Asesinato en 8 mm
8MM (1999) * USA / Alemania
También conocida como:
- "8MM: 8 milímetros" (Argentina)
Duración: 116 Min.
Música: Mychael Danna
Fotografía: Robert Elswit
Guion: Andrew Kevin Walker
Dirección: Joel Schumacher
Intérpretes: Nicolas Cage (Tom Welles), Joaquín Phoenix (Max California), James Gandolfini (Eddie Poole), Peter Stormare (Dino Velvet), Anthony Heald (Daniel Longdale), Chris Bauer (George Anthony Higgins / Machine), Catherine Keener (Amy Welles), Norman Reedus (Warren Anderson), Myra Carter (Señora Christian), Amy Morton (Janet Mathews), Jenny Powell (Mary Ann Mathews).
Tras un tiempo en Miami, Tom Welles, detective privado, regresa a Harrisburg e informa a una cliente de las andanzas de su yerno, del que, dice, por el día se dedica al negocio familiar, la franquicia de la tintorería, pero por la noche se ve con una mujer.
Terminado ese trabajo regresa a su casa con su mujer Amy y su hija, aun bebé, notándole enseguida su mujer, olor a tabaco, aunque él niega que fume.
Al día siguiente recibe una llamada para encargarle un nuevo caso, para el que se traslada a una gran mansión, la de los Christian, donde debe verse con la viuda de aquel, un importante hombre de negocios, que lo recibe con su abogado Daniel Longdale, que fue quien contactó con él.
Le dicen que ha sido muy recomendado por su discreción y por su forma de trabajar.
La señora Christian, que va en silla de ruedas, recuerda aun a su esposo, recordando Tom que su padre trabajó para Aceros Unidos Irving, una de las empresas de Christian.
La mujer le cuenta que su marido siempre le fue fiel tras 44 años de casados, pero cuando murió, como solo él conocía la clave de su caja fuerte tuvieron que recurrir a un especialista para abrirla, encontrando en ella además de cosas previsibles, una película de 8 mm. donde está gravada la muerte de una joven con un realismo exacerbado, lo que se llama Snuff cinema, aunque Tom le dice que no existe en realidad, que es una leyenda urbana.
La mujer le pide que demuestre que la chica no murió y que es, en efecto, una falsedad.
Proyecta la película, que le resulta muy dura de ver, pues en ella un hombre fortachón y con una máscara abofetea a una muchacha y luego acaba con ella a cuchilladas.
Se le queda mal cuerpo tras verla y comenta que le parece muy realista, por lo que les sugiere ir a la policía, a lo que le contestan que no pueden hacerlo, entre otras cosas para no dañar la reputación del fallecido.
Quieren que él se encargue de averiguar quién hizo la película.
Le dice a la señora Christian que tratará solo con ella y les promete confidencialidad, comprendiendo lo importante que es para ellos, que podrían haber optado por haber destruido la película.
Tom prepara su equipaje, en el que no falta su arma, que guarda bajo la rueda de repuesto del coche y que dice llevará solo por precaución, aunque espera no necesitarla, partiendo hacia Cleveland.
Allí busca en el desorganizado archivo de personas desaparecidas, organizadas solo por año de desaparición y por sexos, debiéndose navegar entre centenares de archivos tratando de localizar a la muchacha, a la que encuentra finalmente entre los archivos no digitalizados, viendo que se trata de Mary Anne Mathews, desaparecida en 1993.
Comprueba que el material de la película se fabricó antes del 92 y piensa que se trata de una copia única, de la que piensa no debe haber negativo, de lo que informa a la señora Christian, a la que le pide además que busque entre los libros de contabilidad de su esposo de 6 atrás, por si ve algo que llame su atención.
Buscando en los archivos no digitalizados encuentra la ficha de Mary Anne Mathews, desaparecida desde 1993, decidiendo visitar a Janet, su madre.
Esta le cuenta que discutía con su hija a todas horas por culpa de su padrastro, que se marchó dos años después de que se fuera ella, aunque niega rotundamente que hubiera algún tipo de indicios de abuso por parte de este.
Le cuenta que sabía que su hija se veía a escondidas con algún chico y que se marchó porque le dio un bofetón tras discutir por Dave, pero no dejó notas.
Le permite que eche un vistazo entre sus cosas, encontrando en la cisterna del servicio el diario de la muchacha envuelto en plástico y una nota en la que le explica a su madre que no se fue porque le pegara y que en el diario vería las razones por las que se marchó, y que la llamaría por teléfono, contándole que no piensa volver, pues su novio desea ser una estrella y van por ello a Los Angeles.
Tom va a visitar al padre de Warren Anderson, el novio de la muchacha, que le dice que su hijo no está en California, sino en la cárcel, cumpliendo 8 meses por allanamiento.
Lo visita en la cárcel, contándole que Mary Anne era una acosadora, que estaba dispuesta a trabajar en un top-less y que se fue con él a Hollywood para ser una estrella del cine, como él, aunque le muestra cómo ha acabado.
