Barbie
Barbie (2023) * USA / Gran Bretaña
Duración: 114 min.
Género: Comedia / Fantasía
Música: Mark Ronson, Andrew Wyatt
Fotografía: Rodrigo Prieto
Guion: Greta Gerwig, Noah Baumbach
Dirección: Greta Gerwig
Intérpretes: Margot Robbie (Barbie), Ryan Gosling (Ken), America Ferrera (Gloria), Ariana Greenblatt (Sasha), Issa Rae (Barbie presidenta), Kate McKinnon (Barbie Rara), Michael Cera (Allan), Alexandra Shipp (Barbie escritora), Hari Nef (Barbie doctora), Emma Mackey (Barbie física), Simu Liu (Ken), Kingsley Ben-Adir (Ken baloncestista), Will Ferrell (CEO de Mattel), Rhea Perlman (Ruth Handler), Sharon Rooney (Barbie abogada), Ana Cruz Kayne (Barbie jueza), Dua Lipa (Barbie sirena), John Cena (Ken tritón).
Desde los albores del tiempo, desde que ha habido niñas ha habido muñecas.
Pero las muñecas siempre habían sido bebés y las niñas que jugaban con ellas solo podían jugar a ser madres, lo cual puede ser divertido, pero solo un tiempo.
Esto fue así hasta que…
Como en "2001: Una odisea del espacio", las niñas viven en el desierto sin más recursos para jugar que los bebés de juguete, hasta que de pronto, igual que el monolito en aquella, aparece en esta, una muñeca Barbie gigante.
Las niñas entonces destrozan sus muñecos a golpes, lanzando una de ellas el suyo hacia el cielo, y mientras da vueltas en el aire, se transforma en el logotipo de "Barbie".
Barbie lo cambió todo, y luego volvió a cambiarlo cuando comenzaron a aparecer los diferentes modelos de Barbies con diferentes profesiones y vestidos y tiene su propio dinero, su propia casa, su propio coche y su propia carrera, pudiendo ser lo que quiera, y eso, que se ve en Barbieland, se ve reflejado en el Mundo Real, donde las niñas pueden llegar a ser mujeres capaces de conseguir cuanto se propongan, habiéndose solucionado, gracias a Barbie, todos los problemas de feminismo e igualdad.
Al menos, eso creen las Barbies, que, al fin y al cabo, viven en Barbieland.
Allí, la Barbie Estereotípica se despierta en su mundo rosa y saluda a sus amigas Barbies y se viste de rosa tras ducharse, para bajar luego pro un tobogán, rosa también.
Desayuna y baja a la ciudad en su coche rosa, con el que recorre Barbieland saludando a todas las Barbies con las que se cruza.
En Barbieland es una Barbie la que preside el gobierno, y son Barbies las que se llevan los premios Nobel, y hay Barbies piloto de avión y astronautas. E incluso tienen su propio monte Rushmore de Barbies.
Para Barbie todos los días son espectaculares, pero para Ken, solo si Barbie lo mira, y cuando llega a la playa lo saluda, pero también a los otros Ken, e incluso a Allan, que es único.
Para llamar la atención de Barbie, Ken trata de surfear, pero se choca con la ola, que es de plástico y sale volando. Barbie lo acompaña a que lo vean las Barbies médicas.
Aprovecha para preguntarle si puede ir a su casa esa noche, diciéndole ella que sí, que no va a hacer nada especial, solo una megafiesta con todas las Barbies.
En la fiesta bailan la coreografía que prepararon, comentando Barbie que es el mejor día de su vida, como el anterior y los siguientes, y pregunta si alguna vez, aunque, de pronto, pregunta a las demás si alguna vez pensaron en la muerte, dejándolas a todas pensativas, hasta que dice que se muere por bailar y continúa la fiesta.
Al final de esta, Ken trata de besarla, pero ella le dice que ya puede irse, aunque él dice que creía que podría quedarse esa noche, preguntándose ella para hacer qué, diciendo él que no lo sabe, diciéndole que no le quiere allí, pues es noche de chicas. Una fiesta de pijamas. En realidad, todas las noches son noches de chicas.
Al acostarse dice que no volverá a pensar en la muerte.
Pero al día siguiente no se levanta con la misma felicidad de los días anteriores, y aunque hace lo mismo que todos los días, las cosas no salen igual.
