El maestro jardinero
Master Gardener (2022) * USA
Duración: 111 min.
Música: Devonte Hynes
Fotografía: Alexander Dynan
Guion y Dirección: Paul Schrader
Intérpretes: Joel Edgerton (Narvel Roth), Sigourney Weaver (Norma Haverhill), Quintessa Swindell (Maya Core), Esai Morales (Oscar Neruda), Eduardo Losan (Xavier), Victoria Hill (Isobel), Amy Le (Janine), Erika Ashley (Maggie), Jared Bankens (Robbie Gomez), Matt Mercurio as Sissy, Rick Cosnett (Stephen Collins).
Narvel Roth escribe en su diario sobre plantas y jardines.
Escribe sobre el jardín formal, también denominado jardín francés, que se caracteriza por sus formas geométricas, por contraposición con el jardín informal, denominado británico, que se popularizó en el siglo XVIII y respeta las formas de la naturaleza.
El tercer tipo es el jardín silvestre, que tiene dicha apariencia.
Asegura que la jardinería supone creer en el futuro y en que todo ocurrirá según lo planeado.
Narvel dirige y enseña a un grupo de jardineros en Gracewood Gardens, que son propiedad de la adinerada Norma Haverhill, que vive al lado en su gran mansión.
Narvel comenta a los trabajadores de su grupo que se ha abierto el calendario para la subasta benéfica anual, recordando que el año anterior se recaudaron 150.000 dólares para comidas y le gustaría superarlo.
Avisan a Narvel de que lo llamó la señora Haverhill, acudiendo a su casa, donde lo recibe en el porche junto con su perro, al que llamó Porche.
Le dice que ese año deben intensificar la subasta, aunque le llamó para pedirle un favor.
Le cuenta que tiene una sobrina nieta de raza mixta, hija de su sobrina, la hija de su hermana Betty a la que desea que acepte como aprendiz.
Murieron ya, tanto su hermana como su hija, por lo que su sobrina nieta está sola.
Iban allí de vez en cuando, cuando Maya su sobrina nieta era niña, y, de hecho, hubo un verano en que fueron cada semana y Maya era encantadora, y le muestra una foto.
Recuerda que su padre era un vago y cuando se separaron, se fueron lejos y su sobrina tuvo cáncer de mama, como su hermana.
La chica tuvo un bajón y dejó los estudios y se juntó con malas compañías, por lo que ahora desea hacer algo por ella, a la que le pagará el salario mínimo y el transporte y él le enseñará a cuidar del jardín y le dará clases de horticultura.
Van tras ello a ver el jardín, comentando Norma que el dinero es el mejor abono.
Le contó que la estética en los jardines es reciente, pues en la época colonial los jardines eran utilitarios, pero en la edad dorada eran la puerta de entrada a la alta sociedad pues servían para mostrar ostentación.
Señala que Gracewood ofrece lo mejor de dos mundos, cuatro generaciones de botánica, horticultura y exposición.
Tras escribir sobre dos flores de verano se duerme, soñando con el asesinato de un tipo y sobre un hombre mayor que le dice que son jardineros y arrancan las malas hierbas.
Por la mañana se toma un café en el porche cuando llega un coche llevando a Maya, que pregunta por Norma, aunque Narvel le dice que quiere darle un tiempo para que se instale antes de verla.
La chica recuerda que hace años que no se ven y le pregunta qué le contó su tía cuando la llamó, diciendo que le dijo que tenía un trabajo para ella como aprendiz, preguntándole a él si le pagará, diciéndole él que el salario mínimo, incluyendo el transporte, pero no la comida.
Le explica que aprenderá a cuidar jardines y tendrá clases de historias de horticultura y botánica y la examinará y le pondrá deberes.
Le presenta luego a los que serán sus compañeros, Maggie, Isobel y Xavier y le muestra las instalaciones.
Les da clases a todos y les muestra cómo preparar la tierra para cultivar.
