Cosas que dejé en la Habana
España (1997) *
Duración: 110 min.
Música: José María Vitier
Fotografía: Teo Escamilla
Guion: Manuel Gutiérrez Aragón, Senel Paz
Dirección: Manuel Gutiérrez Aragón
Intérpretes: Jorge Perugorría (Igor), Violeta Rodríguez (Nena), Kiti Manver (Azucena), Broselinda Hernández (Ludmila), Isabel Santos (Rosa), Daisy Granados (María), Charo Soriano (Lola), Pepón Nieto (Javier), Luis Alberto García (Bárbaro).
Nena, Rosa y Ludmila son tres hermanas que llegan de Cuba a Madrid, donde les espera su tía María, una cubana afincada en España y que posee una peletería en la que trabajarán explotadas al carecer de permiso.
Emprendieron el viaje para ayudar a Nena, la pequeña, que desea ser actriz, y que en Cuba carecía de futuro, y se encuentran con que María tiene otros planes para ella, pues desea que se case con Javier, el hijo homosexual de una amiga.
De Cuba llegan también Bárbaro y su familia a los que les espera su amigo Igor, pero no la persona que debería entregarles los pasaportes falsos que debían servirles para ir a Miami.
Mientras los consiguen, Igor les cede su habitación, buscando él a una española que lo acoja entretanto en su casa, acudiendo para ello a un local cubano llevando unas fotos en las que aparece de niño junto a Fidel, lo que encandilan a las progres solteras.
En el mismo local Nena se reencuentra con un director y autor cubano con el que ya trabajó en su país y que proyecta estrenar en España la obra que ya protagonizó Nena en Cuba, ofreciéndole el mismo papel, aunque cambiando muchas cosas para adaptarla a los tópicos conocidos sobre Cuba en España.
Nena, desencantada, conoce a Igor y surge el flechazo, aunque ella no pueda ofrecerle lo que él necesita, una cama donde pasar la noche. Será Azucena, que estaba con ellas quien lo haga, cuando, tras dejar a sus amigas cubanas en casa de la tía regresa para buscarlo.
Nena desafía la autoridad de su tía saliendo cada noche para ensayar la obra y rechazando a Javier, ante el cual pide a Igor que la bese.
Y su relación crece hasta un punto en que un día él le pide a Bárbaro que le deje su cuarto durante unas horas para poder estar con ella.
Pero a la mañana siguiente Nena lo descubre en casa de Azucena, y no lo asume bien, ya que es su única amiga española, pese a saber que él vivía de ese modo.
Decidido a ayudar a Bárbaro, ya que no termina de llegarles el dinero de su cuñado de Miami, acude al taller de Adolfo, el falsificador, preparando a sus espaldas los pasaportes, pudiendo hacer así que su amigo y su familia partan hacia el sueño americano.
Entretanto, cansada de mentir, Nena le cuenta a su tía que sale cada noche para ensayar, y esta se enfada y decide que no las seguirá apoyando ante lo que Ludmila, que no está dispuesta a regresar a Cuba decide dar un paso adelante y sacrificarse por todas visitando y seduciendo a Javier.
Azucena da una fiesta en su casa e invita a varios amigos del mundo del espectáculo que prometen a Nena que si les gusta su debut teatral la contratarán para la televisión, percatándose durante la fiesta de que Igor y Nena están enamorados, lo cual la enfurece, pese a lo cual volverá a pasar con él la noche.
Al estreno de Nena acude Adolfo para buscar a Igor al que le dan una paliza, obligándole a trabajar para él para pagar su deuda, no llegando a ver el triunfo de su novia, que decide recitar una de las partes que el autor había quitado de la obra original con gran aceptación.
Poco tiempo después, en la boda de Ludmila Nena baila con Igor. Ella le cuenta que trabaja muchas horas en la televisión, con una identidad falsa y por poco dinero, no siendo esos sus sueños, por lo que le pide a Igor que vuelvan a la Habana, y él le dice que lo harán, pero cuando ella consiga cumplir esos sueños.