Te cuento la película

Dune: Parte dos

Dune: Part Two (2024) * USA / Canadá / Emiratos Árabes Unidos / Hungría / Italia / Nueva Zelanda / Jordania / Gambia

Género: Ciencia ficción / Aventuras

Duración: 166 min.

Música:Hans Zimmer

Fotografía: Greig Fraser

Guion: Denis Villeneuve, Jon Spaihts (Novelas: Frank Herbert)

Dirección: Denis Villeneuve

Intérpretes: Timothée Chalamet (Paul Atreides / "Usul Muad'Dib"), Zendaya (Chani), Rebecca Ferguson (Lady Jessica), Josh Brolin (Gurney Halleck), Austin Butler (Feyd-Rautha), Florence Pugh (Irulan Corrino), Javier Bardem (Stilgar), Dave Bautista (Glossu Rabban), Christopher Walken (Shaddam Corrino IV), Léa Seydoux (Lady Margot), Souheila Yacoub (Shishakli), Stellan Skarsgård (Barón Vladimir Harkonnen), Charlotte Rampling (Reverenda Madre Gaius Helen Mohiam).

Diario imperial. Año 10191, tercer comentario

Irulan Corrino, hija del emperador Shaddam IV graba la entrada, en la que informa que la batalla por Arrakis cogió a todos por sorpresa y no hubo testigos, pues la operación Harkonnen se realizó de noche y sin declaración previa de guerra y por la mañana no quedaba ningún Atreides y el emperador no dijo nada.

Desde esa noche su padre no es el mismo y a ella le resulta difícil asumir su pasividad, pues sabe que quería al duque Leto Atreides como a un hijo, aunque su padre siempre se ha guiado por el cálculo del poder y en varias ocasiones los Harkonnen le hicieron el trabajo sucio.

Los invasores queman enormes piras con los restos de la batalla.

Paul y su madre, que lograron huir, viven ocultos por los Fremen.

Allí Paul se comunica con su hermana Alia, aún en el vientre de su madre y le cuenta que su padre ha muerto y le pregunta si no debería volver con las estrellas para estar con él, pues no va a tener tiempo de arreglar las cosas antes de tu llegada.

Los Fremen colocan el cadáver de Jamis, al que Paul venció, como cebo para los exploradores Harkonnen, que cuando llegan ven un martilleador y tratan de huir de los gusanos, volando hasta una pequeña montaña, donde son un blanco fácil para los Fremen, que van acabando con ellos, aunque uno de ellos logra bajar y está a punto de acabar con Paul, que logra coger la espada de uno de los muertos y vence al explorador, aunque entonces se da cuenta de que otro lo está apuntando. Logra salvarlo su madre, que golpea al soldado y recuerda a su hijo que le enseñó a no dar la espalda en un espacio abierto.

El líder de los Fremen, Stilgar se muestra extrañado de que se adentraran tanto, aunque Paul le dice que quieren asegurarse de que no queda ningún Atreides, a lo que Stilgar responde que no debe darse tanta importancia, que iban a por los Fremen, que son los únicos capaces de sobrevivir en el desierto.

Tras extraer el líquido de los enemigos, que utilizarán para sus sistemas de refrigeración, dejan sus cuerpos para alimentar a Shai-hulud.

Arrakeen, capital del norte de Arrakis

Informan a Rabban de que tienen ya asegurados los yacimientos de especia y le recomiendan la retirada de los territorios Fremen, pues les está costando muchas vidas, aunque él les recuerda que deben controlar el planeta y acabar con las "ratas".

Estos caminan por desfiladeros, de regreso al Sietch Tabr, donde los extranjeros son recibidos de forma hostil tras acabar con Jamis y lo acusan a él de espía y a Jessica de ser una bruja, debiendo hacerlos callar Stilgar, que recuerda que venció a Jamis en buena lid, considerando algunos que puede ser el Lisan al-Gaib, y para otros, Mahdi, el mesías esperado.