Al terminar la jornada la recoge el coche que la llevó.
Isobel comenta con Narvel que es raro que Norma no la haya visto aún, pero comentan que parece que le va bien a la chica.
Él arranca unas hojas de una planta y las huele. Dice que las hojas de la nandina huelen en algunos momentos a menta con toques de almendra y dan un subidón parecido al momento anterior a apretar un gatillo.
Escribe que todas las artes, la jardinería es la más accesible.
Que cada semilla es una planta esperando a ser liberada y, que, aunque ante se pensaba que la vida útil de una semilla era de 150 años, ahora saben que, en las condiciones adecuadas, son eternas, comentando él mientras se observa en el espejo y ve los tatuajes y símbolos nazis que la cubren que él lleva la suya en la piel a diario.
Dos semanas más tarde brindan por ella y lo bien que se ha adaptado.
Narvel, bien arreglado acude a cenar con Norma.
Esta le pregunta cómo le va a Maya, diciendo él que ha tardado en preguntarlo, y le responde que le va bien, aunque está sorprendida de que no la haya visto.
Él le pregunta qué averiguó sobre ella antes de contratarla, viendo que no sabe nada, aunque, le dice, tampoco sabía nada de él cuando lo contrató, preguntándole ella si es inteligente, diciendo él que sí.
Cenan luego juntos y le cuenta a Narvel que quiere que la subasta de ese año sea especial, pues podría ser la última, ya que tiene problemas de salud.
Le cuenta luego que solucionó algunos temas. Hizo preparativos con el equipo jurídico y determinaron que la casa y algunas propiedades auxiliares se venderán, pero el patronato se encargará de perpetuar los jardines y él seguirá con el control del mismo y percibirá unos ingresos anuales y nombrará a su sucesor cuando llegue el momento.
Le gustaría, dice, que los jardines se quedaran en la familia, por lo que se pregunta si estará a la altura, diciéndole que para eso debe hablar con ella.
Norma le pide luego que la lleve a la cama, encendiendo varias velas antes de pedirle que deje que lo vea, haciendo que se desnude ante ella.
Él recuerda su juventud, en un grupo paramilitar en que hacían prácticas de tiro y dirigido por el hombre mayor con el que soñó unos días antes, y recuerda que le encargó que se ocupase de un tipo que los denunció a los federales.
Por fin, un día Norma se acerca al jardín y se presenta a su sobrina y se la lleva a comer al cobertizo, excusándose por no haber ido a verla antes.
Le pregunta si se acuerda de ella, diciéndole que sí y que su madre le hablaba de ella.
Maya recuerda que su madre pensaba que Norma la tomaba por una inepta pese a que se llamaba Norma, como ella porque su madre le puso su nombre en su honor.
Asegura que hizo todo lo que pudo por su madre, no como su hermana, que por no hacer lo suficiente dejó crecer las malas hierbas.
Maya le asegura que ella no es una inepta, diciéndole Norma que es una impertinente y le advierte que no debe ocurrírsele irse de allí.
Deben hacer frente a una plaga de pulgón.
Narvel asegura que nunca ha pensado demasiado en las mujeres y no sabe qué ocurre entre Norma y su sobrina y no está seguro de querer saberlo.
En sus clases les hablan de Linneo que fue quien decidió utilizar el latín, una lengua muerta para nombrar cada planta y que así los biólogos supieran a qué planta se referían donde fuera, sin tener en cuenta el nombre dado en cada país.
Le pregunta luego a Maya qué pasó en la comida con Norma, contando ella que le subió el sueldo, sabiendo él que la dejó plantada, pidiéndole él que tenga cuidado.
Xavier va a buscar a Narvel para decirle que Maya llegó herida, viendo que la está curando Janine, la sirvienta de Norma, que dice que pueden ocuparse de ella sin necesidad de ir al hospital, pues de llevarla le harían un test de drogas.
