He nacido, pero...
Otona no miru ehon - Umarete wa mita keredo (1932) Japón
Duración: 91 Min.
Fotografía: Hideo Shigehara
Guion: Akira Fushimi, Geibei Ibushiya
Dirección: Yasujiro Ozu
Intérpretes: Tatsuo Saito (Kennosuke Yoshi), Tomio Aoki (Keiji), Hideo Sugawara (Ryoichi), Mitsuko Yoshikawa (Haha), Takeshi Sakamoto (Juuyaku Iwasaki), Seiichi Kato (Taro), Shôichi Kofujita (Kozou)
Un camión cargado con muebles y en el que van dos niños queda atascado en un charco, por lo que deben bajar los niños, por las órdenes de su padre y ayudar a que salga del barro, empujando.
Aprovechando que está abajo, el padre les dice que sigan ellos hasta la casa y que digan a su madre que él ha ido a ver a su jefe, el señor Iwasaki.
Dos compañeros que le están ayudando a montar todo en casa comentan socarronamente que para progresar deberían aprender del señor Yoshii.
Llega entretanto el empleado de la tienda de sake por si necesitan algo, aunque la señora Yoshii le dice que no necesitan nada, burlándose Keiji de él, que simula entonces que tiene algo para darle y que le golpea cuando se acerca, aunque luego, y cuando se pone a llorar, y para evitar que su madre le regaña le regala unos aros.
Este llega a casa del señor Iwasaki cuando este se encuentra jugando al tenis con unos amigos y le lleva un regalo.
Ve cómo los demás chicos del barrio van a buscar a Taro, el hijo de su jefe, al que le cuentan que han llegado un niño nuevo, al que irán a ver.
Lo encuentran jugando con los aros y comiendo un bollo, acercándose a él el más grandullón, Kamekichi, que le quita los aros y lo golpea. Él trata de defenderse con sus sandalias de madera, pero cuando se las vuelve a poner vuelve a pegarle y le quita además del juguete, el bollo.
Llorando y enfadado regresa a su casa, preguntándole su hermano por lo ocurrido, decidiendo ir a ver a los abusones, preguntando al llegar quién hizo llorar a su hermano, saliendo Kamekichi, ante el que Ryoichi no se amilana.
Kamekichi le pregunta de dónde viene, diciendo él que de Azabu.
Empiezan tras ello a pelearse, aunque entonces llega el padre de los chicos y estos aprovechan para salir corriendo, asegurando Kamekichi que les pegará en el colegio.
Su padre les dice que deben ser amables con los chicos, pues ese será su nuevo hogar.
Al día siguiente, antes de ir a trabajar, su padre les pregunta si les gusta su nuevo colegio, diciendo ellos que les gusta el colegio y volver a casa, pero no lo de en medio.
De hecho, ven cómo los chicos les esperan amenazadores en la puerta para ir al colegio, aunque ellos se retrasan con el desayuno para no ir con ellos.
Cuando salen, les siguen esperando, aunque se van corriendo al ver que salen con su padre, con el que van caminando buena parte del camino, pidiéndoles este que saquen una E de Excelente en escritura en el colegio.
Ven que los demás chicos corren hacia el colegio, pero ellos van despacio y cuando llegan, ya solos, ven que ya empezaron, y temiendo lo que les espera deciden dar marcha atrás y se escapan.
Pasarán el día en un descampado, donde comen lo que llevaban preparado.
Entretanto, en el colegio, un grupo de alumnos da clase de educación física.
Un compañero le pregunta a Yoshii que tal se vive en las afueras, diciendo él que es muy tranquilo, aunque sus compañeros comentan que en realidad se ha mudado para vivir cerca del jefe.
De hecho, este le llama para agradecerle su visita y el regalo del día anterior.
Los chicos, por su parte, retozan en el césped, escribiendo el mayor para poder mostrar a su padre que tuvo buena nota en escritura.
Pasa un hombre que estaba por allí y tira un cigarrillo y lo recogen y lo fuman, aunque lo tiran enseguida, al ver que no les gusta.
Ven también a Kozou, el repartidor de la tienda de sake al que le preguntan si puede él escribir una E como las del profesor, aunque en realidad escribe una F, debiendo modificarlo luego ellos.
Cuando ven que los demás chicos están saliendo ya del colegio, recogen sus cosas y regresan a su casa, totalmente manchados, aunque ven que su madre se cree su buena nota y les dice que se lo contará a su padre para que les compense.
Sus compañeros llegan entretanto a su puerta y les llaman gallinas por no haber ido al colegio, decidiendo ellos salir, comenzando a pelearse, pudiendo esta vez con ellos porque no está Kamekichi, por lo que consiguen hacerlos huir, llorando Taro.
Van a buscar a Kamekichi y regresan. Pero ellos esta vez no salen, marchándose los chicos cuando ven que se acerca el padre del chico con el director del colegio.
