Lo importante es amar
L'important c'est d'aimer (1974) * Francia / Italia / Alemania
Género: Drama
Duración: 105 Min.
Música: Georges Delerue
Fotografía: Ricardo Aronovich
Guion: : Andrzej Zulawski, Christopher Frank (Novela: Christopher Frank)
Dirección: Andrzej Zulawski
Intérpretes: Romy Schneider (Nadine Chevalier), Fabio Testi (Servais Mont), Jacques Dutronc (Jacques Chevalier), Claude Dauphin (Mazelli), Klaus Kinski (Karl-Heinz Zimmer), Roger Blin (Padre de Servais), Gabrielle Doulcet (Madame Mazelli), Michel Robin (Raymond Lapade), Guy Mairesse (Laurent Messala), Jacques Boudet (Robert Beninge), Katia Tchenko (Myriam), Nicoletta Machiavelli (Luce).
El fotógrafo Servais Mont da un billete a un hombre que le permite asistir al rodaje de una película pornográfica y con escenas muy sangrientas, no parando de gritar la directora a la actriz protagonista, Nadine Chevalier, que se acaba bloqueando.
Y mientras se encuentra en ese estado repara en el fotógrafo y le pide, con lágrimas en los ojos, que deje de hacerle fotos.
La directora le dice que ese sentimiento que ha puesto sí es real y es como quiere que actúe, aunque, acto seguido pide que echen al fotógrafo y que le quiten la película, por lo que salen varios hombres tras él.
Cuando lo alcanzan le quitan el carrete y lo golpean, aunque él se revuelve y los deja sin sentido antes de marcharse y escupir de su boca el carrete que se guardó antes.
Va luego a realizar otro trabajo, esta vez se trata de una sesión de fotografías practicando sexo de un travesti y un gigantón.
Acude a la casa de la actriz que se muestra cansada y a la que le recuerda que es quien le estuvo haciendo fotos el día anterior, y le dice que las vendió a muy buen precio, por lo que le propone hacerle más y conseguir una portada para una revista importante, aunque ella le dice que hace mucho tiempo que no hace portadas.
En el piso de arriba hay una habitación llena de cajas, y en un colchón tirado en el suelo ve que duerme Jacques, el marido de Nadine, al que ella despierta y que le invita a café.
Nadine se pone un vestido para la sesión y le dice a Servais que está preparada, aunque él le pregunta si no quiere peinarse y maquillarse, a lo que le responde que no, porque tiene 30 años y es así, aunque él le dice que para una portada necesita algo diferente, comprendido ella que quiere decir más atrevida, y posa de forma sexy, mostrando toda su espalda, incluido su trasero.
Le cuenta a Jacques que trabaja por libre, no para una agencia, y Jacques le cuenta que es coleccionista de fotografías de actores y actrices.
Terminada la sesión, él le pregunta a ella si le rechazaría de pedirle que se vean de nuevo, diciendo ella que de inmediato, aunque a continuación le pregunta cuándo, diciendo él que al día siguiente a las cuatro en Saint Germain, donde quedan a las tres.
Cuando Servais llega a su casa encuentra allí a su padre, que llegó con la maleta y que le dice que debe seguir trabajando para Mazelli, pero él dice que ya le pagó lo que le debía y no quiere saber nada más.
Recibe una llamada del propio Mazelli, al que le recuerda que no le debe nada, aunque no parece querer escucharle y debe salir de nuevo.
El padre le cuenta que ha conocido a una chica negra que trabaja como camarera a la que dejó su marido y tiene un niño pequeño llamado Gérard.
En su encuentro con Nadine observa que esta ahora si se ha arreglado, y él le dice que se le estropearon las fotos porque no salía tan guapa como es.
Ella le hace ver que ahora se ha peinado y maquillado y su marido está en el cine, pero él, que no está acostumbrado a algo tan directo se muestra desconcertado, por lo que ella le dice que si no van a hacer el amor algo deben hacer, como hablar.
Le pregunta si quiere que le hable de la guerra de Argelia o de Vietnam, diciendo ella que no, decidiendo marcharse.
Tras ese frustrante encuentro, Servais vuelve a casa de Nadine, haciéndole ver Jacques que son las cinco de la madrugada, aunque él le dice que necesita verla urgentemente.
La encuentra en la cama, y ella le pide violentamente, al verle que se marche.
Visita a su amigo Raymond Lapade tras salir de allí y le pregunta si le ocurre algo a Luce, y le dice que se trata de otra mujer, una actriz.
Lapade se enfada, pues quiere es que le ayude a engañar a su mujer, aunque él le dice que nunca ha querido a su mujer, diciéndole el hombre que no quiere detalles.