Stilgar habla con sus consejeros, que le dicen que debe devolverlos al desierto, insistiendo este en que ha visto señales, y, cuando se ríen de él les recuerda que mató a Jamis en un combate justo y habla su lengua y aprenderá sus costumbres, aunque le insisten ellos en que el desierto debe decidir su suerte.

Paul le dice a su madre que su propaganda Bene Gesserit echó raíces y algunos creen que es su mesías y otros que es un falso profeta y desea persuadir a los demás para entorpecer la recolección de especia y poder llegar al emperador.

Su madre le dice que su padre no creía en la venganza a lo que le responde que él sí.

Cerca de ellos, algunas mujeres Fremen bromean sobre él, pero Chani les dice que se merece su respeto, pues es un buen guerrero.

Stilgar habla con Jessica, a la que muestra un depósito con treinta y ocho millones de decalitros que nunca beberán, pues es agua sagrada y ve cómo vierten en él la procedente de Jamis, y le explica que tienen miles de sitios como ese, y, cuando tengan suficiente agua el Lisan al-Gaib cambiará el aspecto de Arrakis y les devolverá los árboles y el Paraíso Verde.

Ella le pregunta por qué le enseña eso, diciéndole que porque es una Bene Gesserit y entiende las profecías y que la madre de Lisan al-Gaib será una Reverenda Madre, y la de ellos se está muriendo, por lo que desean que ella ocupe su lugar.

Le pregunta si cree en Paul, y Stilgar le dice que hay señales, y ella pregunta qué pasa si se niega, diciendo él que entonces él no es Lisan al-Gaib y verterán su agua al pozo.

Cuando se lo cuenta a su hijo, este le dice que es un honor, aunque ella le dice que solo podía aceptar o morir y si accede debe conservar los recuerdos de las que le precedieron, por lo que tendrá siglos de dolor y pena, algo letal para los hombres.

Paul ve a Chani riendo con sus amigas. Le dicen que las tribus del sur creen que un mesías les librará del mal, pero ellas no creen. Chani le dice que hablar de la llegada de un mesías sirve para controlar a la gente, que se quedará durante siglos esperando.

Él les pregunta qué será de su madre y le dicen que beberá pis de gusano

Jessica es llevada ante la Reverenda Madre Ramallo y debe beber el Agua de Vida, un líquido azulado extraído de uno de un gusano bebé y que, le dicen, liberará su alma o morirá, y, tras hacerlo comienza a convulsionar y todas se asustan cuando de pronto la Reverenda Madre se da cuenta de que está embarazada.

Fuera, los partidarios de Chani se enfrentan a los de Stilgar, pues este defiende que se trata de la profecía, que se ha cumplido, aunque otros aseguran que el Mahdi debe ser Fremen

El mismo Paul dice que tienen razón los que niegan el milagro, pues su madre fue adiestrada para hacer eso como Bene Gesserit avanzada y asegura que él no es el Mahdi ni está para liderar, sino para aprender sus costumbres y luchar con ellos.

Algunos dicen que el Mahdi es demasiado humilde para decir que lo es y Stilgar dice que razón de más para pensar que es él.

Paul va a ver a su madre, que se recupera y le cuenta que el feto le habla y cree en él y le pide que les muestre el camino, pues está a un paso de convertirse en el Kwisatz Haderach, por lo que le anima a beber el Agua de Vida y la mente se le abrirá y verá.

Paul debe pasar la prueba del desierto. Stilgar le explica que debe aprender a ser uno con este, y le entrega una bolsa con comida y una tienda y le pide que cruce un erg, un mar de arena y que regrese y le aconseja que viaje de noche, pues debe lidiar con los gusanos, con los Hakonnen, las arañas y los ciempiés y le aconseja que no escuche a los djinns, los espíritus del desierto que susurran por la noche.

