Un novio para mi mujer
España (2021) *
Duración: 92 min.
Música: Alfred Tapscott
Fotografía: Sergi Gallardo
Guion: Pol Cortecans, Laura Mañá (Historia: Pablo Solarz)
Dirección: Laura Mañá
Intérpretes: Belén Cuesta (Lucía Serra), Diego Martín (Diego González), Hugo Silva (Cuervo Flores), Joaquín Reyes (Carlos), Andreu Castro (Gabi), Eric Masip (Leo), Ángela Cervantes (Sara), Roger Berruezo (Javier).
Mientras Diego prepara su desayuno llega Lucía, su mujer, que parece enfadada y se sienta frente a él, fumando, pese a que él le pide que no lo haga tan pronto, y le cuenta que odia a la gente que busca coincidencias, lo que le pasó con una vecina, que le preguntó por su signo y que no pareaba de hablar pese a que ella mostraba no tener ganas de hacerlo.
Observa que Diego compró un regalo para su amigo Carlos, que acaba de ser padre y que se lo entregarán en la fiesta que hace el sábado, protestando nuevamente Lucía, pues dice que no puede soportar a una madre primeriza hablando durante una hora de la caca de su niño.
Tras el desayuno Diego va a su tienda de fotografía y más tarde, a jugar al fútbol con sus amigos, entre los que está el propio Carlos.
Tras el partido, y en el vestuario, habla con sus amigos y dice que tiene tomada la decisión de separarse, pero no se atreve a decírselo. Siempre hay algo que le paraliza, diciéndole otro de sus amigos, Gabi, que esa noche no siga sus acciones rutinarias en su casa y ella le preguntará qué le pasa y podrá decirle que desea separarse.
Pero la ve llorando - al pelar cebolla - y no se atreve, y, aunque no hace lo que suele cada noche, acaba haciendo lo de siempre y sin decírselo.
Ve, de hecho al día siguiente, cuando queda con sus amigos que estos hicieron apuestas estando convencidos la mayoría de que no se lo diría.
Al ver su incapacidad para romper con ella, Carlos le dice que deben buscar a alguien que le ayude a hacer que sea ella la que lo deje, y le habla del Cuervo Flores, que dice es un profesional al que recurría todo el mundo que quería que su pareja les dejara porque su habilidad en conquistar a las casadas y provocar así la ruptura de la pareja.
Acude con su mujer a la fiesta que dan Carlos y su mujer, y allí se acerca a ellos Paula, la mujer de Carlos, con el bebé, y su hermana Lorena, aunque cuando Paula le pregunta si quiere coger a la niña, se niega.
Paula comienza a hablar de sus problemas de sueño con el bebé y de los gases y caquitas, tal como ella temía.
Lorena le pregunta a qué se dedica, diciendo ella que a nada, contándole Diego que es periodista, aunque ella aclara que ya no lo es.
Luego Lorena le pregunta de qué signo es, otra de sus angustias, diciendo ella que es Sagitario, y contando Lorena que su ex y varias amigas son Sagitario, como ella, que se levanta y empieza a preguntar a gritos a los invitados, si hay alguien que sea Sagitario poniendo en ridículo a la que le preguntó y a otro hombre gordito que es Sagitario.
Y mientras regresan a casa ella le confiesa que se siente muy mal, pero no por lo que hizo, sino por haberle pedido luego perdón a Lorena.
Tras ese episodio, decide hacer caso a su amigo e ir a ver al Cuervo Flores, que vive en un destartalado barco, recibiéndolos este como Poseidón, con una barba enorme, pelo largo y un tridente.
Le dicen que le necesitan porque su amigo quiere separarse, diciendo él que está ya retirado, diciendo Diego que le pagará.
El Cuervo le pregunta a Carlos por Irene, su hermana, contándole él que se casó.
Tras volver de su trabajo como cocinero en un sucio restaurante y mirar con nostalgia una vieja foto suya en Benidorm de 10 años antes, decide ir a la tienda de Diego para decirle que lo hará.
Le explica que él nunca ha forzado una situación y le dice que debe ponerla en circulación, pues como está en casa todo el día, él allí no puede actuar.
Diego le cuenta que se conocieron en una manifestación, en la que él hacía las fotos, pidiéndole una lista con sus gustos y puntos sensibles: música, cine, lectura.
Le cuenta que no tiene amigos y que en el sexo ella suele estar arriba.
El Cuervo le pide 2.000 Euros para empezar y cambiar sus pintas.
Para que salga, Diego le lleva la tarjeta de un gimnasio para que haga crossfit, que dijo cogió para él y no puede hacerlo.
Para no perder el dinero, la convence para que acuda a la clase, aunque no le interesa nada y se marcha sin probar, cruzándose entonces con el Cuervo Flores, que se hace el encontradizo y le pide que le aconseje algo para estar en forma como ella, recomendándole ella que se vaya de ese gimnasio.