Le huele el aliento, el agua le sale fría, las tostadas se queman, la leche está caducada y al tratar de bajar hacia su coche se cae, no flota, y, para colmo, al llegar al agua ve que sus pies son planos y se cae. Ya no anda de puntillas, algo que escandaliza a todas.
Como está defectuosa, debe ir a ver a Barbie Rara, que fue la más guapa de todas, pero alguien no jugó bien con ella en el Mundo Real y ahora está defectuosa y condenada a hacer perfectas a otras Barbies.
Barbie Rara le pregunta qué pasó antes de que sus pies se volvieran planos, diciendo que pensó en la muerte, diciéndole Barbie Rara que ha abierto un portal y hay una brecha entre Barbieland y el Mundo Real y por ello debe ir al Mundo Real y encontrar a la niña que está jugando con ella, pues se nota que está triste y sus pensamientos interfieren con su "muñequidad" y tiene que ayudar a la niña para ayudarse ella.
Le indica que puede volver a su vida normal y olvidarlo todo, o conocer la verdad del universo. En el primero de los casos volvería a sus zapatos de tacón, en el segundo, unas sandalias planas, eligiendo Barbie, sin pensarlo el primero, diciéndole la Barbie Rara que debe elegir el otro, que le dio a elegir para que tuviera cierta sensación de control, pero la primera opción no existe, aunque ella insiste en que no quiere, amenazándolo Barbie Rara con celulitis.
Le explica que pasará de su coche deportivo a una lancha motora, de ahí a un cohete espacial, a un tándem, a una furgoneta, a una moto de nieve hasta llegar al estado de Los Angeles. donde llevará neón y patines y entrarás en el país de California.
Se pregunta cómo encontrará a la niña, respondiéndole que lo sabrá y si no la encuentra lo feo será más feo, y lo es raro, será más raro y acabará como ella.
Sus amigas y amigos le desean un buen viaje a la realidad para restaurar la membrana que separa los dos mundos, para que no tenga celulitis.
Lamenta tener que ir sola mientras Ken miente diciendo que ella le pidió que la acompañara, pero que él prefirió quedarse.
Sus amigas le dicen que fuera podrá ver todo lo que han hecho de bueno por todas esas mujeres empoderadas, que le estarán muy agradecidas.
Con ese convencimiento sale en su deportivo rosa y deja atrás Barbieland, cantando, hasta que ve que está Ken en la parte de atrás y se asusta y el coche vuela literalmente, diciéndole que la acompañará, pues hizo una apuesta con su Ken rival y además puede ayudarle en el Mundo Real si hay una playa, y, además lleva sus patines.
Continúan hacia el Mundo Real, transformándose tal como le explicó Barbie Rara hasta llegar a las playas californianas con sus patines, donde por su aspecto llaman la atención de todo el mundo, que se ríe de ellos, sintiéndose ella incómoda, como si fuera consciente de sí misma, al ver que todos la miran, aunque Ken está encantado.
Necesitada de energía positiva femenina se acerca a una obra, pero quienes trabajan allí son obreros que empiezan a piropearla obscenamente, informándoles que ella no tiene vagina y él no tiene pene.
No entiende nada, pues asegura que lo normal sería encontrar en una obra a mujeres empoderadas, viendo que allí es todo al revés, aunque al ver el cartel del concurso de Miss Universo, piensa que son las jueces del Supremo.
Un tipo se acerca a ella y la sorprende dándole un cachete en el culo, ante lo que reacciona golpeándolo ella a él, por lo que son detenidos y fichados Barbie y Ken.
A la salida, y para no llamar la atención, decide que deben cambiarse de ropa, y se compran trajes vaqueros, aunque a la salida, el dueño de la tienda les recuerda que deben pagar, algo con lo que no contaban, por lo que huyen del vendedor y acaban de nuevo en comisaría.
Luego trata de pensar en el modo de encontrar a la niña que juega con ella, yendo, entretanto, Ken a pasear, viendo a los hombres que salen del gimnasio, lo que le atrae.
Poco a poco, se va dando cuenta de que en el Mundo Real no son las mujeres, sino los hombres quienes están al frente de todo.
Barbie se concentra y vienen a su cabeza las imágenes de una adolescente que ya abandonó sus juguetes, y entre ellos, su Barbie.
La adolescente se muestra poco receptiva con su madre a la que parece odiar.
Estas visiones hacen llorar a Barbie, pensando que se ha sentido triste, pero bien.
