle.
Sole le envía finalmente un video donde le saludan sus padres y sus amigos en la barbacoa del sábado, volviendo a sentirse mal al verlo.
Pero entonces recibe una llamada de Julio disculpándose admirado por que haya cuidado de Pedro desinteresadamente y le invita a que vaya con ellos para la ceremonia de apertura del túnel que será al día siguiente.
Se lleva a Pedro con él, aunque pese a haber estado con él no se entera hasta medio camino de que este no se acuerda de nada de lo que ocurrió en el túnel ni de su pasado.
Como le dijo a Julio que estaba perfecto y tenía ganas de verlos se dedica a hablarles de todos y a contarle todo lo que sabe de ellos para que simule acordarse.
No llegan por ello a la ceremonia, pero sí a los canapés.
Entretanto Solo toma la decisión de aclarar las cosas hablando con él, por lo que decide viajar a Oviedo y les dice a sus empleadas que piensa darle una vuelta al negocio a su regreso, y que pensará en ello durante el viaje.
Van a un restaurante donde no tienen apenas nada, señalando que no reservaron porque esperaban que les dieran un cóctel, viendo que ya nadie se acuerda de ellos.
Cuando llega a la reunión todos le alaban y le dicen que ha conseguido un milagro.
José Manuel le cuenta a Adela que lo expulsaron del grupo mixto por haberse saltado un montón de plenos con lo de las reuniones con los del túnel.
Víctor sigue igual y abraza a Toni.
Pero pese a lo que este le dijo, Pedro les confiesa que no se acuerda de nada, que sabe los nombres porque se los repitió Toni por el camino, diciendo este que es una terapia consistente en repetirlo todo, y les pide a los demás que lo ayuden, pues él está agotado.
Deciden colaborar ayudándole a recordar todo lo que ocurrió en el túnel.
Le cuentan el derrumbamiento, cuando se quedaron sin cobertura para los móviles y para el coche patrulla donde llevaban detenido a Rafi.
Miriam le dice que de ella se tiene que acordar, porque se volvió histérica.
Julio se encargó de organizarlos tomando las riendas de la situación cuando Segundo se notaba bajo de azúcar o Víctor se ponía nervioso porque no iba su móvil
Miriam perdió los nervios lamentando su mala suerte y Walter se negaba a abrir su furgoneta, señalando que la mercancía no es suya, obligándole Julio a hacerlo.
Luego este trató de encontrar una salida por una cámara de aire.
Tras escuchar lo que le cuentan Pedro se desanima, pues la imagen que dan de él es de un cobarde pues no se atrevía a investigar esa cámara.
Walter gritaba asustado diciendo que iban a morir todos, debiendo Julio a menudo tratar de calmarlo dándole bofetadas.
Víctor les dice que están allí gracias a Julio, pues Pedro era partidario de no moverse de allí y esperar a que fueran a rescatarlos mientas Julio les decía que si le seguían les sacaría de allí, apuntándose todos a ir con ellos excepto Pedro, Toni, Norberto y Walter que no quería alejarse de la furgoneta, aunque reclamado por Adela, se cambió de grupo haciendo que su suegra se fuera al otro y Pedro al grupo general.
Toni piensa que a raíz de aquello Julio les cogió manía, aunque lo niega.
Pedro quiere saber qué le pasó.
Recuerdan que encontraron una caja de dinamita y decidieron aprovecharla para abrir una vía de escape, yendo a colocarla Julio, Toni y el propio Pedro.
Pero al ponerla se dieron cuenta de que tenían un cable corto y que la onda expansiva podría alcanzarlos, ofreciéndose Pedro para encender él la mecha, algo que los demás ignoraban, porque Julio no lo contó.
Y como, en efecto, el cable era corto fue alcanzado por esa onda y acabó herido grave.
Julio por su parte simulaba tener más conocimientos de los que tenía, diciéndoles frases muy técnicas y enrevesadas para dejarlos a todos admirados, señalando cuando encontraron agua que si la bebían morirían, por lo cual debían beber cada uno su orina, aunque todos comienzan a dudar de que fuera tan listo.
Mientras todos estuvieron dando vueltas por todas partes dejaron a Pedro junto a su coche, pidiéndoles él que lo hicieran y se salvaran pidiendo que le entregaran su anillo a Laura, lo que le hace concebir esperanzas de tener a alguien, una novia, aunque enseguida le aclaran que Laura era una prima suya monja.
