Buscando a Coque
España / USA (2023) *
Género: Comedia
Duración: 87 min.
Fotografía:Javier Salmones
Guion y Dirección: Teresa Bellón y César F. Calvillo
Intérpretes: Alexandra Jiménez (Teresa), Hugo Silva (César), Coque Malla (Coque Malla), Cristina Soria (Manuela), David Lorente (Taxista), Marta Fernández-Muro (Madre de César).
César y Teresa pasean por el Retiro. Él habla de la preparación de sus vacaciones y de viajar a México, aunque ella parece un poco distraída.
Se detienen a ver a dos chicas que están cantando y que anuncian que van a cantar "No puedo vivir sin ti", de Coque Malla, lo que indigna a César, que dice que no es de Coque Malla sino de los Ronaldos cuando se volvieron a juntar en 2007.
César es un fan incondicional de Coque Malla y lleva tatuado en su brazo el verso de su canción "Para toda la vida" y llama a su perro Coque, por eso no para de hablar de todo lo que sabe de Coque y no deja que el resto del público escuche, y acaba por interrumpir la actuación de las chicas para corregir su afirmación sobre la canción.
Ve que Teresa se seque unas lágrimas y le pregunta si se ha emocionado al escuchar la canción, lo que significaría que consiguió que le guste también Coque.
Ella le dice entonces que tiene que contarle una cosa y le confiesa que la noche anterior se acostó con Coque Malla
Él ríe incrédulo, hasta que comprende que es verdad, aunque lo primero que le pregunta es que si Coque está en Madrid, no entendiendo ella que solo pregunte eso.
Le dice que se dejó llevar sin pensar y dudó en contárselo, aunque, le pregunta si no le hace algo de ilusión que Coque se fijara en ella, a lo que Cesar le responde que él quería que se fijara en él, no en ella.
Le pregunta luego si le habló de él, diciendo ella que le dijo que era muy fan.
Él insiste y le pregunta si le dijo que era fan de él desde los 10 años y que puso de moda los Ronaldos en Pinto, aunque Teresa le dice que no entraron en detalles.
Trata luego de restarle importancia recordándole que llevan más de 17 años juntos y lo de Coque fue solo una noche con una estrella del rock, aunque a César le cuesta entender que se acostara con un cantante que ni siquiera le gusta y dice que debe hablar con Coque.
Pero Teresa le dice que todo fue en un hotel, y decide ir hasta allí, aunque ella le dice que Coque le contó que se iba a ir a Miami al día siguiente.
Decide ir, pese a todo al hotel, donde le dicen que Coque abandonó el hotel a primera hora. Que estuvo alojado en la suite principal que cuesta 2.500 euros la noche y el desayuno aparte, aunque luego les dice que por ser él le hicieron un precio especial y le regalaron el desayuno.
César parece indignado de que se acostara con su ídolo y no con un compañero de trabajo, como hacen todos mientras se preparan para viajar a Miami, diciéndoles Manuela, la hermana de Teresa que ese viaje es una locura, pues son la mejor pareja que conoce y que acostarse con un mito no cuenta, aunque César le recuerda que Coque es su mito, no el de ella.
En el taxi, camino del aeropuerto discuten sobre el asunto, asegurando el taxista que entiende perfectamente que se acostara con Coque Malla, pues es un ídolo, y cuando le pregunta al taxista qué le parecería que su mujer se acostase con su ídolo, Vicente del Bosque, el hombre les dice que su mujer murió unos meses antes.
Cuando llegan al aeropuerto, César pide que les den dos billetes para el primer vuelo que salga para Miami, y les consiguen dos pasajes para un vuelo que está a punto de salir, aunque cuando les dicen que son 3.540 euros no le queda más remedio que echarse atrás y optar por coger el avión siguiente.
Llegan a Miami sin hablarse durante el viaje y van a su hotel, donde César le dice que no van a dormir juntos.
De hecho les cuesta dormir, pues César dice que está pensando todo el rato en la infidelidad, aunque también en el desayuno buffet, que dice es lo único que le motiva.
Pero llegan tarde a este, pues cierran a las 10 y bajan más tarde.
Ya en el coche descapotable alquilado, Teresa le pregunta qué le va a decir a Coque cuando se vean y reconoce que no lo sabe.
Ella le recuerda que fue solo sexo y que su relación está muy por encima de eso.
Acuden a la compañía de discos, pero la recepcionista les dice que han debido cruzarse con Coque, pues se acaba de marchar y no regresará, pues acaba de terminar de mezclar el último tema de su próximo disco.
Le preguntan por la dirección a la que le iba a llevar el taxi, aunque la mujer se niega a dársela, por lo que en un momento que va al baño le cogen el móvil y lo miran.
Ven que es la dirección de una tienda. Pero tampoco está allí. Ya se marchó, aunque les dice que regresará al día siguiente pues se compró un chaleco y tienen que arreglarlo.
