Te cuento la película

Veneciafrenia
Veneciafrenia

España (2021) *

Duración: 100 min.

Música: Roque Baños

Fotografía: Pablo Rosso

Guion: Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarria

Dirección: Álex de la Iglesia

Intérpretes: Ingrid García Jonsson (Isa), Silvia Alonso (Susana), Goize Blanco (Arantza), Nicolás Iloro (Javi), Alberto Bang (José), Enrico Lo Verso (Giacomo), Cosimo Fusco (Dottore), Caterina Murino (Claudia), Armando de Razza (Guido Brunelli), Nico Romero (Alfonso).

Una pareja de turistas recorre las calles de Venecia, asustándose al ver que sale un hombre enmascarado, al que le piden que les haga una fotografía, viendo que empieza a jugar con su cámara, y acaba usándola como arma, golpeándolos salvajemente, simulando, cuando aparece un grupo de turistas, que se trata de una representación, tras lo que introduce a la pareja tras la puerta de que salió.

Entretanto llega un grupo de turistas españoles en plenos carnavales, indicando una de ellas, Arantza que allí no sirven los disfraces de princesas ni de heroínas, sino otros tradicionales que ya encargó ella y que les llevaran al hotel.

Jose, uno de los integrantes del grupo, y hermano de Isa, otra de las chicas, se da cuenta entonces de que no lleva el pasaporte.

Isa está enfadada porque en principio iba a ir con ellos Alfonso, su prometido, con el que se casará en unos días, pero no pudo hacerlo y le sustituyó Jose, que ha acabado liándose con Susana, y que le dice que debe tomárselo como una despedida de soltera, sacando unos gorros en forma de pene, con los que salen hasta el taxi que debe llevarlos a la isla, topándose con un numerosos grupo de manifestantes que claman contra los turistas que están destruyendo la ciudad y contra los grandes cruceros.

Cogen un barco taxi que pilota Giacomo, aunque al subir Jose cae al agua y pierde el móvil, y como es contrario a las redes y no quiso subir los contactos a la nube, los perdió todos, aunque presume de que no pueden rastrearle ni, según él, controlarle.

Debe quitarse la ropa y le ponen una manta para que no se resfríe, subiendo con ellos en la barca en el último momento el hombre disfrazado de bufón que atacó a los turistas.

Susana saca una vieja cámara de video de Super 8 y les graba mientras bromean.

Le echan en cara a Jose que tuvieran que coger una habitación más por no querer dormir con su hermana, aunque él dice que pueden anularla y dormirá con Susana.

Poco después entra el bufón pretextando que fuera hace frío.

Les oye hablar de una isla que es un cementerio y les dice que se llama Poveglia, y se ofrece a enseñársela, y les dice que pueden ir juntos también a la ópera y les entrega unas entradas para Rigoletto, que, les dice, protagoniza él, y les explica el argumento y grita como un loco ¡Venganza! Repetidamente.

Al ver que sus pasajeros se sienten visiblemente violentos con él y cómo les molesta, Giacomo lo obliga a bajar, dejándolo abandonado en una boya, y cuando llegan, y para disculparse por el incidente no acepta el pago.

Se hacen un selfi, aunque Jose prefiere cubrirse con la manta, pues no le gusta que suban fotografías suyas a las redes.

Llegan al hotel, donde tienen reservada la cena y disfraces, subiendo Jose con Javi a la habitación mientras los demás entregan sus pasaportes y recogen sus disfraces.

Cuando sube, Arantza se enfada con Javi, que subió para fumar un porro y no para de quejarse y con Jose, que les dejó las sábanas mojadas y entró a ducharse en su habitación, en vez de ir a la suya.

Arantza le hace una exhibición para mostrarle por qué es deportista de élite, aunque él ni la mira, pues se queda observando que el disfraz de Isa parece un vestido de novia, y temen que pueda darle mala suerte.

Por las calles, otro turista se queda mirando unas máscaras, y cuando se acerca a mirarlas con más atención, de pronto tras una de ellas se abren unos ojos, y se ve atravesado por una espada repetidamente, tras lo que lo que se lo lleva dentro.

Por la noche el grupo de los españoles suben al restaurante del hotel, donde todos cenan vestidos con elegantísimos trajes, causando impresión, acercándoseles un hombre disfrazado con la máscara de doctor de la peste y que, tras preguntarles si son turistas, les dice que sus disfraces son espléndidos y como les escuchó decir que están abiertos a nuevas experiencias, les invita a una fiesta exclusiva, que requiere discreción, aunque al ver las reticencias de Isa, les dice que ya será en otra ocasión, haciendo que tanto Arantza como Susana se enfade con Isa por la oportunidad perdida.

