Te cuento la película

El contador de cartas

The Card Counter (2021) * USA / G.B. / China / Suecia

Duración: 112 min.

Música: Robert Levon Been, Giancarlo Vulcano

Fotografía: Alexander Dynan

Guion y Dirección: Paul Schrader

Intérpretes: Oscar Isaac (William Tell), Tiffany Haddish (La Linda), Tye Sheridan (Cirk), Willem Dafoe (John Gordo), Alexander Babara (Mr. USA).

William escribe en su cuaderno cosas sobre su vida y sobre el juego.

Escribe, así, que nunca imaginó que se acostumbraría a vivir encerrado, pues de niño le daban miedo los espacios pequeños y le aterraban los ascensores.

Que era un niño americano corriente y no soportaba estar recluido en ningún sitio, pero que, cuando le condenaron a 10 años de cárcel se adaptó bien, pues le gustaba la rutina y la planificación de hacer todos los días las mismas actividades a la misma hora y llevar siempre la misma ropa y descubrió que le gustaba leer, algo que antes no había hecho.

Allí aprendió también a contar cartas.

Indica que en el blackjack, el pasado condiciona las probabilidades futuras. Que la banca tiene una ventaja de 1,5% y si un jugador sabe las cartas que quedan, puede volver la ventaja a su favor, llevando la cuenta de las cartas que se juegan.

Se basa en un sistema de cartas altas y bajas, dando a las altas un valor de -1, y si se agotan, la ventaja del jugador se reduce.

Las bajas tienen un valor de +1 y las intermedias, 7, 8 y 9 no valen nada.

Al aumentar la cuenta verdadera, aumenta la ventaja del jugador, debiendo apostar poco si no llevas ventaja y mucho cuando sí.

Va al casino de Alan, de Capitol City, y se retira tras ganar 750 dólares.

Pide luego una habitación individual para una noche en un motel, descolgado los cuadros y desenchufando el teléfono antes de abrir su maleta, llena de sábanas con las que cubre todos los muebles de la habitación.

Vuelve a jugar al día siguiente y se encuentra con un amigo de casinos, Slippery Joe, que le propone ir a otro casino con más ambiente, el Washa.

Llama la atención un tipo ucraniano que va ganando mucho dinero y que siempre que gana grita Viva América, y al que llaman Mr. USA, que va siempre vestido con un traje que imita la bandera de Estados Unidos y que lleva un grupo de gente que grita con él siempre USA cuando gana.

William le cuenta a su amigo que luego irá a Atlantic City, pues hay una convención de policías, que son buenos, pero cuando beben algunas copas y se creen intocables.

Allí se les acerca una mujer en la que se había estado fijando y recuerda que ya jugaron antes, hasta en cuatro ocasiones y que es La Linda (LL).

Ella dice que le ha visto jugar y cree que cuenta cartas, aunque él dice no ser tan listo, diciéndole ella que sabe que lo hace y le pregunta cómo lo hace para que no le expulsen, diciéndole él que le pasó alguna vez, pero que no les importa tanto que cuenten cartas, les importa que las cuenten y ganen mucho, y él no es ambicioso.

Ella le dice que no sabe por qué apuesta tan poco, pues le ha visto jugar al póquer y es un portento, diciendo él que es modesto, diciéndole La Lina que necesita de alguien que le avale en un torneo multimesas y cobre 7 millones y le conseguiría a alguien que le respalde, aunque él dice que no le gusta llamar la atención, y, además, los que ponen dinero se llevan su parte y no hay problemas si todo va bien, pero si pierdes debes pagar las deudas con ganancias futuras y así vas acumulando deudas y él no juega por dinero, sino para matar el tiempo.

Le pregunta si ha estado en la cárcel asegurando que sabe detectar a los exconvictos.

Le propone que juegue con ella.

Reflexiona indicando que en el póker debes conocer tus probabilidades matemáticas y conocer a los rivales y la clave es esperar horas y días, hasta que ocurre algo.

Indica que cuando alguien acepta una financiación acumula un peso, como el lastre que acumula cualquier persona endeudada y aumenta y aumenta.

