Habitación en Roma
España (2009) *
Duración: 108 min.
Música: Jocelyn Pook
Fotografía: Álex Catalán
Guion: Julio Medem y Julio Rojas
Dirección: Julio Médem
Intérpretes: Elena Anaya (Alba), Natasha Yarovenko (Natasha), Enrico Lo Verso (Max), Najwa Nimri (Edurne).
Dos mujeres jóvenes, Alba, española y Natasha, rusa, coinciden una noche al comienzo del verano en un bar del centro de Roma.
Antes de retirarse, Alba le pide a Natasha que suba con ella a su habitación para tomar la última copa, con la clara intención de seducirla.
A regañadientes Natasha acepta finalmente subir a la habitación, aunque frente a las pretensiones de su nueva amiga le aclara que ella no es lesbiana, pese a lo cual acepta su juego de desnudarse y acostarse en la cama, aunque no llegarán a hacer nada, al quedarse ambas dormidas, decidiendo marcharse Natasha al despertarse, aunque debe regresar a recoger su móvil.
Alba le pide entonces que se quede con ella y le cuenta su historia, de cómo conoció a un jeque árabe y viajó con su madre a Arabia, donde su madre la dejó a cambio de que el jeque le pasara una cantidad de dinero.
A ella no le importó, pues la trataban muy bien, hasta que se quedó embarazada, comprendiendo entonces que pasaría a ser un objeto más como el resto de las mujeres del jeque y escapó hasta Atenas, para finalmente abortar y evitar que la siguieran persiguiendo por todo el mundo.
Cuando finalmente Natasha acepta su sugerencia de hacer el amor, le pide que lo haga con un vibrador. Alba llama al recepcionista, Max, que cree que es una invitación para hacer un trío. Desilusionándose al ver que no es así, pero gracias a Max descubre que Natasha es en realidad tenista.
Le cuenta entonces a Alba que tiene una hermana gemela que es la verdadera tenista y que estudia historia del arte, aunque poco después descubrirá que lo que contó de su hermana es lo que es ella, tenista y estudiante de arte experta en el Renacimiento y que está a punto de casarse.
Alba le cuenta que la historia de Arabia tampoco es real, pues le pasó realmente a su madre y sí llegó a nacer la niña, que es ella.
Le cuenta además que tiene una pareja fija, Edurne, madre de dos hijos y por cuyo amor se fue a vivir a San Sebastián, estando en un momento difícil con su pareja debido a que uno de sus hijos murió el invierno anterior debido a un accidente doméstico cuando estaba solo con ella, no habiéndolo superado aun.
Natasha le cuenta que fue su hermana, que es actriz, la que le regaló una semana en Roma tratando de mejorar su relación, aunque no resultó una gran idea, ya que volvieron a discutir la noche anterior, motivo por el que Natasha se fue del hotel y coincidió con Alba en un bar.
La discusión fue debida a que su hermana le contó que se había acostado con Vadim, el futuro marido de Natasha.
Pero no está celosa, sino que tiene miedo por Vadim, de cuyo amor no duda, pues el novio de su hermana es un mafioso peligroso y podría hacerle algo si llega a conocer la historia.
Alba estaba en Roma como inventora de un vehículo sostenible y no contaminante que presentó en una feria.
Tras hacer el amor varias veces llega el momento de la despedida. Dejarán constancia de su amor colgando una sábana en el mástil de la terraza esperando que el satélite fotografíe esa bandera del amor, mientras llegan a plantearse romper con sus vidas pasadas para seguir juntas, a lo que finalmente no se atreven, despidiéndose tras bañarse juntas.