Comen en un típico bar americano, mostrándose César indignado al ver que ella come con ganas y disfruta de la comida, y no parece una persona arrepentida y con miedo de perderlo, ante lo que ella le recuerda que él terminó ya todo, ante lo que se excusa diciendo que él come por ansiedad y para maltratar su cuerpo.
Le pregunta luego cómo fue y si es bueno en la cama, ante lo que le explica que lo hicieron de pie.
Él se siente mal y le dice que a él también le gustaría hacerlo así, pero n o puede por su hernia.
Al verla cambiarse de ropa y ponerse el bikini para bajar a la piscina, él le dice que ya no puede desnudarse delante de él.
Ella le recuerda que también lo está pasando fatal y se han centrado en él todo el tiempo y le pide que se acueste él con alguien para estar igual, y le propone hacerlo con Lola, una compañera del curso de improvisación que hizo años atrás y que le dijo que César era muy mono.
Tras tomar varias cervezas se les hace de noche y se plantean el futuro separados. Ella le asegura a César que enseguida tendrá una novia y le hablará mal de ella, pero que ella no tendrá nada malo que decir de él, lo que significa que es ella la idiota.
Él dice que tiene miedo de estar comparándola constantemente con ella.
Al subir él se quita la camisa y le pregunta ella si él si puede desnudarse y le pregunta si no le da morbo estar con una mujer que ya no es su mujer.
Comienzan a besarse con pasión de pie contra el armario, aunque acaban en la cama.
Pero mientras lo hacen, él le pregunta por qué cierra los ojos y en qué está pensando, y aunque ella dice que no piensa en nada, él no puede seguir.
Ella le pide que se olvide de un solo día de esos 17 años.
Cuando despierta al día siguiente, Teresa ve que está sola.
César salió a pasear por la playa y al pasar por una tienda donde anuncian que eliminan los tatuajes en solo dos sesiones, entra para borrarse el de la frase de Coque Malla.
Entretanto, Teresa llama a Lola y le cuenta su historia con Coque.
El tatuador le cuenta a César que él se fue allí por amor y ahora lleva cuatro años solo y que pasa las noches muy mal debido a esa soledad y que está seguro de que si le pasa algo nadie le echará de menos, y además, a partir de los 40 ya no hay mujeres libres.
Cuando regresa con Teresa esta le dice que en realidad no le gustaría que se acostase con otra para saber cómo se siente.
Él bromea con que ella llame a Lola sin saber que es justo lo que hizo antes.
César habla con su madre y observa que de fondo tiene a Coque Malla, lo que le parece una traición, luego se pone con Teresa a la que le dice que la entiende perfectamente porque ella también le fue infiel a su marido con un famoso, con el Puma.
No paran de hablar en el coche mientras esperan que aparezca Coque a recoger su chaleco, lo que les despista y no lo ven.
Ella le dice que él no llegó a quitarse el chaleco y que ni siquiera se desnudaron.
Luego le pregunta si llegó al orgasmo, pues con él le cuesta, y se indigna más cuando se entera de que tuvo dos.
Al día siguiente cuando se levantan para ir a desayunar encuentran el comedor cerrado por defunción, lo que indigna a César, que nuevamente se perdió el desayuno.
Mientras pasean, él le dice que no debería haberle contado los detalles, pese a que fue él quien se los pidió.
Ella le pide que traten de disfrutar de la ciudad los dos días que les quedan.
Y, de pronto se topan con un conocido de César, David, un antiguo amigo de Pinto que va con Mónica, su pareja, a la que presenta a César como el Ronaldo de su colegio, pues siempre hablaba de los Ronaldos, y le dice a Teresa que espera que le guste Coque Malla.
Les cuenta luego que el día anterior estaban en el restaurante Joia y a su lado estaba Coque Malla y le confiesa que se hizo pasar por él y le contó que le llamaban el Ronaldo en el colegio y que puso de moda a los Ronaldos en Pinto y que en octavo contó el playback de "Adiós, papá", y que Coque le dijo que seguía allí gracias a gente como él.
César se pregunta qué le va a contar ahora cuando se lo encuentre si se ha apropiado de su historia, diciéndole David que es muy difícil que se encuentren con él, aunque César le explica que han ido allí expresamente para buscarlo.
Le cuentan luego que ella se acostó con él, y tanto David como Mónica aseguran que la entienden, pues es un mito y que cualquiera querría acostarse con él, pese a lo cual César insiste en que es su mito, no el de ella.
Cuando se van, César se siente mal al saber que Coque se emocionó con su historia, pero sin saber que es suya.
Le pregunta luego cómo le entró a Coque y le explica que fue él quien entró en la tienda y ella le dijo que debía ser agotador que le pararan siempre y él se derrumbó y le contó que era mucha presión encontrarse con un fan con muchas expectativas y le dijo que nadie le escucha.
