La visita
The Visit (2015) * USA
También conocida como:
-
"Los huéspedes" (Hispanoamérica)
Duración: 94 min.
Música: Paul Cantelon
Fotografía: Maryse Alberti
Guion y Dirección: M. Night Shyamalan
Intérpretes: Olivia DeJonge (Rebecca Jamison / "Becca"), Ed Oxenbould (Tyler Jamison), Kathryn Hahn (Loretta Jamison), Deanna Dunagan (Maria Bella Jamison / "Nana" / Claire), Peter McRobbie (Frederick Spencer Jamison), Benjamin Kanes (Robert Jamison), Celia Keenan-Bolger (Stacey).
Loretta Jamison habla frente a la cámara de su hija Rebecca, contando que cuando era adolescente se enamoró de su profesor de lengua con el que acabó casándose, estando juntos durante 10 años, teniendo a sus dos hijos, la propia "Becca" y Tyler.
Luego se enamoró de otra mujer y los abandonó, yéndose a Palo Alto.
Recuerda que a sus padres nunca les gustó aquel hombre y siempre le dijeron que tenía pinta de mujeriego, recordando que cuando se fue con él la insultaron.
Se marchó con 19 años, llevando 15 años sin verlos ni hablar con ellos.
Pero al cabo de ese tiempo lograron localizarla por Internet y le pidieron que les dejara conocer a sus nietos.
Les dice que paradójicamente sus padres, que la echaron de casa, ahora son voluntarios en un hospital local y ayudan a otros.
Ahora Becca y Tyler se preparan para conocer a sus abuelos, decidiendo hacer un documental sobre dicha aventura.
Becca le pide a su madre que le cuente qué ocurrió el día que se marchó, con sus padres, aunque se niega a decírselo y le dice que se lo pregunte a sus abuelos.
Loretta los acompaña hasta la estación de Filadelfia, grabando Tyler el viaje mientras rapea, aunque su madre les advierte que en casa de los abuelos no tendrán cobertura.
Una vez en el tren, y tras despedirse de su madre gravan su aventura contando que su madre ha comenzado a salir con Miguel Diego torres, y que ellos quieren darle un empujón a su relación dejándolos solos durante unos días durante los cuales viajarán en el Roya Caribbean, habiendo aceptado por ello viajar hasta Pensilvania.
Becca cuenta que desde que los dejó su padre Tyler se volvió maniático con los gérmenes mientras este improvisa un rap con el revisor del tren.
Cuando llegan al pueblo, Masonville, les esperan sus abuelos, viendo por vez primera el lugar en el que estuvo su madre hasta que se fue con el "hombre de sus sueños".
Lunes por la mañana
Becca graba a sus abuelos, Maria, que lleva unas galletas para recibirlos, y Frederick, que es, granjero y además realiza tareas de voluntariado.
Al llegar a casa lo primero que ven es el columpio, en el que su madre les contó que esperaba a sus amigos.
Ya en casa le preguntan a Tyler por qué lleva el pantalón bajo, contándoles él que es rapero, que les explican una forma de poesía moderna, haciendo reír a sus abuelos con sus rimas.
Les muestran tras ello a la habitación de su madre, donde dormirán, sorteando la cama grande a piedra, papel o tijeras, llevándosela Becca.
La abuela cocina para ellos y les dicen que no bajen al sótano porque hay moho tóxico.
Conectan por Skype con su madre tras conectar el portátil a la red telefónica, diciéndole que esperan que el crucero sea divertido y que no esté tan gruñona cuando vuelva.
Ella se muestra excitada, pues no puede creerse que una empleada de hipermercado como ella vaya a realizar un crucero en el barco más famoso.
Consiguen una vieja cámara de su madre para que también Tyler pueda grabar.
Graba de hecho a su abuelo cuando va hasta una caseta cercana, y aunque le llama este no parece escucharle.
Por la noche, antes de ir a dormir el abuelo le dice que hacía tiempo que no veía a la abuela tan feliz y les dice que allí se acuestan a las 9'30.
