Las 13 rosas
España / Italia (2007) *
Duración: 132 min.
Música: Roque Baños
Fotografía: José Luis Alcaine
Guion: Ignacio Martínez De Pisón (Argumemento: Ignacio Martínez de Pisón, Pedro Costa, Emilio Martínez-Lázaro y Carlos Fonseca)
Dirección: Emilio Martínez-Lázaro
Intérpretes: Pilar López de Ayala (Blanca Brisac), Verónica Sánchez (Julia Conesa), Marta Etura (Virtudes González), Nadia de Santiago (Carmen), Gabriella Pession (Adelina García), Teresa Hurtado de Ory (Victoria), Bárbara Lennie (Dionisia Manzanero), Fran Perea (Teo), Asier Etxeandía (Enrique), Enrico Lo Verso (Cánepa), Alberto Ferreiro (Valentín), Félix Gómez (Perico), Luisa Martín (Dolores), Goya Toledo (Carmen Castro), Adriano Giannini (Fontenla), José Manuel Cervino (Jacinto), Secun de la Rosa (Satur).
Virtudes, de 18 años y joven militante de las Juventudes Socialistas Unificadas recorre los pueblos cercanos a Madrid junto con la pequeña Carmen - Peque -, de 15 años arengando a la gente para evitar la desmoralización, aunque la caída de Madrid es inminente y ya nadie la escucha.
En el Círculo Aida Lafuente sus amigas Adelina y Julia sirven comidas a los niños sin familia y sin recursos, acudiendo tras ello, y junto con su amigo Teo a un local donde toca su amigo Juan Canepa, en la que será la última actuación de su orquesta, en la que también está Enrique, el cual, y ante la inminencia de la entrada de los nacionales, decide ayudar económicamente a su amigo Canepa para que pueda huir, pese a que tanto él como su mujer son católicos y de derechas, siendo precisamente Blanca quien acuda a su casa para entregarle el dinero que pudieron reunir.
Pero la suegra y la cuñada de Juan, una vez que este se marcha acuden a la comisaría y denuncian a Canepa, y a Blanca que le llevó el dinero.
Entretanto Julia, de 19 años y que trabajaba como cobradora en el tranvía pierde su trabajo , aunque conoce entonces a Perico, un joven que deambula por la ciudad vestido de capitán del ejército, que de inmediato se enamora de ella y con el que comienza a salir.
Teo es también detenido y torturado, aunque es puesto en libertad.
Y cuando un grupo de militantes de las J.S.U. sale a tirar octavillas frente al Auxilio Social, policías, falangistas y guardia civil que aguardaban alertados por Teo, detienen a algunas de ellas, cayendo entre otras Dionisia y Martina.
Tras ello la policía acude a la pensión de la "Cubana", donde Teo se reunía con Satur y os otros camaradas, si bien estos huyeron ya evitando su captura.
Julia, que logró escapar tras el reparto de octavillas es detenida en su casa y, llevada a comisaría donde la obligan a desnudarse, siendo golpeada y torturada.
Adelina se refugia en el pueblo y comienza a salir con Eugenio, un joven excombatiente dispuesto a casarse con ella, aunque Jacinto, su padre, un guardia civil que permaneció leal a la República, creyendo en las promesas de la policía le pide que se presente voluntariamente a declarar en contra del consejo de su novio.
Pronto será detenido también Enrique por haber ayudado a Canepa. Y cuando Blanca acude a entregarle ropa limpia acaba ella también retenida e interrogada.
Carmen descubre que Teo es el soplón, pero no puede escapar, siendo utilizada como cebo, ya que la obligan a ir por la calle, deteniendo a todas las mujeres que la conocen, cayendo de ese modo Virtudes.
Adelina tendrá que ver cómo torturan a Canepa en una habitación contigua a la suya, siendo testigo del suicidio de este, que se corta el cuello con una bombilla rota.
Entretanto muere la hermana de Julia que siempre estaba enferma y la llevan escoltada al cementerio, para, a continuación trasladarla, junto con Blanca, a la prisión de Ventas totalmente abarrotada y ya casi sin sitio para más reclusas.
En la cárcel, donde se reencuentra con Virtudes y con Adelina, les obligan a cantar cada mañana el Cara al Sol, siendo su único consuelo gritar a voz en grito "Libre" después de proclamar a España una y grande, recibiendo una vez a la semana la visita de sus familiares, muchos de ellos también caídos en desgracia.
Blanca se gana el cariño de Carmen, la directora de la prisión, que admira sus profundas creencias, y hará que toque el piano en la capilla, pese a lo cual Blanca no duda en aliarse con las republicanas cuando estas, para exigir mejores condiciones para los hijos de las reclusas, muchos de los cuales mueren en prisión, optan por no cantar el Cara al Sol durante el recuento, lo que les valdrá ser incomunicadas.
Unos días antes de su juicio se produce un atentado contra un comandante de la guardia civil, su hija y su chófer, por lo que el juicio pasará a ser un escarmiento en el que son acusados 43 hombres y 13 mujeres de participar en la preparación de un atentado para el desfile de la victoria, siendo todos ellos condenados a muerte sin que el defensor haga otra cosa que pedir benevolencia.
En la prisión las condenadas escriben cartas pidiendo clemencia al Caudillo, aunque tres días después son despertadas de madrugada para ser ejecutadas.
Les permitirán escribir una última carta a cambio de que acepten confesarse, escuchando mientras las escriben los disparos de las primeras ejecuciones, sabiendo Virtudes y Blanca que entre ellos estaban Valentín y Enrique, a los que vieron por última vez el día del juicio.
Poco después sale el camión que ha de llevarlas hasta las tapias del cementerio, pudiendo ver Julia a su madre a las puertas de la cárcel desesperada al ver que va a perder a una segunda hija.
Poco después escucharán desde la cárcel los disparos que acaban con la vida de las que pasarán a ser llamadas "las 13 rosas".