También ella se dedica a observar su entorno, Y le dice a una anciana que está junto a ella que es muy guapa.
Ve que llega Ken, feliz. Ambos mencionan sus descubrimientos. Él dice que los hombres dominan el mundo y ella que sabe que la niña esté en el instituto.
Sede central de Mattel. Los Angeles, California
En el imponente rascacielos uno de sus trabajadores, Aaron, recibe una llamada del FBI para denunciar que dos de sus muñecos escaparon, un par de rubios que dicen llamarse Barbie y Ken y que patinan por Santa Mónica.
Aaron recuerda que diez años antes ya ocurrió. Una mujer llamada Skipper se presentó en una casa de Cayo Hueso y se ofreció como niñera y se llevó al bebé a hacer surf, aunque entonces consiguieron que no saliera a la luz.
Debe subir hasta el último piso para hablar con sus jefes.
Lo recibe la secretaria de dirección, Gloria, que está diseñando nuevas muñecas, Barbie Pensamientos Irreprimibles sobre la Muerte, Barbie Celulitis Integral o Barbie Vergüenza Incapacitante.
La cúpula directiva está en plena tormenta de ideas y el CEO dice que venden sueños e imaginación a chicas empoderadas, aunque en el consejo son todo hombres.
Cuando les da la noticia, al director le da un ataque al repetirse lo de Skipper.
Tras la puerta, Gloria lo escucha todo asombrada de que Barbie esté en el Mundo Real, oyendo cómo concluyen que deben hacer que vuelva a su caja.
Barbie y Ken van al Instituto Davy Crockett hasta que encuentra a la muchacha que buscaba, mientras que Ken va a la biblioteca a buscar un libro de coches.
Ve que la chica es Sasha, aunque otra alumna le dice que Sasha puede hablar contigo, pero nadie puede hablar con ella, pero ella está muy convencida de que le caerá bien y se dirige a ella diciéndole que es Barbie, aunque Sasha le preguntan si se cree que es Barbie. Diciendo que debió escaparse del manicomio, y le preguntan si es Barbie, el estereotipo de rubia tonta.
Les pregunta si no van a dar un abrazo a su juguete favorito, diciéndole que dejaron de jugar a las Barbies a los 5 años y además solo jugaban con ella si no tenían otra cosa. Solo una de sus amigas reconoce que le gustaba, aunque Sasha dice que, incluso cuando jugaban con ella la odiaban.
Le dice que desde que la crearon hizo que las mujeres se sintieran mal y representa todo lo malo de su cultura: capitalismo sexualizado, ideales físicos no realistas.
Que inició el movimiento feminista 50 años atrás, pero se cargó la autoestima de las niñas y está destrozando el planeta al glorificar el consumismo desenfrenado.
Se siente confusa, pues pensaba que debería ayudarlas, alegrarlas y empoderarlas, diciendo Sasha que ella está empoderada y llevaba años sin pensar en ella, y la llama fascista.
Barbie se marcha llorando.
Ken, por su parte encuentra varios libros sobre el patriarcado y se los lleva, viendo además, cuando sale, cómo una chica lo trata con respeto y se pregunta por qué nunca le hablaron del patriarcado, que él entiende como en momento en que mandaban los hombres y los caballos.
Tras leerlos decide ir a buscar un puesto bien remunerado y de prestigio, aunque le dicen que necesita estudios y ahora no basta con ser un hombre, que ahora es más bien lo contrario y que siguen con el patriarcado, pero disimulando.
Se presenta para trabajar en un hospital, con el único mérito de ser un hombre, aunque no sea médico, probando también como socorrista, pero para fuera del agua, sin éxito.
Barbie llora, no entendiendo que la llamaran fascista, pues no controla la red ferroviaria.
Poco después llegan dos hombres de Mattel para recogerla, diciendo ella que debe hablar con una jefa, pues todo va al revés y los hombres la miran como un objeto y las niñas la odian y creen que está loca y ha aprendido a llorar.
Ken, por su parte, decide regresar a Barbieland y contar todo lo que ha aprendido.
Sasha es recogida por su madre, que es Gloria, que ve desde el coche cómo se llevan a Barbie, diciendo la niña que es una loca que se cree Barbie.
La llevan hasta el edificio de Mattel, ante la dirección y pregunta qué puede hacer para reparar la brecha en el continuo espacio-tiempo y no acabar convertida en una Barbie Rara, diciéndole el director que debe meterse en una caja gigante para poder regresar a Barbieland.
