
El correo
España / Bélgica / Francia (2023) *
Duración: 97 min.
Música: Carlos Jean
Fotografía: Tommie Ferreras
Guion: Patxi Amezcua, Alejo Flah
Dirección: Daniel Calparsoro
Intérpretes: Arón Piper (Iván Márquez), María Pedraza (Leticia), Luis Tosar (Francisco Escámez), Laura Sépul (Anne Marie), Nourdin Batán (Yannick), José Manuel Poga (José Luis Ocaña), Luis Zahera (Manuel Roig).
Un camión recoge un contenedor en el puerto de Hong Kong, siendo flanqueado por dos coches hasta una nave llena de hombres, y cuando lo abren, y, al fondo, como guardián del cargamento hay un joven, Iván Márquez, que indica que nació en Vallecas y cumplió los 30 unos días antes.
Cuenta que viajó desde España hasta Hong Kong con 1.550 millones de euros y su comisión como correo era del 3%.
Era 2010 y estaba en su mejor momento.
Va a bailar por ello, feliz, hasta que irrumpe un helicóptero en la fiesta.
Madrid 2001
Iván conduce un Ferrari deportivo, pero como aparcacoches de un club de golf.
Luego regresa en el autobús al bar que regentan sus padres, donde él no quiere trabajar pese a que su madre le dice que su padre le echa de menos.
Él tiene otros planes pese a que en otra época su padre fue su héroe.
Recuerda cuando lo acompañó a pedir el préstamo para montar el salón de bodas y banquetes con el que había soñado toda su vida en el año 92, un año de vacas gordas en España que su padre aprovechó.
Compró entonces, además, un chalet con piscina
Pero luego llegaron las vacas flacas, con la crisis del 93.
Él, pensando en cómo prosperar, propone un negocio a sus amigos. Comprar un piso en estado lamentable y reformarlo con la ayuda de dos de ellos que son albañiles y luego revenderlo y repartirse las ganancias, aunque sus amigos no quieren líos.
Era 2002, cuando pasamos de la peseta al euro.
Un día, mientras trabaja en el club ve a uno de los jugadores, Linares, un parlamentario europeo muy borracho, pero dispuesto a coger el coche.
Y a él se le ocurrió una idea.
Va a buscar la llave del coche del parlamentario que le dice que debe estar en Bruselas a las 9 y que es incapaz de mantenerse en pie, por lo que se ofrece a llevarlo al aeropuerto, aunque el parlamentario le dice que no viaja en avión.
Iván le dice que si le da 300 euros le lleva él a Bruselas, a lo que Linares le responde que si llegan a tiempo de darse una ducha le da 500.
Conduce su lujoso coche a toda velocidad.
Bruselas
Cuando llegan a la dirección indicada, le abre una mujer que le dice que llega tarde.
Cuando sale, el hombre le da 300 euros, y cuando se queja de que no le diera 500 pese a ir a 180, pero Linares le dice que no llegó a tiempo de ducharse y lo deja allí.
Pero ese fue el momento de su vida en que todo cambió.
Llamó a la puerta y, cuando le abrió la mujer que recibió a Linares le dice que ese hombre es un desastre y que él lo haría mucho mejor, pues Linares les está robando.
Ella entra y cuenta el dinero con su marido, viendo que, en efecto, les falta dinero.
Él le dice que se le da bien conducir y que es de fiar.
La mujer le pregunta si querría ganar 10.000 euros.
Recuerda mientras regresa a España, llevando ahora un remolque con un caballo, que durante el viaje hacia Bruselas miró en el maletín de Linares y, al ver el dinero, cogió algunos billetes.
Lleva el caballo a Francisco Escámez, que se lo regala a su hija por su cumpleaños.
El hombre le pregunta desde cuándo trabaja para Anne, explicándole que es su primer viaje, pese a lo cual el hombre le confía un maletín lleno de dinero, viendo que es un muchacho de barrio, como lo fue él, que montó su primer negocio, una tienda de fotocopias en Puente de Vallecas.
