El héroe del río
Steamboat Bill, Jr. (1928) * USA
Duración: 71 Min.
Fotografía: Bert Haines, Dev Jennings
Guion: Carl Harbaugh
Dirección: Buster Keaton y Charles Reisner
Intérpretes: Buster Keaton (William Canfield Jr.), Ernest Torrence (William Canfield Sr. / "Steamboat Bill"), Marion Byron (Kitty King), Tom McGuire (John James King), Tom Lewis (Tom Carter).
Las aguas del River Junction se ven surcadas por el "King", un nuevo vapor de ruedas fletado por su dueño John James King que amenaza la supervivencia del viejo "Stonewall Jackson" capitaneado por su dueño, William Canfield, conocido como "Steamboat Bill" (Bill "Barco de vapor").
King, dueño del banco y del hotel local se burla de Bill, pues todos los pasajeros quieren ir ahora a bordo de su barco, por lo que se burla de su competidor esperando que su palacio flotante acabe por fin con esa cosa ruinosa que lleva Steamboat Bill, al que le dice que va a tener que buscarse otro río, aunque él asegura que seguirá recorriendo ese río incluso aunque sea el único pasajero de su barco.
Bill recibe un telegrama de su hijo, que llegó cuatro días antes y en el que le dice que su madre quería que al terminar sus estudios fuera a visitarlo, y le indica que llegará el sábado a las 10 e indica que le reconocerá porque llevará un clavel blanco.
Le cuenta a su compañero que no ha visto a su hijo desde que era un bebé y se imagina que será ya un hombretón.
Bill y Tom, su amigo van a la estación para esperar a William Canfield Jr.
Casualmente llega el día de la madre, por lo que venden claveles para celebrarlo, y llegan muchos de los pasajeros llevándolo.
Llega también al pueblo Kitty King, hija de John James para pasar sus vacaciones una vez terminadas sus clases, esperándola su padre.
Bill se dirige al primer joven que ve con un clavel, aunque cuando se dirige a él observan que es negro.
Se dirigen luego a otros tres hombres, también con claveles, pero ninguno de ellos espera a su padre y el tren arranca sin que logren encontrar al muchacho.
Este se encuentra en el otro andén. Pero no es un hombre corpulento como esperaba su padre, sino un muchacho muy bajito y escuchimizado, que trata de buscar a su padre mostrándole el clavel a todos los que considera que pueden serlo.
Ya fuera de la estación, Bill se muestra extrañado de que no llegara e ignoran a William cuando sale debido a su porte y a la ropa que lleva, que les parece ridícula para un hombre, no pensando que pueda ser él hasta que de pronto ve su nombre en su equipaje, y la indicación de que viene de Boston.
Al reconocerlo, su padre prefiere no darse a conocer, enfadándose con su amigo, que no para de reírse del aspecto del muchacho.
De hecho no puede evitar el sentido del ridículo cuando ve a su hijo tratando de calmar a un bebé al que antes hizo llorar, haciéndole monerías.
Cuando por fin se presentan, William cree que su padre es Tom, siendo el saludo de su padre muy frío debido a su aspecto, pareciéndole ridículo su ukelele.
Lo primero que hace es llevarlo a una peluquería para que le afeiten su ridículo bigotillo, aunque mientras lo hacen, y al girar su silla se topa de pronto frente a él con Kitty, que se estaba peinando, que se sorprende al verlo, preguntándole qué hace tan lejos de Boston, diciéndole él que su padre vive allí, contándole ella que el suyo también, y asegura que va a encantarle cuando lo conozca.
Le quita luego la que para él es una boina ridícula y le compra un sombrero, probándose antes docenas de ellos, y nada más salir de la tienda se le vuela debido a una ráfaga.
Vuelve a ver a Kitty en el puerto, pero frente a lo que había pensado, su padre no puede parar de reír al ver el aspecto del muchacho.
Bill pide en una tienda que le den ropa de faena para el barco, rompiendo de un pisotón su ukelele para evitar las risas de King, mientras su hijo trata de elegir la ropa.
Pero a Kitty le da pena y va a hablar con él y le ayuda a elegir la ropa, comprándose un traje que parece el de un capitán de barco, dándole Tom una pistola a Bill y le asegura que ningún jurado le condenaría si acaba con él.
Cuando llega por fin al barco se da golpes constantes pues desconoce cómo moverse, y más cuando trata de impresionar a Kitty, pues mete su pie en una cuerda y al tirar de ella Tom hace que caiga de forma ridícula.
Pero ella está enamorada y va a verlo a su barco, aunque su padre la obliga a volver al suyo, acompañándola esta vez William, aunque le echan por orden de King, y aunque ella prefiere irse con él, William la convence para que no se pelee con él y regrese.
King asegura que si vuelve a verlo en su barco le retorcerá el cuello, viendo cómo su padre lo obliga a volver al barco de King, que lo devuelve al suyo, hasta que tras varias idas y venidas acaba cayendo y arrastrando hasta su barco a un marinero del King.