Antes de meterse en su caja pregunta si, podría conocer a la jefa, señalándole el director que es él, no una jefa, no habiendo directiva alguna en la empresa, aunque hubo una CEO en los 90 y otra en otro momento y todos los directivos adoran a las mujeres y son hijos de mueres y que algunos de sus amigos son judíos.
Cuando entra en la caja dice que recuerda ese olor, aunque antes de que la cierren pide ir al baño para arreglarse el pelo y sale corriendo, perseguido por todos los directivos, llegando en su huida a una vivienda donde hay una anciana, preguntando ella qué es ese sitio, invitándola la mujer a un té.
Le cuenta a la mujer que el Mundo Real no es como imaginaba, indicándole la mujer, Ruth, unas escaleras que llevan a la entrada.
Huye, en efecto hasta la entrada, a donde llegan en ese momento Gloria y Sasha, pidiéndole la primera que suba al coche.
Sasha se pregunta cómo puede estar allí, pues es solo una idea, diciendo la madre que últimamente se ha sentido muy sola y encontró sus Barbies y se puso a jugar con ellas y a hacer dibujos como los que hacían cuando Sasha era pequeña y como estaba triste y rara los dibujos eran tristes y raros, y, al no poder ser como Barbie hizo que Barbie fuera como ella, reconociendo haber dibujado a Barbie Celulitis y a Barbie Pensamientos Irreprimibles sobre la Muerte, dándose cuenta Barbie de que está allí no por Sasha, sino por Gloria, su madre, porque eran los recuerdos de Gloria.
Cuando Sasha era niña, madre e hija jugaban con las Barbies, pero cuando Sasha se deshizo de los juguetes, quedándose Gloria con una Barbie.
Gloria le dice a su hija que es una mujer aburrida con un trabajo aburrido y una hija que la odia y por eso quiere divertirse un poco.
Comienza a conducir a toda velocidad dispuesta a despistar a los ejecutivos.
Barbie se disculpa, diciendo que creía que Barbie había hecho el Mundo Real mejor, diciéndole Gloria que el Mundo Real no es perfecto, pero que ella le sirvió de inspiración, pues quiere ayudar a las mujeres, aunque Sasha asegura que todo el mundo odia a las Barbies,
Barbie sugiere ir a Venice Beach para despistar a sus perseguidores.
Allí comienzan a patinar hacia Barbieland, preguntando Sasha a su madre si va a dejar que la lleven a un mundo imaginario, diciendo ella que sí, porque nunca ha hecho nada, diciendo Sasha que no pueden dejar a su padre, diciendo ella que se las apañará.
Cuenta Gloria que nunca tuvo un Ken, porque los Ken son superfluos, pues en su mundo hacen las mujeres lo que los hombres hacen en el Mundo Real.
Los directivos temen lo que pueda ocurrir, al haber entrados dos personas del Mundo Real en Barbieland y señala que ellos deben ir allí también.
Cuando llegan, Barbie se percata de que algo ha cambiado. No es lo de siempre.
Ve a los Ken jugando a voleibol y a las Barbies, incluida la presidenta, sirviendo cerveza a los Ken, actuando las Barbies del Tribunal Supremo como animadoras.
Observa además que su monte Rushmore no son Barbies, sino caballos.
Ken cuenta que al principio pensó que el Mundo Real lo gobernaban los hombres y luego pensó que lo gobernaban los caballos comprendiendo que los caballos son una extensión de los hombres y que todo existe para agrandar la presencia del hombre.
Gloria recuerda, al ver la casa de Barbie que ella tenía la casita del árbol.
Barbie ve un todoterreno, cuando nunca había visto ningún coche así allí y le pregunta a Ken qué ha hecho y qué hace en su casa, que ahora en la cantina Kendom, diciéndole Ken que ahora es la Mojo Dojo Casa House de Ken.
Mientras los directivos tratan de llegar patinando a la entrada del mundo de Barbieland, les informan que ha aumentado la venta de las Mojo Dojo Casa Houses, pues los niños no paran de pedirlas y hay imágenes de Ken por todas partes.
Ken le dice a Barbie que si quiere puede quedarse allí, pero sin compromiso y le dice que ahora que no lo mangonean ellas todo pueden peinarse como deseen.