Chani dice que Stilgar va a hacer que lo maten, pero su amiga Shishakli le dice que quiere demostrar que es el profeta, pues si lo es conocerá los caminos del desierto.

Chani dice que Paul no es como los demás extranjeros, pues es sincero.

Paul sale al desierto y camina tratando de hacerse uno con el desierto, como le dijeron, aunque Chani lo sigue a distancia y le dice que camina como una lagartija borracha y le indica que debe avanzar de forma arrítmica, avanzando juntos.

Luego, cuando descansan le dice que es la única que cree que llegará al verano y le explica luego las trampas del viento.

Entretanto, Jessica habla con Alia y le dice que si quieren salvar a su hermano, deben hacer que los Fremen crean en la profecía y empezarán por los vulnerables y los que los temen.

Algún tiempo después, llega un nuevo grupo de exploración Harkonnen.

Los Fremen, ocultos bajo la arena salen en tromba a atacar su tanque, acabando con numerosos de los soldados, hasta que, de pronto, aparece un ornitóptero que acaba con algunos Fremen y Chani y Paul se esconden bajo el tanque.

Ella trata de derribarlo mientras Paul acaba con los soldados que intentan impedirlo.

El primer disparo de Chani debe acaba con un soldado que la apuntaba, y el segundo se desvía por el escudo de la nave, que solo se desactiva cuando ellos disparan, por lo que Paul decide provocarlos para que le disparen, consiguiendo así que Chani acabe con ellos.

Sin el apoyo de la nave, pueden destruir también el tanque.

Los Fremen celebran luego su triunfo y alaban la valentía de Paul, al que preguntan quién le enseñó a luchar allí, diciendo que sus antiguos maestros, a los que asesinaron, y que, aunque ellos llevan décadas luchando con los Harkonnen, los Atreides llevan siglos y conoce todo de ellos, y como los Fremen lo saben todo sobre el desierto, juntos podrán detenerlos.

Por su valor, le consideran ya un Fedaykin, un guerrero, deciden darle un nuevo nombre entre ellos, Usul y le piden que él elija un nombre de guerra, decidiendo llamarse como el pequeño ratón del desierto, Muad'Dib.

Adoptado ya como uno de ellos, todos le abrazan.

Habla luego a solas con su padre y le dice que ha encontrado su camino.

Más tarde, sentados sobre una colina, Chani y Paul observan el desierto y ella le hace ver lo bonito que es Arrakis al ponerse el sol viendo la especia.

Él le cuenta que en su mundo cae agua del cielo y que su castillo se alza sobre el mar.

Ella le cuenta que su nombre secreto es Sihaya (Primavera del desierto).

Le pregunta si le enseñarán a montar gusanos, aunque Chani dice que eso lo hacen solo los Fremen y él lo es solo de nombre y además con sangre de duques y grandes casas y allí todos son iguales, hombres y mujeres.

Él le dice que le gustaría ser igual que ella, que le dice que tal vez le enseñe el camino para ser un Fremen, tras lo que se besan.

A partir de ese momento continúan con sus enfrentamientos con los Harkonnen, siempre exitosos y cada vez más al norte.

Rabban va a hablar con su tío, el barón Vladimir Harkonnen, que le recuerda que su misión era llevar la recolección de especia a su capacidad máxima y están siendo atacados, y si fracasan, el emperador les quitará el control de la especia, por lo que le pide mano firme.

Entre tanto, Paul comienza a tener visiones, que, le cuenta a Chani, son confusas y fragmentadas. En ellos ve que va al sur siguiendo a alguien, y allí estalla una guerra santa, en que millones de personas mueren de hambre por su culpa.

Chani le dice que estar expuesto a la especia provoca sueños extraños.

Stilgar accede a enseñarle a montar gusanos. Eso decidirá si se convierte en Fremen o muere.