Cuando aquel lo amenaza, su padre le pide que responda, aunque él es incapaz de ser violento, por lo que su padre toma su mano, se la cierra, y dirige su puño contra la cara del marinero, que acaba en el agua, asegurando Bill que si alguien más sube a su barco, su hijo se encargará de él.
Le pide a otro marinero que le enseñe cómo funciona el barco, aunque finalmente decide hacerlo él al ver que no respetan al muchacho.
Pero Bill pone el barco en marcha al tocar una palanca sin querer y golpee al King, haciendo que caigan todos los pasajeros de este debido al impacto.
Y cuando King va indignado hacia él, vuelve a ponerlo en marcha y a golpear el barco de nuevo, haciendo esta vez que el propio King acabe en el agua.
Bill regaña a su hijo, aunque cuando ve a King en el agua no puede parar de reír y acaba felicitando a su hijo, con el que comparte su tabaco de mascar, aunque se lo traga accidentalmente y acaba perdiendo el conocimiento.
William se acuesta llenando el suelo de su camarote de cáscaras de cacahuete, y así le escucha cada vez que pasa por allí.
William lee una nota que le dejó Kitty en la que le dice que si le quiere de verdad le espera esa noche en el salón.
Por ello, cuando piensa que su padre está dormido se levanta a escondidas, pero su padre vuelve a salir y al ver que sigue vestido le obliga a desnudarse.
Entretanto, a Kitty, su padre le dice que él le elegirá un marido y no será el hijo del dueño de un barcucho.
También Bill le dice a su hijo que él le elegirá una novia y no será la hija del dueño de un barco como ese, tras lo que le obliga a acostarse.
Pero él vuelve a prepararse para marcharse con otra ropa, dejando su cama con almohadas simulando estar dormido y escapando por la ventana.
Trata luego de saltar al otro barco, pero está muy lejos, por lo que busca un tablón para hacerlo, debiendo tumbarse sobre él para que no le sorprenda otro marinero, no viendo que mientras está tumbado, el otro barco se aleja, por lo que acaba cayendo.
Su padre regresa a la habitación, pues cogió la ropa de su hijo en vez de la suya y descubre su fuga, viéndolo subir al King, por lo que asegura que se irá a Boston.
William consigue llegar al King y burlar al padre de Kitty, pero lo descubre otro marinero, que, al verlo le golpea en el trasero haciendo que él a su vez golpee con una puerta al propio King, que cae al agua. El marinero trata de darle un puñetazo, pero William lo esquiva y hace que caiga también él, pero llega un tercer marinero y comprende que no tiene nada que hacer, por lo que él mismo se lanza al agua y regresa a su barco.
A la mañana siguiente lo despierta su padre lanzándole un jarro de agua sobre la cara y le da tras ello un billete desde River Junction a Boston y algo de dinero.
Cuando Bill y Tom salen, ven que en el puerto colocaron una notificación indicando que el Stonewall Jackson no es seguro y queda inmovilizado hasta la posterior investigación.
Entretanto William se viste como a su llegada y sale con su equipaje.
Su padre va a ver a King y le pregunta si es cosa suya, diciéndole este que era necesario inmovilizarlo porque se habría hundido con la primera tormenta.
Al ver a Bill tan enfadado, y temiendo que lo ataque, King coge una piedra y se la lanza, aunque lo que hace es romper el cristal de la peluquería, comenzando tras ello una pelea entre ellos, tratando la gente de separarlos.
King lo acusa ante el sheriff de haber intentado matarlo y de infringir la ley, ya que rompió la orden de clausura, por lo que acaba detenido.
William ve acercarse a Kitty, pero le da vergüenza no haber acudido la noche anterior y se gira.
Ve entonces cómo encierran a su padre y escuchan a un hombre que dice que King se encargará de que no salga en una temporada, por lo que decide romper su billete.
Kitty simula no querer saber nada de él, aunque está preocupada y le sigue.
El parte meteorológico anuncia tiempo inestable y nuboso.
William se dirige a la prisión para intentar ver a su padre, en medio de una copiosa lluvia, debido a la cual acaba con su cuerpo entero metido en un charco, saliendo volando luego con su paraguas debido al fuerte vendaval.
Llega a prisión llevándole un pan a su padre, aunque este lo rechaza pese a que William le dice que lo ha hecho él mismo, decidiendo quedarse allí hasta que tenga hambre.
Durante la espera trata de indicarle a su padre por señas que dentro del pan hay algo que le puede ayudar a escapar, aunque su padre no le entiende hasta que logra distraer al carcelero y le muestra las herramientas que metió dentro.
El padre, al verlo, le dice que ha cambiado de opinión y que quiere el pan, simulando ahora William estar ofendido y no querer dárselo, mediando el sheriff para convencerle de que se lo dé, pues después de todo es su padre, por lo que accede a dárselo, aunque mientras espera a que el sheriff le abra la puerta para entregárselo, el peso de las herramientas hace que el pan se abra y estas caigan al suelo, viendo el sheriff que llevaba una lima, pero también destornilladores, una llave inglesa, un escoplo…
Por ello, cuando le entrega el pan a su padre, ya no tiene nada dentro, excusándose ante el sheriff diciendo que se le cayó la masa en la caja de herramientas, decidiendo el sheriff encerrarle también a él.