Salen tras la cena, ya borrachos y cantando, y entran en un bar para seguir bebiendo, mientras en televisión hablan de los 27 millones de personas que visitan Venecia cada año y que esa afluencia de gente puede poner en peligro la ciudad.

Mientras Jose fuma fuera del bar ve al doctor y avisa a sus amigos, que salen corriendo y sin pagar a perseguirle para ir a su fiesta.

Le ven entrar en un portal y deciden llamar a la puerta pese a que carecen de invitación, señalando que dirán que son amigos del doctor, aunque cuando llaman les preguntan la contraseña, diciendo Jose "Rigoletto", viendo cómo les permiten pasar sin problemas, bajándolos hasta un impresionante salón donde hay un gran número de personas bailando y bebiendo, por lo que se integran de inmediato en la fiesta, en la que bailan alocadamente, viendo Isa cómo su hermano sale con el doctor.

Isa se despierta junto a Susana en la cama del hotel con una terrible resaca cuando suena su móvil. La llama Arantza asustada porque su hermano no está en el hotel.

Bajan a desayunar resacosos y nadie sabe dónde está Jose, pues cada uno pensaba que iba con los otros.

Bajan a recepción, pues piensan que puede estar en la habitación suya, que no saben cuál es, aunque allí la recepcionista, Claudia, les dice que no ningún José Luis García registrado, y, de hecho les devuelve sus cuatro pasaportes, no figurando ninguna habitación individual reservada según ella.

Isa está muy preocupada y dice que deben ir a la policía, aunque los demás creen que aparecerá en cualquier momento.

Se presenta en el hotel un policía, el capitán Guido Brunelli, que les pide una foto del desaparecido, mostrándole el selfi del día anterior, aunque como siempre se escondía de las fotos no sale en ninguna, viendo que tampoco tienen el pasaporte.

Le cuentan que estuvieron en la fiesta, donde había un hombre, aunque no pueden decir cómo era, porque llevaba la máscara de doctor de la peste.

No consiguen encontrar nada en las redes de su amigo, recordando entonces que lo grabaron con la cámara de Super8, y tratan de encontrar algún laboratorio donde revelen la película, aunque ninguno trabaja ya ese formato.

Tratan de buscar la puerta negra de la noche anterior, pero todas las calles les parecen iguales, aunque de pronto reconocen el bar en que estuvieron el día anterior, viendo al entrar que está allí Brunelli, pues el dueño del bar les denunció por irse sin pagar, diciendo ellos que volvieron precisamente para pagar.

El camarero dice además que la noche anterior eran 4, recordando ellos que Jose se quedó fuera fumando, aunque intentan encontrar la puerta negra con Brunelli, aunque cuando creen encontrarla y entran ven que no es el lugar del día anterior, contando ellos que bajaron al piso de abajo, asegurándoles el policía que en ningún caso pudieron bajar unas escaleras, pues debajo está el agua y no se puede construir bajo tierra.

Isa y Susana van con Giacomo, el taxista, al consulado, que está en el aeropuerto, aunque allí les dicen que ellos expiden pasaportes o controlan la legitimidad de los procedimientos judiciales.

Javi se queja, pues cree que Isa le está amargando las vacaciones y les costó mucho, aunque va con Arantza a la enésima tienda de fotografías, donde les dicen lo mismo que en las anteriores hasta que le dice al dueño que es una película donde grabaron las imágenes de una playa nudista de Ibiza, accediendo a revelársela.

Por la noche suben en un barco desde el que pueden ver Venecia. Viajan afuera, solos, hasta que aparece junto a ellos el bufón del día anterior y les dice que su amigo está en buenas manos, por lo que le preguntan si quiere dinero, diciéndoles que no todos se mueven por dinero, tras lo que golpea a Arantza cuando trata de levantarse y les dice que su hermano cree que tiene todo controlado, pero que tiene que ir él por detrás haciendo el trabajo sucio.

Javi le pregunta cómo piensa salir de allí sin que le detengan, sin que eso parezca importarle. Le clava repetidamente su catana y acaba cortándole la cabeza ante el horror de Arantza, que ve que, aunque el barco va lleno, nadie se percata de nada, viendo cómo tira el cuerpo al agua.

Ella entra corriendo al barco, seguida por él que dice que es su novia, saltando ella afuera del barco antes de que atraque, corriendo por la ciudad aterrada.

De vuelta al hotel, Isa y Susana ven que Jose no regresó y tampoco están ni Arantza ni Javi, diciéndole Giacomo que ninguno de sus compañeros vio nada.

Arantza trata de llamar a Isa, pero está hablando con Alfonso, su novio, que, ignorante de lo ocurrido está pensando en viajar hasta Venecia pese a que ella trata de disuadirle.