Pero en el 95, fue un periodista a su tienda con un dosier para fotocopiar. Vio lo que era y no dijo nada, pero esa tarde se fue a ver al concejal de urbanismo y le contó lo que se le venía encima y así se ganó su confianza y con ella la de muchos otros políticos, cuyas fotografías adornan su despacho.
Le dice que la fortuna sonríe a los que son serios, discretos y trabajadores, e Iván le dice, mientras recoge su maletín, que acaba de describirle.
Al marcharse, Leticia, la hija de Escámez bromea con él sobre el sexo del caballo.
Viaja de nuevo, a toda velocidad, a Bruselas para recibir los 10.000 euros prometidos, aunque cuando llega a Bruselas le da el alto un coche de la Gendarmerie.
Cuando le piden la documentación cuenta que el coche es de una amiga, pero le piden que abra el maletero, donde ven el maletín y el dinero y le preguntan si eso es también de su amiga, a lo que les responde que acaba de vender su piso en Madrid y quiere montar un negocio en Bruselas, y, cuando le preguntan si no confía en el banco, él les dice que en Argentina los bancos se quedan el dinero de la gente.
Uno de los policías lo golpea y el chico les amenaza con llamar al consulado y lo dejan.
Anne Marie le dice que lo estaban poniendo a prueba, momento en que se dio cuenta de que se estaba metiendo en algo muy gordo y solo ahora se fía de él.
Le da el dinero prometido y un extra para que se compre ropa, y salen luego a beber.
Anne le cuenta que su padre era diplomático y vivió dos años en México y pasó media vida de un sitio para otro, contándole Iván que él es la primera vez que sale de Vallecas.
Recuerda que aquella fue una noche mágica. Jugaron a la ruleta y ganó mucho dinero y se acostó luego con Anne.
Al día siguiente esta le presentó a François, su marido, hijo de un traficante de diamantes y agente de cambio e intermediario en el tráfico de divisas.
A partir de ese día, Iván se convirtió en "correo belga".
Ganaba mucho dinero, conducía coches de lujo y el trabajo era sencillo.
Francisco Escámez, Paco para los amigos, le entregaba maletines de dinero que debía llevar a Bélgica, uno de los paraísos del tráfico de diamantes y uno de los países con más operaciones bancarias del mundo pese a lo cual contaba solo con dos inspectores para controlar todo el sistema bancario del país.
Simulaban una compraventa de diamantes para blanquear el dinero y poder enviarlo a las cuentas de sus clientes en Suiza, convertido el dinero negro en dinero blanco.
A Paco Escámez le apodaban míster 3% y era el nexo entre la trama belga y los clientes en España y se codeaba con empresarios, banqueros, políticos y constructores.
Se dedicaban a recalificar los terrenos públicos y aprobaban planes de urbanismo o concedían préstamos a un interés muy bajo.
Otros construían las urbanizaciones y los centros comerciales en los terrenos recalificados y se repartían los sobrecostes y las comisiones.
Escámez recogía ese dinero negro y lo enviaba a Bélgica a cambio de su 3%.
Un día fue a recoger un maletín a una montería organizada por Escámez, donde volvió a ver a Leticia, aunque Escámez le dijo que ni soñara estar con su hija, y, tras darle el maletín le aconsejó que fuera al dentista, pues la sonrisa era fundamental.
Ginebra 2003
Queda con Anne en un lujoso hotel. Ella le explica que Bélgica ya no es tan segura y allí tienen a su socio más cerca.
Hablan del milagro español. Comenta Iván que hasta sus amigos piden créditos para comprar pisos. Se construye más y hay más dinero negro, y él quiere aprender.
Van luego a una sucursal bancaria donde los recibe su "Socio", el señor Stoffel, el hombre que, con la ayuda de un ingeniero informático creó el sistema perfecto para blanquear dinero y llevar una contabilidad paralela.
Compraban con euros diamantes que convierten en dólares, que se quedan en Suiza, efectuando transacciones sin que ni los jefes ni las posibles investigaciones judiciales pudieran descubrir nada, percibiendo a cambio un 3%.
