Cuatro bodas y un funeral
Four Weddings and a Funeral (1993) * Gran Bretaña
Duración: 117 Min.
Música: Richard Rodney Bennett
Fotografía: Michael Coulter
Guion: Richard Curtis
Dirección: Mike Newell
Intérpretes: Hugh Grant (Charles), Andie MacDowell (Carrie), Kristin Scott Thomas (Fiona), Charlotte Coleman (Scarlett), James Fleet (Tom), John Hannah (Matthew), Simon Callow (Gareth), David Bower (David), Timothy Walker (Angus), Sara Crowe (Laura), Rowan Atkinson (Padre Gerald), David Haig (Bernard), Sophie Thompson (Lydia), Corin Redgrave (Sir Hamish Banks), Anna Chancellor (Henrietta).
A las 9 de la mañana suena el despertador. Charles lo apaga y sigue durmiendo.
Sus amigos Tom y Fiona, sí se levantan y preparan los trajes que llevarán a la boda, mientras que Mattthew se viste también, mientras Gareth, su amigo, le prepara el desayuno,
Todos ellos irán poco después, junto con David, el hermano de Charles, a la iglesia en que se celebra la boda en el Land Rover de Tom
Charles se despierta finalmente y mira el reloj gritando: "¡Joder!", mientras corre a mostrarle el reloja a su compañera de piso Scarlett, que grita a su vez : "¡Joder!".
Sin terminar de vestirse salen corriendo hacia el coche, que no arranca, por lo que deben ir en el Mini de Scarlett que no alcanza gran velocidad, saltándose además la salida, por lo que deben volver hacia atrás, llegando a la iglesia de St. John de Stoke, en Somerset a la vez que Angus y Laura, los novios, preguntándole el primero si llevó los anillos.
Y solo entonces Charles, que es el padrino, recuerda que se le olvidaron, debiendo recurrir a sus amigos para solucionar el problema, encontrándose los novios al dar el sí con que sus anillos de casados son un anillo de bisutería que representa un corazón y otro que representa una calavera, lo que provoca la risa del sacerdote y la perplejidad de los novios.
El resto de los invitados asistirán divertidos a la interpretación que una pareja de cantantes realiza en la iglesia y que desentonan tanto con la voz como con el lugar.
Al llegar a la ceremonia, Charles se fijó en una joven con un vistoso y enorme sombrero a la que observa a lo largo de la ceremonia, dirigiéndose a ella tras esta para alabar su sombrero, informándole Fiona, su amiga, de que es una americana que antes trabajaba en Vogue y que solo se relaciona con gente con glamour.
Durante el banquete trata de acercarse a ella, ofreciéndole una copa, acudiendo a saludarlo entonces John, amigo y hermano de Henriette, una antigua novia, al que le pregunta por su novia, respondiéndole este que ya no es su novia, ante lo que Charles le dice que es afortunado, pues se rumoreaba que esta se acostó con la mitad de la pandilla, a lo que John le responde que ya no es su novia porque ahora es su mujer.
Fiona entabla conversación con un invitado que va a ser sacerdote, mientras que otra de las invitadas, Serena, se interesa ante Matthew por David, el hermano de Charles, cuando ve que ambos se relacionan mediante el lenguaje de signos.
Charles compartirá mesa con un hombre que, cuando le dice que su nombre es Charles le dice que es imposible, pues Charles murió 22 años antes.
Ante la imposibilidad de entenderse con un hombre que ha perdido la cabeza opta por hacer un discurso para los novios recordando las aventuras de juventud de Angus, y asegurando sentir un gran respeto por quienes se atreven a comprometerse, antes de que la pareja inice el baile mientras Charles observa a Carrie aunque sin atreverse a dirigirse a ella
La novia acaba la fiesta totalmente borracha, al igual que otro muchos invitados, como Lydia, su dama de honor, que se lamenta ante Bernard de no haber podido conseguir ligar con ninguno de los invitados pese a su papel en la boda, ofreciéndose Bernard a suplir ese vacío, a lo que Lydia le replica que no está tan desesperada.
Aunque los planes de muchos de los invitados eran pasar la noche en el albergue "El pato mareado", finalmente cambian de planes y deciden quedarse en el castillo de Tom, que tiene 137 habitaciones, ya que Tom pertenece a una de las familias más ricas del país.
