Te cuento la película

Scarface, el terror del hampa

Scarface (1932) * USA

          También conocida como:
                    - "Scarface: Cara cortada" (Argentina)
                    - "Caracortada" (México)

Duración: 93 min.

Música: Adolph Tandler, Gus Arnheim

Fotografía: Lee Garmes, L. William O'ConnellLee Garmes, L. William O'Connell

Guion: Ben Hecht, W.R. Burnett, John Lee Mahin, Seton I. Miller (Novela: Armitage Trail)

Dirección: Howard Hawks

Intérpretes: Paul Muni (Tony Camonte), Ann Dvorak (Francesca Camonte / "Cesca"), Osgood Perkins (Johnnny Lovo), George Raft (Guino Rinaldo / "Little Boy"), Karen Morley (Poppy), Vince Barnett (Angelo), C. Henry Gordon (Ben Guarino), Boris Karloff (Tom Gaffney), Inez Palange (Señora Camonte).

Calle 22. Un camarero somnoliento retira el cartel que anuncia una despedida de soltero.

A esa hora ya solo quedan en el bar tres personas en medio de un mar de guirnaldas y confeti, entre los que el camarero rescata algún sujetador.

Con un gorrito de papel el capo de la mafia, Louis Costillo comenta con sus amigos que tienen 3.000 locales a su disposición, y con eso tiene bastante.

Lovo, más ambicioso quiere controlar toda la zona sur, pero Costillo cree que debe dejar que otros se lleven también su parte.

Despide a sus amigos diciéndoles que la semana siguiente dará una fiesta mayor aún, con más música y más chicas, para que todos vean lo grande que es.

Cuando se queda solo va a hacer una llamada.

Mientras habla entra un hombre silbando al local, saca su arma y dispara contra Costillo, para marcharse de nuevo silbando como cuando llegó.

En el periódico, el director pide que el titular sea que el asesinato de Costillo da lugar al inició de una guerra de bandas, asegurando que van a necesitar muchos periodistas en los siguientes años, pues la ciudad está esperando que alguien se apodere de ella y Costillo fue el último de los grandes gangsters a la vieja usanza, pero ahora cualquier joven con dinero para comprar una pistola tratará de hacerse con su puesto.

Tony Camonte y Guino Rinaldo están en la barbería y ocultan sus armas en el cesto de las toallas usadas al escuchar las sirenas policiales.

Un grupo de policías dirigidos por Ben Guarino arresta a Rinaldo y le pregunta por Camonte, el cual se quita la toalla que cubría su cabeza y que muestra la enorme cicatriz de su mejilla izquierda, antes de ser también arrestado, aunque no se siente intimidado. Enciende una cerilla en la placa del policía, que le da un puñetazo, antes de llevárselo.

En comisaría, el Detective en jefe lee la larga ficha de Tony Camonte, alias Scarface ("Cara cortada"), hasta ese momento guardaespaldas y mano derecha de Costillo y con antecedentes por asalto a mano armada, alteración del orden, hurto, allanamiento de morada y asociación de delincuentes y procesado por el asesinato de Buck Kempner.

Camonte asegura que él Costillo eran uña y carne y que estaba durmiendo con una señorita cuando ocurrió el asesinato.

Los policías saben que ha estado viéndose con Johnny Lovo, antiguo colaborador de Costillo, aunque él se niega hablar, asegurando que no ni ha oye, ni ve, ni sabe nada y que cuando lo hace no se chiva a la policía.

Guarino se dispone a llevárselo para "hacerlo hablar" cuando llega Epstein, un abogado enviado por Lovo, con un habeas corpus para los dos detenidos, pues si no aparece el cadáver no pueden retenerlos.

El detective le asegura que aunque se esconda en trámites burocráticos y en abogados y políticos corruptos, en algún momento caerá y acabará con él como con los demás.

A su salida, Camonte y Rinaldo van a visitar al nuevo jefe, Johnny Lovo, que lo recibe con un batín de seda, diciéndole Camonte que el abogado le dijo que estuviera allí hasta que se calmaran las cosas.