Antes de hacerlo, William trata de huir, por lo que el sheriff le golpea, diciéndole su padre que no permita que le haga eso y que le pegue en la mandíbula, preguntándole el sheriff cómo va a pegarle a él ese alfeñique, asegurando su padre que si le diera en la mandíbula se la rompería, aunque el sheriff está tan convencido de su falta de fuerza que incluso le pone la mandíbula para que le dé, aunque él no se atreve a hacerlo y dice que no podría hacerle daño, lo que hace que el sheriff se enfade y le exija que le dé.
Él procede a darle, aunque no en la barbilla, sino en el estómago, derribándolo y dejándolo inconsciente, lo que es aplaudido por su padre al que le abre la celda, encerrando al sheriff en ella, aunque con tan mala fortuna que al cerrarlo se le queda enganchado el pantalón, por lo que debe volver a abrirla, por lo que cuando sale llega el resto de los agentes, saliendo el sheriff, al que dejó la puerta abierto y golpeando a William con la culata de su arma, ordenando tras ello que lo lleven a urgencias.
Al ver su padre lo sucedido, regresa y da un puñetazo al sheriff, volviendo tras ello a la celda por su propio pie, ya que le apuntan con sus armas los demás policías.
Entretanto, William despierta en el coche, aún conmocionado y cae de este en marcha, aunque llega medio aturdido, por su propio pie, al hospital.
El parte meteorológico anuncia una tormenta en perspectiva, diciéndole a King uno de sus trabajadores que el muelle no aguantará el barco con ese viento.
Y, en efecto, un fuerte ventarrón lleva volando todo a su paso y acaba derribando los anclajes del muelle, por lo que los marineros deben abandonar el barco.
Incluso algunos edificios acaban desapareciendo debido al viento.
También en el hospital enfermos y médicos salen corriendo, saliendo volando el propio edificio, dejando al descubierto las camas del mismo, en una de las cuales está William, que al tratar de huir ve cómo se cae lo que quedaba en pie del hospital y se esconde bajo las sábanas, viendo tras quitárselas que su cama fue arrastrada hasta un establo, estando frente a una docena de caballos que le miran, aunque por poco tiempo, pues el viento vuelve a arrastrar su cama afuera.
Se esconde bajo la cama, lo que le ayuda a amortiguar el golpe de un hombre que antes de que su casa fuera derribada huyó saltando sobre ella.
Cuando William logra levantarse, no ve que el edificio se derrumba sobre él, que salva milagrosamente su vida al quedar su cuerpo en el hueco de la ventana del piso superior.
Luego trata de avanzar aunque el viento se lo impide, cayendo sobre él todas las cajas que llevaba un camión.
Cuando se recupera sigue corriendo hasta el teatro, donde se le engancha el pie a una cuerda y cuando se la quita hace que caiga sobre su cabeza uno de los contrapesos.
Al ver un paisaje tranquilo corre hacia el lago, aunque es solo un dibujo con el que choca.
Luego tira de una cuerda y desaparece, pues era el escenario en que había trabajado un mago, desapareciendo tras caer por una trampilla.
El viento lo acaba arrastrando hasta la caseta de un perro, que le muerde en el culo.
Tratando de huir a un lugar seguro, de pronto le cae encima un edificio, aunque afortunadamente sin daños, logra salir por la puerta, aunque luego debe volver a refugiarse tras ella antes de que le arrollen otros elementos, consiguiendo salir justo antes de que el edificio se derrumbe.
Se aferra a un árbol, pero el viento lo arranca y vuela con él hasta el mar.
También la cárcel acaba arrastrada por el viento hasta el río, y Bill no puede salir, mientras el agua empieza a hundirla.
También está en peligro Kitty, que está aferrada a la pared de un edificio que también va a la deriva y que grita pidiendo socorro.
William corre y le lanza un ancla, consiguiendo así, llegar hasta ella reptando por la cuerda. Kitty se abraza a él, que trata de hacer el camino inverso por la cuerda, con ella cogida a su cuello, aunque el ancla cede y caen al agua, debiendo William luchar por salir a flote con Kitty en su cuello.
Puesta a salvo la muchacha, ve cómo su padre le pide ayuda desde la prisión flotante, por lo que se las ingenia para poder manejar el timón y el resto de los elementos del barco, valiéndose de sogas.
Logra así manejar él solo el viejo barco de su padre y llegar hasta la prisión flotante y arrollarla, consiguiendo al destrozarla salvar a su padre.
Su padre, se siente agradecido, aunque al ver a Kitty se molesta, aunque acaba comprendiendo que es una buena chica.
Pero William no puede perder el tiempo, pues el King se hundió y el padre de la chica está a punto de ahogarse, por lo que, atado a una cuerda, William se lanza al agua y logra rescatarlo, ayudándole a sacarlo del agua tanto Bill como Kitty.
King agradece a Bill su ayuda y Kitty, que no ve ahora impedimento para su relación con William se acerca a él amorosa. Viendo cómo este huye lanzándose al agua con un flotador, viendo cómo en realidad se lanzó para rescatar a un sacerdote que estaba también a punto de ahogarse.