El empleo
Il posto (1961) Italia
Duración: 93 min.
Música: Pier Emilio Bassi
Fotografía: Roberto Barbieri, Lamberto Caimi
Guion: Ermanno Olmi, Ettore Lombardo
Dirección: Ermanno Olmi
Intérpretes: Loredana Detto (Antonietta Masetti), Sandro Panseri (Domenico Cantoni), Tullio Kezich (Psicólogo), Mara Revel (Mujer mayor de la mesa).
Domenico Cantoni, es un joven, que como tantos otros de las poblaciones cercanas a Milán, debe acudir a la ciudad para tratar de conseguir un empleo fijo.
Sus padres le animan por ello a que acuda a las pruebas de selección que hace una gran empresa de la ciudad para conseguir administrativos.
A la hora de la comida acude a la Lechería, un local donde las comidas son muy baratas, encontrándose allí con Antonietta, una de las chicas que también se presenta a las pruebas, y con la que entabla conversación, invitándola posteriormente a un café, estando por ello a punto de no llegar a las pruebas de la tarde.
La esperará de nuevo a la salida de la prueba, yendo juntos hasta la estación de autobuses.
Días más tarde llaman a los aspirantes que superaron las pruebas de selección, encontrándose de nuevo con Antonietta, que ha acudido con su madre, y con la que charla brevemente antes de ser requerido para su nuevo puesto de trabajo.
La sección a la que lo destinan a él está en una sección diferente de la de Antonieta, por lo que no puede verla, pues entra y sale antes que ella, y come también en un horario diferente al de ella.
Además el puesto de trabajo que le ofrecen es el de conserje, que no es al que él aspiraba, ya que en su sección no hay vacantes para un administrativo, aunque le prometen que pronto le conseguirán un puesto mejor, y él acepta, pues sabe, porque así se lo dijeron sus padres que lo importante es entrar en la empresa.
A la salida espera inútilmente bajo la lluvia a que Antonietta salga, pero no la ve. Sí consigue verla el segundo día, aunque no se atreve a decirle nada al ver que ha trabado amistad con otros compañeros de su sección con los que se va de juerga.
Aprovechando un encargo para la sección central de la empresa consigue ver por fin a Antonietta que le dice que acudirá con sus amigos a la fiesta de Noche Vieja que da la empresa y le pide que vaya.
Él abandona esa noche a su familia para acudir a la fiesta, aunque una vez allí se encuentra tan solo que un matrimonio mayor lo invita a compartir su mesa, aunque no consiguen que baile con nadie, no acudiendo Antonietta a la fiesta.
Pero con el nuevo año las cosas mejoran para él, pues tras la muerte de uno de los empleados él pasará a ocupar su lugar como administrativo, por lo que se pone muy contento.
Pero otro de sus compañeros protesta porque él tenga una mesa mejor que la suya, y pide que lo cambien.
Él irá a la última mesa de la fila, para comprender que está a punto de comenzar su vida como uno más entre los tristes oficinistas de la empresa, que abandonaron sus deseos y sus ambiciones por un puesto fijo en el que a lo más que pueden aspirar es a conseguir una mesa mejor.