La hija
España (2021) *
Duración: 122 min.
Música: Vetusta Morla
Fotografía: Marc Gómez del Moral
Guion: Alejandro Hernández y Manuel Martín Cuenca (Historia: Félix Vidal)
Dirección: Manuel Martín Cuenca
Intérpretes: Javier Gutiérrez (Javier), Patricia López Arnaiz (Adela), Irene Virgüez (Irene), Sofian El Ben (Osman), Juan Carlos Villanueva (Miguel), María Morales (Silvia).
Una joven, Irene, corre monte abajo, hasta llegar a un todoterreno en que le espera Javier, que le pregunta si hizo todo lo que le indicó y si tiró el móvil, continuando tras ello su camino por carreteras de montaña hasta una casa solitaria, donde les espera Adela, la mujer de él, que debe sujetar a los perros, pues a la chica le asustan.
La instalan en una de las habitaciones de la casa que le encanta, pues, dice, nunca tuvo una habitación tan grande.
Cuando llega luego Javier a su trabajo en la ciudad, le informan de que Irene se escapó y le preguntan si se ha puesto en contacto con él, lo que niega, y cuando le preguntan qué hacen le dice que él esperaría, aunque se ofrece a poner él la denuncia.
Va en efecto a comisaría donde habla con Miguel, el comisario, que es además amigo suyo, e interpone la denuncia de la chica, de la que le dice que sufrió violencia intrafamiliar y que es adicta, contándole además que está embarazada de tres meses de un chico que está preso.
La chica le pregunta a Adela si no le da miedo estar allí tan lejos sola, diciendo ella que no, pues está con Javier y con los perros.
Le pregunta si pueden bajar al pueblo, diciendo ella que nadie puede saber que está allí, aunque ella dice que tiene que hablar con Osman, contarle todo y decirle que está bien pues allí no hay Internet y necesita contarle todo.
Le dice también que está convencida de que será una niña, pues soñó con ella.
Cuando llega Javier, Adela le dice que no va a salir bien, pues es una niña que no sabe lo que quiere y si ella no está segura no quiere seguir adelante.
Javier le cuenta a Irene que puso una denuncia sobre su desaparición, por lo que, si vuelve, la acusarán de un delito de quebrantamiento de condena, diciéndole la muchacha que no quiere quedarse sola ni perderle a él, que le dice que no puede contactar con Osman, pero que luego le ayudarán en lo que desee.
Pero la chica sale un día que se queda sola y un coche la deja junto a la montaña, que sube andando, llegando agotada hasta la casa, justo cuando se escucha ya el ruido del coche de Javier, que llega con su mujer, que aparenta estar embarazada.
Suben a verla, aparentando haberse quedado dormida.
Irene siente curiosidad por un armario que está cerrado y busca las llaves, viendo al abrirlo que es un armero donde Javier guarda varias escopetas, y cuando este la sorprende le pide que le enseñe a disparar.
Y, aunque en principio le dice que no es algo para jugar, acaba saliendo a disparar con ella, mostrándole Javier lo hábil que es en el manejo.
Un día, llega de pronto un coche y se alarman, viendo que se trata de Miguel, el comisario.
Este les dice que un vendedor ambulante les dijo que la dejó a la chica a 7 kilómetros de allí y les confirmó que estaba embarazada, mostrándole además una fotografía de la chica en una gasolinera.
Les cuenta que revisaron los clubs por si hubiera caído en una red de tratas de blancas, sin resultado, y le dice que, dado que solo lo conoce a él en la zona piensan que a lo mejor lo está buscando, pues no puede ir a casa de su madre porque le pusieron un control y puede tratar de conseguir su ayuda.
Cuando se marcha el policía, Adela sube enfadada a la habitación de Irene y le pregunta qué hizo y la llama mentirosa.
Ella le dice que solo salió a pasear, aunque Adela insiste preguntándole qué estuvo haciendo, diciendo ella que estaba agobiada y necesitaba salir, reconociendo luego que quería llamar a Osman, aunque no lo hizo.