Pero ellos no están cansados y una hora más tarde a Becca le entra hambre y decide salir para comer galletas, viendo entonces a su abuela vomitando y caminando, por lo que regresa a la habitación asustada.
Martes por la mañana
Al día siguiente Becca le cuenta a su abuelo lo ocurrido, explicándole este que la abuela tuvo un pequeño cólico y le quita importancia.
Los niños juegan luego al escondite bajo la casa y entre los pilares de esta mientras se graban mutuamente, asustándose al ver que alguien se arrastra tras ellos, diciéndole a Tyler que va a por él, yendo luego a por Becca, saliendo ambos muy asustados, observando entonces que quien se movía entre los pilares con tanta rapidez y pareciendo alocada era su abuela, que sale riendo, observando los muchachos cuando se aleja que durante el juego se le ha roto el pantalón dejando una nalga al descubierto.
Reciben la visita de un doctor del hospital donde colaboran como voluntarios los abuelos, preocupado porque no acudieron a una cita, comentándoles que su trabajo como voluntarios les estresa un poco.
Cuando regresan, ve que el abuelo vuelve a entrar en la caseta y se oculta, y cuando sale decide entrar para ver qué hay allí y grabarlo.
Nada más entrar nota un desagradable y fuerte olor, acercándose hasta una mesa sobre la que sobrevuelan las moscas y llena de pañales llenos de heces.
Cuando habla con la abuela esta le dice que su abuelo tiene incontinencia, lo cual le avergüenza, y es por eso que esconde sus pañales allí y luego los quema.
El abuelo les lleva al pueblo y les muestra el instituto en que estudiaba su madre, aunque cuando se bajan del coche el abuelo se fija en un hombre que está en la acera de enfrente y les dice que les está vigilando y siguiendo, por lo que se dirige a él y lo agrede, aunque luego les dice que se ha confundido.
Los niños se sorprenden de su fuerza pese a la edad que tiene.
Becca le dice a su hermano para tranquilizarlo que a la gente mayor a veces se les va la cabeza y se vuelven paranoicos.
Por la noche vuelven a escuchar extraños ruidos desde su cama, decidiendo abrir la puerta para ver de qué se trata, viendo a su abuela desnuda arañando una puerta, por lo que cierra inmediatamente, nuevamente asustado.
Miércoles por la mañana
El abuelo les explica que a su abuela le diagnosticaron un trastorno por el que cree que se ha comido algo malo que está dentro de ella e intenta salir, y por eso vomita. Un tipo de demencia senil, llamado Síndrome Vespertino, por lo que el abuelo les pide que adopten la norma de no salir de la habitación después de las 9´30 mientras se pone un smoking, por lo que le preguntan por qué se viste así, diciendo él que va a coger el tren para ir a la fiesta de disfraces. Al ser preguntado se da cuenta de que está confundido y se quita el smoking.
La abuela les dice que su abuelo está loco y les pregunta si se preparaba otra vez para ir a una fiesta de disfraces.
Les cuenta luego que se le cayó masa en el ordenador e intentó limpiarlo con un disolvente estropeándoles la cámara de este.
Cuando vuelven a hablar con su madre, esta vez sin que ella les pueda ver y le cuentan algo de lo ocurrido, diciéndole ella que el problema es que son ya mayores.
Recuerda que ella también jugaba con su madre debajo de la casa al escondite y que su madre era hippy y solía tomar el sol desnuda en el jardín.
La abuela le pregunta a Becca si le importaría meterse en el horno para limpiarlo, haciendo que se meta del todo, accediendo tras ello a ser entrevistada por Becca.
La entrevista comienza bien, contándole que conoció al abuelo en un jardín.
Pero cuando le pregunta qué ocurrió el día que su madre se marchó la abuela empieza a convulsionar de nuevo y le pide que no le pregunte sobre Loretta.
