Te cuento la película

Furiosa: De la saga Mad Max

Furiosa: A Mad Max Saga (2024) * Australia / USA

          También conocida como:
                    - "Furiosa" (México y Colombia)

Duración: 138 Min.

Música: Tom Holkenborg

Fotografía: Simon Duggan

Guion: Nick Lathouris, y George Miller

Dirección: Gerorge Miller

Intérpretes: Anya Taylor-Joy (Furiosa), Alyla Browne (Furiosa niña), Chris Hemsworth (Dementus), Tom Burke (Pretoriano Jack), Lachy Hulme (Immortan Joe y Rizzdale Pell), George Shevtsov (El Hombre de la Historia), John Howard (Comehombres), Angus Sampson (Mecánico Orgánico), Nathan Jones (Rictus Erectus), Josh Helman (Scrotus), Charlee Fraser (Mary Jabassa), Elsa Pataky (Sr. Norton y General Vuvalini),

Comenzaron a llegar noticias de colapso del sistema eléctrico, pasando el dinero a carecer de valor.

Las ciudades están en llamas y hay plagas y pandemias y el mundo se va quedando sin agua y la humanidad se subleva.

Hay cientos de bandas y la tierra es ácida

1. El polo de inaccesibilidad

En el Paraje Verde, un pequeño oasis, Furiosa y la pequeña Valkiria cogen fruta, aunque la pequeña está asustada por haberse alejado tanto, y ve que llega un grupo de hombres, por lo que Furiosa pide a la niña que no se mueva hasta que ella regrese.

Ella se acerca a los hombres mientras comen y les corta el tubo de la gasolina.

Descubierta por esos tipos, que llevan máscaras, clava su cuchillo en la pierna de uno, pero al ser superiores en número la alcanzan, si bien ella consigue hacer sonar una alarma y su madre y otra mujer de las Vuvalini corren para auxiliarlas.

Cada una de ellas derriba a uno de los moteros, y la madre coge su moto para perseguir a los demás, aunque no permite que la otra mujer la acompañe, pues la necesitan allí, aunque esta le recuerda que no debe vivir nadie que conozca ese lugar.

Cuando despierta, Furiosa ve que está atada boca abajo en una de las motos y cómo cae otro motorista.

Los dos supervivientes buscan a los posibles francotiradores, aunque comprueban les persigue una sola moto.

Furiosa, que sabe que es su madre muerde y rompe el tubo del combustible de la moto que poco más tarde se queda parada por ello.

Su madre llega hasta el motorista al que abatió y, tras cambiar una de las ruedas de la moto de este y coger una lata de gasolina continúa la persecución.

Parados debido al incidente, reconocen el ruido de la moto de su compañero abatido pese a que la inutilizaron.

El hombre que llevaba a la niña la interroga y le pregunta quién los persigue, momento que su compañero aprovecha para coger la moto que funciona para intentar huir, aunque su compañero lo alcanza y lo derriba.

El derribado dice a su compañero que deben deshacerse de la niña, aunque él la quiere como prueba frente a Dementus.

No se dio cuenta que, mientras la interrogaba, ella le robó el cuchillo y logró desatarse y huir, aunque el hombre de la moto vuelve a alcanzarla y a atarla a su moto.

La madre sigue su pista y alcanza la rueda del otro motorista, aunque el que llevaba a la niña consigue llegar al campamento, donde pregunta por Dementus pues la traen desde un lugar de abundancia donde hay de todo.

Pero mientras va a verlo, Furiosa se lanza de la moto y logra derribarlo tirando de la cuerda que la ataba y consigue cortarle la garganta, lo que aprovecha otro hombre para llevar él la niña a Dementus, que observa que está bien nutrida y sana.

Le preguntan por ello de dónde es, aunque se niega a hablar y el hombre que la llevaba está a punto de morir y no puede hablar.

Dementus le dice a la niña que solo tiene que descansar y al día siguiente la llevarán a casa, volviendo sobre sus pasos.