Lapade, que tiene la casa completamente llena de libros, incluso en la cocina, le pregunta cuánto está dispuesto a pagar, pues conoce a un tipo que quiere montar una obra que no le interesa a nadie ni tiene dinero y así podría ayudar a la actriz.
Va a ver al amigo de Lapade, Karl-Heinz Zimmer y le habla de Nadine Chevalier y le muestra unas fotos de ella.
Zimmer le dice que están sometidos a las exigencias del cine, donde, si no hay estrellas no hay subvención, y que no le ha acompañado hasta allí la notoriedad que él tuvo en Alemania, y que, debe hablar con el director de la obra, pues él es solo un actor, indicándole que el director es el tipo travestido que está con él.
Le muestra a este las fotos de Nadine, diciéndole el director que solo hay un papel importante en Ricardo III para una mujer, Lady Anne, y le pregunta si la actriz tiene preparación clásica, contándole él que ha hecho una película titulada Nínfocula.
Zimmer dice que la vio y le pareció muy buena.
Pero el director le dice que tienen aún el problema de la financiación, pues le faltan cien mil francos, diciendo Servais que los aportará él a condición de que ella no sepa nunca que está en el asunto.
Zimmer le asegura que el director Lauren Messala es el mejor.
Va a ver a Mazelli, Le dice que necesita cien mil francos, pues está enfermo, diciéndole este que entonces deberá asumir más riesgo, empezando una recepción que habrá en su casa.
Algunos días después, acude al teatro, donde están leyendo el libreto y la escucha a ella leyendo su papel, muy insegura. El director les pide a sus actores que den lo máximo y ella sigue llorando e incluso se marcha de escena diciendo que no puede más.
Servais ve cómo la sigue Zimmer, a la que ella le dice que está perdida porque se siente vieja y está cansada.
Zimmer le coge la cara y la besa, consiguiendo sorprenderla y hacer que deje el llanto.
Le dice luego que él no sigue ninguna dirección, se acepta como es, pero ella es guapa y le gustaría ser como ella y la abraza.
Servais acude a la fiesta de Mazelli, una orgía en que debe fotografiar a las personas que le va indicando Mazelli desde detrás de un cristal.
Luego, en casa, pregunta a su padre por la camarera, y le cuenta que finalmente se lio con otro camarero, pero le deja llevarse al niño al parque. Y el pequeño está enamorado de una niña que juega con todos menos con él.
Recuerda que al principio fue feliz con su madre, cuando trabajaba con Mazelli y él no había nacido y le pide que no se vuelva un viejo estúpido como él.
Siguen los ensayos, y el director hace que Jacques, el marido se meta en el ataúd frente al que actúa para que muestre sus sentimientos.
Ella, al ver al fondo de la sala a su misterioso "fantasma" y decide acercarse a él para ver de quién se trata y al verle le pregunta si es él quien va todos los días, pues como se queda atrás no lo veía, diciéndole él que va porque es amigo de Messala, el director.
Ella dice que tiene frío y van hasta su camerino, mientras Jacques los vigila.
Ella le cuenta que en todas las obras que ha interpretado había un fantasma al fondo de la sala y observa, y ahora conoce al fantasma y que su último fantasma fue en una obra de 6 años atrás, y se casó con él y le ama.
Él acaricia sus hombros cuando aparece Jacques, pintado como un payaso y le pregunta si está allí tras leer Le Figaro, pues es el único periódico que decía que Nadine actuaba en la obra, diciendo Nadine que está porque es amigo de Messala.
Jacques le pide que vaya a su casa a comer, diciendo él que no hasta que lo invita Nadine a cenar al día siguiente.
Cuando se va, regresa un momento para poder ver cómo Nadine suplica a Jacques que le haga el amor y que la quiera.
Va a ver a Lapade, que está muy mal porque dice que comieron comida de gato él y su perro y están los dos mal.
Lapade acaba cayendo por la escalera y lo lleva al hospital, donde le explican que en realidad tenía delirium tremens. Nada que ver con la comida.
Ve allí a Luce, que le cuenta que su marido acaba de salir del coma y entra a verle a una sala llena de camas con enfermos.
Raymond grita diciendo que no quiere estar en el hospital, y sus gritos molestan a los demás enfermos.
Pide a Servais que se quede con su perra mientras está allí.
Va a cenar a casa de Nadine tal como acordaron.
Jacques le cuenta todos sus trabajos del año anterior. Hizo varios números de una revista de cine, luego de telefonista y de conductor para una casa de tés y estudió medicina para llevar una ambulancia, pero no funcionó y luego se ocupó de Nadine.