Tyler decide investigar lo que ocurre en la casa por la noche, para lo que oculta su cámara en el salón, aunque Becca se niega a hacerlo diciéndole que no es ético si no participa alguno de ellos y le obliga a quitarlo.
Pero una vez en su habitación decide abrir la puerta y gravar, saliendo ellos para que no deje de ser ético, observando al hacerlo que de pronto a la abuela atraviesa el pasillo corriendo con las manos en la espalda, corriendo luego a gatas hacia ellos, que cierran la puerta.
Jueves por la mañana
Salen a pasear por el bosque, quedándose los chicos atrás, e imitando Tyler a la abuela andando deprisa con los brazos atrás, observando luego cómo esta mira fijamente al interior de un pozo, por lo que le preguntan qué mira, respondiéndoles el abuelo que nada.
Becca entrevista a su hermano y le pregunta si le importa que su padre se fuera y él le dice que no, que es algo normal que pasa, que la gente se va si encuentra algo mejor.
Becca y Tyler deciden regresar al pozo en el que la abuela miró antes y sacan varios cubos, observando que allí no hay más que agua.
Tyler grava luego a su hermana y le pregunta por qué nunca se mira en el espejo. Aventurando que es porque piensa que no vale nada.
Ella llora y dice que debió ser por porque al abandonarles su padre se sintió rechazada, pues este solo le dejó una tarjeta cuando se marchó.
Tyler le cuenta que cuando tenía 8 años y jugaba al fútbol americano, en una ocasión el resultado del partido dependía de él, que bastaba con que el equipo contrario no marcara en los minutos finales. Un niño del equipo contrario corría hacia él y bastaba con que lo blocara, pero él se quedó congelado e inmóvil y perdieron por su culpa, aunque su padre no le regañó ni mostró enfado, aunque a veces piensa que los dejó por eso, algo que su hermana le dice es ridículo, y él mismo, al escucharse decirlo en voz alta no lo ve ya congruente.
Becca le dice que iba a utilizar en su documental las grabaciones que hicieron de pequeños, pero prefiere no usar videos de su padre, pues significaría que le perdona.
Pero Tyler insiste en que allí está ocurriendo algo y piensa que a lo mejor esconden algo en el sótano y por eso no les dejan bajar.
Reciben la visita de Stacey, una vecina que lleva un pastel de moras para sus abuelos, contándoles que estos estuvieron como voluntarios junto a su cama durante su rehabilitación, y les echó de menos el sábado, cuando no aparecieron.
El jueves por la tarde Becca decide grabar a los abuelos para tener más material.
Mientras va a buscar a su abuela la escucha reír en el salón, y piensa que es porque está viendo algún programa de televisión, aunque cuando llega al salón observa que está riéndose mientras mira a la pared y se balancea.
Le explica que tiene un ataque de oscuridad y tras ello se enrolla el pañuelo al cuello y aprieta, debiendo quitárselo Becca, diciéndole tras ello su abuelo que hay que reír para esconder a la oscuridad en la cueva.
Asustada acude al establo donde ve al abuelo con el cañón de la escopeta en la boca y a punto de suicidarse, aunque al verla le dice que solo la estaba limpiando.
Tras esto Becca, en contra de lo que dijo el día anterior, decide colocar la cámara en el salón para ver qué ocurre por la noche.
La cámara graba a la abuela dando portazos, para luego acercarse a la cámara y cogerla, yendo con ella a la cocina donde coge un cuchillo grande. Sube hasta arriba y tras dejar la cámara grabando se dirige hacia la habitación de los niños y la golpea asustándolos aunque no abren la puerta.
Viernes por la mañana
Tras ver el video de la noche anterior y observar que la abuela trató de matarlo, Becca le dice a su hermano que deben irse ese mismo día, aprovechando que su madre regresa ese día de su viaje.
Le hace la entrevista al abuelo que le cuenta que trabajaba de noche en una fábrica por la que rondaba una criatura blanca con ojos amarillos que solo veía él, siendo finalmente despedido y todos dejaron de hablarle, no sabiendo nada su madre porque fue después de que ella se marchara.