Y los hombres también acumulan cierto lastre moral por los actos cometidos en el pasado, y ese lastre nunca se puede soltar.

William lleva tatuado en la espalda "Confío mi vida a la providencia y mi alma a la gracia",

En Atlantic City, y tras jugar al blackjack, ve anunciada la conferencia de policías y sube al piso superior, donde exhiben sus trofeos y dan conferencias, viendo que hay una sobre desarrollos en interrogatorios y veracidad, que da el Comandante John Gordo y entra para escuchar.

Este habla de seguridad, y en concreto de un nuevo software de reconocimiento facial de 22 puntos e interactúa con el polígrafo y que está en fase de pruebas.

Sale antes del final y tras él un chico joven que también estaba en la conferencia y que le pregunta si se acuerda de él y le da su número e indica el hotel donde esta.

En su hotel reflexiona e indica que la única apuesta inteligente para un novato es apostar en la ruleta al blanco o al negro, pues tienes una probabilidad del 47,4% de ganar y lo inteligente es retirarse tanto si ganas como si pierdes.

Tras una pesadilla en que se ve en una prisión donde torturan a los detenidos para obligarles a confesar, se pone en contacto con el muchacho que le dio su teléfono y queda con él en el bar del hotel donde le dijo que se alojaba.

El chico le pregunta si no se acuerda de John Gordo, aunque le dice que está retirado.

El chico dice que sabe que él es el soldado de primera William Tillich - Tell, le aclara él -, y le dice que conoce su historia porque estuvo investigando.

El chico le dice que es Cirk Bauford, y es hijo de Roger Bauford, al que, como a él, Gordo entrenó en técnicas de interrogatorio mejoradas, aunque él dice no recordarlo.

Gordo estuvo en Abu Ghraib como contratista privado, y debido a que no iba como militar, sino como contratista privado no podían juzgarlo por los crímenes cometidos en suelo extranjero, pero a su padre lo licenciaron con deshonor, se enganchó a la oxicodona y los maltrataba a él y a su madre y su madre un día se fue y solo quedaba él para cobrar hasta que su padre se pegó un tiro cuatro años atrás.

Él decidió investigar el asunto y contactó con él porque sabe que fue uno de los soldados condenados, mientras que los verdaderos responsables siguen libres, dando conferencias y recibiendo títulos honoríficos y pensó que él podía participar en su venganza.

William indica que así comienza todo, con un pensamiento fugaz, una fantasía que va creciendo.

Le pregunta qué va a hacer, explicándole Cirk que va a secuestrarlo, torturarlo y matarlo, pues sabe que solo juzgaron a los que salían en las fotos y les echaron las culpas.

William le aconseja que lo olvide. Que él pasó mucho tiempo con esos pensamientos y te consumen, aunque no va a denunciarle, pues es su vida.

Desde su impersonal habitación, con todo cubierto de sabanas, llama de nuevo a Cirk y le pide que le acompañe. Que va de ciudad en ciudad y de salón en salón y es una vida muy solitaria, ofreciéndose a pagarle los gastos, pues le iría bien su compañía.

Se lo lleva hasta un casino en Delaware Park en un circuito de carreras.

Cirk reconoce que se endeudó bastante en la universidad.

William le habla de las apuestas deportivas y le dice que se deben jugar solo por diversión, pues los algoritmos del casino son mejores que él y le da dinero para que apueste y para sus gastos mientras él va a jugar al blackjack.

Llama a La Linda y dice que le interesa lo que le contó antes de ir a Atlantic City.

Se pregunta si todo castigo tiene una redención y si el esfuerzo para merecer la redención tiene algún límite y si puedes saber si llegaste.

Va a ver a La Linda con Cirk y le dice que quiere hacerse con un pequeño colchón y necesita un fiador, pues despertó algo en él y el chico necesita ayuda, pues tiene deudas.

Ella le dice que empezarán en un torneo de la Serie Mundial, empezando por la Costa Este, aclarando él que en cuanto tenga su colchón se retirará y, como mucho estará un año, aunque ella no lo cree.