Entretanto Mary Jabassa, la madre de la muchacha llega hasta el campamento y se cuela en la tienda de campaña donde retienen a la niña.

Allí acaba con los que la vigilan, aunque perdona la vida a una mujer que le pide clemencia, aunque cuando se marcha con su hija la mujer da la voz de alarma y les disparan, impactando un disparo en el depósito de la gasolina y comienzan a arder, aunque siguen su camino tras quitarse la ropa, aunque comprueban que, pese a la fortísima tormenta siguen su rastro gracias a un perro rastreador.

Tras pasar un estrecho desfiladero, Mary pide a Furiosa que se oculte en un lugar elevado y que, si ella no regresa en un día a buscarla, que vuelva a casa guiándose por el sol y las estrellas y utilizando el viento para ocultar su rastro.

Furiosa le dice que no piensa dejarla, pero su madre le recuerda que es una Vuvalini y debe hacer lo que le pide, y le hace prometer que volverá a casa le lleve el tiempo que le lleve y que plante una semilla que le entrega, pidiéndole que proteja el Paraje Verde.

La niña parte con la moto, dejando atrás a su madre, que se oculta con su rifle para esperar a sus perseguidores, a los que va matando uno, ante lo que Dementus ordena rodear el desfiladero.

Son tantos los hombres, que, pese a haber luchado bravamente, es capturada.

Al verlo, Furiosa regresa, y ve que la tienen atada en una cruz en aspa y la torturan para que confiese de dónde viene hasta su muerte.

Dementus pide a la niña que se lo cuente ella y la llevarán a casa, pero no lo hace.

2. Lecciones del desierto

Los hombres de Dementus persiguen con sus coches a un grupo de 5 motoristas hasta un barranco.

Luego hace que se peleen entre ellos sus hombres para conseguir una de sus 5 motos, a las que tienen atado a un hombre al que despedazan así, y, aunque Dementus dice a Furiosa que puede no mirar, ella no cierra los ojos.

El Hombre de Historia que acompaña a Dementus, pregunta a la pequeña si sabe leer y dice que puede enseñarle y que si consigue ser de valor, Dementus cuidará de ella.

Luego, mientras aquel duerme, ella le coge su aguja y tinta se tatúa en el brazo el camino de las estrellas hacia el Paraje Verde.

Durante su travesía del desierto se topan con Nux, un miembro de los War Boys, que les habla de la Ciudadela, donde dice, hay mucha agua y con el que llegan allí.

Desde su micrófono, Dementus pide a los defensores que les entreguen a los líderes que los explotan y esclavizan y que los derroquen, pues evitarán sufrimiento y dolor, y él les dará toda la comida y agua que quieran y gobernarán junto a él.

El líder de la ciudadela, Inmortan Joe le pide que elija a uno de sus guerreros y tras hacerlo, le pide que elija a cualquiera de sus guerreros, que, sin dudarlo, se dejará caer desde la altura y explota, y le dice a Dementus que tienen a 972 fervientes guerreros y todos morirían por Inmortan Joe.

Luego atacan a sus hombres, viendo Dementus cómo se deshacen de ellos y los dejan sin sus vehículos, que izan con grúas, subiendo con estas también la jaula donde mantienen prisionera Furiosa, aunque algunos de los habitantes del submundo de la Ciudadela consiguen tirar de ella y llevársela, aunque el propio Dementus la rescata y huye con ella.

Pero no se olvida de su objetivo, y al ver un camión que va cargado de armas desde la Ciudadela a la Ciudad de la Gasolina, que es la segunda fortaleza del desierto, Dementus señala que ese es su destino.

Cuando el camión sale al día siguiente, cargado de gasolina, los hombres de Dementus lo atacan con sus motos y se hacen con él y con combustible para meses.

Aliado con el Octojefe, cubre con un barro blanco a 10 de sus hombres, para hacerlos pasar por los War Boys, y acuden a la Ciudad de la Gasolina con el camión, perseguidos por el resto de las motos que simulan atacarlo, pidiendo que les abran.

