Las estrellas de cine no mueren en Liverpool
Film Stars Don't Die in Liverpool (2017) * G.B.
También conocida como:
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"Las estrellas de cine nunca mueren" (Hispanoamérica)
Duración: 106 min.
Música: J. Ralph
Fotografía: Urszula Pontikos
Guion: Matt Greenhalgh (Memorias: Peter Turner)
Dirección: Paul McGuigan
Intérpretes: Annette Bening (Gloria Grahame), Jamie Bell (Peter Turner), Julie Walters (Bella), Kenneth Cranham (Joe Sr.), Stephen Graham (Joe Jr.), Leanne Best (Eileen), Frances Barber (Joy), Vanessa Redgrave (Jean), Tom Brittney (Tim).
Un cartel anuncia que Gloria Graham interpretará "El zoo de cristal" en Lancaster durante los meses de julio y agosto de 1981.
Se prepara para salir, pero 5 minutos antes de hacerlo cae al suelo con muchos dolores.
Liverpool. Inglaterra. 1981
Peter Turner llega a su casa, donde su hermano Joe se burla de él por llevar los ojos pintados, diciéndole él que no hace de prostituta, sino de enfermera, siguiendo su broma, ya que su papel es en realidad de enfermero.
Encuentra a su madre disgustada, tras haberse enterado que en su regreso del viaje que tienen programado a Australia hacen una escala de 24 horas en Manila, y le quedará un mal sabor de boca pese a que será la última vez que vea a su hijo Billy.
Reciben entonces una llamada. Se la hace el director del teatro de Lancaster, que informa a Peter de que Gloria está allí, enferma.
Peter viaja hasta Lancaster y al llegar al hotel donde está Gloria Grahame le regaña por no haberle avisado de que estaba en Inglaterra y a solo 100 kilómetros de él.
Ella le dice que tiene solo gases. Que fue al hospital, pero se marchó y no quiere volver y le pregunta si puede llevarla a su casa, pues quiere ver a su madre y que esta la cuide.
Peter la lleva, en efecto, a su casa, donde la reciben con cariño y les pide que no llamen a su familia, para no preocuparlos.
Primrose Hill, Londres. 1979
Peter estaba entonces alojado en una pensión, cuando vio la puerta abierta de una habitación, viendo en ella, haciendo ejercicios, a Gloria.
Realmente él no la conocía, siendo la dueña de la pensión quien le contó que es Gloria Graham, que fue una actriz importante en el pasado, y que siempre hacía de furcia en el cine en blanco y negro.
Más tarde es la propia Gloria la que se dirige a él y le pregunta si ha visto "Fiebre del sábado noche", diciendo él que tres veces, tras lo que le pregunta si le gusta bailar música disco, diciendo él que le gusta bailar borracho, invitándola ella a una copa y pidiéndole ayuda, pues necesita pareja para sus clases de baile.
Tras prepararle una copa bailan juntos hasta acabar agotados.
Él le cuenta que trabaja en una tienda de muebles de segunda mano, lo típico, dice de un actor, proponiéndole ella que se tome otra copa, aunque él se excusa, pues quedó con un amigo para ir a ver una obra de Beckett al teatro.
Pero unos días más tarde la invita a ir con él al cine a ver Alien, asustándose él tanto que en alguna ocasión debe ocultar su cara abalanzándose al regazo de ella, yendo luego a tomar unas pintas.
Ella le cuenta que tiene 4 hijos, que están con sus 4 exmaridos.
El barman la reconoce y le cuenta a Peter que incluso tuvo un Oscar.
De regreso a la pensión, ella lo invita a un whisky en su habitación.
Ella le dice que le encantaría hacer de Julieta, algo que a él no le parece adecuado a su edad, preguntándole ella si cree que es muy vieja para él, por lo que se ofende, tratando él de excusarse, aunque ella no le escucha, hasta que él consigue callarla, besándola.
Unos días más tarde, acude como espectador al estreno en el Watford Palace, donde ella representa "Rain", siendo muy aplaudida, especialmente por Peter.
Acude unos días más tarde, a ver con ella "La última coartada" (Nake Alibi), y a la vuelta se acuestan.
1981
Bella, la madre de Peter le dice que no tiene buena cara, diciendo él que solo está indigesta, aunque su madre cree que es algo peor.
Sale con su padre a tomar una pinta y le recuerda que su madre y él eran grandes admiradores de Gloria y veían todas sus películas, y que cuando la vieron en su casa, se quedaron en shock.
Le recomienda que la lleve al médico, arguyendo Peter que no desea hacerlo, pues no le gustan los hospitales y él le prometió no llevarla, diciéndole su padre que la cuidarán, pero que si está enferma debe estar con su familia.