Este, le indica al señor Yoshii que sus hijos deben ir cada día a clase, asegurando él que hablará seriamente con ellos, diciendo el profesor que se alegra de que no estén enfermos.
La madre le dice, mientras le ayuda a quitarse el traje, que Ryoichi sacó una E.
Ellos tratan de agradarle, preguntándole si llega cansado después de un duro día de oficina, pero en vez de sentirse halagado, les pregunta a qué colegio fueron y los hace arrodillarse y les pregunta por qué no fueron al colegio, indicándoles que deben ir para poder llegar a ser alguien en la vida.
Ellos dicen que sí, pero que hay unos chicos que les molestan, aunque su padre les dice que no lo harán si les ignoran, aunque ellos dicen que les seguirán pegando.
Al día siguiente salen, como el anterior, con su padre.
Se les ocurre que si no pudiesen cruzar el paso a nivel que deben atravesar cada mañana, no tendrían que ir al colegio, por lo que tiran de las cadenas que sujetan la barrera, aunque no consiguen nada. Solo quedarse con ellas en la mano.
Recuerdan que su padre dijo que les ignoraran, aunque están seguros de que les pegarán, de todos modos, por lo que, cuando llegan a la puerta, como el día anterior y ven que dentro se están peleando, salen corriendo en dirección contraria, igual que el día anterior, aunque en esta ocasión se topan con su padre y vuelven sobre sus pasos.
Todos creen que Kamekichi es tan fuerte porque toma huevos de gorrión.
Por ello uno de los chicos les amenaza durante la clase tras tomar uno, aunque al verlo, el profesor le manda fuera.
Ya en su casa, y tras encontrar un huevo de gorrón, deciden dárselo a su perro que dicen, así, será un buen luchador.
Ven a su madre contenta y comentan que ese día cobra su padre, diciéndole a Kozou que vaya a su casa, pues seguro que ese día le comprarán algo, pidiéndole en efecto, la mujer, media docena de cervezas.
Le pide luego, a cambio, que le dé su merecido al abusón de Kamekichi.
Mientras este deambula con los demás, encuentra una moneda y se muestra contento, aunque los demás al ver que es de mucho valor creen que debería informar a la policía, y acaban haciéndolo, quedándose por ello con las ganas de comprar unos helados.
Kamekichi golpea a Keiji, apareciendo entonces Kozou que lo golpea a él y le dice que si vuelve a molestar a algún de los dos hermanos se las verá con él.
Le piden que regañe también a Taro, pero Kozou les dice que él es un buen cliente y su familia compra más que la suya.
Taro, para tratar de ganárselos les entrega un trozo de celuloide, y ellos, para probar su fidelidad le proponen un juego. Ellos hacen un gesto con las manos y hacen que él se tumbe en el suelo hasta que con otro gesto le permiten que se mueva y se levante.
Llegan luego los demás chicos menos Kamekichi y se unen a sus juegos, habiéndoselos ganado ya a todos como amigos.
Pero entonces sale el padre de Kamekichi y les pregunta quién hizo llorar a su hijo, y salen todos corriendo asustados, comentando que el padre es muy fuerte, aunque otro de los chicos dice que su padre es más fuerte todavía y los lleva a todos para observarlo, viendo que se puede sacar los dientes, algo que creen, es de alguien muy fuerte.
Otro niño presume de que su padre tiene un montón de trajes, aunque le dicen, es porque es sastre.
Al ver llegar a su padre, Ryoichi dice que su padre es el mejor, aunque Taro les dice que su padre es mejor, pues trae a Yoshii en su coche.
Otro dice que su coche es más bonito, aunque, le dicen, es un coche fúnebre.
Al ver cómo presume Taro, los dos hermanos le hacen el gesto de paralizarlo con el que suelen jugar, tirándose el niño al suelo, aunque el padre de ellos lo levanta y le limpia el polvo del traje, aunque cuando se alema, vuelven a obligarle a tirarse al suelo, llamándolos su padre, que les hace volver con él a casa.
Llaman al veterinario al estar mal el perro, diciéndoles este que no tiene el moquillo, que se le cae el pelo por algo que comió y les da una medicina.
Temiendo que el huevo de gorrión les afecte también a ellos y se les caiga el pelo, piensan que deben tomar ellos también la medicina del perro.
Vuelven a jugar con los niños y hacen el gesto para que se tumben, aunque Taro no lo hace, diciendo que lleva puesto su mejor traje y tienen invitados esa noche y verán películas, pidiéndole que les deje ir a verlas a cambio de su huevo de gorrión, entregándoles uno cada uno de los amigos excepto Kamekichi que no podrá ir por ello.
El señor Iwasaki pone a sus invitados, entre los que está Yoshii, películas familiares.
Grabó cosas en la casa o en el zoo, debatiendo los niños si las cebras tienen rayas blancas sobre fondo negro o viceversa, llamándoles el padre la atención por el ruido.