Pero no les abren, pues temen que sea una estrategia, ante lo que Dementus ordena, para hacer más creíble el ataque, matar a algunos de sus hombres, consiguiendo así que les abran.

Y, una vez dentro, sale del depósito, decenas de hombres que exigen que abran de nuevo las puertas y entran cientos de motoristas se acercan y toman el lugar.

Envía luego a varios de sus hombres a la Ciudadela para ver a Inmortan Joe, al que le dicen que Dementus quiere hablar con él, y, para mostrarle que tienen argumentos, llevan el dedo del encargado de la Ciudad de la Gasolina.

Acceden a hablar con él, aunque sin llevar armas, esperando acabar con él allí mismo.

Pero Dementus envía a uno de sus hombres e indica que si no están de vuelta al atardecer volarán por los aires la Ciudad de la Gasolina.

En la negociación le dice que quiere el doble de todo. Una cisterna entera de agua por media de gusalina, el doble de leche materna y de hidropónicos, de patatas, de puré de gusanos y de cucarachas, pues sus hombres necesitan proteínas.

Inmortan repara en Furiosa, que Dementus dice que es su hija, la pequeña D, a la que Inmortan pregunta si le gustaría quedarse en la Ciudadela, y, aunque el Hombre de la Historia le dice que si se casa con uno de los hombres de la Ciudadela habrá una unión de dinastías, aunque Dementus se niega.

Inmortan le pregunta a la niña si es su padre, lo que ella niega. Le dice que es el asesino de su madre.

Inmortan dice que aumentará el agua a un tercio, y de comida un cuarto, pero solo patatas y se lo enviará cada 10 días, si sus camiones de guerra regresan sin contratiempos, y además se quedará con la niña y con el hombre que prepara los brebajes, el Mecánico Orgánico.

Dementus le arranca su osito, aunque acepta el trato para ser el guardián de Gastown.

La niña pasa a un recinto donde solo viven las mujeres de Inmortan Joe, a las que el Mecánico Orgánico auxiliará desde ese momento en los partos.

La visten como ellas, aunque decide raparse la cabeza y se esconde la semilla que le entregó su madre en la boca, al no tener ya su moño, y con el pelo se hace una peluca.

Cuando Rictus Erectus, uno de los hijos de Inmortan Joe la ve, trata de abusar de ella, por lo que huye, y, aunque su perseguidor la coge del pelo, se queda con él en la mano.

La persigue por los túneles, donde la muchacha se pinta la cara de negro con grasa para pasar inadvertida y se oculta, dudando Rictus de si se ahogó o se ocultó.

A partir de ese momento Furiosa se hace pasar por un chico y por mudo y, tras participar en una operación de rescate de un camión grúa, lo nombran, por su valor, nuevo gruista.

3. La polizona

Furiosa participa en la construcción de un gigantesco camión de guerra hecho a partir de las piezas de los vehículos requisados, yendo equipado con varios motores y con "la maza de armas", para defender la retaguardia.

Se encargará de su conducción a Pretoriano Jack, el que más sabe de la furia en la carretera.

El nuevo camión gigante sale a la carretera, siendo atacado de inmediato por los Mortificadores escindidos de la banda de Dementus que utilizan paracaídas que se abren arrastrados por dos potentes motos.

Una de ellas es destruida y la otra se ve arrastrada cuando dos de los guerreros de Inmortan se inmolan y arrastran al paracaidista y a la moto, que es arrollada por el camión, estando a punto de afectar a Furiosa, que viaja en la parte de abajo.

Falla uno de los motores y baja para arreglarlo el copiloto, pero acaban con él y debe hacerlo Furiosa, que además evita la explosión del camión arrancando una carga explosiva colocada por los atacantes.

Arreglado el motor, el camión va a mayor velocidad, aunque algunos de los atacantes consiguen subir a la máquina, debiendo utilizar la maza de armas.

Pretoriano Jack la llama "meador", pues vio que se escondía para mear y le indica que tienen problemas con el radiador, que también consigue solucionar.