Cuando Arantza consigue contactar con Isa le pide que vayan a buscarla, enviándoles su ubicación.

Pero al llegar al puente se ve rodeada por el bufón y el doctor de la peste, que le dice que no tiene nada que temer, pese a lo que ve cómo el bufón saca su espada, pero el doctor no le deja actuar. Golpea él a la joven y la deja sin sentido, tras lo que pide al bufón que le ayude subirlo a una góndola.

Luego la esconden bajo el puente, por lo que las amigas de Arantza no pueden verla.

Giacomo les pide que traten de recordar todos los detalles de la fiesta, aunque pocos pueden darles, pues iban enmascarados incluso los camareros, y les servían un líquido amarillo turbio muy dulce que llamaban teriaca, aunque él les dice que es imposible, pues es una bebida muy antigua con poderes mágicos que no existe desde hace siglos.

El doctor se enfada con su hermano, el bufón, ante Claudia, que es el arlequín que acompaña siempre al doctor. Le dice que su hermano lo está arruinando todo con los asesinatos, aunque el miedo es lo único que los alejará de allí.

Giacomo lleva a Isa y a Susana al lugar donde hacían la teriaca siglos atrás, ahora una tienda de souvenirs, aunque Gina lo recibe lanzándole un objeto a la cabeza y le pregunta si ha ido a devolver el dinero que debe a su padre.

Suben hasta un laboratorio en que trabaja un hombre mayor que le recuerda a Giacomo que le debe 500 Euros y le dice que hace mucho que no va a las reuniones, preguntándole si está con ellos o contra ellos.

Giacomo le cuenta que desaparecieron dos chicos que habían bebido teriaca o algo similar, diciéndole que debe ser algo similar, pues es imposible encontrar cuerno de unicornio.

El doctor y Claudia llevan a Arantza a un local semiabandonado donde les espera otro grupo de enmascarados, y donde un cartel indica que se trata de la isla de Poveglia, y allí la llevan hasta una celda donde la encierran, viendo por una rendija que al lado tienen encerrado a Jose.

Entretanto Isa habla con Alfonso, que se queda intranquilo tras enterarse de que estuvieron el día anterior en una fiesta y decide sacar un billete para Venecia.

Avisadas por Brunelli, Isa y Susana llegan con Giacomo hasta un canal donde apareció un cadáver sin cabeza, reconociendo, primero por la ropa, y luego por un tatuaje a Javi.

Giacomo ve merodeando al bufón y lo persigue, cogiendo el bufón a una mujer como rehén, y cortándole el cuello delante de cientos de cámaras que piensan que se trata de teatro callejero y aplauden el crimen que ignoran que es real.

Susana está tan asustada que le dice a Isa que deberían marcharse, aunque ella no quiere hacerlo sin su hermano ni Arantza. Pero ella dice que les eligieron a ellos y les tienen controlados y acabarán con todos.

Mientras hablan con Brunelli, Giacomo ve a un tipo que no les quita ojo y lo persigue, hasta que les confiesa que tiene la película de Super8 y reconoció a las chicas.

Ven la película y en ella a Jose por fin, aunque también el bufón, al que logra verle durante un momento la cara.

En su refugio, el doctor dirige a un grupo de informáticos enmascarados que esperan obtener en dos horas más de dos millones de visitas a su mensaje, pensando que la policía tardará una hora en rastrear sus IP, indicándoles el profesor que deben seguir con sus máscaras para no conocerse entre ellos.

Entretanto un nutrido grupo de venecianos se manifiesta contra los cruceros, llamando algunos de ellos a Giacomo traidor por no estar con ellos.

Entretanto llega Alfonso a Venecia y envía un mensaje a Isa advirtiéndolo.

Esta, de pronto recuerda la entrada para el Rigoletto que les regaló el bufón, viendo que la representación es el teatro Manin, que les dicen es un edificio antiguo cerrado.

El doctor ve un antiguo video con la noticia de un accidente provocado por un trasatlántico, y el fallecimiento de un joven de 24 años tras un accidente mortal durante una marcha de protesta, diciéndole Claudia que no debería mirar eso, aunque él le dice que ella también lo hace, diciéndole ella que su hijo estaría orgulloso de él y le dice que ese día tendrá la oportunidad de hablarle al mundo sin máscaras.

Las chicas van con Giacomo hasta el antiguo edificio del abandonado teatro Manin mientras, procedente de Londres llega Alfonso, al que informan que Isa fue al Manin.

En este, observan al llegar que hay numerosos objetos robados durante años a los turistas, mezclados con restos humanos.