Ve a sus amigas, que parecen felices de servir a Ken, diciendo que les encanta ser mujeres florero y les dan a los Ken masajes en los pies y están felices de no tener que tomar decisiones, pues es todo un descanso para su cerebro.
Ken les explicó el patriarcado y les convenció y ahora será Kendom.
Les cuenta que nada más poner los pies en Los Angeles notó que le respetaban por lo que era y hasta le preguntaron la hora e incluso podría haber gobernado esos mundos si no fuera por la falta de estudios pero que allí no los necesita y ahora es el presidente y obtiene el Nobel de caballos y en 48 horas los Kens irán a las urnas para votar el cambio de la Constitución y se instaure un gobierno de los Kens y por los Kens.
Ella dice que no pueden cargarse en un día todo lo que las Barbies crearon en años.
Además, en la que era su casa, ahora es cada noche, noche de chicos.
Ella llora, y más cuando le tira toda su ropa de colección y le pregunta a Gloria por qué ha deseado que fuera a su ruina de mundo, pues Barbieland era perfecto antes, aunque Sasha la defiende y le dice que su madre no tiene la culpa y que a lo mejor es ella la que lo ha deseado, aunque asegura que ella nunca quiso que nada cambiara, diciéndole Gloria que la vida es cambio constante, diciendo Barbie que ella no quiere eso y se sienta esperando que otra Barbie con mayores dotes de liderazgo lo arregle todo.
Gloria le dice que la entiende, pues así se sienten los humanos todo el tiempo, pero Sasha le pregunta si se va a rendir sin más. Que por un momento le dio pena, pero ha visto que es como se imaginaba que era y le dice a su madre que se irán, pues no se merece su ayuda.
Barbie Rara le dice que ahora es como ella, fea y rechazada y se la lleva.
Entretanto, Gloria y Sasha regresan al Mundo Real, cantando, como cuando la segunda era niña, interrumpiéndose la canción en la radio para anunciar que solo pondrán la canción favorita de Ken, viendo que en la parte trasera va Allan, lo que las asusta como Ken asustó en su día a Barbie, teniendo un accidente como ellos.
Les dice que quiere irse harto de ese nuevo mundo, pero le dicen que no puede irse, pues precisamente por ir Barbie al Mundo Real se generaron todos esos problemas, asegurando él que a nadie le importará que haya un Allan en el Mundo Real.
Allan se pelea con los Ken que tratan de evitar la salida, mientras detrás ya no figura Barbieland, sino Kendom y Sasha dice que tienen que volver y salvar Barbieland y a Barbie, recordándole Gloria que ella odia a Barbie, aunque le dice que ella no, que siempre confió en ella, diciendo Gloria que se equivocó, pues se ha rendido.
Sasha le dice que debe intentarlo, pues, aunque no sea perfecto, será mejor, diciendo que ella se cargó ya Barbieland con sus diseños, diciendo Sasha que son buenos aunque sean raros y oscuros y disparatados, todo lo que finge no ser, reconociendo que ella es rara, oscura y disparatada, decidiendo volver a por su muñeca.
Barbie Rara trata de desprogramar a las Barbies tratando de recordarles lo que eran, no entendiendo por qué no pudieron con el cerebro de ella y piensan en qué hacer, pues en 48 horas Barbieland será Kendom.
Llegan allí Gloria, Sasha y Allan, recordando Gloria que ella tuvo una Barbie Rara, pues se vuelven así cuando juegas mal con ellas.
Están también allí varias Barbies y Kens retirados por la compañía.
Barbie muestra una crisis existencial. Dice que no es ya tan guapa y no ser lo suficientemente lista para ser interesante y que no vale para nada
Gloria le dice que es guapa y lista y le molesta que no sepa lo que vale, pues siempre tienen que demostrar ser extraordinarias y hagan lo que hagan nunca lo hacen bien.
Tienen que ser delgadas, pero no demasiado, tener dinero, pero sin pedirlo, ser jefa, pero no mala, liderar, pero sin machacar las ideas del otro.
Debe encantarles ser madres, pero no hablar demasiado de sus hijos, ser profesional, pero cuidar de otros. Y responder por el mal comportamiento de los hombres y si dices algo te echan en cara que te quejes.
Estar siempre guapa para los hombres, pero no demasiado para no tentarles ni ser una amenaza para otras mujeres y ser parte de la hermandad, pero destacando, y estar siempre agradecida sin olvidar que el sistema está amañado.