Muertos todos los War Boys, solo Pretoriano Jack y ella quedan vivos y consiguen irse deshaciendo de todos sus enemigos, aunque está a punto de ser secuestrada, consiguiendo librarse, aunque pierde su casco y muestra que es una mujer.

Sigue una lucha terrible en que ella se muestra más valiente que nadie y logra poner en marcha la maza de armas y acaban con el resto de sus atacantes.

Va tras ello a la cabina y amenaza a Pretoriano Jack, al que le pide que detenga el camión. Y lo hace, pero es ella quien pierde el equilibrio, por lo que la lanza afuera y se aleja él solo con el camión y la deja abandonada en medio del desierto.

Pero cuando comienza a caminar, escucha la voz de Jack, que camina hacia ella y que le asegura que si desea huir de la Ciudadela, el Criadero de Balas es peor y la otra opción es la Ciudad de la Gasolina, dominada por Dementus, que es incapaz de controlar a sus propias bandas y no hay más sitios y no existe el lugar al que cree ir.

Ella lo apunta con su arma y Jack le dice que ha sido un día duro. Que ha perdido su convoy y a sus hombres y tendrá que empezar de nuevo y ha pensado en comenzar con ella, pues ha visto que tiene buen ojo para leer la situación y mantiene la cabeza fría y ´´el podrá enseñarle todo lo que tiene que saber de la Guerra de la Carretera y si sobrevive a lo que se van a enfrentar, estará lista para llegar donde quiera.

Ella accede a entregar su arma, pero él le dice que se la quede, pues le hará falta.

4. De vuelta a casa

Ya solos, van hasta el Criadero de Balas, la tercera fortaleza del desierto adonde llevan alimentos, incluyendo leche materna a cambio de armas y balas.

Sus dirigentes se quejan de que Dementus se está cargando la Ciudad de la Gasolina, por lo que el dirigente del Criadero de Balas pide a Pretoriano Jack que transmita a Inmortan Joe su deseo de reunirse con él en una asamblea de guerra.

Jack regala una recortada a Furiosa que le dice es para sus viajes, pues ya acabó allí y puede irse y él le ayudará a reunir todo lo que necesite para hacerlo.

Acuden tras ello a la Ciudad de la Gasolina, donde deben tratar de mantener a raya a sus numerosos habitantes, deseosos de obtener comida.

Dementus les indica que no pueden mantener el suministro, pues todos se sienten engañados y estafados y quiere por ello una reunión de los señores de la guerra. Él, Inmortan Joe y el Comehombres del Criadero de balas.

Deben marcharse sin la carga de gasolina, pues los habitantes de la fortaleza se lanzan a por la comida provocando el caos, escoltándolos Dementus para su salida, debiendo deshacerse de algunos de los atacantes que logran llegar a ellos.

Durante la escaramuza Furiosa fue alcanzada en el hombro, que debe curarle Jack.

En la Ciudadela les recriminan que regresaran sin gusalina.

Los hijos de Inmortan quieren ir con el cañón de fuego y arrasar con la Ciudad de la Gasolina, aunque el Comehombres les dice que les llevaría generaciones volver a levantar la ciudad.

Inmortan propone apagar todos los vehículos y generadores para ahorrar gusalina y pide a Jack que vaya al Criadero de Balas y regrese con toda la munición que pueda.

Jack cose la herida de Furiosa del hombro y le pregunta luego dónde está el sitio dibujado en su mapa de secretos del brazo.

Él le cuenta que sus padres eran soldados y ansiaban luchar por una causa justa y quiere ayudarle a encontrar ese sitio.

Ella le muestra la semilla que oculta en su pelo y le pide que vaya con ella.

Al día siguiente parten de nuevo hacia el Criadero de Balas, aunque por precaución paran en medio del desierto y Jack redistribuye las fuerzas.

Pide a Furiosa que conduzca el vehículo de persecución, donde llevan varias motos.

Llegan al Criadero de Balas, donde solo ven a un perro que lleva en la boca un pie humano.

Logran entrar y, de pronto los atacan.