Un día, al ver en televisión una noticia sobre el concejal de urbanismo de Marbella, Jose Luis Ocaña, anunciando una nueva urbanización de lujo, se da cuenta de que es un tipo al que vio en el hotel de Suiza con una joven.
Vuelve al hotel, al que regresa Ocaña con la mujer que le acompaña, y, mientras los observa, el botones del hotel lo observa a él.
Iván soborna a una camarera de piso para poder entrar en la habitación de Ocaña, aunque cuando va a entrar es abordado por el botones, que lo retiene y le dice que lleva días allí y le pregunta qué quiere.
Iván le ofrece los 10.000 euros que lleva en su mochila y le explica que quiere instalar unas cámaras en la habitación, diciendo el otro chico que las pondrá él y hablarán.
Mientras las coloca, Iván entretiene a la pareja pidiéndoles un cigarrillo.
Con el botones, Yannick, ven luego las grabaciones, en que aparece la chica que acompañaba a Ocaña haciendo pis sobre él mientras este se masturba.
Yannick le cuenta que se crio en Madrid, en Carabanchel y le pregunta cuánto le va a sacar por eso, pero le dice que no le va a pedir nada, y le pregunta si necesitan un socio.
Yannick era muy bueno peleando y solucionaba problemas, sin contemplaciones, además de tener amigos en todas partes en la noche de Madrid.
Era el rey de la fiesta, que no pararon desde ese momento con alcohol, chicas y drogas.
Marbella
Tras pasar unos días con Anne en Bruselas, llega con Yannick en su impresionante coche a una fiesta donde está Ocaña.
Yannick le dice en francés que tienen un regalo para él.
Le muestran el vídeo y él les dice que eso es ilegal y va a llamar a la policía, aunque ellos le dicen que no creen que ni su mujer, ni sus amigos ni su hija quieran verlo y le dicen que solo quieren información, tras lo que le explican que se dedican a llevar dinero a Suiza y quieren montar una sucursal en Marbella, y para ello necesitan contactos.
Ocaña les responde que nadie querrá poner su dinero en manos de unos desconocidos, a lo que Iván le responde que dejarán de serlo gracias a él.
Les presenta a gente importante, consejeros y constructores, a los que les dice que Iván es sobrino suyo y Yannick su socio y ofrecen discreción, seriedad, seguridad y disponibilidad inmediata del dinero, aunque ellos le dicen que llevan tiempo con Escámez y a él no lo conocen.
Pero Ocaña dice que eso es lo bueno de él, que no lo conoce nadie y que pone la mano en el fuego por ellos, y les recuerda que todos recurren a él cuando quieren una recalificación o un plan de urbanismo.
Lo que Iván ignoraba es que aquella fiesta estaba siendo vigilada por la UDEF, que veía en ese momento por vez primera a Iván, que cayó así en el radar del comisario Roig.
En su deportivo recogen bolsas cargadas de dinero que lleva a Suiza.
Ginebra
Muestra a Anne una cama llena de dinero y le dice que Marbella es una mina de oro, aunque ella le dice que a Escámez no le va a gustar que le robe la clientela, aunque él dice que hay dinero para todos y que no molestará a sus clientes.
Tras hacer el amor, ella se va con François, pues es Navidad, y, aunque él le pide que se quede con él, dice que no puede hacerlo.
Madrid 2004
Iván va a cenar con sus padres por Navidad y les lleva regalos caros y les dice que trabaja con gente de Bruselas importando y exportando, a lo que su padre le dice que es como los políticos, que hablan sin decir nada.
Él dice que le va muy bien y tiene un Porsche y muestra su lujoso reloj
Pero su padre le dice que el dinero fácil solo da problemas, aunque él piensa que el dinero es la solución a todos los problemas, asegurando su padre que los listillos acaban entre rejas, diciéndole él que prefiere acabar entre rejas que acabar como él, quejándose todo el día frente al televisor, a lo que su padre le responde que siempre ha ganado el dinero honradamente sin robar a nadie y puede por ello dormir tranquilo, aunque Iván le dice que no le interesa dormir, sino vivir la vida, aunque su padre le dice que algún día se arrepentirá.