Llegado el día, llaman a un gusano, y ven que este es enorme, y, aunque le cuesta mantenerse, logra dominarlo y todos le aclaman, y Stilgar dice que estaba escrito, habiendo, de hecho un grabado en piedra de un Fremen montando un gusano.

Le cuentan a Jessica, ahora ya nueva Reverenda Madre, que Muad'Dib hizo las paces con Shai-hulud y montó sobre un gusano abuelo, el mayor visto. Que estaba escrito, que Shai-hulud se inclinaría ante el muchacho de Otro Mundo, y Jessica pide que propaguen la palabra.

Le dice a su hija todavía no nacida, que su misión en el norte concluyó, pues ya creen en Paul, por lo que ahora deben ir al sur, donde hay millones de fundamentalistas y lo protegerán cuando llegue y que el Kwisatz Haderach nacerá en el sur.

Chani pregunta a Paul si estará siempre con ella, y él le dice que mientras viva.

Ella le dice que va a haber problemas, pues ahora lo veneran y cuentan sus victorias y cuentan que puede ver el futuro., aunque él dice que no es ningún mesías aunque haya una Bene Gesserit avivando su leyendo y diciendo que es el elegido.

Cuando Jessica parte hacia el sur, le dice a su hijo que su hermana dice que debe acompañarlas, aunque él dice que debe seguir luchando en el norte, aunque Alia cree que le ciega el amor, y le recuerda que debe reservarse para la alianza más estratégica y se pregunta por qué no cree en quién es.

Él dice que cree que importa a esa gente y que les está ayudando y consiguieron llegar a las puertas de la ciudad y le pide que no insista en que es una profecía, pues es una historia que no deja de contar y los Fremen merecen ser liderados por uno de los suyos.

Jessica le dice que les han dado esperanza, lo que él niega.

Se despide y le dice que le esperará antes de partir en medio de una fuerte tormenta.

Depósito de especia. Arrakeen

Hay una fuerte explosión y pierden el 80% de la última cosecha.

Muy enfadado, Rabban dice que ese día Muad'Dib morirá y envía sus ornitópteros a acabar con los atacantes y disparan a ciegas antes de bajar a tierra en medio de la polvareda que levantaron sus disparos y Rabban pide Muad'Dib que se muestre.

En medio de esa polvareda algunos soldados son alcanzados por disparos o atacados con armas blancas, y escuchan a los Fremen aclamar a Muad'Dib, tras lo que huyen.

Una de las Fremen consigue llegar hasta la plataforma de la nave que rescata a Rabban, con el que lucha, aunque acaban con ella antes de que pueda acabar con él.

Irulan habla con su padre del nuevo profeta Fremen y le dice que si es un líder religioso no puede usar la fuerza directa, pues la represión hace aflorar las religiones y le aconseja que permita que el conflicto en Arrakis acabe en guerra y que luego, él, instaure la paz, para aparecer como un salvador.

Luego habla con la Reverenda Madre Mohiam, a la que le expresa sus dudas de que Paul Atreides muriera, aunque Mohiam le pide que no se lo diga a su padre, pues de ser así sabría la verdad y si el resto de las Grandes Casas saben que su padre está detrás de la masacre de los Atreides se enfrentaría a la guerra y perdería el trono.

Le dice que piensa que el sobrino más joven del barón, Feyd-Rautha Harkonnen, que heredará Arrakis, puede ser la respuesta, aunque Irulan cree que es un psicópata, diciendo Mohiam que tratará de averiguar si pueden controlarlo.

En Gied Prime se va a celebrar, bajo su sol negro, un torneo en honor al nabarón Feyd-Rautha, hermano de Rabban, por su cumpleaños.

Antes de salir a la arena, este, prueba sus cuchillos acabando con un colaborador, y da sus restos, para que los coman, a sus excéntricas ayudantes.