Furiosa consigue salir antes de que baje la puerta de entrada, pero Jack queda dentro con el camión, y aunque en principio consiguen acabar con sus atacantes, cada vez aparecen más.

Furiosa se cuela dentro y, con su rifle de mira telescópica va acabando con los hombres de Dementus y ayudando a Jack hasta que derriban la torre desde la que disparaba, aunque, a su vez, Jack derriba la torre donde estaba Dementus.

Jack acaba con el camión en una trampa y no consigue dominarlo. Lo salva Furiosa, a bordo de una moto, y ayudada por un ancla, consiguiendo llegar hasta la puerta y huyen en el vehículo de persecución.

Dementus, rescatado también, sale tras ellos con algunos de sus hombres.

Furiosa explica a Jack que irán hacia el este durante tres días, y una vez pasadas las grandes llanuras de sal seguirán por las dunas con las motos, hasta el final.

Dementus logra derribar la puerta con su potente vehículo y los persigue con un potente vehículo que consigue subir por las dunas y sus disparos no hacen mella en los fuertes cristales del vehículo.

Forman un remolino de arena con el que despistan momentáneamente a sus perseguidores, pero finalmente consiguen alcanzarlos y hieren a Jack en el brazo y luego Dementus los embiste y los hace volcar.

Se llevan a los dos fugitivos a los que Dementus asegura que no hay esperanza, pues le fastidiaran el día en que se hizo con el criadero de balas, pues podría haberse hecho también con la Ciudadela y que ellos dos lo convierten en Dementus Oscuro y no puede ser blando y debe haber castigo.

Atan tras ello a Jack a una moto y hacen que ella lo observe, también atada, y colgando de un brazo.

Dementus suelta a sus tres perros que se lanzan hacia Jack mientras lo arrastra la moto, y otro grupo de motoristas hacen un círculo entorno a él.

Después de un rato, Dementus dice que se aburre y que regresan a casa y se da cuenta entonces de que Furiosa huyó y dejó su brazo colgando.

Huyó con una de las motos y logra despistar a sus perseguidores pese a tener un solo brazo, hasta que se queda sin gasolina y camina hasta caer.

La observa desde lo alto Max Rockatansky, que la arrastra hasta cerca de la Ciudadela.

La recogen y la llevan con una curandera que utiliza gusanos y se los coloca en el brazo, aunque cuando se despierta huye de allí y fuera dice que es Pretoriana Furiosa y pide que la lleven ante Inmortan Joe,

Desde la Ciudadela ven que está volando la Ciudad de la Gasolina y cuando llega Furiosa le dice que Dementus no está allí.

Les cuenta que Dementus se hizo con el Criadero de Balas y va hacia la Ciudadela con ganchos y escaleras para tomarla y quiere que ellos caigan en la trampa y vayan hacia la Ciudad de la Gasolina dejando la Ciudadela desprotegida.

Inmortan decide que le harán creer que van a la Ciudad de la Gasolina.

Furiosa les dice que si le encuentran es suyo.

Dementus ve el polvo a lo lejos que indica que es la hora de entrar en guerra y recuperar para ellos la Ciudadela.

Pero a una señal, los pocos que salieron para engañarlos, regresan.

Furiosa consigue una mano mecánica.

Estalla la guerra del desierto de los 40 días, donde dan rienda suelta a la rabia alimentada por el dolor.

Furiosa oculta la semilla ahora en su boca y vuelve a cortarse el pelo.

Pide tras ello un vehículo, aunque le dicen que no queda ninguno.

Pero uno de los hombres le dice que tiene un vehículo. Un antiguo coche al que le falta una rueda, aunque ella sale con él atravesando el campo lleno de cadáveres y llega al lugar donde tienen al Hombre de la Historia.

Allí le quitan las ruedas que quedaban a su vehículo para montar el de los hijos de Inmortan, aunque no son ni Scrotus ni Rictus Erectus, quienes salen en el coche, sino Furiosa, que sube y se lo lleva mientras los dos hermanos discuten.

El Hombre de la Historia dice que es el Quinto Jinete del Apocalipsis.