Le advierte que las actrices son muy frágiles y se rompen con facilidad y Nadine estaba en un momento delicado y a la deriva y llegó él.
Además de él invitaron a otros dos amigos con los que se intercambia fotos de cine antes de cenar.
Jacques le pregunta si cree que Messala quiere acostarse con Nadine, pues es muy raro que teniendo ya cerrado el reparto de pronto despidiera a una actriz para meter a Nadine, aunque ella le recuerda que Messala es homosexual, diciéndole Jacques que eso no es importante, que también él lo es y ella tiene un culo de chico.
Le pregunta si vio Nínfocula, diciendo él que no, contando Jacques que Nadine hacía porno, pero ahora no le gusta y se ha vuelto puritana.
Nadine le dice que los está poniendo incómodos y no sirve de nada.
Servais dice que se le había olvidado que tenía una reunión en la agencia y debe marcharse, tras lo que regresa al hospital.
Allí habla con Luce, que le pregunta si se ha terminado todo entre ellos, diciendo él que no lo sabe, pues le está pasando algo que no termina de entender y teme hacer daño y se siente como atrapado y si sigue hará daño, pero si para hará más daño aún.
Tras el estreno de la obra van a una cafetería a esperar la salida de la prensa para leer la crítica de Le Figaro, donde señalan que Messala ha fracasado, pues la obra es excesiva, oscura, exagerada y un caos y critican a Nadine, pero también a Zimmer, del que señala que hace la exhibición más penosa jamás presenciada.
Llegan otros clientes al restaurante y uno de ellos toca sin querer el abrigo de Zimmer al pasar, montando este en cólera y se enfrenta a ellos y los golpea, tras lo que se marcha con sus acompañantes.
Jacques le dice a Messala que a él le ha gustado, aunque nunca entendió qué hacía allí el fotógrafo.
Messala les dice que han fracasado, pues todos los periódicos dicen más o menos lo mismo y puede que hagan las 30 representaciones reglamentarias, o puede que no.
Dice que a lo mejor pueden vender los trajes y pagar a quienes confiaron en él.
Nadine se desploma.
Entretanto, en el hospital, Servais pregunta al médico si su amigo dijo algo antes de morir, contándole este que unos versos de Rimbaud.
Lo lleva hasta el cuerpo de su amigo, al que fotografía y se lleva a su perra, Doriot.
Cuando está llegando a su casa ve que le está esperando en la puerta Nadine, empapada por la lluvia, como él y le dice que ha ido a saldar su deuda.
Le cuenta que, de no haber conocido a Jacques se habría convertido en una puta.
Se desnuda luego ante él y le dice que sí se puede comprar a una mujer, pero Servais le pregunta si luego se irá, diciendo ella que sí.
Le pregunta si él sabe que está allí, a lo que le responde ella que no y que no se lo va a contar, ante lo que Servais le dice que es mejor que entonces se marche enseguida.
Cuando llega a su casa encuentra a Jacques rodeado de libros de cine.
Ella le confiesa que fue a casa de Servais para acostarse con él, pero que él no quiso.
Jacques le pide que le dé tiempo, pues llevan desayunando juntos seis años y le pide que le dé una oportunidad. Al menos un mes o dos.
Entretanto, Zimmer está en su casa en la cama con las dos acompañantes con las que se fue, un travesti y una mujer.
Jacques va a ver a Servais y le dice que Nadine se lo contó todo, preguntando él por qué ha ido entonces, a lo que le responde que le va a hacer la trampa de la amistad. Que le contará su vida con los detalles más sórdidos, después llorará en su hombro y le dará pena y así dejará de molestarle.
Servais le dice que no tiene ganas de hacerle daño.
Jacques dice que Nadine le prometió que no intentaría volver a verlo, por lo que Servais le dice que entonces no hay problema, aunque Jacques le dice que sí hay problema. Que tiene mérito el rechazar acostarse con su mujer,
Le cuenta que Nadine le debe un tiempo y Servais le pregunta si él le debe algo, diciendo que sí, por no haberse acostado con ella.
Cuando regresa a su casa, encuentra a Nadine en la cama y le miente diciendo que estuvo en el cine y le pregunta cómo le fue a ella, que le cuenta que había 45 personas en el teatro, 20 de ellas de pago, aunque sonríe.
Le pregunta si la tregua sigue en pie, diciendo ella que sí.
Luego ella se masturba.
Servais se encuentra con Zimmer en un bar. Este le dice que ha ido a despedirse, pues se va a Manaos al teatro Sarah Bernhard.