Le hacen ver que los puso a todos en peligro, pues si se enteran de que está allí les meterán a todos en la cárcel y darán el bebé a los servicios sociales, prometiéndoles ella que no lo volverá a hacer.
Osman sale de la cárcel y el comisario lo vigila desde su coche y sigue su autobús, viendo que va a ver a Javier en la puerta de su oficina.
Este le cuenta luego a Adela que Osman fue a verle porque está buscando a Irene.
El comisario va a hablar con Osman y le pregunta por qué fue a ver al educador y si está utilizándolo para comunicarse con Irene, ya que la vieron cerca de la casa de este y le extrañó que lo primero que hizo él fuera ir a ver a Javier.
Osman, se entera así de que su novia estaba cerca de donde vive Javier.
Ya en casa, Javier le dice a Irene que no trabajará ya hasta que tenga el bebé, diciéndole ella que le tiene mucho cariño, pero que Adela no está bien.
Observa a los perros sueltos y Javier le dice que la vigilan porque intentó marcharse y ella dice que está cansada de estar allí y teme que Osman la deje por otra.
Él recibe una llamada y sale afuera para hablar y observa cómo cuando llega Adela, que había ido a la ciudad, se marcha él en el coche.
Le espera de nuevo Osman en la puerta del centro, y cuando llega le dice que si quiere ver a Irene no debe denotar que están hablando de nada importante y le hace abrazarle.
Simulando hablar de cosas triviales, le indica que debe tirar su móvil y cualquier aparato electrónico y quedarse allí un rato y marcharse en unos minutos después de marcharse él.
En su oficina, de donde le llamaron, le dicen que estaba fuera de sí y solo quería hablar con él, viendo desde la ventana, y mientras habla con la directora cómo después de un rato - tal como le pidió - se marcha, explicándole a la directora que solo está buscando a su chica.
Cuando sale del parking va solo, pero luego sale Osman, que se había escondido en la parte trasera, y lo lleva hasta un refugio en la montaña, entregándole una mochila y comida y le pide que si llega alguien le diga que está de excursión.
Habla luego con Irene para explicarle todo, contándole que habló con Osman, que salió ya de la cárcel y quiere verla, poniéndose ella muy contenta al escucharlo.
Al día siguiente salen los tres en el coche hacia el lugar donde dejó al chico.
Le explican una vez allí que cuando Irene tenga el bebé les darán dinero para que puedan hacer su vida y que luego les dejarán ver a la niña cuando quieran, como si fuera su hermana.
Pero Osman no parece convencido, pues, dice, es su hija, pidiéndoles Irene que les dejen solos un rato, recordándole Javier que se han arriesgado mucho.
Cuando, después de hablar entre ellos salen, les dicen que han decidido que quieren quedarse con el bebé, estar juntos y formar una familia.
Javier le dice que son muy jóvenes y no tienen dinero y si los encuentra la policía se lo quitarán los servicios sociales.
Adela le dice que no puede irse, aunque Irene le recuerda que es su hija, preguntándole de qué van a vivir, diciendo ellos que lo importante es estar juntos.
Llevan a la pareja a su casa y Javier le dice que tiene media hora para recogerlo todo y que luego los dejará en el pueblo.
Adela le pregunta si no hará nada por su hija, y le recuerda que le juró que saldría todo bien.
Javier le pregunta a Osman si sabe conducir, respondiendo este afirmativamente, diciéndole Javier que mientras Irene recoge todo le llevará a ver a un amigo que tiene un coche viejo.
Se lleva en efecto a Osman y regresa ya de noche. Le cuenta a Adela que Osman se fue y ella le dice que Irene está dormida, pues le dio una infusión y una pastilla.
Desde ese momento la mantienen encerrada, diciendo la chica que no se cree que Osman se marchara, aunque Adela le dice que solo quería su dinero y cuando se lo dieron se marchó.
Ella pregunta si la matarán cuando nazca la niña, diciéndole ellos que solo la tienen encerrada para proteger al bebé, insistiendo Irene en que ella es su madre, aunque Adela le dice que no es su madre, pues ser madre implica muchas cosas, que ella solo la lleva dentro.