Aparece una joven rubia y esbelta, también en bata, a la que presentan como Poppy, que pide a Lovo, sin mirar a sus invitados que hablen fuera de su habitación.

Johnny le da a Camonte un fajo de billetes y le augura un gran futuro, asegurando que en la zona sur hay mucho dinero y solo tienen que ir a cogerlo, diciéndole que le dará un porcentaje, y que ahora cobrará el doble, aunque Tony le dice que hay más dinero en el norte, diciéndole Lovo que deben evitar a O'Hara, pues es demasiado grande para ellos, y que él es quien piensa y que se ocupará de O'Hara cuando sea el momento.

Le pide luego que mande una cruz de claveles blancos de su parte a Costillo.

Cuando se van, Rinaldo le dice que Lovo es un poco más listo que Louis, pero es un blando y le asegura que algún día será él quien mande.

Rinaldo le dice que los del norte son más duros, aunque Tony cree que no, pues de serlo se habrían cargado a Louis antes que ellos, explicándole que en ese negocio la regla es hacerlo antes, hacerlo tú mismo y seguir haciéndolo.

En casa de su madre se muestra furioso al ver que está su hermana Cesca, a la que descubre en el pasillo besándose con un tipo, por lo que se enfada con ella y le dice que no quiere que nadie la bese, entregándole un fajo de billetes para que se divierta, pero de otro modo.

Pero su madre le regaña por aceptarlo, pues es dinero sucio conseguido de mala forma, asegurándole que nadie da dinero por nada, y que algún día, cuando la necesite, la meterá en su negocio como a cualquier otra chica y no quiere que sea como él.

Desde su ventana ve a un organillero y lanza una moneda que recoge Rinaldo, que la cambia por otra suya mientras juega con la moneda de ella lanzándola al aire.

El lunes, después del entierro de Costillo, los hombres de este acuden al "First Ward Social Club", rompiendo Camonte el cristal de la puerta donde figuraba el nombre de Louis Costillo como presidente, y presentándoles a Johnny Lovo.

Este les dice que Louis no tenía ambición. Les dejaba vender cerveza en el sur, pero ahora van a organizarse y él estará al mando. Que ganarán el doble, pero también tendrán que esforzarse el doble, pues hay 3.000 locales a los que nadie les cobra y lo hará él, siendo la venta de negocio un gran negocio.

Pero uno de los asistentes dice que él fabrica su cerveza y tiene sus camiones, por lo que no necesita acuerdos, disponiéndose a marcharse, deteniéndolo Camonte, que lo golpea duramente.

Hablan de otros tres hombres que no fueron a la reunión y que entre los tres venden cerveza a 700 locales, diciendo Lovo que se quedarán fuera y les comprarán a ellos, indicando uno de los asistentes que, si intentan vender cerveza a alguno de los locales de Meehan convertirá ese lado de la ciudad en una galería de tiro, diciendo Lovo que lo que él empiece, ellos lo acabarán.

Camonte será el encargado de convencer a los locales para que les compren a ellos.

Acude con Rinaldo al primer local. El dueño les dice que compraba 5 barriles a Meehan, y le dicen que a partir de ese día comprará 8 a Lovo y a 65 dólares en vez de a 50.

Así van de local en local, haciendo que compren más cerveza de la que consumían.

Después de un buen número de locales, llegan al de uno de sus rivales, Ziegler, al que le lanzan una granada.

En otro de los locales, este de Meehan, hay un fuerte tiroteo.

Terminado el trabajo van a ver a Lovo para decirle que ya tienen los pedidos, diciendo este que tendrán que decírselo a Meehan y Berdini, diciendo él que se retiraron ya del negocio, mostrándole un periódico donde se da cuenta de los tiroteos, de la muerte de Berdini y del tiroteo en el local de Meehan, aunque informan de que este sobrevivió y está hospitalizado, por lo que acuden al hospital cargados con ramos, yendo de habitación en habitación hasta encontrarlo y acabar con él.