Le cuenta que por algunos temas familiares es rico y le entrega un cheque que le pide que acepte, pues para él no es nada y sabe que para él será mucho, aunque Servais le dice que no quiere su dinero, y Zimmer le besa y le dice que quiere mucho a Nadine, tras lo que se marcha.
Regresa a casa de Nadine para hablar con Jacques, que le dice que hubiera preferido que le llamara y que se hubieran visto fuera, diciéndole Servais que lo intento, pero tienen el teléfono cortado.
Lo ve Nadine, a la que le dice que ha ido por Jacques.
Saca tras ello el cheque que le dio Zimmer y se lo entrega, diciendo Jacques que así conservará sus colecciones de fotos y pide a Nadine que le dé las gracias.
Para ello, esta se pone frente a él y le pregunta si no le da un beso colocando sus brazos alrededor de su cuello y él esta vez acepta el beso, aunque después de ello se marcha.
Jacques le pide a Nadine que se pase por Chez Petit Louis al día siguiente a las cuatro.
Se encuentran allí, en efecto y Nadine le cuenta que le ha salido un trabajo de cuatro días para doblar a Jane Fonda.
Él le dice que lo peor de todo es la lástima porque no tiene remedio. Que sabe lo que piensa de él y de sus estupideces. Desprecio. Aunque ella le asegura que no lo desprecia, que no sabe lo que les pasa, pero que sigue estando allí y espera, pues lo necesita y no hay nadie en el mundo a quien quiera más que a él y que no puede dejarla sola, asegurando que ella todavía le puede dar mucho. Que podría hacerlo todo por él, diciendo él que todo excepto vivir.
Él le pregunta si puede decirle que la quiere, pero ella grita que no, que eso no significa nada, y finalmente él se despide deseándole lo mejor. Le dice que tiene que hacer una llamada y que luego se verán en casa.
Tras llamar a Servais en el baño toma luego un gran número de pastillas y, de inmediato, comienza a sentirse mal y a tener fuertes dolores de tripa
Es Nadine ahora quien acude al hospital y el doctor que atendió a Lapade es quien la atiende.
Junto al cadáver de Jacques encuentra a Servais.
Mientras besa a Jacques escucha a Servais que grita "¡Qué cabrón!", por lo que va hacia él para abofetearlo, preguntándose Servais por qué ha hecho eso. Que tendría que haberlo hecho antes de que él la conociera.
Nadine vuelve a abofetearlo antes de que se marche.
Cuando regresa luego a su casa ve a Servais esperándola. Ya dentro, se abrazan.
Ven todo el suelo lleno de fotografías de las que coleccionaba Jacques.
Ella cuenta que vendió todas menos esas, que no las quería nadie y que puso todo el dinero en el banco a su nombre.
Cae tras ello y le cuenta a él que le pusieron una inyección para poder dormir.
Él se tumba junto a ella, sobre las fotografías, y, aunque ella le pide que la deje sola, él le dice que se irá cuando se duerma.
Él sigue trabajando para Mazelli, y, tras una de las sesiones, este le dice que le necesitará de nuevo el viernes, aunque él dice que tendrá que hacerlo sin él, pues le dio asco lo que hizo ese día, aunque Mazelli le dice que debe acostumbrarse a ver las cosas que más asco le den y pensar en otras cosas, aunque él dice que está harto.
Mazelli le recuerda que cuando lo conoció podría haberlo machacado como a un renacuajo, diciendo él que es una lástima que no lo hiciera, recordándole Mazelli a su padre y que ha llegado adonde está gracias a él porque es casi como un padre para él y luego le dice que es libre, pues nunca ha obligado a nadie a trabajar con él, pero le recuerda que le debe mucho dinero y que si no quiere volver a trabajar para él debe devolvérselo y le da 10 días al tener en cuenta que le quiere.
En su desangelada casa recibe la visita de Mazelli y de varios de sus matones, y le recuerda que le dio 10 días y pasaron ya 11.
Servais le dice que tiene el dinero y Mazelli coge el cheque y le dice que no importa el dinero, sino los principios.
Que ha querido hacerse el importante, tras lo que le da un puñetazo en el vientre y que le harán lo que deberían haberle hecho a su padre 4 años antes, tras lo cual comienzan a golpearlo sus hombres y, pese a su superioridad numérica, se defiende, aunque consiguen machacarlo.
Antes de marcharse, Mazelli le dice que la gente como ellos no existe y por ello deben encontrar una forma de hacer que les admitan y es lo que él está haciendo en ese momento, admitirlo.
Lo dejan magullado, dolorido y casi sin poder moverse.
Llega entonces Nadine, que encuentra la puerta abierta y a Servais en ese estado.
Llora al verlo. Él llora también y ella se acerca para besarlo.