No pueden envejecer, ni ser maleducadas ni fanfarronas ni egoístas, ni derrumbarse, ni fracasar ni mostrar miedo.ni salirse de lo establecido y nadie te da una medalla ni te da las gracias y todo es culpa tuya.
Ella misma y otras mujeres hacen lo imposible para gustar a la gente.
La Barbie escritora recupera de pronto la consciencia y recuerda que escribió un libro y ha estado como un sueño, pero las palabras de Gloria le han hecho despertar.
Barbie se siente mejor ahora, y pide a Gloria que diga lo mismo a las demás Barbies para poder detener a los Kens, para lo cual deben separar de ellos a las Barbies.
Para ello pondrán una Barbie señuelo que finja que le lavaron el cerebro. Lo hace primero la Barbie escritora que distrae a uno de los Ken pareciendo desamparada y confundida y mientras tanto se llevan a la Barbie presidenta que, tras escuchar a Gloria, no entiende cómo pasó de ser presidenta a cortarle el filete a Ken.
Según van recuperando su personalidad, van sirviendo de señuelos para liberar a otras y van consiguiendo así que todas recuperen su personalidad
Al día siguiente los Kens tienen previsto votar el cambio de la constitución, por lo que la Barbies deben adelantar la última fase de su plan, haciendo que los Kens se enfrenten entre ellos y se cuestionen si tienen suficiente poder sobre los otros.
Barbie se arregla, aunque no está segura de que todavía le guste a Ken, asegurando Gloria que le gusta y está enfadado porque sabe que no es correspondido, aunque ella le dice que no quiere hacerle daño, recordándole Gloria que le ha quitado la casa y les lavó es cerebro a sus amigas y quiere controlar el gobierno.
Barbie dice sentirse por vez primera como una mujer.
Arreglada, acude a la que fue su casa, simulando Ken ante ella que estaba leyendo.
Ella le dice que los Ken son mejores que las Barbies gobernando y le dice que está preparada para ser su "novieta" de toda la vida con nivel de compromiso cero si acepta.
Él simula tomarse un tiempo para pensarlo, aunque ella se muestra insinuante pidiendo que la acepte, invitándola él a escucharle tocar la guitarra.
Ella debe simular estar entusiasmada y se pasa cuatro horas escuchando su música, mientras el resto de Kens hacen lo mismo con sus respectivas Barbies.
El objetivo es que, cuando ellos crean que les importa la canción se lo quitarán todo.
Barbie se dirige al Ken rival para decirle que le encanta su canción.
Lo mismo hacen el resto de Barbies con los otros Ken con la intención de que se enfrenten entre ellos para recuperar entretanto Barbieland.
En efecto, estos deciden enfrentarse, entre dos grupos de Kens, pero sin madrugar, y utilizando raquetas de tenis y balones y otros juguetes.
Ya solo, esa noche Ken canta, lamentando que haga lo que haga, siempre está en segundo lugar y donde él ve amor, ella ve amistad.
Por la mañana, y tal como planearon, los Ken se enfrentan entre ellos con todo tipo de juguetes mientras las Barbies los observan, viendo cómo acaban unos con los otros.
Entre ambos grupos de contendientes aparecen los directivos de Mattel
Luego, los dos grupos de Ken se enfrentan en un baile, haciendo gestos hostiles, aunque luego cantan juntos, recordando mientras lo hacen, uno de ellos, que tenían que votar ese día para cambiar la Constitución.
Pero son las Barbies las que están votando para que Barbieland siga siendo Barbieland y bailan felices tras ello.
Cuando los Ken regresan a las que habían hecho sus Mojo Dojo Casa Houses, ven que estas han vuelto a ser las casas de ensueño de las Barbies y la presidenta les informa que han reafirmado la Constitución de Barbieland y restauraron los cerebros y la autonomía de las Barbies y desinfectado las casas a fondo.
Los Ken tratan de hacerse los fuertes, pero Ken se rompe y sale corriendo y llorando.
Barbie va a verlo y se interesa sobre él, al que le dice que ella también ha llorado y está bastante bien hacerlo, diciendo Ken que sabe que llorar no es de débiles, pues es un hombre liberado y que lo de dirigir fue difícil y no lo disfrutó, y que, de hecho, cuando se enteró que el patriarcado no iba de caballos perdió el interés.