Saldrá luego al gran estadio, que está abarrotado y que preside su tío, el barón, acompañado por la Reverenda Madre Mohiam y Lady Margot Fenring, otra Bene Gesserit, que esas peleas son solo un espectáculo, pues los rivales del nabarón, que son los tres últimos supervivientes de la Casa de los Atreides salen drogados.

Pero cuando salen ve que hay uno de ellos, que no está drogado, algo preocupante.

Acaba de inmediato con los dos que están drogados, pero el tercero se muestra más combativo, pese a lo cual el nabarón rechaza las ayudas de sus seguidores e incluso se arranca el escudo digital, pese a lo cual, y tras una vibrante pelea acaba con él.

Se dirige luego a su tío, al que acusa de haber intentado matarle. Este le dice que hasta esa mañana solo era un playboy envidiado y ahora es un héroe, y ese es su regalo, aunque tiene otro más grande, Arrakis, pues sustituirá a su hermano Rabban, que no consiguió proteger la recolección de especia, y le asegura que si libera Arrakis le hará emperador.

Le explica luego que el emperador le ayudó a acabar con los Atreides con su propio ejército, un delito grave, y si se llega a saber, las Grandes Casas se alzarán contra él.

Lady Margot Fenring sale al encuentro de Feyd-Rautha y le dice que es su regalo de cumpleaños, aunque él se muestra receloso, pues está en un espacio prohibido, aunque enseguida comprende que es una Bene Gesserit, y le dice que soñó con ella la noche anterior, consiguiendo ella atraerlo hasta su habitación.

Al día siguiente cuenta a la Reverenda Madre Mohiam y a Irulan que Feyd-Rautha es un sociópata de gran inteligencia y cruel que ambiciona el honor y adora el dolor, pero puede ser controlado, pues es sexualmente vulnerable y le indica que quedó embarazada de él y que el linaje está asegurado y de una hembra, como solicitó.

Ahora saben que si se hace con Arrakis sabrán cómo controlarlo.

Y, en efecto, el barón es nombrado por su tío nuevo gobernador de Arrakis.

Llega a Arrakis un grupo de contrabandistas liderados por Gurney Halleck, y al aterrizar observan la especia.

Son atacados por los Fremen que los rodean tras surgir de la tierra, derribando Paul a Gurney, que, al verlo, le dice que sabía que era él por sus pisadas, sorprendiéndose Gurney al ver a Paul allí y con vida.

Le cuenta que tras la batalla de Arrakeen pudo negociar el regreso a casa de los supervivientes y que, desde que Muad'Dib tiene desquiciado a Rabban, el contrabando es muy rentable, y le cuenta que ha oído muchas cosas de él y ninguna le gusta.

Le anima a controlar el planeta con los guerreros que le siguen, y le recuerda que ese era el sueño de su padre, y teniendo el poder de vengarlo, no debe temer aprovecharlo.

Paul le cuenta que la especia le ha abierto la mente y tiene visiones y ve que cuando va al sur ve a miles de cadáveres esparcidos por la galaxia por su culpa.

Gurney le dice que todos saben lo que va a pasar y que su camino lleva a la guerra, y si no reúne un ejército en el sur, solo le quedaría contar con una gran potencia de fuego, de la que carece, aunque él sabe dónde escondía su padre el arsenal.

Paul le cuenta luego a Chani que cada Casa posee un arsenal atómico y él pensaba que perdieron el de la suya, que es enorme.

Ella recuerda que le prometió que no quería el poder, a lo que le responde que su lealtad es con los Fremen y que actúa por todos.

Gurney le muestra dónde está el arsenal, en la montaña y a la vista de todos porque nadie iba a mirar a un sitio tan obvio y al que acceden cuando el mecanismo de apertura reconoce la herencia genética de Paul, pudiendo ver las 92 cabezas atómicas.

Irulan realiza una nueva grabación en el diario imperial. Año 10 191. Octavo comentario.

