A través de los olivos
Zire darakhatan zeyton (1994) Irán / Francia
Duración: 103 min.
Música: Amir Farshid, Rahimian, Chema Rosas
Fotografía: Hossein Jafarian, Farhad Saba
Guion y Dirección: Abbas Kiarostami
Intérpretes: Hossein Rezai (Hossein), Tahereh Ladanian (Tahereh), Mohammad Ali Keshavarz (Director), Zarifeh Shiva (Señora Shiva) Farhad Heradmand (Farhad)
Mohammad Ali Keshavarz se presenta, indicando que es el actor contratado para hacer de director y que la película se desarrolla en Loker, 350 km. al norte de Teherán, donde tras el terremoto del año anterior quedó todo destruido.
Una mujer, la señora Shiva que es la ayudante del director se acerca a este, apremiándole pues están viendo a las chicas de un colegio reconstruido para elegir a una actriz joven, y estas ya tienen hambre y a ellos les queda mucho camino.
El director pasea entre varias filas de jóvenes preguntándoles a algunas sus nombres, pidiendo a la señora Shiva que anote los nombres de algunas de ellas.
Una de las chicas les dice que no verán la película, pues la última que hizo la pusieron en la segunda cadena que allí no se ve, pese a lo cual todas parecen querer hacerla.
La señora Shiva conduce su coche. En la radio indica que es el 9º día del mes de Khorad del año 1372 de la hégira solar, 8º del mes de Zihadjeh, del año 1413 de la hégira solar, o 30 de mayo de 1993.
Recoge a un hombre, al que dice, vio en una película haciendo de profesor, diciendo él que esta es su profesión, y que, aunque no le gusta el cine, ni el arte en general, tras el terremoto necesita trabajar y si le pueden dar algún papel se lo agradecería.
Tras dejarle en la parada del minibús que le lleva al colegio, ella va a recoger a la chica elegida para el papel, Tahereh, con la que había quedado a las 7'30, pero a la que no encuentra, contándole su abuela que se fue pronto para pedirle un vestido a una amiga, aunque no sabe muy bien dónde está ni cuándo volverá, sentándose la señora Shiva a esperarla, escuchando a la vieja quejarse de la terquedad de la muchacha, que, dice, no la escucha.
Cuando por fin llega, la señora Shiva le recrimina que llegue tarde y que no esté lista, contándole ella que fue a ver a una amiga, y le muestra el vestido que le dejó su amiga, que la ayudante de dirección ve que es demasiado elegante y debe llevar uno de campesina, no el que le han dejado, aunque la chica insiste en probarse el vestido que le dejaron para que la vea, pese a que le insisten en que debe ir vestida de campesina, diciendo ella que los vestidos como el de su abuela son para viejas y para campesinas analfabetas y las estudiantes no los llevan.
La mujer le dice tras verla que el vestido es bonito y le queda bien, pero no les sirve, diciendo la chica que es el único que tiene y no piensa llevar otro.
Le dice a la chica que la recogerá a la una, antes de marcharse, escuchando mientras conduce cómo la llaman, corriendo hacia su coche dos muchachos que le llevan varias macetas que necesitan para el rodaje, habiendo recogido ella otra antes en casa de Tahereh. Invita a los chicos a ver el rodaje, que será en Koker.
Ve cómo los chicos van a una enorme tienda de campaña, donde dan las clases tras el terremoto, estando en ese momento de exámenes.
Cuando llega al rodaje deben repetir varias veces la escena porque el chico no es capaz de contestar a Tahereh, explicando finalmente el muchacho que no habla porque es tartamudo cuando se dirige a una chica, decidiendo el director cambiarlo por otro, enviando a la señora Shiva a buscar a uno de los ayudantes del equipo y le pide que ensaye por el camino con él.
Mientras los esperan, el director charla con un grupo de niños que han ido para ver el rodaje, y que le dicen que tuvieron que andar 9 kilómetros para llegar hasta allí.
Shiva regresa con el muchacho que tiene que sustituir al anterior ensayando, pero de pronto ve que les ha bloqueado el camino un camión cargado de ladrillos, debiendo buscar un camino alternativo, viendo cuando llegan y reanudan el rodaje que el nuevo actor tampoco habla, pero es ahora Tahereh la que, cuando él la saluda, se niega a contestarle, debiendo por ello detener el rodaje.
De regreso, y en el coche, el director lleva a Hossein y le pregunta qué pasa entre esa chica y él.