Van a cenar al Joia donde se piden el plato que suele pedir Coque.
La camarera les confiesa su especial relación con Coque, pues se acostó con él, lo que sorprende a la pareja, pues la mujer es bastante mayor.
Se preguntan luego con cuántas mujeres se habrá acostado tras 30 años en los escenarios y él dice que deben ser más de 10.000.
Ahora dice pensaba en lo que dijo Mónica, que tendrían una gran historia que contar a sus nietos, pese a que ni siquiera tienen hijos, y, aunque antes tenían claro los dos que no querían hijos, pero ahora comienzan a pensarlo.
Y piensa que lo único que puede contar extraordinario de su vida es que se acostó con Coque, y ni siquiera es única, pues es una entre 10.000.
Al final se besan en el coche descapotable y hacen el amor mientras en la radio de Miami suena "No puedo vivir sin ti".
Escuchan cómo luego dicen en la misma emisora que Coque estará al día siguiente en "The Miami Late Show", donde estrenará su nueva canción.
Duermen esa noche en la misma cama.
Ese día por fin consiguen no perderse el desayuno, aunque se queja de que no es un bufet de verdad, pues deben pedir las cosas y si insisten los camareros les miran mal.
Y aunque Teresa le sugiere que se vayan ya a Madrid, esa noche van a ver el show televisivo en que, en efecto, Coque Malla estrena su nueva canción.
En ella canta que todo ocurrió de pie y fue urgente y que fue solo un encuentro, pues alguien la esperaba a ella y que pensar en ella le parte por la mitad.
Teresa recuerda su encuentro al escucharlo y César también siente que lo explica.
Al día siguiente salen hacia el aeropuerto para regresar a Madrid.
Él va al baño, y de pronto ve que entra Coque Malla, y, mientras hace pis él le habla a través de la puerta y le cuenta que es fan suyo de toda la vida.
Cuando sale, el cantante le pregunta si quiere una foto, y él le dice que quiere hablar y le cuenta que fue él quien puso de moda a los Ronaldos en Pinto y que cantó "Adiós, papá", diciéndole Coque que es la segunda vez que le cuentan esa historia esa semana, aunque él le asegura que es la luya y le muestra el tatuaje del brazo que se está quitando y le dice que su perro se llama Coque. Y se hacen una foto juntos.
Como un chico al ver al cantante entona el estribillo de "No puedo vivir sin ti", él le pregunta si no le revienta que le conozcan solo por esa canción, y él dice que sí, y que ni siquiera siente que le represente como músico y le encantó que no la tocara en Madrid el año anterior.
Luego le dice que no puede acostarse con la mujer de un fan y cuenta que su mujer es la chica de su última canción, a lo que Coque le responde que no va preguntando a la gente si son mujeres de un fan, pues si lo hiciera no se acostaría con nadie.
Le pregunta luego cómo se llama su mujer, y cuando le dice que Teresa, él le dice que no recuerda que se llamara así, pero es que pasaron ya tres años de aquello y la canción era un descarte de su último disco.
Llega en ese momento Teresa a buscar a César y de pronto ve que está con Coque y este la recuerda y le pregunta cómo está.
Ella le dice que le gusta mucho su última canción, aunque César le pide a Coque que le cuente cuándo la compuso y él dice que es muy lento componiendo, pero que no descarta escribirle una en tres años.
Mientras esperan para embarcar él borra la foto que se hizo con Coque.
Tres años después
Teresa está en el supermercado haciendo la compra con su nueva pareja cuando recibe una llamada de César que le cuenta que Coque, su perro, ha muerto.
Algún tiempo después quedan en un bar y le pregunta por Marcos, con el que dice que se les ve muy felices en Instagram.
Ella cuenta que llevan juntos 8 meses y que a Marcos le gusta la espontaneidad. Que no le gusta hacerlo por las noches porque es convencional ni los fines de semana porque es muy obvio y cuando ella quiere hacerlo en la cama le dice que es demasiado aburrida, y ella concluye que la cama está infravalorada en el sexo.
Él le cuenta que se operó de la hernia y que ahora está muy bien.
Teresa le pregunta si echa de menos a Sofía, contando él que no encajaban mucho. Que no le gustaban los desayunos bufet en los hoteles, ni comer en general y que fueron a Nueva York, pero no subieron al Empire State porque decía que eso era de turistas.
Pese a todo, le confiesa que fue ella la que lo dejó porque estaba convencida de que seguía enamorado de Teresa.
Mientas deciden qué comer, le pregunta ella si lo ha vuelto a escuchar, diciendo él que no podría.
Coque cuenta que nunca volvió a ver a Teresa. Que esta volvió con César y él les invitó a su último concierto, pero no quisieron ir, lo que le ofendió.