En él indica que rara vez llegan informes del sur de Arrakis, cuyas tierras están quemadas y ocultas por las tormentas de arena y donde nada sobrevive sin fe.

Por ello fue tan importante allí la labor de sus misioneras Bene Gesserit, que envían informes que hablan de que una figura misteriosa se está apoderando de la imaginación de las tribus fundamentalistas gracias a una Reverenda Madre llegada del norte que está propagando el rumor de la inminente llegada del Lisan al-Gaib, y todo apunta a un recrudecimiento de la guerra por ese fervor y por Muad'Dib estrangulando la cosecha.

Jessica indica que deben dar el Agua de la Vida, que extraen de un gusano pequeño, a un hombre, y, aunque le dicen que está prohibido, pues ningún hombre sobrevivirá, Jessica le pide que lo intenten y que no cuestionen la profecía.

Las tropas al mando de Feyd-Rautha atacan el Sietch Tabr con gran potencia.

Cuando Rabban ve a su hermano al mando se indigna, pero este lo derriba y le obliga a besarle los pies, pues ha humillado a su familia.

Stilgar, destrozado por el ataque y las numerosas pérdidas lamenta que el enemigo ni siquiera luchó en tierra como honorables guerreros.

Recibe la información de la convocatoria de un consejo de guerra en el sur al que han de asistir todos los líderes y en el que esperan a Muad'Dib.

Stilgar le indica a este que en el sur solo se permite hablar a los líderes, por lo que le pide que ocupe su lugar, ya que él está herido y necesitan que dirija a su pueblo.

Pero Paul no desea ir al sur y les indica que él se quedará atrás y cubrirá su repliegue, aunque pide a Gurney que vaya también para proteger a su madre.

Chani dice que tiene miedo de los fundamentalistas, pero que el mundo ha decidido por ellos.

Él le dice que si va al sur puede perderla, aunque ella dice que no pasará, decidiendo finalmente acompañarlos.

Los Harkonnen bajan para ocupar el Sietch Tabr, donde ya no encuentran más que a Shishakli, que se niega hablar, y a la que Feyd-Rautha dice que le impresionó, pues mató ella solo a 9 de sus hombres, y que después es incinerada.

Envían tras ello un mensaje al Barón de que el norte está liberado y pueden recolectar toda la especia que deseen.

Los Fremen viajan a toda velocidad sobre los gusanos hacia el sur.

Allí, Paul bebe el Agua de Vida pese a ser advertido de que podría morir o ver.

Pierde el conocimiento tras tomarla, y empieza a tener visiones.

Le dice su hermana que ahora que puede ver su pasado, puede ver su futuro, y ve, de hecho a la propia Alia, ya adulta, caminando por las dunas hacia el mar y le dice que no está preparado para lo que está por llegar, pues va a saber la verdad sobre su familia y le desagarrará por dentro, pero ella le acompañará.

Chani, encuentra a Paul sin sentido y sus constantes vitales apenas se detectan.

Jessica le dice a Chani que su cuerpo está luchando contra el veneno, pero la necesita, aunque Chani le recuerda que es ella la que se lo ha hecho.

Jessica le dice que aunque no crea en la profecía es parte de ella y Stilgar recuerda que la profecía decía que volverá de entre los muertos con las lágrimas de la Primavera del Desierto.

Chani mezcla una de sus lágrimas, la lágrima de la Primavera del Desierto, con el Agua de Vida, y coloca tras ello su dedo sobre los labios de Paul, y cuando dice que Kwisatz Haderach, asciende, Paul vuelve en sí y todos se postran ante él, que dice a Chani que está bien gracias a ella, aunque ella lo abofetea.

Jessica le dice a su hijo que lamenta lo de Chani, pero que lo entenderá.

Paul le cuenta que ahora las visiones son claras.

Que ve varios posibles futuros, todos a la vez, y los enemigos vencen en casi todos esos futuros, aunque ve una salida.

