Tarde de perros
Dog Day Afternoon (1975) * USA
Duración: 125 min.
Fotografía: Victor J. Kemper
Guion: Frank Pierson (Artículo: Leslie Waller, P.F. Kluge y T. Moore)
Dirección: Sidney Lumet
Intérpretes: Al Pacino (Sonny Wortzik), John Cazale (Salvatore Naturile / "Sal"), Penelope Allen (Sylvia), Charles Durning (Detective Eugene Moretti), Chris Sarandon (Leon Shermer), James Broderick (Agente Sheldon), Sandra Kazan (Deborah), Beulah Garrick (Margaret), Carol Kane (Jenny), Sully Boyar (Mulvaney).
El 22 de agosto de 1972 y poco antes de que cerrara sus puertas, tres jóvenes entraron en un banco de Brooklyn, anunciando tras salir todos los clientes que son atracadores, aunque el más joven de ellos, Steve, asustado, se arrepiente y decide marcharse, dejando sólos a sus compañeros, Sonny Worzik y Salvatore Naturile.
Tanto el director como el resto de los empleados se muestran dispuestos a colaborar, pese a lo cual, se encuentran con que la cantidad que queda en el banco es mínima, pues recogieron la recaudación unas horas antes.
Sonny, que parece conocer muy bien las medidas de seguridad de los bancos es quien lleva la voz cantante. Y será él quien se ponga al teléfono cuando una llamada les anuncia que son policías y que tienen el edificio rodeado por 250 policías.
El sargento Eugene Moretti, al mando de la operación trata de convencer a Sonny para que se entreguen, mostrándole el gran despliegue policial, aunque Sonny en vez de arredrarse se afianza en su postura y decide seguir adelante, ya que Sal prefiere morir antes que volver a la cárcel.
La fuerte presencia policial atrae a un gran número de curiosos y a varias televisiones, lo que hace que la policía decida no actuar, tratando de negociar la rendición.
Sonny se muestra encantado con la repercusión mediática, llegando a conceder una entrevista telefónica a la televisión, e incluso arenga a los curiosos contra la brutalidad policial, consiguiendo la simpatía generalizada.
Dado que tienen rehenes, exigen, para su liberación, un avión que les lleve al extranjero.
Las negociaciones son muy lentas y se agrava la situación cuando Sonny se da cuenta de que la policía trata de entrar por la parte de atrás.
Finalmente, y tratando de acelerar el proceso entra en escena el FBI, tomando el mando el agente Sheldon, que hace suya la negociación.
Sonny pide entonces que lleven a su mujer, llevándole la policía a la peluquería de enfrente a Leon Shermer un homosexual con el que Sonny se casó en un ritual secreto. Pero Leon se muestra temeroso ante Sonny pese a que este trataba de conseguir con su atraco el dinero suficiente para que este pudiera cambiarse de sexo.
Tras dejarles sin aire acondicionado y sin luz, y con varios de los rehenes sufriendo diversos problemas de salud, finalmente llega la furgoneta en la que les llevarán hasta el aeropuerto, donde les espera su avión.
Salen entonces de la entidad bancaria junto con los rehenes siendo jaleados por la multitud, hasta llegar al aeropuerto en que les espera su avión, si bien no llegarán siquiera a salir de la furgoneta, pues en una rápida actuación el conductor acaba con la vida de Sal controlando Sheldon a Sonny, que acabará pasando unos años en prisión.