Le pregunta luego a Cirk si sigue adelante con el plan de Gordo, pues, le dice, es un salvaje y él, no, diciendo él que necesitaría un calmante de ketamina con tiletamina, administrada con una pistola de dardos.

William le dice que no es un plan muy elaborado, diciendo el chico que por eso necesita a alguien con experiencia como él.

Piensa, que, una vez dormido lo desnudará y le cubrirá la cabeza con un saco verde del ejército, lo esposaría y lo colgaría del techo y le obligaría a masturbarse mientras él le pega en las piernas.

William recuerda el ruido, el olor de heces, orina, petróleo, explosivos, lejía, sudor y humo todos los días. Y el miedo, y la sangre por todas partes, indicando que, la única forma de sobrevivir, era acostumbrarse, reírse y dejarse llevar por la locura, viendo a un hombre cagarse y mearse encima y cantar y el ruido.

Estaban atrapados tanto los otros como ellos, aunque dice, no trata de justificar lo que hicieron, pues nada justifica lo que hicieron y su padre lo entendió.

Comienza el recorrido previsto para la WSP, el campeonato la Serie Mundial de Póquer.

Señala que la variedad preferida en las mesas multijuego es el Texas Hold'em sin límite y el reparto del premio se reparte entre los 5 mejores jugadores.

Comienza a jugar, comentando La Linda mientras cenan que hacía mucho tiempo que un jugador no le duraba tanto.

Le cuenta que hace 40 manos la hora, de 8 a 12 horas al día 6 o 7 días a la semana.

Mientras él juega miran La Linda y Cirk, contando ella al chico que Bill es un misterio y le pregunta a Cirk por su historia, diciendo él que no le ha preguntado y se deja llevar.

Pierde finalmente con el campeón Mr. USA, aunque, pese a ello gana 54.000 dólares. 27.000 para ella y para él la otra mitad.

Mientras toman una copa le pregunta a La Linda por su historia, y por qué el póquer, adivinando que fue por un hombre. Reconociendo ella que así fue, y que, cuando se le acabó la racha se quebró y se volvió violento, pero ella se llevaba bien con sus amigos, que eran jugadores y empezó a entrar en el mundillo y vio que se le daba bien y tenía don de gentes, diciéndole él que le gusta que sean amigos.

Ella le pregunta por sus planes para esa noche, diciendo que vuelve a su motel porque tiene trabajo que hacer.

Escribe sobre John Gordo, cuyo verdadero nombre es John Rodgers y que Gordo se lo puso después. Sabe que es de Georgia y que llamó la atención de la CIA en Nicaragua, donde aprendió interrogatorios antes de pasar al programa S.E.R.E.: Supervivencia, Evasión, Resistencia y Escape para ayudar a soldados cautivos a soportar interrogatorios en caso de captura sometiéndolos a situaciones de estrés privación sensorial, confinamiento en espacios cerrados, ruido a muchos decibelios, inanición, privación de sueño, vejaciones sexuales, etc.

Y, cuando los soldados extranjeros en Guantánamo no respondían en los interrogatorios, revirtieron lo aprendido en el programa S.E.R.E. llevando a instructores de operaciones psicológicas para efectuar técnicas de interrogatorio mejoradas.

Uno de los primeros en llegar fue John Gordo, ex militar, que llegó en mayo de 2003, cuando se decidió guantanamizar las prisiones Civiles de Bagram y Abu Ghraif y lo aprendido allí se aplicó luego en otros centros clandestinos de todo el mundo.

Allí le conoció él. Gordo le dijo que tenía que aprender a usar la imaginación y ser creativo para obtener respuestas y le dijo que le iba a asignar el turno nocturno que es el más interesante.

Él reconoce, que, en efecto, tenía madera y se hacía fotos con los torturados, y cuando estas salieron, Gordo desapareció y los únicos juzgados fueron los de las fotos, ni los superiores, ni los superiores de estos.

Tras ello, Gordo fundó su propia consultora.