Cuando aparece en la montaña el cadáver de Osman, la guardia civil avisa al comisario.
Irene le pregunta a Javier por qué hace eso, pues su mujer está loca, pero él es diferente, aunque él le dice que fue idea suya. Que sabía que abortaría o se lo quitarían y ellos llevaban años intentando tener un bebé sin poder conseguirlo.
Adela le dice luego que está pensando en recuperar su trabajo cuando la niña tenga un par de años, estando contento él de que vuelva a pensar en ella.
Miguel vuelve a casa de Javier y Adela, aunque por más que pita nadie le abre, pese a que ve que está allí el coche de Javier, decidiendo entrar y llamar a la puerta, aunque tampoco ahora le contestan.
Trata de encontrarlos llamando a todas las puertas y rodeando la casa, aunque sin éxito, fijándose en la ventana de arriba de la casa y escucha ruido.
Llega Javier con los perros, y le dice que oyó un ruido arriba e intentaba entrar, abriendo entonces la puerta Adela, preguntando Miguel si puede entrar e inspeccionar la casa, a lo que Javier responde preguntándole si tiene una orden, negándose a que entre, pues les está acusando de un delito y sabe que el juez no dará una orden de entrada solo porque diga que escuchó ruido en casa mientras su mujer estaba dentro.
Miguel le cuenta que encontraron el cadáver de Osman tras despeñarse, diciéndole Javier que Osman le contó que él le dijo que habían visto a Irene por la zona y cree que estaría tratando de encontrarla.
Miguel le muestra que le llevaba un regalo, un muñeco para su hija que le entrega, pidiéndole Adela a su marido que le deje entrar para que no crea que tratan de ocultarle algo, dejándole en efecto entrar y recorrer la casa, aunque sin encontrar nada.
Cuando se marcha corren arriba, contando Adela que tuvo que ponerle una inyección, encontrando a la chica en el suelo.
Cuando llega el momento del parto, la atiende la propia Adela, viendo Irene cómo se la lleva, y señalando ella que es su hija.
Irene le pide a Javier que le deje ver a su hija, poniéndole él una inyección.
Luego le dice a Adela que sacó ya el billete para que se vaya a Barcelona con la niña y él lo hará más adelante.
Con una cuchara, Irene consigue sacar uno de los clavos de la ventana y se autolesiona.
Mientras Adela prepara su viaje, Javier sube a ver a Irene y la encuentra en el suelo, llena de sangre, por lo que corre hacia ella para auxiliarla, viéndose sorprendido por ella, que le hunde el clavo en la garganta. Pierde el equilibrio y, herido de muerte, cae por la escalera.
Irene puede así salir, escuchando a Adela abajo cantándole a la niña mientras prepara todo, buscando algo para enfrentarse a ella.
Con el recoge cenizas abre el armero y coge una de las escopetas de Javier y la carga.
Vuelve luego arriba y sorprende a Adela, a la que le pide que recoja las cosas de la niña, y, apuntándola, la hace bajar con el bebé, mientras ella se pregunta dónde está Javier.
Adela le pregunta dónde va a ir y si sabe conducir, recordándole que los perros están sueltos y no la dejarán marchar.
Ella dispara, demostrándole que no va en broma y la hace salir y calmarlos.
Hace también que suba a la niña al coche, tratando Adela de decirle que está haciendo una estupidez y se acerca a ella, que no se arredra ni baja el arma, por lo que, como no deja de acercarse, acaba disparándole, subiendo luego deprisa al coche mientras los perros se abalanzan sobre el mismo.
Debe permanecer en el coche, donde le da un biberón a la niña, sin que los perros dejen de acosarla en el coche, viendo cómo empieza a nevar, cubriendo la nieve todo en pocas horas.
Desde el coche ve cómo los perros, hambrientos, comienzan a devorar el cadáver de Adela, y, cuando se alejan decide salir para tratar de encontrar las llaves del coche.
Trata de recuperar las llaves, pero los perros amenazan, por lo que, tras recuperar la escopeta les dispara y acaba con ellos, regresando luego a la casa para poder comer.
Luego se abriga muy bien y se marcha así de la casa.