Le cuenta que la chica vivía enfrente del lugar donde él trabajaba. Ella se sentaba en las escaleras a estudiar y le gustaba. Se podía ver casado con ella, por lo que un día, al terminar su trabajo y al ver que la madre de ella iba al arroyo a buscar agua le habló de su hija y se molestó.
Cuando él fue luego a cambiarse el dueño del lugar donde trabajaba le pidió que no volviera.
Esa misma noche fue el terremoto y tanto la familia de su jefe, como la de la chica murieron.
Al tercer día de luto fue al cementerio y había tanta gente que no pudo verla. Regresó al séptimo día de luto y la vio en la tumba de sus padres y se acercó a hablarle, pero su abuela le pidió que rezara por los difuntos, aunque antes de terminar su oración habían desaparecido.
No volvió a verla hasta 40 días después, y pensó que si se hubieran portado mejor con él no hubiera sucedido nada, que el lamento de su corazón es lo que había destruido las casas.
Les dijo entonces que él no tenía casa, pero ella ahora tampoco y le preguntó qué le respondía ahora a su propuesta de matrimonio y su abuela le dijo que estaba ciego si no veía que ya estaban todos reconstruyéndolas.
Le cuenta al director que desde que tenía 11 años trabajó en las casas de los demás como albañil, pero él no tenía casa y sabía que en esas condiciones no encontraría mujer.
Volvió a verlas de nuevo el jueves anterior en el cementerio y pidió de nuevo su mano.
Tras orar ante la tumba, siguió a la abuela, pues Tahereh se había ido un poco antes.
Le pidió una respuesta a la anciana y ella le dijo que la respuesta era que no, pidiéndole él que le diera dos razones para su negativa, pues está convencida de que su nieta quiere casarse, diciéndole ella que porque es analfabeto y no tiene casa.
Él le dice que es amable y comprensivo, pero ella le dice que tiene la cabeza hueca y no tiene una casa y le pide que deje de pensar en ella.
La señora Shiva le pregunta al director si buscan a otra chica, ya que Tahereh no quiere hablar, aunque al director le gusta más ella para el papel y le pide que intente convencerla para que hable.
El equipo de rodaje llega al lugar donde están acampados, preparándoles la comida Bagheri, un hombre que le cuenta al director que perdió a su mujer en el terremoto, rechazando la sugerencia del director de buscarse otra mujer, pues estuvo con la suya 50 años, y con ella tuvo a sus hijos y no quiere volver a casarse.
Cuando llega, la señora Shiva le dice al director que la chica se niega a actuar. Que la contrataron por un día y además tiene exámenes, pero sobre todo, no quiere estar con Hossein, por lo que deben cambiar a uno de los dos.
Por la mañana, antes de ir hasta el rodaje, el director camina con otro de los del equipo y comentan que tras el terremoto la gente se fua a vivir en casa pequeñas cerca de la autopista, prefiriendo estar allí que donde ellos están en un lugar con aire muy puro, señalando el director que el terremoto les mostró que por estar en ese lugar no pudieron tener ayudas porque las carreteras estaban bloqueadas y no les llegaban.
El director asegura que en ese lugar, si saluda a las almas, le contestan, aunque su compañero ve que le está tomando el pelo, pues es el eco el que responde.
Camino del rodaje, el director le comenta a Hossein que lo ve triste.
Recogen por el camino a un grupo de mujeres elegantemente vestidas y que les cuentan que estuvieron en los baños públicos, pero no es los que hay más cerca, sino en otro más lejano porque allí hay tiendas y bazar y hay un panadero, y llevan a sus hijas.
Le pregunta a una de las mujeres si a su hija le gustaría salir en su película, aunque la mujer le dice que no, pues no sabe actuar, diciéndole él que solo tiene que lavar unos platos en el arroyo.
Le pregunta cómo se llama a la chica, viendo que no le responde, diciéndole Hossein que en esa zona las mujeres y las niñas no dicen sus nombres a extraños.
Las dejan en un pueblo casi abandonado, pues la mayoría de la gente se marchó a vivir junto a la autopista, pero ellas no tienen casa y viven en tiendas.
Cuando los dejan, el director le pregunta a Hossein si le gustó la chica, diciendo él que es guapa, pero analfabeta, y si tienen hijos y son los dos analfabetos ninguno de ellos podrá ayudar a sus hijos.
El director le dice que quizá por ello sea más adecuada para él, que insiste en que quiere casarse con alguien que sepa leer y escribir, no entendiendo el profesor que, no queriendo él una mujer analfabeta, no comprenda que Tahereh le rechace a él por el mismo motivo.