Le cuenta que La Linda lleva un "establo", como llaman a los jugadores que disponen de alguien que los financie. Los jugadores son el caballo y los financieros ponen el dinero y luego se reparten las ganancias.

Se dirigen a San Luis, pero pasan la salida, indicando Bill que van a hacer un viaje al pasado, yendo hasta la prisión militar en la que William vivió durante 8 años y medio, en la celda 202 B, pues concertó una visita con un tipo al que le quiere presentar, aunque Cirk se niega a entrar.

Lo encuentra luego en la piscina del hotel, donde el muchacho le muestra cómo avanzó en su investigación, habiendo conseguido a través del Street View ver la casa de John Gordo, viendo que todavía sigue con ello, insistiéndole en que es una buena idea.

Le pregunta a William si estuvo casado, diciendo este que en el ejército se le daban bien las chicas, pero luego se acabó todo, aunque no le responde cuando le pregunta cuánto tiempo lleva sin acostarse con una mujer, por el contrario le pregunta cuánto hace que no ve él a su madre, diciendo él que no sabe dónde está, lo que William no cree, y le pregunta si se puso en contacto con él, diciendo que no, proponiéndole un trato. Él irá a ver a su madre y él echará un polvo.

Cirk se excusa por no querer ir con él a prisión, e indica que no le gustan las cárceles, que su padre le escribía a su madre desde Bagram y la hacía llorar.

Él le habla de la similitud del póker con los interrogatorios, pues los jugadores se "tildan", lo que sucede cuando se le acaba la buena racha y comienza a frustrarse, lo que pasa en los interrogatorios con la "deriva de fuerza", que sucede cuando el interrogador presiona cada vez más al interrogado con menos resultados y el interrogador acaba ebrio de frustración y poder.

Acuden al Scarlet Pearl, donde se dan cita con La Linda y donde están los jugadores más prestigiosos, diciéndole ella que su nombre comienza a ser conocido.

Empieza a jugar, asegurando que un buen jugador sabe ver dentro de ti aunque lleve tapones o capucha o gafas de espejo.

Tras jugar va a tomar una copa con La Linda y le comenta que ve a Cirk deprimido.

Ella le dice que le hicieron una oferta para patrocinarle, suponiéndole 10.000 dólares para él, debiendo llevar su camiseta del patrocinador puesta durante los torneos.

Él le dice que tiene una idea equivocada sobre él. Que quiere llevarse el dinero y entrar en la Serie Mundial, pero nada más, insistiendo en que Cirk necesita ayuda y si él le ayuda a lo mejor puede empezar desde cero retomando los estudios.

Tras haber llegado a la final, tiene el día siguiente libre, preguntándole ella si alguna vez vio una ciudad completamente iluminada de noche, diciendo él que ha visto una ciudad completamente en llamas.

Salen a ver la zona de luces de la ciudad y ella le dice que le da igual si hizo algo malo en el pasado y le dice que puede contárselo, pues no sabe qué puede ser tan horrible.

Caminan entre las luces y acaban dándose la mano.

Continúa el torneo y entre partidas juega al Black Jack y pregunta a Cirk si le gusta esa vida, diciendo él que sí, pero que es repetitiva y piensa que no va a ningún sitio.

Le pregunta si sigue con su idea, a lo que le responde que no.

William dice que ya se inscribió en la serie mundial, y cuando termine lo dejará, indicando Cirk que no sabe si le apetece ir a Las Vegas.

Le dice que tiene que hacer una propuesta, llevándolo a su habitación, que ve cubierta de sábanas, y allí le cuenta que cuando Gordo contactó con él le dijo que fuera más creativo, pues tenía talento, pero le faltaba imaginación.

Cirk comienza a sentirse incómodo mientras le ve sacar su arsenal, mostrándose duro con él sabiendo que estará incómodo. De hecho, el chico trata de escapar, pero le retiene por la fuerza.

Le dice que le ha estado investigando y le cuenta, que, en efecto, conoció a su padre en Abu Ghraib, y que investigó a su madre, su paso por la universidad y sus problemas con la ley, mientras se coloca unos guantes y le dice que va a hacerle una propuesta.