Va con su Porsche a ver a sus amigos del barrio, que siguen con el negocio de los pisos. Piden préstamos para comprar pisos antiguos que venden reformados.
El dinero negro seguía fluyendo sin que importara quién gobernaba.
Marbella
Acuden a una fiesta en un yate que ignoran que está siendo vigilado por Roig, que ya sabe que se trata de Iván Márquez y que es de Madrid y trabajaba de aparcacoches en un club de golf, aunque no tiene antecedentes y se preguntan qué pinta allí.
En el yate trata de captar nuevos clientes, aunque mientras les habla llega Escámez.
Él va a hablar con Leticia, que le dice que parece otro. Él le cuenta que va por su cuenta.
Llega entonces su padre que le dice que ve que se arregló los dientes y que el dinero que ganan ellos no lo gana él, y no le gusta la competencia y como está con sus clientes debe atenerse a las consecuencias.
Yannick le aconseja que se olvide de Leticia, pues solo le traerá problemas.
Cuando se van, y mientras conducen, se les cruza un 4X4 y les obliga a parar. Salen de él varios tipos, uno con un bate y otro que los amenaza con una pistola y les dicen que sean listos y se marchen de Marbella, y se llevan su coche.
Tras comprender que se habían pasado de listos, deciden cambiar de estrategia.
Va a ver a Escámez. Le dicen que no se van a ir de Marbella, pero tampoco molestarán a sus clientes, y que de lo que hagan, le darán un 10%. Pero él exige el 30% los dos primeros años y el 20% s partir de entonces.
Escámez acepta el acuerdo, aunque le advierte que no se acerque a su hija.
Tras ello pasan así un tiempo, viajando por Europa y divirtiéndose con mujeres.
2006
Anne llega al hotel, y ve que de la habitación sale una prostituta que le dice que no se moleste, pues ni se le levanta.
Lo encuentra totalmente drogado y le dice que debe parar un poco, pues afecta a sus negocios, aunque él le dice que les hace ganar más dinero que nadie.
Ella le dice que el dinero es lo mejor del mundo, pero también puede ser peligroso y le cuenta que François recibió un chivatazo de que la policía va a por Escámez y deben cuidar sus negocios.
En la habitación comienza a buscar micrófonos por todas partes y tras ello empieza a pensar que les siguen.
Málaga
Van al evento del año. La fiesta en el Mercado Central de la ciudad.
Ocaña les presenta a más gente, y allí coincide de nuevo con Leticia.
Él le pregunta cuándo quedarían, y ella dice que su padre la mataría, aunque él dice que es imposible, pues la adora, diciendo ella que es cierto, que lo mataría a él, aunque él dice que no cree, pues le está haciendo ganar una fortuna.
Leticia le escribe su número en la mano y le dice que la lleve a cenar a un sitio especial.
A la salida, en el parking, ven un coche que les vigila, e Iván se dirige a ellos y les dice que quiere hablar con su jefe.
Hablan, en efecto, en la comisaría, con Roig y le dice que no entiende por qué les sigue.
Pero ve que tienen fotos de él con Ocaña y con Escámez, aunque él le dice que solo son relaciones públicas y montan fiestas y eventos.
Roig le advierte que en ese negocio los peones acaban presos y la patronal en libertad, pero que si le ayudan a él, él les ayudará a ellos.
Cuenta que son correos. Que llevan bolsos, pero no saben qué contienen, y Roig le dice que son correos en el tráfico de divisas del blanqueo de capitales y eso les supondría una pena de 8 a 10 años, pero cumplirían una tercera parte de la condena si colaboran.
Iván lo ve como una oportunidad, pues piensa que si pillan a Escámez el negocio será suyo, aunque Yannick cree que si lo detienen, pero a ellos no se dará cuenta de todo.
Le da su parte de dinero y Yannick se despide de él.