Ella le dice tras ello que parece triste, diciéndole él que es porque se van a ir pronto.
Becca le pregunta si sigue enfadado con su madre, diciendo que ella no puede superarlo porque cree que siguen enfadados, aunque no cuenta nada.
Desde la ventana observa que los abuelos discuten con Stacey, la chica que les llevó la tarta, aunque no escuchan de qué hablan, aunque la ven muy alterada.
Aunque luego Tyler comenta que la vio llegar, pero no la vio marcharse.
Cuando regresa la abuela acepta hablar para su película. Contándole que hay un estanque donde viven pequeñas criaturas de otro planeta que escupen en el agua todo el día y su saliva deja dormido a quien la bebe, aunque no mata, almacenando allí a la gente para llevárselas algún día a su planeta.
Los chicos se quedan impresionados al ver su estado, diciéndoles entonces su abuela que es solo una historia inventada.
Becca insiste en hablar de su madre y le pregunta si no desea volver a verla, diciendo la abuela que nunca, y cuando vuelve a preguntarle por lo que ocurrió el día en que se marchó su madre, la abuela reacciona dándose golpes.
Becca cambia entonces de estrategia contando la historia como si se tratara de otra persona, una mujer que echa mucho de menos a sus padres y cuando el hombre le parte el corazón a la chica y la abandona dejándola con los niños va a terapia y toma pastillas para superarlo.
Le pide tras ello que se imagine que fuera su hija y lo que le diría al volverla a ver, diciendo la abuela a la cámara: "Te perdono, mi niña".
Cuando los abuelos salen deciden llamar a su madre por Skype.
Esta les cuenta que sus vacaciones fueron muy bien.
Ellos le piden que vaya a buscarlos en ese momento pues a los abuelos les pasa algo raro, pues la abuela trató de asesinarlos con un cuchillo y el abuelo intentó suicidarse. Por lo que debe ir a recogerlos esa misma noche.
Asustada, Loretta les pregunta dónde están los abuelos, dirigiendo el portátil, cuya cámara consiguió reparar hacia la ventana, preguntándoles su madre al ver a los ancianos que esos no son sus abuelos y les pregunta si han estado todos los días con esas personas, y cuando le dicen que sí decide llamar a la policía de Masonville pidiéndoles a los chicos que huyan y vayan a casa de un vecino mientras ella sale hacia allí para ir a buscarlos, diciéndoles que por el camino llamará a la policía que en ese momento comunica.
Pero entonces aparecen los "abuelos", diciéndole el abuelo que jugarán a un juego de mesa para pasar su última noche juntos, aunque antes la abuela le pide a Becca que le ayude a recoger, pidiéndole que le ayude de nuevo a limpiar el horno, viendo aterrorizado Tyler cómo cuando su hermana está dentro la abuela le cierra la puerta, aunque no tarda en abrírsela.
Los chicos tratan de huir pretextando querer gravar algo de fuera por la noche, aunque cuando abren la puerta ven colgada de un árbol a Stacey.
El abuelo les cierra la puerta y les dice que deben empezar a jugar, formando dos equipos, de jóvenes contra viejos.
Los niños simulan divertirse, pretextando Becca ir a cargar la batería de la cámara para alejarse, aunque le pide a Tyler que siga jugando, aunque de inmediato el abuelo debe marcharse al sufrir uno de sus problemas de incontinencia, quedándose Tyler solo con la abuela que come galletas de forma frenética, y que tras tirar los datos grita a la cámara: ¡gané!, asustando a Tyler.
Por su parte Becca decide bajar al sótano, pensando que quizá tengan allí escondidos a sus verdaderos abuelos.
Cuando regresa, el abuelo le dice a Tyler que la noche no está yendo como quería, viendo cómo la abuela está paralizada, como si estuviera colgada y como son las 9'30 la lleva a su habitación.