Iwasaki empieza de pronto a sentirse apurado al haber entre las grabaciones una que le hicieron mientras estaba con dos mujeres, por lo que pide a los proyeccionistas que pasen deprisa esa parte, al observar cómo lo mira la mujer.
Luego ven a Yoshii al que grabaron haciendo la gimnasia matinal del trabajo a un ritmo distintito al de los demás, haciendo que todos rían, haciéndolo con más fuerza cuando luego hace payasadas para hacer reír a su jefe, sintiéndose avergonzados sus hijos pese a que sus amigos les dicen que su padre es gracioso.
Se marchan por ello antes, y, de regreso a su casa se preguntan si su padre es importante, asegurando Ryoichi, tras ver las películas, que no lo es.
Cuando el padre llega, un poco más tarde, ellos no quieren ni mirarle, aunque les deja un regalo, que el pequeño quiere coger, pero el mayor se lo impide.
Se muestran rebeldes, y le echan en cara a su padre que les pida a ellos que estudien para llegar a ser alguien, cuando él no lo es y le preguntan por qué tienen que inclinarse ante el padre de Taro, diciéndoles él que es el director de su empresa.
Le preguntan por qué no es él el director, diciendo que es solo un empleado y que el padre de Taro es el que le paga el salario, respondiéndole sus hijos que no debe dejar que le pague y que sea él quien pague al padre de Taro.
Su padre les dice que si no le pagara, no podrían ir al colegio ni comer.
Se sienten desilusionados al escucharlo y Ryoichi le dice a su hermano que a partir del día siguiente no comerán.
Vuelven a preguntarle por qué es director el padre de Taro en vez de serlo él respondiendo su padre que porque el señor Iwasaki es rico.
El mayor pregunta si el dinero te hace importante, respondiéndole su padre que hay personas pobres que también lo son, concluyendo ellos que su padre no es importante y Ryoichi lo llama gallina y le dice que es un cobarde, tras lo que empiezan a tirar cosas, enrabietados.
Finalmente, su padre se levanta y le da cachetes en el culo.
El pequeño golpea a su padre y se muestra desafiante, aunque al ver a su hermano llorar por los cachetes él llora sin necesidad de que le golpeen a él.
La madre le dice que los buenos chicos no dicen cosas así, diciendo el mayor que él es más fuerte que Taro y saca mejores notas y si va a acabar trabajando para él no quiere ir al colegio.
El pequeño le dice a su hermano que se ha ganado unos azotes, insistiendo el muchacho en que su padre no es importante por muchos azotes que le dé.
El padre se siente frustrado y coge una botella de sake, diciéndole la mujer que podría habérselo explicado más cariñosamente.
Él dice que sabe cómo se sienten, pero que no había otra manera de explicárselo y es algo con lo que tendrán que vivir siempre, y que no se esfuerza en agradar al director porque le divierta, sino para vivir mejor que antes.
Observan luego a los pequeños mientras duermen y él se pregunta si llevarán una vida dura como ellos, para añadir que espera que no acaben siendo unos empleados pelotas como él.
Al día siguiente observa a sus hijos fuera mientras él lee el periódico y sale para llamarlos para comer, aunque ellos están sentados de espaldas, mirando al tren y no acuden, asegurando que no piensan comer.
El padre le dice a la mujer que les haga unas bolas de arroz, que luego ella les saca y coloca en otra silla cerca de ellos y les dice que si comen crecerán y serán más importantes que su padre y que se sentirá triste si no llegan a ser alguien.
Finalmente, el pequeño cede y empieza a merodear alrededor de la comida y acaba cogiendo el plato, que lleva junto a su hermano y empiezan a comer.
Cuando sale su padre simulan que no lo hacen, pero este sonríe y se sienta junto a ellos y les pide una de las bolas de arroz, comiendo cada uno de ellos una.
Les pregunta luego qué serán de mayores, respondiendo Keiji que será teniente general, preguntándole él por qué no general, respondiéndole que porque Ryoichi será el general.
Finalmente entran en casa para comer.
Al día siguiente regresan acompañados por su padre al colegio.
Ven al llegar al paso a nivel el coche del director de la fábrica, retrasándose su padre, que simula que el mechero no le funciona.
Pero sus hijos, al ver su actitud le dicen que será mejor que vaya a darle los buenos días, haciéndole el padre al ver que sus hijos lo entienden, subiendo al coche, yendo Taro hacia ellos para ir juntos.
Le preguntan a Taro qué padre s más importante, diciendo este para que no le castiguen que el de ellos, aunque le responden que no es cierto, que en realidad es el suyo, pero le muestran que tienen poder sobre él, haciéndole tirarse.
Pero luego van los tres abrazados, uniéndoseles en el camino el resto de sus amigos, que juegan con los aros de Kozou.
Pasa junto a ellos el director del colegio y todos le saludan, y, como a Kamekichi se le pasó porque estaba jugando con los aros corre para presentarle sus respetos y regresa luego, yendo todos los amigos felices juntos.