Ella se excusa por haber ido, pero le dicen que hizo bien en ir, pues son su familia y allí está a salvo, aunque Narvel le dice luego que está preocupado por la paliza que le dieron y dice que quieren ayudarla y le pregunta si fue su novio quien se lo hizo, diciendo ella que no tiene novio, que fue R.G., Robbie Gomez, que era el camello de su madre y cuando murió su madre comenzó a hacer recados para él pasando droga en hoteles de lujo pero no le gustó su actitud porque había salido y no le gustaba cómo olía.
Le dice que es mejor que se quede en Gracewood esa noche.
Narvel se lo pregunta a Norma, que le dice que debería pedírselo Maya, tras lo que le pregunta si se enteró de cómo le habló el día anterior. Le dice también que tiene que aprender a buscarse la vida, recordando Narvel que con él tuvo paciencia.
Narvel recuerda en su diario que él creó esa vida y la llenó de normas, pero piensa que llegó el momento de saltarse una.
Llama al Subcomisario Neruda al que le dice que quiere verle en persona debido a un imprevisto, quedando en Tots, el bar donde suelen verse.
Cuando lo ve le pregunta cómo están sus viejos amigos, diciéndole que la mayoría muertos, pues su vida en la cárcel no era muy buena.
Le recuerda toda la gente que mataron, pues hubo 14 acusaciones, pero recuerda su último asesinato, el de un reverendo negro que iba contra la banda, y del que tuvo que deshacerse, y, aunque no debía dejar testigos, no quiso matar a su familia y acabó traicionando a la banda y acusándolos.
Gracias a él, acabaron con la banda, pero le asegura que, aunque sus compañeros murieran, no está aún a salvo ni lo estará nunca, pues se cargó a 9 de los malos y aunque estén muertos no está en el olvido y cualquier skin head acabaría con Norton Rupplea para pasar a ser un héroe, por lo que no recuperará ese nombre, pero le dice que es un ejemplo y que lo está haciendo muy bien y le gustaría que todos los programas de protección de testigos funcionaran tan bien.
Le cuenta tras ello a Neruda la paliza que le dieron a Maya y le da el nombre de Robbie Gomez, cuya gente vende droga en las viviendas municipales y le gustaría que hablara alguien de la policía con él y le dijera que sabe cómo trata a las chicas y que le vigilan y si vuelven a enterarse de algo parecido irán a por él.
El agente dice que él se encargará, aunque le quedan solo 102 dos días y le asignarán otro agente, y que tras ello no podrán volver a verse.
De regreso, le cuenta que se ocupó de la situación con R.G., y le pregunta si se droga, confesando que sí, aunque no a menudo.
Le cuenta también que Norma la ha invitado a comer y por la noche va a visitarla llevándole un vestido para la comida del día siguiente, que le compró la propia Norma.
Acaban besándose, pero cuando Maya trata de quitarle la camisa, él reacciona impidiéndoselo y diciéndole que no haga eso, antes de marcharse.
Durante la comida, Norma les cuenta que una vez salió en televisión en una serie de western, cuando era una niña y tenía que entregar una flor al protagonista.
Le dice luego a Maya que seguro que tiene fotos comprometedoras en Internet, y cuando Narvel trata de cambiar de tema, ella le dice que le vieron subiéndose los pantalones después de ir a verla la noche anterior.
Enfadada, Maya se va, mientras Norma dice que como su madre.
Narvel le recuerda que le pidió que la cuidara, pero, le dice ella, no esperaba que fuera el Humbert Humbert de Lolita.
Narvel le dice que debería disculparse, diciéndole ella que quiere que se vaya, que no quiere verle allí y quiere que se vaya esa misma noche.
Él le da las gracias por haber confiado en él, antes de marcharse, escuchando, mientras lo hace, cómo ella le dice que creía que tenía buena mano, pero que se limita al dedo corazón.