Peter coge su agenda para llamar.
Recuerda entonces su viaje a Los Angeles en 1979, estando ella esperándolo feliz, encontrando todo deslumbrante.
Lo lleva a su pequeño bungalow, que da a la playa, donde tiene unas preciosas vistas, diciéndole que en su momento tuvo una mansión junto a Bogart.
Puede conocer allí también a su madre y a su hermana, contándole la primera que Gloria desciende de la realeza británica, pues la familia de su padre era descendiente del Duque de Lancaster, alabando a su hija.
No hace lo mismo su hermana, que le pregunta a Peter su edad, recordando él que tiene 28 años, recordando su hermanda que es poco más que la edad de Tim, el hijo mayor de Gloria, e hijo de Nicholas Ray, preguntándole también si le habló de su cuarto marido, Tony, que era su hijastro, asegurando Gloria que era mayor, aunque ella le pregunta si lo era también cuando se acostaron por primera vez.
La madre le pide, luego a solas, que no se case con ella, aunque se lo pida, pues sería una vergüenza.
Ya s solas, Gloria le asegura que es una buena madre y que lo que dijo su hermana no es verdad, aunque lo cree todo el mundo, diciendo él que no le importa lo que digan.
Tras ver el precioso anochecer en la playa, Peter le cuenta algo que, dice, nunca le contó a nadie, confesándole que en el pasado tuvo tanto novios como novias, diciéndole ella que en el pasado tuvo tanto novias como novios, asegurándole que no pasa nada.
En el teléfono, Peter habla con el doctor que atendió a Gloria en Lancaster, para que le informe sobre su estado y sobre su problema de gases, aunque cuando el doctor le cuenta la verdad él no puede evitar las lágrimas.
Recuerda entonces la cicatriz de su pecho.
Va a la habitación, donde Bella le cuenta a Gloria que cuando nació Peter ya tenía 40 años, animándolo a su vez Gloria a ir a ver a su hijo, aunque tenga que parar un día en Manila, pues los hijos son muy importantes y está segura de que su hijo la necesita.
Antes de irse a actuar le cuenta que habló con el médico que le atendió en Lancaster y le contó lo que le pasaba, aunque ella insiste en que no quiere ir a ver a ningún otro médico, asegurando que se pondrá mejor y que no quiere que su familia lo sepa para que no se asusten.
Pero Peter le dice que no saben qué hacer por ella y que debería ir a un hospital, a lo que ella se niega, asegurando que se pondrá mejor.
Pero cuando baja, su madre le dice que saben lo que le pasa y le piden que les cuente la verdad, debiendo confesarles que padece cáncer, asegurando su madre que lo sabía y le insiste en que su familia debe saberlo, decidiendo su madre cancelar su vuelo para atender a Gloria, para enfado de su marido, que le dice que no es justo y que le dice de nuevo a Peter que debe avisar a su familia, asegurando que no lo hará, que deben dejarla en paz.
Esa noche, Gloria ve desde la ventana cómo Peter, que llegaba a casa tras la función, vuelve a irse en el mismo taxi, yendo a ver a su prima Eileen con la que toma una copa, la cual le aconseja también que la lleve a un hospital, insistiendo en que ella no desea ir y reconociendo que para él es muy duro, pues lo abraza y lo besa como antes y él, a pesar de todo, la quiere.
Ella recuerda el maravilloso día que pasaron en Nueva York, donde le sorprendió poder conocer a una auténtica estrella.
Nueva York. 1981
Tras pasar un tiempo juntos, despidieron a Eileen, llevándolo Gloria a un restaurante donde hay lámparas con los nombres de los actores, y en el que ven a Liza Minnelli, sugiriendo ella marcharse y pedir una pizza en casa, algo para él nuevo, desconociendo la posibilidad de que lleven comida a casa.
Pero a la salida ella tiene ya miedo y se pregunta si no es más que una pobre vieja tratando de desfogarse con un jovencito, aunque él le dice que, si es así, no se queja, lo que hace que ella se ofenda y se marche pese a que él le insiste en que es una broma.
Pero luego, cuando él llega a su casa, hacen las paces.
Ella le sugiere mudarse e irse a vivir con ella a Los Angeles.
Unos días más tarde, Bella llama a su hijo para comunicarle que le ha surgido una oferta para actuar en una obra, aunque él duda en que deba aceptara, pues ahora vive en Estados Unidos, diciéndole su madre que tiene que ganarse la vida como le enseñaron.
Llega entonces Gloria, supuestamente de una reunión con su agente, aunque no le da ninguna explicación. Solo le dice que está de mal humor.