Ella se disculpa por haberle ninguneado y ahora piensa que no todas las noches tenían que ser noches de chicas.
Él trata de besarla, pidiendo ella que no se confunda, diciendo él que no sabe quién es sin ella., pues siempre son "Barbie y Ken" y solo vive bajo la calidez de su mirada.
Ella le dice que es el momento de descubrir quién es Ken por sí mismo y sin ella pues no es su novia, pero tampoco lo definen ni su casa, ni su visón, o la playa.
Concluye, y con él, todos los Ken, que son solo Ken, aunque echen de menos a su amiga Barbie y que solo se peleaban porque no sabían quiénes eran.
Ken baja muy divertido por el tobogán de Barbie, apareciendo entonces el CEO de Mattel, que les dice que ser un líder es muy difícil, pues él muchas veces se hubiera levantado en una reunión para pedir que se hicieran cosquillas, y ahora, gracias a las Barbies, también él puede liberarse de esa carga, pero aferrándose al cargo para restaurar Barbieland.
Pero la presidenta le dice que no quieren que las cosas vuelvan a ser como eran, pues creen que ninguna Barbie ni ningún Ken deberían vivir en la sombra.
Pide tras ello perdón a Barbie Rara por llamarla así y le propone trabajar en su gabinete.
Los Kens piden un juez en el supremo, diciéndole la presidenta que no puede ser, pero sí en un tribunal inferior, lo que les entusiasma, esperando poder llevar una toga, y poco a poco conseguirán tanta relevancia como las mujeres en el Mundo Real.
Sasha anima a su madre a que se dirija a su jefe, al que le dice que tiene una idea. La Barbie Normal, que no es extraordinaria, puede que sea solo madre, o presidenta, o madre y presidenta o nada de eso y que se pasa el día queriendo sentirse bien.
El presidente dice que es una idea mala, aunque, cuando el contable dice que sí daría dinero, lo acepta e indica que ya pueden cerrar la brecha entre los dos mundos.
Pero Sasha pregunta qué pasará con Barbie, diciendo el CEO que está enamorada de Ken, diciendo Sasha que no es ese su final, que no está enamorada de Ken ni sabe qué quiere, pues no está segura de dónde encaja, pero no cree que tenga un final.
Aparece entonces la mujer que le ayudó a escapar del edificio de Mattel y que le dice que esa fue siempre la idea, que la creó para que no tuviera un final.
Ruth le dice que ella es Mattel, pues es Ruth Handler, la creadora de Barbie, y, al ver su cara de asombro le dice que la creadora no tiene que parecerse a Barbie, pues nadie se parece a Barbie, aunque esta dice que ya no se siente como Barbie
Van a pasear juntas la creadora y la muñeca.
Ken lleva una sudadera que pone "I am Kenough" y da las gracias a Barbie.
Barbie le dice a Ruth que no sabe qué debería hacer, pues siempre fue Barbie Estereotípica y no cree servir para nada más, recordándole Ruth que salvó Barbieland del patriarcado, diciendo ella que fue un trabajo en equipo y que también consiguió que madre e hija volvieran a estar unidas, diciendo que lo hicieron todo ellas.
Ruth le recuerda que los humanos tienen un final y que, ser humano puede ser incómodo, y se inventan cosas como el patriarcado, o a Barbie para sobrellevarlo.
Barbie dice que quiere ser parte de la gente que crea., no solo la cosa creada y le pregunta si le da permiso para ser humana, diciéndole Ruth que no necesita ese permiso, pues no la controla, como, de hecho, no controla a su propia hija Barbara, en honor a la cual le puso el nombre, queriendo lo mejor para ambas.
Entiende que no debe pedir ser humana, que es algo que debe descubrir si es o no, aunque Ruth le dice que no puede permitirle que dé ese paso sin que sepa qué significa.
Le pide que le dé las manos y cierre los ojos y que sienta.
Ve lágrimas, y también la maternidad niños creciendo, estudios, cumpleaños…
Y así, Barbie dejó atrás el plástico y los colores pastel de Barbieland por el plástico y los colores pastel de Los Angeles.
Algún tiempo después, Gloria lleva a Barbie en su coche, acompañada por Sasha y por su marido, y la animan.
Ella sale con sus sandalias bajas y entra en un edificio, presentándose en la recepción como Barbara Handler, y, cuando le preguntan con quién tiene cita, le dice que con su ginecóloga.