Él va a ver a Maya, a la que encuentra llorando y le debe decir que tienen que irse los dos ya por orden de Norma, aunque, le dice, puede irse con él si confía en él, aceptando, aunque le dice que debe recoger unas cosas en su casa.
La acompaña a su barrio y a su casa, viendo, cuando se acerca a Robbie y a Sissy.
Ella entra en su casa, pero como tarda, él, entre tanto va al encuentro de Robbie, preguntándole a Sissy si es el que llaman Frijolito frito, pero al otro le dice que sabe que es R.G. y le pregunta si fueron a visitarle los policías.
Robbie le pregunta si se escapó de la granja, al ver que va vestido de jardinero, diciéndole él que es jardinero y por eso lleva sus tijeras, con las que, dice, puede podar una planta, un dedo o los testículos, y le advierte que es el segundo aviso.
Vuelve tras ello a recoger a Maya, que ya le espera, observando que se ha drogado y le dice que tenga lo que tenga que lo saque y lo tire, consiguiendo que lo haga.
Llega tan mal al motel que debe llevarla en brazos y dejarla en la cama y comienza a escribir sobre salvia y amapolas orientales.
Cuando despierta, se encuentra mal, diciéndole él que su cuerpo se adaptará y es importante que se mantenga hidratada.
La lleva luego a una reunión de Narcóticos Anónimos, haciendo que hable Maya.
Se le hace dura la recuperación. Vomita y debe ayudarla él a bañarse.
Recuerda él el momento en que, tras el juicio iban a trasladarlo para comenzar su nueva vida, sin poder ver a su hija, pues su mujer no quería verle, pues no compartía sus valores y le dijo a su hija que él había muerto en un accidente.
Poco a poco, Maya comienza a sentirse mejor, asegurando que en realidad no era drogadicta.
Le pregunta a su agente de la condicional si podría verle su hija, que ahora tendrá ya 13 años y le dicen que no puede contactar directamente con ella para no ponerla en peligro y ni siquiera sabe dónde están.
Maya le habla de Great Dixter, unos jardines sobre los que leyó y le dice que deben estar en Inglaterra, diciéndole ella que podría llevarla.
Le dice luego que nunca habla de él, y le pregunta si estuvo casado, diciendo él que sí, pero hace mucho tiempo, pero que no funcionó. Y que tuvo una hija, pero murió, y fue el fin de su matrimonio.
Ella le cuenta que su padre murió por drogas.
Esa noche en su habitación, cuando se sienta para escribir, decide quitarse la camiseta y dejar al descubierto todos sus tatuajes.
Al día siguiente visitan Kentfield Gardens y le cuenta a Maya que en Estados Unidos hay alrededor de 300 jardines botánicos, aunque, le dice, todos le deben su mérito a John Bartram y su jardín de 1728 en Filadelfia que sirvió de ejemplo, y se dedicó a recoger semillas que mandaba a botánicos de todo el mundo.
Mientras lo recorren, ella le dice que la noche anterior le vio los tatuajes y le pregunta si quería que los viera, aunque, le dice, de momento no va a contarle nada.
Ella le dice que debería borrárselos, diciendo él que lo estuvo pensando, pero decidió que no lo haría.
Ella le pregunta si no se imagina cómo se siente y lo confuso que es todo.
Él le dice que antes era otra persona y le educaron para odiar a los diferentes y lo hizo y se le daba bien, preguntándole ella qué le hacía a la gente que odiaba.
Él le dice que es ahora solo un jardinero y que es un amigo.
Maya se siente confusa y le dice que no puede estar en la misma habitación que él, y por ello, cuando volvieron al motel, pidió dos habitaciones y ella no dijo nada.
Recuerda que su diario le fue muy útil mientras permaneció en arresto domiciliario y lo siguió siendo durante todo ese tiempo, aunque ahora le parece una carga.
Recibe una llamada de Neruda y queda con él de nuevo.