Le dijeron que aguantara. Que buscarían una salida y volverían a buscarle, algo que no cumplieron cuando salieron.
Toni recuerda que salieron por el mismo sitio en el que quedaron sus coches, algo en lo que muchos no repararon por el shock del momento.
Julio les dice que les prometió que les sacaría de allí, pero ahora descubren que estuvieron dando vueltas para llegar al mismo sitio mientras Julio señalaba triunfante que les había prometido que los sacaría de allí como hizo.
Algunos no pueden creerlo, pero Lupe remacha diciendo que un bombero le comentó que les pareció raro que no hubiera nadie en los coches.
Ahora piensan que dieron muchísimas vueltas y bebieron pis, cuando les hubiera bastado con quedarse en sus coches a esperar, lo que hace que Julio se sienta mal, pese a que Miriam trata de animarlo diciéndole que lo hizo por ellos, reconociendo él que en el fondo siempre soñó con que le ocurriera algo así.
Miriam le dice una de sus frases. Le indica que recuerde que el sol sale todos los días, aunque él le dice que se nota que ni ella misma se lo cree, por lo que no es posible que alguien con tan poco poder de convicción sea escritora, diciéndole a Esteban que nunca va a salir del armario y que Lupe no aguanta a su marido. Que podrían haber hecho mucho más
Que la hija que se reconcilió con sus padres solo dio de sí para un viaje a Canarias y que Víctor está perdido - reconociendo él que lo está y que puede estar deprimido -.
Miriam dice que a lo mejor se pusieron el listón muy alto, señalando Julio que de eso se trataba, de no conformarse.
Miriam dice que no llega y es demasiada presión porque al final no es ella misma, pues le gustaría cenar algún día en pijama o ver la tele, y que cuando hacen el amor en la cocina ella está pensando en que si el suelo ya resbalaba, con la harina será peor, tras lo que sale fuera para fumar un porro.
Lupe dice que pensó que podría cambiar, y que todos piensan que pueden cambiar el mundo, pero que nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
Nadie logró lo que buscaba, señalando Julio que el único que estuvo a la altura fue el idiota, mirando a Toni
Adela reconoce ante sus padres que no puede seguir así y que necesita vivir sola.
Lupe le dice a Víctor que sobria no lo aguanta, y que o lo dejan o ella se emborracha, echándole ella vino en la copa, pues prefiere que beba, y él señala que volverá a trabajar.
Hiedra dice que ella deberá dejar a Rafi, pues todo lo que hacen es un coñazo, y además deberá dejar el trabajo, ya que Víctor no estará en casa.
Walter pregunta por la indemnización y le dicen que si les dan algo será en 10 años.
Se dispone a romper una jarra de sangría, pero se queda parado porque se le ha adelantado Rafi rompiendo la vajilla y preguntando qué va a hacer ahora después de haberse dejado liar por ellos trabajando por un salario de mierda, y viviendo en casa de Segundo y Camila que estaba en condiciones fatales, tras lo que le dice a Julio que es un payaso antes de marcharse, yéndose también Walter enfadado.
Pedro le dice a Toni en el baño que se va a crear una personalidad nueva, pues no le gusta lo que le ha contado de cómo era, mientras les cuentan que Rafi ha quemado el coche policial de Julio.
Cada uno regresa a su coche discutiendo.
Esteban vuelve a prometer que ese fin de semana se lo dirá a sus padres, aunque su novio ya no le cree.
Adela les dice a sus padres que Norberto fue lo único bueno que tuvo.
Toni observa un avión que despega, no sabiendo que en otro va su mujer hacia Oviedo.
Y al ver un anuncio de un perro desaparecido se acuerda de ella.
Julio conduce desolado con el coche de patrulla destrozado, siendo adelantado en el túnel por Toni mientras en el coche de este suena "En mi vida solo quedan esperanzas" de Pecos.
Llama tras ello mientras conduce a Sole para decirle que vuelve a casa, contándole ella que está en Oviedo, él le dice que no la oye bien, diciéndole luego, "ahora, es que estoy saliendo del túnel", mientras en efecto deja este atrás.