5. Más allá de la venganza

Cuando pierde la guerra, Dementus huye con algunos de sus hombres, y ve cómo caen dos de los motoristas por disparos y señala Dementus que es alguien competente y resentido, que le quiere a él sin su cuadrilla, por lo que, para despistar a su perseguidor deben separarse.

Furiosa avanza a toda velocidad con su coche y observa cómo los que huyen se separan y avanzan por distintos caminos.

Consigue alcanzar a unos de ellos gracias a su potente vehículo.

Con él derriba a uno de sus acompañantes y carga contra la segunda moto, aunque al cargar sobre la moto de Dementus, este se quita la capa, dejando ver que no se trata de Dementus, sino de uno de sus colaboradores, con el que se intercambió la moto.

Empuja al hombre hasta un foso de arenas movedizas antes de salir hacia Dementus.

Ve varios motoristas en distintas direcciones desde lo alto y con su arma de precisión dispara sobre uno de ellos al que se habían unido más motoristas, descubriendo que tampoco este era Dementus, sino que llevaba puesta una peluca y era su segundo.

Dementus duerme en una improvisada tienda de campaña, viendo, al despertar que alguien agujereó su contenedor de líquido y cuando sale sabe que lo encontraron y llama bicho raro a su perseguidora, pues, pudiendo haberlo degollado por la noche, no lo hizo.

Trata de disparar a Furiosa, pero ve que no tiene balas, y cuando trata de huir comprende que no puede seguir huyendo dada la potencia del vehículo de ella.

Finalmente se rinde y se arrodilla diciendo que no tiene nada ni es nada. Que es suyo.

Ella sale con su capa hacia él y le pregunta si se acuerda de ella.

Al verla, él dice que ha salido de una tumba despiadada, más profunda que el infierno y eso solo puede hacerlo el odio.

Coge entonces el cuchillo que Furiosa llevaba en su bota para acabar con ella, y comprueba que se trata solo del mango. Le dice que lo hizo por instinto, antes de que ella lo golpee.

Cuando vuelve en sí ve que está encadenado y comprende que es el día de su muerte.

Ella le habla de 15 años atrás. De una mujer a la que mató, y lo va golpeando mientras le pide que le devuelva su infancia y a su madre.

Él pide que le dispare por la espalda para no ver cuándo lo hace, aunque, por el contrario, le coloca el arma en la frente y dice que recordará ese momento siempre, aunque Dementus le asegura que cuando él muera, ella seguirá llorando mientras recuerda a su amor y a su madre y no podrá contrarrestar la balanza de su sufrimiento.

Ella lo golpea y él dice que si lo que quiere son sus gritos de angustia, él tiene el umbral del dolor muy alto y no conseguirá nada parecido a lo que quiere.

Cuando ella corta las cadenas con que él ataba su osito, reconoce a la pequeña D y dice que llevaba todo ese tiempo esperando a alguien digno de él, sin honor y sin leyes por las que regirse, solo dos cabrones malvados, aunque, le dice, si hace eso bien, se convertirá en él.

Ella le dice que no es como él, pero Dementus le asegura que sí, y que ya está muerta. Que ambos, para sentirse vivos buscan sensaciones que se lleven su amargura, y les deja un momento, pero luego vuelve esa amargura y cada vez necesitan más porque nunca es suficiente y le pregunta si cree que será capaz de hacer lo suyo épico.

Le quitó la voz y pasaron el resto del día en silencio.

Pero no se limitó a pegarle un tiro. Lo ató a su vehículo y lo obligó a correr tras el coche en marcha y se hablaba de mutilaciones y de que lo colgó como a su madre.

Pero la verdad, explica el Hombre de la Historia, se la contó la propia Furiosa.

Que en lo más profundo de la Ciudadela, en los jardines hidropónicos, hay un árbol diferente a los demás, pues su suelo es humano y sus nutrientes humanos. Sobre Dementus plantó la semilla que le entregó su madre, y el primer fruto fue para las mujeres de Inmortan Joe, a las que se llevó ocultas en el camión que ella conduciría.

Calificación: 3