Star Wars: Episodio III. La venganza de los Sith
Star Wars: Episode III. Revenge of the Sith (2005) *
USA
También conocida como:
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"La guerra de las galaxias: Episodio III. La venganza de los Sith" (Hispanoamérica)
Duración: 140 min.
Música: John Williams
Fotografía: David Tattersall
Guion y Dirección: George Lucas
Intérpretes: Ewan McGregor (Obi-Wan Kenobi), Natalie Portman (Padmé Amidala), Hayden Christensen (Anakin Skywalker), Ian McDiarmid (Senador Palpatine / Darth Sidious), Samuel L. Jackson (Mace Windu), Jimmi Smiths (Senador Bail Organa), Christopher Lee (Conde Dooku / Darth Tyranus), Anthony Daniels (C-3PO), Kenny Baker (R2-D2), Frank Oz (Yoda), Keisha Castle-Hughes (Reina de Naboo), Silas Carson (Ki-Adi-Mundi), Jay Laga'aia (Capitán Typho), Bruce Spence (Tyon Medon), Peter Mayhew (Chewbacca), Temuera Morrison (Comandante Cody), Wayne Pygram (Gobernador Tarkin).
Las últimas y devastadoras batallas de las Guerras de los Clones se libran en toda la Galaxia bajo el mando del lord Sith, Conde Dooku, que ha secuestrado el Canciller Supremo Palpatine, retenido por el líder del ejército de los androides General Grievous al que se enfrentarán Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker, logrando rescatarlo y acabar, por orden del propio Palpantine, con el conde Dooku. Pero no con Grievous, que consigue huir.
En Curuscan son recibidos como héroes. Allí Annakin puede ver de nuevo a su amada Padmé, que le confiesa que está embarazada. Su alegría sólo se verá nublada por los sueños en que Annakin ve cómo Padmé fallece tras dar a luz.
Palpantine pide a Annakin que le represente en el Consejo Jedi. Es aceptado, pero sin otorgarle el rango de maestro, lo que considera un insulto, pese a lo cual acepta el encargo de espiar al Senador, mientras su lealtad hacia los Jedi se tambalea pese a ser, según la profecía el Elegido para asegurar la paz en toda la galaxia y traer el equilibrio a la Fuerza.
Palpantine le revela que Grievous se esconde en Utapau. Pero el Consejo designa a Obi- Wan para derrotarlo mientras los demás líderes rebeldes huyen al planeta volcánico de Mustafar.
Palpantine le confiesa que es un lord Sith y que si se une a ellos será el Jedi más poderoso de la galaxia, pudiendo alcanzar incluso el poder de resucitar a los muertos, que le serviría para liberar a su esposa Amidala de su presentida muerte.
Annakin revela a Mace Windu el secreto de Palpantine, y este, conocida ya la derrota de Grievous decide detener a Palpantine al no haber ya razones para prolongar sus poderes.
La lucha entre Windu y Sidius es feroz. Este se deteriora tras la lucha y Windu decide matarlo para acabar con sus poderes. Pero Annakin no se lo permite porque piensa que si Palpantine muere no podrá salvar a Padmé. Desarma a Windu que muere víctima de Palpantine. A partir de ese momento Annakin se someterá a sus enseñanzas, convirtiéndose en Darth Vader.
Y como tal su primera misión es acabar con todos los Jedi del templo, para impedir que estos acaben con ellos mientras mueren también el resto de Jedis dispersos por las galaxias a manos de los clones. Sólo se salvarán Obi-Wan y Yoda, que cuentan con el senador Organa.
Annakin viaja hasta Mustafar donde acaba con todos los separatistas y con la guerra mientras Palpantine denuncia en el Senado una rebelión de los Jedi a los que declara enemigos de la República, proclamando el Imperio Galáctico.
Obi-Wan y Yoda contemplan en el templo la matanza de Annakin. Obi-Wan se lo rebelará a Padmé, que no le cree y decide acompañarle hasta Mustafar, pero Annakin la rechaza, convencido de que ella le ha traicionado, llevando a Obi-Wan hasta él para que lo mate.
El maestro y el discípulo se enfrentarán en el inhóspito planeta a la vez que lo hacen en el Senado Yoda y lord Sidius, con el que no logrará acabar, debiendo huir al exilio.
Obi-Wan derrota y hiere mortalmente a Annakin, que arde bajo el fuego. El emperador lo rescata aun con vida, y lo convierte en lord Vader, debiendo vivir bajo su máscara el resto de sus días.
Obi-Wan parte con una Amidala agonizante que fallecerá tras dar luz a los gemelos a los que llamará Luk y Leia. El primero será enviado a Tatoine, con sus familiares vigilado por Obi-Wan en el exilio mientras que Leia será adoptada por el Senador Organa.