Llama tras ello a Diego para recordarle que le pidió que la enviara a un sitio donde se sintiera a gusto y realizada, no amargada.
Carlos le cuenta luego que con su hermana funcionó y se separó de su marido, aunque luego el Cuervo se enamoró de ella y como ella lo rechazó, se vino abajo.
Como uno de los clientes de Diego, Leo, tiene una pequeña emisora de radio, Black Sheep Radio, Carlos ve en ello una oportunidad, proponiéndole que contrate a su mujer.
Pero Leo le dice que no pueden contratar a nadie, pues les faltan patrocinadores, contándole que en una emisora de ese tamaño un locutor puede ganar unos 500 Euros, diciendo Diego que si contrata a su mujer, él pondrá esos 500 Euros hasta que tengan más suscriptores, aceptando Leo hacerle una entrevista.
Cuando llega a casa, le cuenta a Lucía que en esa radio están buscando gente y la quieren conocer, aunque ella dice que en este país no se puede ser periodista y sincera, por lo que no la cogerán, diciendo él que le dé una oportunidad.
Viendo en las redes que la radio se proclama libre e inconformista decide ir, aunque cuando llega tiene un encontronazo ya con la recepcionista.
Le cuenta a Leo que no le gustan los espacios de radio convencionales o hablar del tiempo o del tráfico, preguntándole él qué odia, tras lo que le propone que escriba todo lo que odie y podría tener una sección en su programa donde lo desarrolle, aunque cuando le propone el sueldo de 500 Euros no le interesa.
Debe llamar a Diego para decirle que Lucía pide el doble, aceptando finalmente 800.
Se sorprende Diego al levantarse al día siguiente y ver que Lucía ya se levantó e incluso preparado el café.
Su sección en "Incorrectos" comienza con ella muy envarada y con un texto que escribió, diciéndole Leo que se olvide de las cámaras y hable de forma natural, hablando finalmente contra los optimistas.
Reciben una llamada en la radio de un editor, en realidad el Cuervo, que dice escuchó su sección y que pregunta por ella, citándola para comer.
Aparece Cuervo con un cochazo descapotable y trajeado, se presenta como Gustavo, aunque, pese a su cambio, ella lo recuerda del gimnasio.
En el coche él pone el disco del grupo favorito de ella, ya que se estudió sus gustos, aunque en realidad no sabe nada del grupo.
Cuando en el restaurante trata de impresionarla con champán, ella pide una cerveza.
Él le cuenta que está preparando un libro con varios autores que tienen una mirada crítica sobre la vida, diciendo ella que hace tiempo que no escribe, diciéndole él que quiere algo espontáneo, aunque ella pide una importante cantidad y él acepta.
Cuando al día siguiente ella se burla en el programa de la comida de autor, el Cuervo se siente ridículo por lo del día anterior.
Ella le muestra a su marido que, aprovechando el adelanto del primer sueldo se compró un vestido nuevo y se cortó el pelo.
Vuelve a quedar con Cuervo, y esta vez le lleva a un restaurante etíope y él va con un look mas casual.
Entretanto, el programa va ganando seguidores en parte gracias a ella.
El Cuervo le dice a Diego que pronto será un hombre libre, pues su mujer es muy infeliz y no será difícil ilusionarla.
Cuando regresa a casa la ve bailando. Se acerca a él y comienza a besarlo sensualmente y, pese a que él, dice tiene partido, acaba sucumbiendo, aunque entonces suena el teléfono. La llama Leo y se tiene que marchar.
Unos días más tarde ella va a la tienda de su marido para que le haga unas fotos para la radio, diciéndole que no sabe por qué lo dejó lo de la fotografía, diciendo él que es muy difícil vivir de ello.
Le hace una serie de fotografías y se siente nuevamente enamorado.
Va por ello a ver al Cuervo para decirle que no se quiere separar, pese a que aquel le dice que está muy cerca y que solo se ha limitado a recordarle lo que era y que él le parece un imbécil que no se merece ni el 10% de esa mujer.
Le ofrece dinero para que se vaya lejos, pero él lo rechaza, retándolo a reconquistarla.
Cuando al día siguiente llega a la emisora, recibe la noticia de que ha tenido una llamada de la Cadena Star y piensan que puede tratarse de una oferta.
Va luego con el Cuervo, al que le cuenta que ese era el sueño de su vida, pero ahora no sabe si es eso lo que quiere y le pregunta él si hay algo que le retenga allí, diciendo ella que sí.
La lleva hasta su barco, donde cocina para ella, que le dice que sabe que no ha estado en Etiopía en su vida, pues no sabe comer con las manos, y que si fuera editor de verdad lo habría hecho todo de forma diferente y que es el primer fan loco que tiene. Que es divertido y se lo pasa bien con él, aunque le gustaría saber qué hay detrás de todo.