Hossein le dice que él es de la opinión de que no debe casarse la gente entre iguales, que no es conveniente que analfabetos se casen entre sí y terratenientes o ricos también entre sí, que es mejor la mezcla.
Pese a sus temores, Tahereh va con ellos para rodar de nuevo, y la escena avanza, pese a que tienen que hacer algunas repeticiones para corregir algunos errores.
Durante un parón por motivos de luz, Hossein aprovecha para hablar con Tahereh, a la que le dice que no debe creer que él es como el personaje que interpreta, que él tiene más tacto y que quiere casarse para ser feliz, no para que cocine para él, estando dispuesto a dejarla estudiar si desea seguir haciéndolo, pues solo quiere hacerla feliz y le pregunta si su corazón está con él.
Ella no contesta. Ni siquiera le mira. Aprovechando él otro parón para decirle que no han tenido nunca oportunidad de reír juntos y que nunca han hablado, pues siempre lo hizo con su madre o con su abuela y ellos no comprenden lo que sienten los jóvenes y quiere saber si su corazón está con él y le pide que si no quiere decir que sí pase una página del libro.
Le dice que sabe que el problema es la casa, pero que hablará con el dueño de esa casa donde están rodando para comprarla, pues les ha traído suerte, ya que desde que están allí brotaron las flores para darles la bienvenida y que él la arreglaría para ellos, diciéndole que solo trabajará de albañil si es para ella.
Le indica que si pasa la página tendrá su respuesta, viendo que ella no la pasa y sigue sin mirarle.
Consiguen terminar la toma, tras la que Hossein debe hacer su trabajo como auxiliar, sirviéndoles té a todos los del equipo, llevándole luego uno a Tahereh, que no lo acepta, pese a lo cual él improvisa frente a ella una mesa con un cajón y le coloca el té en ella, junto con algunas flores y le dice que así será su matrimonio, que unas veces él pondrá el té y otras ella.
Cuando reanudan el rodaje vuelven a repetir una escena varias veces porque Tahereh no llama Sr. Hossein al marido, explicándole este al director que en esa zona algunas mujeres han dejado de llamar señor al marido.
Mientras recogen ya por ese día y esperan el minibús Tahereh decide marcharse andando, diciendo que conoce un atajo y prefiere no esperar, indicándole el director a Hossein que él es joven y puede andar también, dándole así a entender que es una buena oportunidad para poder hablar con la chica a solas.
Él corre en efecto tras ella por el bosque.
Tahereh no deja de caminar, ni le mira en ningún momento mientras él le dice que tal vez no vuelva a verla, por lo que le pide que le conteste sin pensar en su abuela, pues los ancianos solo piensan en hombres ricos con casas y fábricas, pero que la inteligencia y la comprensión son también importantes y que ella, que no tiene padres necesita un marido que no sea un viejo chocho o un loco.
Le pide que le conteste, aunque solo sea para contestar por qué le hizo aquella mirada en el cementerio, pues fue esa mirada la que le arrastró y le hizo seguirla y quiere una respuesta suya, no de su abuela.
Le dice que no debe rechazarle porque no tenga casa, pues ni su abuela, ni sus padres, ni nadie tienen casa cuando deciden casarse, y que con el tiempo se hacen con una.
Pese a sus insistencias ella continúa su camino sin responder, recordándole él que ha terminado el rodaje y puede que no vuelvan a verse, aunque, si no le contesta, le asegura, no volverá a molestarla.
Insiste en pedirle que le diga si le quiere o que le explique su mirada del cementerio.
Le dice que ha estado pensando que quizá no le ha dicho nada por miedo a su abuela y que aunque hay chicas más guapas y mejores él la quiere a ella.
Como sigue sin hablar le pregunta si tiene el corazón de piedra, viendo cómo ella se aleja por el sendero sin mirar atrás en ningún momento.
Él se queda parado ya y le dice que solo quiere proporcionarle un futuro, mientras la ve desaparecer de su vista.
Tras él aparece el director, que tiene curiosidad por ver cómo avanza el cortejo, y ve a Hossein correr colina arriba, hacia el lugar donde ella desapareció.
Cuando el muchacho llega arriba se para observándola avanzar a través de los olivos.
Dejando todo lo que llevaba, echa a correr de nuevo para alcanzarla y sigue tras ella, que continúa sin pararse y sin decir nada.
Pero de pronto se gira un momento y le dice algo antes de continuar su camino.
Hossein se da media vuelta entonces y corre de regreso hasta lo alto de la colina, donde antes dejó todos los útiles con que cargaba, para recogerlos.