Vuelve a visitar a Janet para decir que ha pedido que mantengan abierto el caso y acepta una copa, aunque no quiere quedarse a cenar con ella, planteándole antes de marcharse si preferiría saber la verdad, por dura que sea, o pensar que es feliz, pero sin volver a verla nunca, diciéndole ella que prefiere saber la verdad.
Se cuela en la habitación de la chica y se queda una foto y le deja el diario de su hija sobre la mesa, tras lo que se despide diciéndole que la llamará si averigua alguna cosa.
Viaja hasta Los Ángeles y va mostrando su fotografía por el submundo del cine pornográfico, donde acaban las principiantes, por los peores barrios de la ciudad.
Entra en una tienda de pornografía, donde ve máscaras similares a las que vio en la película y que llevaba el asesino, comprando varias revistas para buscar en ellas pistas que puedan ayudarle a encontrarla.
Examinando de nuevo la película descubre que había un tercer hombre mirando mientras rodaban la película además del cámara y el actor.
Regresa a la tienda de artículos pornográficos y habla con Max California, al que le pregunta por la pornografía ilegal y le pregunta si tiene algún contacto, ofreciéndole 500 dólares por su ayuda.
Comienzan por el submundo del porno duro mexicano, pero cuando pregunta por las snuff, sacan sus armas y les echan.
Le lleva a otro local donde venden porno duro, como dominación extrema o violaciones, pero él pide algo más duro, como snuff, aunque le dicen que eso no existe, si bien lo consigue en otro lugar, donde le venden varias producciones filipinas donde todo parece muy real, aunque él se da cuenta de que las dos películas están protagonizadas por la misma chica y que son un fraude.
Tom acude a una residencia de monjas
Va a una institución católica donde le dicen que la chica estuvo residiendo un mes, hasta que un día desapareció. Le entregan su maleta para que se la dé a su familia.
Entre sus papeles ve varios números de teléfono, llevándole uno de ellos a una pequeña productora de cine pornográfico, Celebrity Films, regentada por Eddie Poole, que, aunque le dice que no conoce a la chica, no es convincente.
Tom alquila un apartamento desvencijado que está frente a Celebrity Films y por la noche se cuela en las oficinas y coloca un micro en su teléfono, pudiendo espiar desde en frente y escuchar sus conversaciones, viendo como Poole "prueba" su mercancía, haciendo que algunas de las chicas que van buscando trabajo le hagan una felación.
Una noche sigue al hombre hasta un lugar donde ve está todo preparado para rodar una película pornográfica, aunque lo descubren y debe huir.
Trata de provocar a Poole, llamándole por teléfono y diciéndole que sabe lo que hizo con esa chica 6 años antes, que la mató y la filmó y ahora están todos en peligro.
Ve tras ello cómo hace una llamada y le dice que deben hablar y uno de los dos debe coger un avión, aunque su interlocutor no le hace caso, aunque puede comprobar que su interlocutor fue el productor y director de sado-maso, Dino Velvet.
Max se ofrece para ayudarle, pues conoce a alguien admirador de Velvet, debiendo viajar juntos a Nueva York.
Llama a la señora Christian, que le dice que revisando las cuentas de su marido pudo ver que había 5 cheques de 5 cuentas distintas, que suman 1 millón de dólares, todos extendidos al portador, algo que su marido nunca hacía personalmente.
Ve todas las películas que le proporciona Max, de Dino Velvet, hasta descubrir en una de ellas a un actor que lleva máscara y que todos conocen como "Máquina", y que lleva un tatuaje en la mano como el de la película de Mary Anne.
El amigo de Max les pone en contacto con Dino Velvet, para encargarle una película original, para la que le ofrecen 10.000 dólares, aunque les exige poder estar en el rodaje en el que actuarán dos mujeres, una blanca y una negra y que el actor sea Máquina.
Le pide a Max que se marche y que él continuará ahora solo, llevando su arma.
Va al set de rodaje, a las 10 de esa noche y ve al enmascarado, al que debe pagarle, pero no están las actrices, llegando entonces un coche con Eddie, viendo cómo Velvet le apunta con una ballesta, exigiéndole que le entregue su arma.
Eddie le esposa a la cama y lo golpea, apareciendo también Longdale, el abogado de la señora Christian, que les pide que acaben de una vez.
Dino le pide a Tom que vaya a buscar la película y se la entregue, y para obligarle a hacerlo hace que pasen a Max, al que tienen atado y le dice que si no lleva la película lo matarán y lo filmarán y si aún así no lo hace, irán a por su familia.
Mientras Longdale y él van hacia el coche para buscar la película, el abogado le dice que le contrató porque era joven y no muy brillante y esperaba que abandonaría y no llegaría tan lejos, haciéndole ver que ocultó un crimen a la policía y es cómplice.
Le pregunta al abogado si vio la película con él y por qué lo hizo, diciendo el abogado que porque podía, que no hay otro motivo.
Recoge la película del coche, pero también un pincho, exigiendo antes de entregarla que suelten a Max, aunque no solo no le hacen caso, sino que acaban con él, y luego queman la película frente a él, como si jamás hubiera existido.