Cuando se van a despedir Carrie se dirige a él diciéndole que pasará la noche en "El pato mareado", y aunque él le pide que se quede un poco más ella se despide.
Partirán juntos y cantando hacia la casa de Tom mientras Bernard y Lydia se quedan besándose de forma apasionada, decidiendo Charles pedir que a él le dejen en el albergue.
En el bar encuentra a Carrie, que se esconde tras un sofá cuando baja el invitado con el que estuvo durante la boda, el cual, al ver que le traen la bebida a Charles decide acompañarlo, pidiéndole de hecho al camarero que les lleva la botella, siendo salvado de su insustancial charla por el camarero que le avisa de que su mujer le espera en la habitación 12.
Logra librarse así del pesado, subiendo hasta la habitación de ella, que lo invita a pasar, y con la que acabará acostándose.
Cuando se despierta al día siguiente ella, ya vestida le dice que debe regresar a América, aunque antes le pregunta si ha pensado cuándo será el mejor momento para anunciar su compromiso, ya que da por sentado que si se acostaron acabarán casándose.
Charles, aun medio dormido no sabe cómo responderle, comenzando a balbucear hasta que el mismo se da cuenta de que se trata de una broma.
Unos meses después vuelve a sonar el despertador de Charles, que vuelve a apagarlo.
Y de nuevo él y Scarlett tendrán que salir corriendo y a medio vestir entre sus habituales gritos de "¡Joder!", hacia la iglesia de St. Mary of de Fields, de Londres, donde se casan Bernard y Lydia, no encontrando taxi, por lo que tratan de ir en coche, viendo que tiene puesto un cepo, por lo que llegan corriendo hasta la iglesia, llegando nuevamente tarde.
La ceremonia será un auténtico despropósito, ya que es la primera que oficia el nuevo sacerdote, el padre Gerald que se equivoca constantemente confundiendo nombres y palabras para jolgorio de los invitados y desesperación de los novios.
Una vez en el banquete lo saluda Carrie, a la que no había visto en la ceremonia, aunque cuando va ilusionado a hablar con ella le presenta a Hamish Banks, su prometido, lo que deprime a Charles, que se pregunta por qué acude a tantas bodas y nunca para casarse él, comprobando, para empeorar las cosas que comparte mesa con varias de sus ex novias.
Fiona, por su parte acaba junto a una mujer mayor que le pregunta, al verla sin pareja si es lesbiana, rebelándole esta que lo es, ante lo que ella afirma que sí ha encontrado al hombre adecuado, pero que él no se fija en ella y no puede sustituirlo por otro.
Charles pasa varios momentos de verdadero bochorno entre sus antiguas parejas, recordando Martha, cuando le presentan a Veronica, otra de las presentes en la mesa que Charles le contó que realizó con ella un desastroso viaje a la India y que la llamaba Veronica la "Vómitos", comentario que a esta, que ahora acude con su nuevo novio no le hace gracia, recordando que no ha conocido a nadie tan indiscreto como Charles.
Recuerda de nuevo Martha otra de las historias que contaba, la de Helena, otra ex novia, cuya madre le tiraba los tejos, historia que también recuerda Veronica, que se acuerda que Charles las llamaba a ambas las "Cerditas, observando cómo otra de las comensales comenta amargamente: "las dos hemos adelgazado desde entonces", comprendiendo todos que estaban hablando de ella.
Lo salva de su bochornosa situación el torpe discurso de Tom, el padrino, que comenta que antes de casarse Bernard salió con auténticos pendones, recordando ante el asombro de toda la familia y el regocijo de los amigos más íntimos que la primera novia de Bernard rechazó su propuesta de matrimonio.
Poco después Charles les comenta a sus amigos lo bochornoso de su situación al haber tenido que compartir mesa con todas sus anteriores novias, afirmando que solo faltaba Henrietta para que el horror hubiera sido completo, cuando de pronto escucha a sus espaldas un "Hola, Charles", pronunciado por esta que sale tras ello llorando, mientras otra de las agraviadas, Helena, trata de consolarla.
Durante la ceremonia Serena se presenta a David, mostrándole que ha aprendido nociones básicas del lenguaje de signos, pudiendo comunicarse con él, con el que también bailará.