Y vio algo más. Vio su linaje escrito a lo largo del tiempo y comprobó que ella es hija del barón Vladimir Harkonnen y le pregunta si lo sabía su padre, asegurando Jessica que ni ella lo sabía hasta que bebió el veneno del gusano. Concluye que son Harkonnen y por eso sobrevivieron.

Mientras millares de personas rodean a Paul y oran, Chani habla con Stilgar y le dice él puede pararlo todo y grita ante todos que se sirven de la profecía para esclavizarlos y dominarlos.

Gurney le dice que se va a buscar un problema, aunque ella dice que no es asunto suyo, aunque Gurney le cuenta que Rabban mató a su familia y le dejó a él una cicatriz, por lo que sí es asunto suyo.

En la reunión indican que solo pueden hablar los jefes de las tribus, por lo que, si desea hablar debe ocupar el lugar de Stilgar derrotándolo y devolviendo su agua al pozo, aunque él dice que no desea prescindir del mejor de ellos, pese a que Stilgar está dispuesto a perder su vida.

Pero Paul les grita que es él quien señala el camino y asegura que no hay ni una sola persona allí que pueda vencerle y que sus madres les advirtieron que llegaría.

Se encara con un guerrero en el que ve la ambición y le dice que está pensando que tiene alguna oportunidad, pero le muestra que sabe cosas de él, como que a su abuela le faltaba un ojo y cómo lo perdió cuando tenía 12 años y aquel mundo tenía un nombre Fremen: Dune.

Sorprendido por su clarividencia, el guerrero se arrodilla frente a él y dice que es Lisan al-Gaib, y muchos se arrodillan ante él.

Se dirige luego a uno de los líderes de los que no lo hicieron y le dice que puede ver cómo en sus sueños da agua a los muertos, lo que le alegra el corazón, y al ver que es capaz de ver algo tan íntimo, se arrodilla también.

Les dice que les llevará al Paraíso Verde, ante lo que Stilgar le pide que les muestre el Camino.

Él recupera el sello ducal de su padre y se lo pone y declara que es Paul Muad'Dib Atreides, duque de Arrakis y que es la Voz de Otro Mundo y les llevará al Paraíso, viendo cómo todos le aclaman menos Chani.

Le llega al Emperador un mensaje desde Arrakis.

Irulan le cuenta luego a la Reverenda Madre Mohiam que Paul Atreides sigue vivo y ha desafiado a su padre.

Irulan le pregunta luego si todo lo que ha sucedido fue siguiendo su consejo, diciéndole la Reverenda Madre que así fue. Que llevan 90 generaciones supervisando la Casa Atreides, y eran prometedores, pero empezaban a ser desafiantes y había que acabar con ellos.

Irulan le dice que si Paul derrota a Feyd-Rautha, su padre perderá el trono, aunque Mohiam le dice que lo perderá gane quien gane, aunque hay una forma de que su familia conserve el poder y que, a través de ella continúe su administración y para eso la ha estado preparando.

Jessica habla con Chani., que se prepara para salir hacia el norte con sus líderes y le dice que no lucha por Paul, sino por su pueblo.

El barón asegura que enviará un mensaje a las grandes Casas haciéndoles saber que Arrakis está siendo atacada por los Sardaukar, el ejército imperial.

Los Fremen se preparan para la batalla y Paul les explica la estrategia a seguir.

Stilgar, al que abrirá paso Gurney atacará por el oeste, Chani, con los Fedaykin por el este, y él, frontalmente, desde el norte con los fundamentalistas.

La nave imperial con sus guerreros Sardaukar, y el barón, al frente de los Harkonnen se dirigen a Arrakis para la batalla final.

El barón visita al emperador que le pregunta si sabe quién es Muad'Dib. Le dicen que es un loco y creen que está muerto o escondido en las tormentas del sur, lo que es casi lo mismo.