Él le cuenta que durante mucho tiempo ha ayudado a parejas a superar el matrimonio, pero lo dejó un tiempo porque se enamoró de una de sus clientas y ella le dijo que ya no creía en el amor y luego él se dio cuenta de que no era la persona adecuada.
Diego simula estar dormido ya cuando ella regresa.
Pero al día siguiente, y tras recapacitar, le prepara una cena especial y la recibe con flores, aunque ella le dice que ese día no puede quedarse, que tiene una cena muy importante y que necesita aclararse y pensar qué quiere.
Él le pide que no vaya a esa cena, pensando que es con el Cuervo y le dice que se está equivocando, que él contactó con el Cuervo Flores, y sabe por ello que se están viendo, pues le pidió que le ayudara para que ella tomara una decisión que la hiciera más feliz, preguntando ella si le pidió que la sedujera, lo que él debe confirmar.
Él le dice que gracias a eso ella mejoró y él pensó lo de la radio, diciendo ella que está mejor porque ha decidido salir adelante por sí misma, y que con quien va a cenar no es con el Cuervo, sino con el productor de la cadena Star que le va a proponer ir a Madrid a trabajar. Y que iba a rechazar su propuesta porque no se quería ir, pero que ahora él ha conseguido estar separado, le dice, quitándose su alianza.
En Black Sheep deciden hacer un programa en directo para celebrar que llegaron ya a los 500.000 seguidores y Lucía hará de ese su último programa, pues tras ello cogerá un vuelo que sale a las 5.
Ese día habla sobre los cobardes e incapaces de tomar decisiones y que prefieren pasar años con alguien a quien no aman en lugar de decirle que ya no le quieren, como cuenta, le pasó a un conocido que contrató a alguien para que la sedujera y que fuera ella quien lo dejara a él.
Pero además por miedo a fracasar con la fotografía o a tomar las riendas de su vida, y ella merece algo mejor y él será siempre un cobarde que le echa la culpa a los demás.
Él trata de cambiar y de tomar decisiones, como la de lanzar el penalti de su equipo, necesario, para ganar y que… falla.
Sale luego corriendo, llegando justo en ese momento Cuervo con el descapotable, que le dice que ha ido para que deje de ser imbécil y que recupere a su mujer, pues, aunque no entiende la razón, lo quiere a él.
En ese momento y desde el coche, el Cuervo llama en directo a Black Sheep y dice que tiene a su lado al imbécil del que habla Lucía y sale al aire, diciendo que es el imbécil que lo hizo todo mal y que no es que no la quiera, es que ella odiaba todo. Que pensaba que todo era una mierda, incluido él.
Ella reconoce que estaba muy mal, pero no tenía nada que ver con él, pues creía que a los 30 iba a ser feliz, e iba a estar a gusto consigo misma y a nivel profesional, que es lo que le está pasando en ese momento.
Que la gente no puede ser feliz todo el rato, y sabe que puede ser muy desagradable, pero le hubiera gustado que hubiera estado a su lado para decirle que se estaba convirtiendo en una persona odiosa.
Él le dice que lo sabe y que lo siente y no quiere separarse, aunque ella le dice que tiene que coger el avión.
El estilo Lucía y sus quejas triunfan ahora a nivel nacional.
Algún tiempo después habla con Diego. Este dice haber recibido el convenio de divorcio y quedan para verse el viernes en el juzgado.
Mientras habla, están terminando de montar la exposición con sus fotos, que se llama "Ausencia", habiendo muchas de su casa.
En la inauguración es entrevistado por un periodista, al que le cuenta que ha creado esa galería abierta a todos los artistas.
Ve entonces que entra en la galería Lucía y se abrazan, contándole ella que llegó un día antes para poder ver la inauguración, aunque él no recuerda haber enviado ninguna invitación, diciéndole ella que se la envió el Cuervo.
Como debe seguir atendiendo al periodista, ella ve la exposición, observando las fotos de la que fue su casa, incluido sus crucigramas inacabados.
Pero cuando acaba la entrevista, ve que ella ya no está.
Se ven al día siguiente, ya en el juzgado, donde les avisan de que habrá algo de retraso porque la secretaria judicial salió para desayunar, por lo que, entretanto, van a tomar ellos un café, contándole ella que le gustó mucho la exposición, aunque le costó reconocer la casa, diciéndole que debe echar de menos su desorden, diciendo él que es aburrido vivir consigo, pues todo es demasiado previsible y que echa de menos las cosas que antes odiaba, diciéndole ella que el amor también es intentar querer lo que uno odia.
Él le dice entonces que odia a los indecisos. Esa gente que necesita a gente que le diga qué tienen qué hacer, diciendo ella que odia a la gente que lo justifica todo diciendo que es que es así, en vez de tratar de cambiar.
Les llaman finalmente desde la sala para el divorcio, pero su abogado dice que no han llegado. Siguen hablando en el bar y pidieron algo para comer, por lo que no estarán en los 5 minutos que les dan.