Tratando de evitar al grupo de sus antiguas novias se cuela en una habitación, viendo desde la ventana a Carrie marchándose con su prometido, colándose posteriormente en la misma habitación los recién casados dispuestos a hacer el amor, sin conseguir él escabullirse, por lo que acaba escondiéndose en el armario, desde donde escucha a la pareja haciendo el amor, aunque cuando comprueba que la pareja parece dispuesta a volver a comenzar decide salir del armario simulando que estaba buscando un lápiz.
Y además al salir se topa con Henriette que le dice que deben hablar, pues todos los que le conocen le consideran un monógamo múltiple, pues tiene una novia tras otra, pero sin llegar a amar a ninguna, comenzando además cada relación pensando que no debe casarse, a lo que él alega que normalmente no piensa, y que se deja llevar.
Henriette se despide de él llorando de nuevo, apareciendo entonces Carrie, que le cuenta que su novio, Hamish, tuvo que marcharse a Edimburgo, acompañándolo ella al coche cama, estando sola, por lo que le pide que la acompañe, acabando por acostarse de nuevo.
Unos meses más tarde recibe una nueva invitación de boda, que resulta ser la de Carrie, que se celebrará en Escocia, por lo que acude a la tienda donde pusieron la lista de bodas, y donde comprueba que todos los regalos exceden su economía, pues cuestan una media de 1.000 libras, cuando él esperaba gastar tan solo 50.
Y mientras está en la tienda aparece la propia Carrie, que le pregunta si tiene una hora libre, pidiéndole que la acompañe, ayudándole a elegir el vestido de novia, tras lo que van a un bar, preguntándole él si le será fiel a su marido, asegurándole ella que cuando se case lo será, pues espera que su marido también lo sea.
Le habla tras ello de todos sus amantes, habiendo tenido un total de 33, contando a su prometido, habiendo sido él el número 32, reprochándole él que nunca lo llamara pese a que se acostaron dos veces.
Deben interrumpir la reunión debido a que él había quedado con su hermano David para comer, pero, aunque se despiden él sale corriendo tras ella para confesarle que la quiere y para preguntarle si no le gustaría casarse con él, respondiéndole ella que es demasiado tarde, aunque es encantador y muy romántico.
Finalmente acude a la boda, que se celebra en la capilla del castillo Glenthirst, en Pertshire, Escocia, llegando tarde como siempre y además justo en el momento en que el sacerdote pregunta si alguien tiene algún impedimento, irrumpiendo él entre el silencio de los demás.
Allí Scarlett conoce a Chester, un americano del que se queda prendada.
Charles vuelve a coincidir con Henriette, que parece muy contenta con su nuevo novio, y a la que le dice que quizá deberían haberse casado, respondiéndole ella que casarse con él sería casarse con sus amigos y que no soporta a Fiona que sabe que la llama Cara de Pato.
Y mientras los novios bailan al son de las gaitas escocesas Fiona se acerca a Charles, consciente de que está enamorado de Carrie.
Charles trata de explicarle que se siente una sensación rara cuando por fin te enamoras y ella se va con otro, respondiéndole Fiona que ella lleva años viviendo así, enamorada del mismo, que le confiesa que es él, y contentándose con ser su amiga.
Como en cada boda Gareth baila haciendo gestos exagerados.
Momentos después, y mientras el novio se dirige a los invitados Gareth sufre un ataque y cae al suelo, viendo sus amigos Charles, Tom, David, Fiona y Scarlett, cómo muere.
Charles, compungido, acude a buscar a Matthew para darle la mala noticia.
Al día siguiente tiene lugar el funeral, en el que Matthew, tras manifestar su deseo de que le recuerden alegre, recita un poema de Auden que expresa perfectamente su sentimiento de amor hacia él.
Y durante el funeral vuelve a ver a Carrie, que tuvo que interrumpir su luna de miel para acudir al triste acto, comentándole a Charles que le encantó su declaración.
Tras la ceremonia Tom y Charles comentan que Matthew y Gareth les habían engañado a todos exhibiendo con orgullo su soltería, cuando vivían como un matrimonio.
El despertador de Charles suena una vez más, y como siempre este lo para, viendo cómo un segundo después comienzan a sonar varias docenas de despertadores más que Tom, que dormía con él, colocó para evitar que se les hiciera tarde, ya que ese día van a otra boda. La del propio Charles, que se celebrará en St. Julian, en Smithfield, Londres.