Comprende que la única solución era salir del país, para lo que necesitaba una excusa.
Llama a Leticia y le pregunta si le gustan las sorpresas y le pide que coja su pasaporte y sale con ella en un vuelo privado, con champán para brindar y hacen el amor.
París
Leticia habló con su padre por teléfono y le contó que estaba con Iván y que ya era mayorcita para tomar sus propias decisiones e iban a recorrer Europa durante unas semanas.
La excusa perfecta para que Escámez no sospechara cuando lo detuvieran, pero aquella coartada le estaba costando mucho.
Bruselas
El dinero volaba.
Juegan a la ruleta y coinciden en el casino con Anne y con François.
Anne le dice a Leticia que su padre debe estar muy feliz por lo suyo.
Y por fin, Roig puso en marcha la operación Malaya, que destapó la corrupción urbanística, empezando por el ayuntamiento marbellí, con decenas de detenidos y cientos de millones en bienes incautados.
Cuando Leticia ve la noticia decide regresar a Madrid, aunque él dice que no puede acompañarla, pues le detendrían también.
Habla con Anne y con François y les dice que él se puede encargar de los clientes de Escámez, pues los conoce y le guardará a él su parte, pero le dicen que deben desaparecer una temporada hasta que se calme todo.
Madrid
Pero no le hizo caso.
Llamó a Yannick, el rey de la fiesta y volvió a las discotecas, chicas, drogas y alcohol.
Y la fiesta duró lo que duró el dinero.
Un día, mientras estaba en la cama con dos chicas llegó Leticia, que le pregunta qué hace en Madrid, y tras quitarse la sortija que le regaló en París, se la lanza y se marcha.
Lo llama justo en ese momento su madre para contarle que murió su padre.
Sin trabajo, sin dinero y sin coca, y con cargo de conciencia por no haberse despedido de su padre, solo le quedaba una solución. Volver a casa.
Habían llegado, tal como dijo François, malos tiempos.
Vuelve con sus antiguos amigos, con los que presume de sus aventuras.
Mientras está con ellos, en un bar, ve que entran unos matones chinos que hablan con el dueño del bar y se llevan un sobre.
Pide a uno de sus amigos que le deje el coche y sigue a los matones.
Su instinto le decía que allí había una oportunidad de negocio y los sigue, viendo cómo van recogiendo sobres de diversos locales, hasta que uno de los chinos repara en él, y con un bate le rompe la luna y golpea el coche y le dice que si vuelven a verle le rompen los huesos, pese a lo cual los sigue y ve cómo llevan el dinero a su jefe.
Va a ver luego a Ocaña a la cárcel y le cuenta que el jefe es Yao Ming, y que trató con él porque quiso comprar unos terrenos en Marbella, pero que las tiendas son lo menos importante, pues obtiene la mayoría del dinero de la importación al por mayor, pues en las aduanas declaran un valor inferior al real para pagar menos impuestos, aunque a sus proveedores en China les paga el precio real, y para ello envía en metálico el resto del dinero, llevándolo encima o en maletas de doble fondo, o en juguetes, y, aunque pillan a algunos, pasan muchos más y está seguro de que si él le propone un sistema mejor lo escuchará y le pide que no se olvide de él.
Ginebra
Vuelve a ver a Anne para proponerle un negocio con los chinos, aunque ella le dice que ya no es tan fácil llevar dinero a Suiza pues hay muchos controles y, con la crisis, el dinero va en dirección contraria.
Él le dice que tiene la solución. Anne necesitaba llevar dinero a España y Yao Ming necesitaba sacarlo, por lo que los reúne a ambos y propone al chino transferir el dinero desde Suiza a China, y él se lo dará en España en cash, y ellos se llevarían su 3%.
Para conseguir que se fíe de ellos, pide a Yao Ming su número de cuenta y le transfieren 3 millones.
Hace el amor tras ello con Anne en el coche.
Llama luego a Yannick y le dice que le haría falta un socio.
Con él, reparten las bolsas de dinero que les dan los chinos.
