Sueños de seductor
Play It Again, Sam (1972) * USA
Duración: 86 Min.
Música: Billy Goldenberg
Fotografía: Owen Roizman
Guion: Woody Allen (N.: Woody Allen)
Dirección: Herbert Ross
Intérpretes: Woody Allen (Allan Felix), Diane Keaton (Linda Christie), Tony Roberts (Dick Christie), Susan Anspach (Nancy), Jerry Lacy (Humphrey Bogart), Jennifer Salt (Sharon) Joy Bang (Julie), Viva (Jennifer).
Allan Felix es un crítico cinematográfico de 29 años que adora las películas de Humphrey Bogart, su ídolo inalcanzable y su consejero sentimental.
Allan es abandonado por Nancy, su mujer, que ya no le encuentra divertido y que está harta de ir al cine.
Al verle sólo, sus amigos Linda y Dick van a hacerle compañía y le obligan a salir, buscándole diversas chicas (una compañera, y una ninfómana que no quiere hacerlo con él pese a hacerlo con todo el mundo) con las que no acaba de congeniar, ya que trata de ser con ellas de forma diferente a como es en realidad, según los consejos que le da Bogart, que les dice que a las mujeres lo que les gusta es ser tratadas con rudeza.
Ni siquiera su salida a la playa es exitosa. El se esfuerza pese a que el campo le horroriza y trata de ser agradable con una compañera que Dick le presenta. Pero entonces un grupo de matones le golpean y se llevan con ellos a la chica.
El se da cuenta de que después de todo lo sucedido se ha enamorado de Nancy, porque con ella no tiene necesidad de aparentar y es natural. La invita a cenar un día en que Dick está de viaje y la asalta siguiendo los consejos de Bogart, pero entonces ella huye asustada.
Regresa de inmediato reconociendo que ella también lo ama y pasarán la noche juntos muy felices.
Pero enseguida empieza a remorderle la conciencia por la traición a su amigo, el cual además le dice apesadumbrado que está descuidando a su mujer y cree que ella ama a otro hombre.
Estalla el conflicto matrimonial y Dick se va desolado al aeropuerto. Linda y Allan van tras él, y una vez allí Allan le pide a Lucy que se vaya con Dick, y le cuenta a este lo sucedido con las mismas palabras de Bogart a Bergman en Casablanca, como si hubiera sido él quien se hubiera enamorado de Linda y ellla lo hubiera rechazado.
Cumple así su sueño y comprende que el secreto del éxito está en ser uno mismo, con todos los defectos, y no en tratar de imitar a otro.