Matthew, que será esta vez el padrino le mete prisa diciéndole que le quedan solo 45 minutos para dar el sí quiero, y como siempre debe salir corriendo, aunque cuando llegan a la iglesia se entera de que le han mentido y de que falta mucho tiempo, pasando ese periodo juntos los amigos, brindando Fiona por Cara de Pato.
Y esta se está poniendo su traje de novia en su casa feliz por su boda.
Entretanto John, hermano Henrietta recibe al novio, lamentando que no hicieran despedida de soltero, asegurando Charles que sí la hicieron, para a continuación desdecirse y decir que no lo hicieron porque ya no tienen edad para ello.
Charles entra tras ello en la iglesia, aun sin invitados, encontrándose a Fiona que le hace ver que ha dejado su negro habitual, dispuesta a buscar a alguien que le quiera, para variar.
Scarlett tiene más suerte pues llegó Chester, y corre feliz a sus brazos.
Y Tom, siempre en busca de novia sin que ninguna parezca dispuesta a salir con él, ve de pronto a una invitada por la que se queda fascinado, y la cual, también embobada al verle se presenta como Deirdre, prima segunda niña y a la que no veía desde que eran niños.
Llega entonces otra invitada, Carrie, que saluda a Charles y le cuenta que se separó de Hamish unos meses antes tras descubrir que no era el hombre de su vida.
Charles le pregunta por qué no lo llamó, respondiéndole ella que dada su tristeza no estaba para nadie, lamentando haber ido a destiempo.
Charles pide que le den un momento, yendo a meditar a la sacristía, donde empieza a gritar como siempre: "¡Joder!" varias veces, siendo sorprendido allí por el sacerdote, ante el que se excusa diciéndole que está haciendo ejercicios de voz, diciéndole el sacerdote que él también los hace, aunque él grita: "¡Aleluya!".
El padrino entra a buscar al novio, pues es ya la hora y llegó ya Henrietta a la iglesia, preguntándole a Matthew qué piensa del matrimonio, respondiéndole este que está muy bien si amas con toda tu alma al otro.
Alarmado por su tardanza entra también David, al que le cuenta lo ocurrido, ante lo que su hermano le asegura que solo puede seguir adelante o anular la boda, no siendo buena para él ninguna de las dos, optando finalmente por salir.
Comienza tras ello la ceremonia, llegando el momento en que el sacerdote pregunta si alguna persona conoce algún motivo para que no se celebre la ceremonia, escuchándose entonces unos golpes dados por David, que le dice que se le ha ocurrido una tercera opción, pidiéndole a su hermano que traduzca lo que dice, diciendo a todos en su lenguaje que sospecha que el novio tiene dudas.
Le dice tras ello que debe casarse con la persona que ama porque el matrimonio es para el resto de su vida y afirma sospechar que el novio ama a otra persona, preguntándole el sacerdote si es así, a lo que Charles responde afirmativamente, recibiendo entonces un puñetazo de la indignada Henriette.
Anulada la ceremonia, Charles se retira a su casa con sus amigos, que aseguran que nunca se olvidarán de esa boda, afirmando David sentirse culpable de lo ocurrido.
Llaman entonces a la puerta, encontrándose al abrir con Carrie, que bajo la lluvia trata de disculparse afirmando que no debería haber ido a la iglesia, diciéndole Charles que él es el único culpable y que ocurrido viene a reafirmar que el matrimonio y él no están hechos el uno para el otro y que cuando estaba en el altar se dio cuenta de que por primera vez estaba perdidamente enamorado de una mujer y que esa mujer no era la que estaba a su lado, sino la que está enfrente bajo la lluvia.
Ambos hablan empapados, preguntándole él si acepta no casarse con él para el resto de su vida, lo que ella acepta sin dudar.
Una colección de fotos muestran las bodas de Henriette con un miembro de la guardia real, la de David con Serena, la de Scarlett con Chester y la de Tom con Deirdre, su prima lejana.
Y hasta Matthew se casa con otro hombre, mitigado el dolor por la muerte de Gareth, apareciendo una foto de Fiona junto a Charles de Inglaterra, el príncipe de Gales.
Y vemos también fotos de la feliz vida de pareja de Charles y de Carrie junto con su hijo, sin pasar estos de nuevo por la vicaría.