Becca baja al sótano grabándolo todo, encontrando en un contenedor una fotografía de sus verdaderos abuelos y ropa con el logotipo del hospital psiquiátrico Mapple Shed, en que sus abuelos prestaban sus servicios como voluntarios.
Arriba el abuelo regresa de acostar a la abuela y le dice a Tyler que pueden acabar la partida los tres.
Entretanto Becca descubre un martillo ensangrentado y luego los cadáveres de los ancianos, por lo que grita, apareciendo tras ella su falso abuelo, que confiesa que en realidad se llama Mitchel y que sus abuelos no paraban de contarles que iban a ir a verlos y lo maravilloso que iba a ser todo, lo que fue un error, pues ellos sabían que Claire tiró a sus dos hijos en una maleta al estanque y que se merecía ser abuela al menos una semana.
Le dice que los hijos de Claire están en Synmorfitelia, a donde solo se puede llegar desde el pozo, asegurándole que la criatura de ojos amarillos existía de verdad y los está esperando, pues él la ha visto en el campo.
Tyler, tirado en el suelo parece paralizado, no haciendo caso cuando su hermana, que es arrastrada por Mitchel hacia la habitación de la abuela le dice que se marche, pues son unos asesinos.
El abuelo le asegura que todos morirán ese día, encerrándola en la habitación de la abuela, tras lo que baja a por Tyler al que le dice que parece que a él lo hechizaron.
Tyler es incapaz de moverse mientras ve cómo el abuelo se quita su pañal y tras decirle que nunca le ha gustado se acerca a él.
Arriba Becca pide socorro y grita en la habitación mientras se le acerca Claire.
Abajo, el abuelo vuelve a vestirse diciendo que debe coger el tren para ir a la fiesta de disfraces, que es una fiesta de empresa, aunque de pronto dice que no es ese día.
Se aleja tras ello con su pañal, aunque al pasar junto a Tyler le dice que sabe que tiene problemas con los gérmenes, restregándole el pañal con sus heces por la cara.
Becca está paralizada con la cámara frente al espejo, viéndose en este por vez primera en mucho tiempo, siendo atacada por Claire que, cubierta por la sábana como un fantasma rompe el espejo al golpearla contra él.
Becca coge uno de los trozos y cuando Claire la arrastra a la cama y salta sobre ella vomitándole encima se lo clava repetidas veces, hasta acabar con ella.
Mitchel por su parte se grava con la cámara asegurando que todos están ciegos y que él es un visionario que ve el rostro penoso y deformado del mundo.
Arriba, Becca golpea el pestillo de la puerta hasta conseguir abrirla, lanzándose sobre el viejo y agarrándole por detrás, pese a lo cual este consigue derribarla.
Desde el suelo Becca le pide a Tyler que salga corriendo, aunque este lo que hace es lanzarse hacia el anciano y agarrarlo fuerte mientras lo empuja hasta derribarlo, como si estuviera bloqueando a un rival en un partido de fútbol, gritando: "Bloquéalo, páralo como sea", como le gritaban a él en el partido, volviendo de nuevo a lanzarse sobre él tras lo que golpea su cabeza repetidamente con la puerta del frigorífico.
Debe cogerle su hermana y sacarlo fuera, donde ven acercarse las sirenas de los coches de la policía que llegan con su madre, que los abraza al verlos a salvo.
Ya en su casa graban de nuevo a su madre que recuerda su infancia feliz.
Le cuenta luego que el día que se marchó sus padres la insultaron. Su madre se puso en medio y ella le pegó y su padre a ella y se quedaron los tres paralizados.
Trataron de contactar con ella, pero nunca contestó a sus llamadas.
Sabe que Becca quería que la perdonaran, pero le asegura que lo hicieron hacía tiempo, tras lo que le pide a ella que no guarde nunca rencor a nadie.
Por ello Becca decide incluir los videos de su padre en el documental, que termina con Tyler rapeando y contando su experiencia con los ancianos locos, recordando que gastó tres pastillas de jabón para quitarse la mierda, que dice no sabe a pollo.