Pero un día, mientras cena con Anne en un restaurante, llega Escámez con Leticia y les cuenta que están celebrando que el juez sobreseyó el caso y les muestra que sabe que están en trato con los chinos y les advierte que no son de fiar.
Le dice que estuvo 6 meses en prisión y año y medio en libertad bajo fianza sin visitas ni llamadas, contándole Iván que tuvieron que desaparecer.
Escámez le dice que él hubiera hecho lo mismo, pero que él no hubiera delatado a nadie.
Enfadado, Iván se levanta hacia él en tono amenazador.
Pero no fue Escámez quien le arruinó la vida, sino un tipo al que solo había visto una vez, Falciani, el informático que trabajaba para Stoffel.
Mientras está con Anne esta le muestra una noticia del periódico en que hablan de la lista Falciani, un listado de cuentas secretas que filtró de varios bancos y en la que figuran todos sus clientes.
Anne le cuenta que Stoffel y François se fugaron con todo el dinero y le dice que deben desaparecer.
Cuando salen del hotel ven que les sigue otro coche que coloca la sirena.
Consigue despistarlo, pero le retienen los chinos a punta de pistola y los suben a una de sus furgonetas, llevándolos a una nave donde está Yao, que les dice que tiene informantes en la policía y desea saber qué les contó, y aunque asegura que no contó nada, Yao dice que el problema es que le van a pillar y no puede dejar que cuente nada.
Él asegura que no contará nada, aunque Yao le dice que sabe lo que pasó la última vez, pues tiene contactos en la policía, y, aunque él le dice que entonces lo hizo por quitarse a Escámez de encima, Yao ordena matarlo.
Tratando de ganar tiempo, él le dice que la policía lo registrará todo, por lo que debe sacar su dinero de España y Suiza no es ya una opción, por lo que se ofrece a salir con el dinero del país y así no tendrá que preocuparse ni por el dinero ni por su detención.
Tendrá el 3% de 1.550 millones si todo sale bien, 46,5 millones. Suficiente como para retirarse, aunque Anne le dice que no son de los que se retiran, aunque él dice, tendrán unas vacaciones.
Le besa antes de que suba al contenedor que está en un camión.
Hong Kong. 2010
Tras llegar con el dinero, baila al aire libre cuando de pronto aparece un helicóptero que tiene una orden de búsqueda y captura internacional de las autoridades españolas.
Y se acabó la fiesta.
Roig le dice que tendrá una condena de aproximadamente 20 años, aunque su abogado puede conseguir que quede en 15.
Le pide un trato, pero Roig le dice que ya perdió su oportunidad.
Le ofrece un millón de euros, aunque el policía le dice que él no es tan avaricioso como ellos y no necesita tanto para ser feliz, diciéndole Iván que habla como su padre, que murió con 60 años y sin dinero y diciendo tonterías como esas y le asegura que en 48 horas estará fuera.
Pero Roig le pregunta cómo cree que consiguió información sobre lo de Hong Kong, y le explica fue de alguien a quien le hicieron la oferta de tener el amor o la libertad.
Él dice que no puede ser, aunque le responde que él habría hecho lo mismo.
Se cruza con Anne a la salida de los juzgados y no se dirigen la palabra, pero él reconoce que hubiera hecho lo mismo que ella.
En televisión informan de que realizaron 80 detenciones y 120 registros en la operación Emperador, contra una red que en solo 4 años blanqueó hasta 1.200 millones de euros, siendo la mayoría de los implicados ciudadanos chinos, aunque también hay 4 funcionarios españoles.
Lo entrevista Ana Pastor a la que dice que su padre tenía razón cuando le dijo que los listillos acababan en la cárcel.
Le pregunta si se arrepiente de algo, diciendo que el dinero es como un virus del que es imposible deshacerse y corrompe, y que el dinero a lo bestia corrompe a lo bestia.
El fraude al sector público fue superior a los 9.000 millones de euros
La lista Falciani destapó 1.800 millones de euros opacos de españoles en Suiza.