Giacomo cae por una trampilla e Isa se tira al agua para ayudarle a salir, pues se quedó sin sentido, mientras Susana llama a Brunelli y le informa dónde están, viendo a continuación cómo empiezan a caer diversos telones y empieza a perseguir al bufón por el entramado, hasta que este la sorprende y la atrapa.

Ella le pregunta dónde están sus amigos, diciéndole él que visitando las islas

Alfonso escucha desde fuera sus gritos y entra asustado, viendo al entrar varios cadáveres mientras en la parte de arriba el bufón clava un gancho en la mano de Susana, y, aunque consigue golpearlo también, finalmente le clava otro gancho en la otra mano.

Entretanto, Alfonso ve salir a Isa del foso y le ayuda a sacar a Giacomo.

Mientras lo atienden escuchan gritar al bufón, "Venganza", y ven cómo cuelga de un gancho que le clavó en la espalda a Susana.

Isa corre a ayudarla, pero Alfonso se queda inmóvil, viendo morir a Susana, a la que el bufón mueve como una marioneta con los ganchos de sus manos.

Giacomo trata de alcanzar al bufón, subiendo Isa también tras él.

Cuando llega Brunelli, solo ve a Alfonso paralizado y a Susana muerta, observando luego las carreras que tienen lugar en la parte de arriba del escenario y sube también.

El bufón escapa por el tejado, quedando entre Giacomo y los policías, diciéndole al primero que él sabe que no es un traidor como todos dicen y que es uno de ellos y que Hugo se fía de él, aunque Giacomo no se deja embaucar y trata de cogerlo, siendo golpeado, aunque llega entonces Isa, que es a su vez, atrapada, preguntándole la muchacha por qué les eligieron a ellos, a lo que le responde que porque son la peste.

Ella consigue zafarse y golpearlo, iniciando una pelea con él mientras Brunelli pide al bufón que suelte a la chica, disparándole al ver que no lo hace, consiguiendo alcanzarle y acabar con él, que acaba rodando por el tejado hasta caer al agua.

Luego, el policía increpa a Giacomo y le pregunta por qué la dejó subir allí arriba.

Isa se sienta y llora, abrazándola Giacomo para consolarla, llegando entonces Alfonso, que los ve así.

Poco después, la policía se lleva el cadáver del bufón.

Isa ve cómo Alfonso se marcha, diciéndole que no quiere hablar ni saber nada, que solo quiere marcharse y olvidarlo todo, diciéndole ella que se queda, pues faltan Jose y Arantza, diciendo él que debe dejar que lo solucione la policía y le dice que si se dan prisa llegarán al último avión, tras reprocharle que no le contara lo que estaba pasando.

Ella rechaza su propuesta pese a que él le dice que se acabó y que ya no habrá boda.

Los policías identifican al muerto, viendo que era Piero Lizardo, un enfermo mental, y que era hermano del director del Hospital de San Clemente, Hugo Lizardo, cuyo hijo murió unos meses atrás en un accidente durante las manifestaciones contra los cruceros, y observan que el doctor y el loco eran hermanos gemelos.

En televisión informan de las manifestaciones antes la cumbre francoitaliana, una cumbre que estuvo a punto de suspenderse por la desaparición de turistas.

Giacomo comenta que Piero trabajaba como guardia de seguridad en Poveglia, que está estado ruinoso, y donde piensa que pueden estar escondidos su hermano y los desaparecidos y deciden ir al lugar para buscarlos.

Allí el doctor Lizardo y sus seguidores celebran su éxito brindando con champán, pues consiguieron enviar su mensaje antes del comienzo de la cumbre, que tendrá lugar en 3 horas.

Cuando la policía llega a la isla con Isa y Giacomo, no encuentran ya a los activistas, solo un portátil con el mensaje que Lizardo lanzó al mundo y que llegó ya a todos los medios, en el que lamenta la destrucción de la belleza por culpa de los turistas, la plaga de este siglo, mostrando a dos de ellos ante las cámaras, Jose y Arantza.

Dice que los turistas llevan la muerte a su ciudad y por eso han decidido generar miedo secuestrando turistas al azar para que comprendan que Venecia ya no es un lugar seguro para ellos.

Entretanto Isa y Giacomo acompañan a algunos policías logrando encontrar las celdas donde siguen retenidos sus amigos, a los que liberan.

En televisión informan del video y de que los dos turistas supervivientes se recuperan en el hotel a la espera de su repatriación mientras la policía investiga los homicidios.

Giacomo ve partir a Isa en el aeropuerto, consternado.

La investigación policial termina cuando la policía encuentra al doctor y a Claudia juntos, tras haberse suicidado.

Calificación: 2