Y al día siguiente vuelve a salir y le dice que está ocupada haciendo audiciones.
Pero cuando llega esa tarde, él le dice que sabe que no ha tenido ninguna audición, pues habló con su agente, preguntándole ella si la está controlando, a lo que él contraataca preguntándole si se está viendo con otro, preguntando ella si le creería si le dijera que no, y al verlo enfadado le dice que tiene ya 4 hijos y no quiere un quinto.
Él le cuenta entonces de que le salió un trabajo en Liverpool y dado que las cosas van mal con ella desde hace varios días, y le gustaría saber qué debe hacer.
Ella le dice que puede irse si lo desea, que la gente siempre la abandona y ya está acostumbrada, tras lo que le coge la maleta y le pide que se marche ya, mientras él le pregunta qué ha hecho para que esté así con él, pues se comporta como una vieja loca y que no le extraña que todos la dejen.
Peter regresa a su casa tras su reunión con Eileen, echándole la bronca Joe por haberse marchado y haberlos dejado para que la cuidaran ellos, por lo que se acaban peleando hasta que aparece su madre, ante la que reconoce que no regresó la noche anterior, porque no soportaba ver a Gloria en ese estado.
Se entera entonces de que, en su ausencia, su hermano llamó a una ambulancia debido al estado de Gloria, que se estaba arañando, volviendo a discutir por haber llamado a la ambulancia en contra de la voluntad de Gloria, aunque le tranquilizan y le dicen que ella no quiso subir, pero le cuenta que les dijeron que se estaba muriendo.
Y se queja de que se está muriendo en su casa y su madre debe limpiar sus vómitos en vez de estar en un hospital, asegurando que no puede quedarse arriba, sin pensar que Gloria los está escuchando desde la cama.
Ella recuerda aquel día en Nueva York en que se fue pronto por la mañana y dejó una nota diciendo que iba a ver a su representante, aunque en realidad fue al Saint Vincent, un hospital, y, aunque al ir pensaba que lo que tenía era una colitis, su doctor le dice que parece que ha vuelto.
Ella le rebate y le dice que su pecho está bien según una revisión que pasó dos años antes en Los Angeles, diciéndole el doctor que la radio no es suficiente, que debía haberse dado quimio.
Ella reconoce que no quiso dársela entonces porque se le habría caído el pelo y todos se habrían enterado, en el mundillo y su familia, aunque se muestra dispuesta a hacerlo ahora, diciéndole el doctor que es ya demasiado tarde.
Tras la noticia, y cuando llegó al apartamento, escuchó a Peter hablando con su madre sobre la propuesta de trabajo en Liverpool, y cuando le decía a su madre que las cosas le iban bien con Gloria. Decidió simular llegar más tarde y no haberlo escuchado, e hizo lo necesario, enfadándolo incluso para que él aceptara su trabajo y se fuera.
Aquellos recuerdos se mezclan con la discusión de Peter y su hermano, ante el que Peter reconoce que la quiere mucho.
Mientras discuten, ven que ella ha bajado para decirles que deben llamar a su familia.
Peter llama a Tim y le cuenta que su madre está en Liverpool y no está bien.
Le pide luego a su madre que le ayude a vestir a Gloria, pues desea llevarla a un lugar para darle una sorpresa, yendo con ella al Playhouse.
Allí, con dos sillas sobre el escenario, representan una pequeña escena de Romeo y Julieta, y luego, agotada, la lleva en brazos, de vuelta a la cama.
Cuando regresa esa noche a casa, tras la representación, ve una maleta en el descansillo y escucha a Tim diciéndole a su familia que en cuanto lleguen a casa irán directos al hospital. Que cogerán el vuelo de las 6'20 directo a Nueva York.
Mientras Tim habla por teléfono, Peter les dice a sus padres que el viaje la matará, dada su debilidad, aunque sus padres creen que deben apoyar a Tim, diciendo Bella que es hora de dejarla marchar.
Así, de madrugada, Joe y Peter la bajan hasta el taxi que la llevará al aeropuerto, recordándole Gloria a Bella que no olvide que debe ir a Manila.
Antes de marcharse, le pregunta a Peter qué tal está, diciéndole él que preciosa, dándole un beso de despedida, antes de que parta su taxi.
Su hermano, sabiendo por lo que está pasando, lo abraza.
Luego, su madre le pide a Joe que le suba la maleta del sótano, pues deben hacer el equipaje.
En el taxi recuerda su momento de gloria, cuando obtuvo el Oscar por Cautivos del mal.
Gloria murió ese día más tarde, en el Saint Vincent de Nueva York. El 5 de octubre de 1981.