Welles les dice que no deberían ser tan miserables, ya que Christina les dio un millón para repartirse, comprendiendo entonces Eddie y Velvet que Longdale les mintió y se dirigen a él, aprovechando Welles el momento para intentar soltarse.
Longdale, que va armado, hace que Eddie tire su arma y le pide a Velvet que suelte la ballesta, aunque en vez de hacerlo, le dispara con ella, recibiendo él a su vez, un disparo en el cuello.
Aunque está atado, Welles consigue golpear a Eddie, aunque entonces se acerca a él Máquina, aunque Tom consigue clavarle un cuchillo, hiriéndole en el abdomen.
Tom recupera su pistola, pero solo le queda una bala, por lo que debe huir, perseguido por Eddie, y, pese a que le dispara, consigue huir en su coche, desde el que llama con su móvil a Amy para pedirle que se marche de casa y se vaya con su hija al lugar donde pasaron el 4 de julio, donde él se reunirá, en tres horas, con ellas.
Llama luego a la señora Christian para decirle que deben avisar a la policía por la mañana, pues lo de la chica era real, contándole también que mataron a Longdale.
Se reúne tras ello con Amy en el motel en que quedaron, quejándose de que no la llamara en días y observa además que está herido y lleva esposas.
Le dice que deben quedarse allí varios días y conseguirá que no les ocurra nada, aunque él debe marcharse de nuevo para ver a la señora Christian, pues es el único testigo.
Acude en efecto a la mansión, aunque el mayordomo le dice que la mujer se suicidó esa misma tarde dejando dos sobres, uno para la familia de Mary Anne y otro para él, ambos con dinero, y una nota en el de él donde le dice que trate de olvidarlos.
Amy le pide que lo olvide todo y se quede allí, aunque él dice que solo queda él para terminar y que le llamará cuando sea seguro que regresa, aunque ella le dice que puede que no quede nada para entonces.
Él le entrega el sobre con el dinero de la señora Christian para los estudios de su hija y mucho más y tras decirle que la quiere se marcha de nuevo.
Eddie trata de borrar todo rastro de sus rodajes en el lugar donde Tom vio que iban a rodar y lo golpea tras sorprenderlo.
Le pregunta quién es Máquina, dónde vive y cómo se llama, aunque Eddie le dice que siempre aparece con la máscara y sabe que es de Nueva York, pero no sabe más.
Le pide que lo lleve hasta el lugar donde rodaron la película y lo hace, señalándole que una chica como Mary Anne no es nadie. Que desaparece y nadie se preocupa por ella.
Tom le pregunta por qué quiso ver cómo moría Mary Anne desangrada, y dice que le apetecía verla y que lo hizo porque necesitaba el dinero y que luego la enterraron en el bosque, pero que sin película no tienen nada.
Le ata con un alambre por el cuello y las manos y le dice que le va a matar, animándole Eddie a que lo haga, pensando que no será capaz.
Mientras piensa cómo actuar, Tom llama a Janet, que le da las gracias por haber encontrado su diario. Tom le cuenta lo que ocurrió realmente con su hija y le pide que le dé su permiso para acabar con los hombres que le hicieron aquello.
Regresa tras ello hacia Eddie al que golpea con la culata de su arma hasta acabar con él, tras lo que lleva todo el material pornográfico acumulado, echa gasolina y prende fuego al lugar.
Llama a varios hospitales haciéndose pasar por policía por si ingresó alguien con una herida de arma blanca en el abdomen, consiguiendo así un nombre, el de George Anthony Higgins y una dirección, la de su madre.
Tom le espera allí, y cuando le ve llegar, se cuela en la casa a través de la ventana del sótano y sube hasta la casa, donde es sorprendido por él, peleándose hasta caer al cementerio que está al lado de la casa, donde continúan con la pelea.
Consigue dominar a Tom, al que amenaza con su cuchillo y le dice que lo que más le gusta es ver a la gente en el momento de su muerte, cuando piensan que no pueden creérselo y ver ese momento en sus ojos.
Pero Tom consigue zafarse de él y llegar hasta su arma, pidiéndole a punta de pistola que se quite la máscara, viendo que es un tipo normal, diciéndole el asesino que no tiene pinta de monstruo y que no existe nada misterioso. Que lo que hizo fue porque le gustaba y quería hacerlo.
Máquina consigue llegar hasta su cuchillo y lo hiere, y aunque Tom consigue acabar con él, está gravemente herido, consiguiendo pese a todo llegar al hospital.
Regresa para buscar a su muer y se sorprende al ver que sigue allí pese a todo, llorando desconsolado en brazos de ella tras la experiencia vivida.
Algún tiempo después, mientras limpia las hojas de su jardín recibe una carta de Janet Mathews, donde se muestra dolorida por lo que le dijo, aunque agradecida, pues piensa que solo ellos dos se preocuparon por Mary Anne, y que le dice que empleará el dinero que le hizo llegar en obras de caridad.