Se acuesta, pero no puede dormir, llamando Maya a su puerta.
Una vez allí le dice que le gustaría mucho quitarse la ropa, asegurando él que nada le gustaría más que eso, y tras desnudarse, le pide a él que se la quite también, incluyendo la camiseta, observando ella su cuerpo tanto por delante como por detrás y le pregunta si se los va a borrar, diciendo él ahora que sí, tras lo que se acuestan.
Parecen avanzar de noche por una carretera flanqueada por flores de todos los colores, gritando los dos de emoción, avanzando por un túnel formado por árboles de colores.
Al día siguiente acude a la reunión con Neruda, aunque en vez de este se encuentra a otro hombre que le dice que es el sustituto de Neruda, Stephen Collins, que le asegura que no se ha violado la confidencialidad.
Narvel le cuenta que llegó a un acuerdo con Oscar varias semanas antes y solo quería informarse de cómo iba lo de los traficantes, aunque Collins le dice que nadie le avisó, negándose él a seguir hablando del asunto.
Entretanto, Robbie y Sissy se dedican a destrozar Gracewood.
Lo llama Xavier para contárselo. Adivinando de inmediato Maya que fue Robbie, decidiendo regresar pese a que estaban ya a hora y media, viendo, que en efecto destrozaron todo.
Narvel va a ver a Norma, que le dice que pegaron al perro y le muestra que sacó la vieja pistola Luger de su padre para defenderse, aunque se la quita Narvel, que dice que no quiere estar allí si vuelve la policía.
Visita su antigua cabaña, donde ve pintados símbolos nazis y rescata su antigua arma que ocultaba en el suelo.
Maya se ofrece a llamar a los vándalos y averiguar dónde están y le pregunta a él qué va a hacer, diciendo que atar cabos sueltos.
Maya le dice que eso no es asunto suyo e insiste en acompañarlo, pues, le dice, no los encontrará sin ella, que promete que hará lo que él le diga.
Deciden esperar a que oscurezca, enterándose ella dónde van a estar. Una casa donde van a drogarse, con una salida trasera para escapar en caso de que haya problemas.
Él le pide que, en cuanto entren, se haga a un lado, pues él se ocupará de todo.
Cuando llegan, el encargado de la vigilancia la reconoce y no le pone problemas, pero Narvel le deja fuera de juego, golpeándolo.
Luego entra y dispara al techo, pidiendo que se marchen todos menos Robbie y Sissy.
Le da luego su arma a Maya y le pide que les dispare a la cabeza.
Finalmente les pide que estiren las piernas tras lo que les golpea y se las rompen.
En Gracewood todos trabajan para solucionar el desastre generado, yendo Narvel a hablar con Norma, a la que le dice que hay tres temas de los que desea hablarle.
Le devuelve primero la Luger de su padre.
El segundo tema se refiere a la restauración de los jardines, pues, aunque el daño parece irreparable, las plantas se regeneran, como ellos, y le pide que espere otro año, augurándole que al año siguiente, la gala de primavera será un éxito.
El tercer tema se refiere a él y a Maya. Le dice que quiere vivir con Maya en la cabaña como marido y mujer.
Norma le dice que eso es obsceno, diciéndole él que no lo es, pues él si sabe lo que es obsceno, ante lo que ella reacciona apuntándolo con la Luger y le pregunta si perdió la cabeza.
Él le pide que dispare, pues se lo merece y sería lo justo, aunque, le advierte que la pistola no funciona y además no está cargada.
Él se marcha diciéndole que hablarán al día siguiente.
Reflexiona indicando que un jardín bien cuidado es un placer para la vista y es un escaparate de lo que debería ser, y no de lo que sobra. Que la jardinería es la manipulación del mundo natural y crear orden donde se necesita y adaptar el desorden donde se necesita.
Va hacia la cabaña, que está arreglando Maya y bailan juntos en el porche.