Allí, además, las tormentas de arena amenazan la integridad de sus escudos y no hay posibilidad de vida, aunque el emperador le dice que hay signos de vida, algo que el barón desconoce, y además le dice que Muad'Dib está vivo y debe encontrarlo, tras lo que, indignado con el barón lo golpea y corta sus suspensores, haciéndolo caer.

Paul ordena lanzar las ojivas para destruir las defensas de Arrakeen y provocan una terrible tormenta de arena, y cuando esta despeja, los Sardaukar descubren a los gusanos, que avanzan hacia ellos cabalgados por los Fremen, que se dirigen hacia la base del emperador mientras millares de hombres surgidos de la tierra se lanzan contra sus enemigos.

Consiguen entrar hasta el trono comandados por Paul, que se dirige al barón, que sigue en el suelo y, al llegar junto a él lo llama "abuelo", tras lo que le clava el estilete en el cuello sin que nadie haga nada por él, mirándolo Feyd-Rautha con algo de placer

El emperador comprende que está ante Muad'Dib, que ordena acabar con los Sardaukar y entregar el cuerpo del barón al desierto, siendo aclamado por sus seguidores.

La lucha continúa fuera, con Gurney que pelea valientemente y consigue llegar hasta Rabban, que lo reconoce y se dirige a él y lo golpea con un látigo, pese a lo cual Gurney avanza y se acerca a él hasta clavarle un puñal en el cuello y le dice que es por su duque y sus amigos.

Abandonado en el desierto, el barón es recorrido luego por las hormigas.

Todos celebran el gran triunfo, cuando ven cómo se acercan las naves de las Grandes Casas, por lo que Paul le indica a Gurney que es la hora de llevar a los prisioneros.

Le dice luego a Chani que quiere que sepa que la amará mientras viva.

Se dirige luego al emperador mientras una enorme flota de las Grandes Casas amenaza con una invasión total, y Paul advierte a Shaddam que rebelará a estas su versión de la historia, y, tras presentarse como Paul Atreides, hijo de Leto Atreides y duque de Arrakis, le advierte que si las Grandes Casas atacan, sus armas atómicas arrasarán los yacimientos de especia.

El emperador le pide que se postre a sus pies, a lo Paul se niega, pero le dice que tomará la mano de su hija y juntos gobernarán el Imperio, aunque él debe pagar por lo de su padre.

El Emperador dice que acabó con él porque estaba gobernado por el corazón y era débil.

Paul lo reta. Le pide que luche con él o que elija a su paladín, para lo que se presenta como voluntario Feyd-Rautha.

Gurney aconseja a Paul que no se manche las manos con este animal y le pide que le permita a él batirse en su nombre, aunque Paul no se lo permite.

Paul llama primo a su rival, que le advierte que no sería el primer familiar al que mata.

Tienen una intensa pelea, en que Feyd-Rautha logra derribarlo y le pregunta, al ver que mira a Chani, si es su mascota.

Feyd-Rautha consigue clavarle el cuchillo en el costado, aunque al ver que no cae, vuelve hacia él, que consigue clavarle un cuchillo mortal en el pecho, diciéndole Feyd-Rautha antes de morir que luchó bien.

Jessica se comunica con la Reverenda Madre Mohiam y le dice que debería haber creído, pero eligió el bando equivocado, aunque Mohiam le dice que no hay bandos.

Cuando ve que Paul se dirige hacia su padre, Irulan le dice que si perdona la vida a su padre será su solícita esposa y el trono será suyo, ante lo que él tiende su mano, que el emperador finalmente besa, arrodillándose ante él, como todos los Fremen excepto Chani.

Rechazado su ascenso a emperador por las Grandes Casas, Jessica le cuenta a su hija que su hermano va a atacar a las Grandes Casas y que comienza la Guerra Santa.

Mientras Stilgar y sus hombres se disponen a ir a la batalla, Chani convoca a un gusano y se aleja cabalgando sobre él.

Calificación: 3