El soplo al corazón
Le souffle au coeur (1971) * Francia / Italia / Alemania
Duración: 118 min.
Música: Sidney Bechet, Gaston Frèche, Charlie Parker, Henri Renaud
Fotografía: Ricardo Aronovich
Guion y Dirección: Louis Malle
Intérpretes: Lea Massari (Clara Chevalier), Benoît Ferreux (Laurent Chevalier), Daniel Gélin (Charles Chevalier), Michael Lonsdale (Pater Henri), Gila von Weitershausen (Freda), Ave Ninchi (Augusta), Fabien Ferreux (Thomas Chevalier), Marc Minocourt (Marc Chevalier), Micheline Bona (Tía Claudine), Henri Poirier (Tío Léonce), Isabelle Kloukowsky (Madeleine).
Dijon. Primavera de 1954. Laurent Chevalier, de 14 años pide fondos para los heridos en la guerra de Indochina, aprovechando la excusa para entrar en una tienda de discos donde roba el último disco de Charlie Parker.
Laurent tiene dos hermanos mayores que a veces le dan a conocer nuevas experiencias y otras veces se burlan de él y de lo mimado que lo tiene su madre.
Esta, Clara, es una italiana que trata a sus hijos como si ella fuera una más, contrastando su alegría y buen humor con el de Charles, su padre, un ginecólogo que siempre parece estar enfadado con ellos, a los que apenas hace caso y con los que discute continuamente.
No escuchará por ello a Laurent el día en que este pretendía contarle que había visto a su madre subiendo al coche de otro hombre con el que vio que se besaba.
Un día que sus hermanos dan una fiesta en su casa una amiga de ellos le enseña a besar, y tras ello otro día lo llevan a un club y contratan a Freda, una prostituta para que se estrene, aunque no terminará de hacer el amor debido a que sus propios hermanos lo interrumpen.
Al día siguiente parte a un campamento de scouts, pero enseguida se pone enfermo, descubriendo el doctor que tiene un soplo en el corazón, por lo que le recomiendan reposo absoluto y acudir a unas termas donde será tratado para su curación.
En estas conocen a otros residentes entre los que está Hubert, otro adolescente, algo mayor que Laurent, que se siente atraído por Clara, a la que corteja ofreciéndose a enseñarla a jugar al tenis, ante el enfado de Laurent que no ve bien que ella le siga la corriente.
Laurent por su parte se siente atraído por Hélène, una chica un poco mayor que él con la que coquetea, aunque ella no se atreve a llegar a más.
Cuando su madre lo descubre observándola mientras se bañaba desnuda lo abofetea.
Al día siguiente su madre recibe a su amante, dejándole una nota a Laurent en la que le dice que se irá durante dos días.
Durante su ausencia, se viste y se pinta como su madre y acude al baile del hotel donde se muestra maleducado cuando las mujeres le muestran su lástima por el hecho de que su madre se marchara dejándolo solo y que tuviera un amante.
A su regreso su madre está triste y le confiesa, como si de un amigo se tratara, que su amante le pidió que se divorciara y al negarse la acusó de cobarde.
Laurent la consuela y le dice que encontrará a otro hombre mejor.
Ella le cuenta el momento en que conoció a su padre en París cuando recién llegada de Italia apenas hablaba francés, quedándose enseguida embarazada.
La víspera del 14 de julio, van al pueblo para bailar y beber, produciéndose una pelea entre un borracho que corteja a Clara y Hubert, también borracho.
De vuelta al hotel, y con su madre medio borracha y sin fuerzas, él la ayuda a desnudarse y acaban acostándose juntos.
Al día siguiente su madre le dice que aunque eso no se volverá a repetir ni hablarán de ello jamás no debe sentirse mal, y deberá recordarlo como algo bonito.
Tras ello va a ver a Hélène, aunque como esta no se muestra receptiva se va a ver a otra chica, Daphne, con la que sí se acuesta, encontrándose de su regreso a su habitación a su padre y a sus hermanos que se ríen de él porque llega con los zapatos en la mano.