Sabe que tiene una deuda de 20.000 dólares en créditos universitarios, entregándole un fajo con los 20.000 para que pueda volver a la facultad, aunque como necesitará dinero para matricularse y vivir, le entrega otros 80.000.

Sabe también que tiene una deuda de 5.000 más con su tarjeta de crédito, y su madre también tiene problemas y debe también 35.000 entre hipoteca y otros gastos, que redondea a 40.000 y añade 10.000 más para gastos.

Total 150.000 dólares, que, le dice, son suyos con una sola condición. Que vaya a ver a su madre que vive en Fall River, en Oregón, diciéndole que tiene la dirección y que incluso habló con ella, aunque sin decirle quién era.

Quiere que vaya a verla y la perdone y le hable de sus planes y que luego se lo cuente, y, ante sus dudas, le dice que no puede permitirse rechazar la propuesta. Y que, si le engaña, lo encontrará.

Le indica nuevamente que él no juega por la fama, que prefiere seguir siendo anónimo y que hace todo eso por él.

Tras darse la mano en señal de acuerdo, le pide que llame a su madre, viendo cómo, en efecto lo hace.

Va luego él a la habitación de La Linda y le cuenta que Cirk se fue a ver a su madre y que él le prometió que no le daría la espalda a lo que siente por ella, tras lo que se besan y hacen el amor.

Escribe que la sensación de que te perdonen es parecida a la de perdonarte a ti mismo.

Le muestra a La Linda tras ello el video de la conversación telefónica de Cirk con su madre diciéndole que no fue justo con ella y que quiere ir a verla, y le indica a La Linda que a lo mejor va a Portland a visitarlos y jugar allí.

Acude luego a la mesa para la final, pidiéndole a ella que vigile su móvil, pues espera una llamada, mientras juega con los otros tres finalistas.

Durante el descanso, recibe un mensaje de Cirk en el que le dice que ojalá estuviera allí, enviándole una foto, aunque ve que es de la casa de Gordo, no de la de su madre.

Trata de llamarlo, pero no se lo coge.

Quedan ya solo él y dos más, entre ellos Mr. USA, y, de pronto él se levanta y pide un minuto, para sorpresa de todos, que ven cómo se marcha.

Va hasta su habitación, donde busca las noticias, viendo que hay una en la que informan que en Rockville, Virginia, un hombre se presentó con una escopeta de aire comprimido en casa del antiguo comandante John Gordo y le disparó, aunque erró el tiro y Gordo repelió el ataque y lo mató.

William coge su bolsa y conduce toda la noche para colarse en la casa de Gordo.

Cuando este regresa a su casa ve que no hay corriente, y que le espera, sentado en su salón, donde cubrió todo con sábanas, William, que le pide que se siente sin hacer tonterías y le pregunta si se acuerda de él, reconociendo a Tell.

Le cuenta que estuvo en la cárcel 8 años y medio y le dice luego que el crío al que disparó quería matarlo, porque entrenó a su padre, igual que a él, aunque Bauford acabó suicidándose.

Gordo le dice que no es culpa suya, y que lo que hizo es de maricones, siendo cada uno responsable de sus propios actos.

Él le dice que está de acuerdo y le dice que irán a la habitación de al lado para recrear juntos viejos tiempos, asegurando que solo uno de los dos saldrá vivo, pues va a hacer justicia, dándole a elegir entre eso o atravesarle el ojo de un disparo.

Se escuchan gritos de dolor y golpes, mientras la noche avanza y se hace de día.

Sangrando y herido, sale del cuarto ya por la mañana y llama a emergencias para denunciar un homicidio, quedándose esperando.

Regresa a la prisión donde estuvo ya.

Vuelve a decir que nunca imaginó que se acostumbraría a vivir encerrado.

Le avisan de que tiene una visita, viendo que se trata de La Linda, que extiende su mano hacia el cristal que le separa de él, levantando él también su mano hacia la de ella.

Calificación: 3