Entre octubre y agosto, los tiroteos se sucedieron en la ciudad.

Pasado ese tiempo, un día, al ir a ver a Lovo, se encuentra con Poppy de nuevo, que por vez primera le sonríe al ver sus llamativos trajes y sus joyas, y a la que le cuenta que va a comprarse un coche nuevo blindado y otra casa, pidiéndole que vaya a verlo, recomendándole ella que se busque otra chica.

Encuentra a Lovo enfadado porque no siguió sus órdenes y fue a la zona norte, al Lakewiew pese a que le advirtió que no entrara en la zona de O'Hara, diciendo él, como excusa, que le hicieron un gran pedido.

Pero Lovo tiene miedo de que O'Hara vaya al lado sur y organice una carnicería.

Lovo sale. Dice que tratará de arreglar el asunto antes de que sea demasiado tarde, pero cuando salen ven que llega un coche a toda velocidad y lanza el cadáver de un hombre con un cartel con una pequeña flor blanca de la floristería de O'Hara, indicándoles que se mantengan alejados del lado norte.

Pero Camonte no se deja amedrentar, y cuando llega Guino Rinaldo con una flor blanca en su solapa comprende que acabó con O'Hara en su floristería, y le dice que fue fácil.

Llega poco después al nuevo apartamento de Tony, Poppy, que ve la rosa y le dice que escuchó que asesinaron a O'Hara en la floristería a la que solía ir.

Tony le muestra orgulloso su casa, y las contraventanas de acero en cada ventana, y, enfrente un letrero luminoso que indica "El mundo es suyo", asegurando él que algún día dirá que ella es suya.

La lleva luego a su dormitorio y le muestra su nueva ropa. Le dice que se pondrá cada camisa una sola vez y luego la enviará a la lavandería.

Luego se le insinúa, diciendo ella que creía que era amigo y le gustaba Johnny, diciendo él que le gusta, pero que ella le gusta más, y se dispone a besarla cuando le dicen que le está esperando Guarino, haciendo que baje la chica por la puerta trasera.

Es llevado a comisaría, haciendo él que llamen a Epstein para que le consiga un habeas corpus, pues sabe que le van a acusar de la muerte de O'Hara.

Pero en el norte no están dispuestos a dejar que Camonte se haga con su territorio y Gaffney, el sucesor de O'Hara muestra a sus hombres un cargamento de ametralladoras llevadas desde el otro lado de la frontera y que pidió O'Hara, y cuando le informan de la salida de Camonte salió de comisaría prepara a sus hombres para ir a la zona sur.

Tony va al Columbia, donde quedó con Poppy.

Le avisan de que tiene una llamada, aunque él envía a Angelo, mientras se acerca hacia el restaurante una comitiva fúnebre, que al llegar frente al restaurante lo ametrallan, debiendo agacharse para no ser alcanzados.

Tony comenta que si tuviera metralletas como ellos se haría con la ciudad en un mes, diciéndole Rinaldo que él le llevará una, disparando contra uno de los coches y matando a un hombre al que le quita el arma.

Acuden luego al Club social, que ven que también fue ametrallado, aunque Tony se muestra satisfecho al ver que los cristales resistieron.

Pero Lovo no está tan contento. Le dice que es un asesino imbécil por haber acabado con O'Hara, y le asegura que volverán, aunque Tony dice que no les darán tiempo, pues irán tras ellos, contraviniendo las órdenes de Lovo, que le dice que no puede ir al norte.

En esa parte de la ciudad siembran el caos y la destrucción.

Los policías lamentan que no pueden hacer nada respecto de las armas, pues no se prohíbe fabricarlas, solo llevarlas y pasan de un estado a otro con el contrabando, igual que con el alcohol, ocultas en cajones de fruta.

Tratando de acabar con Gaffney acuden a un garaje donde esperan encontrarlo, acabando con las 7 personas que estaban allí en ese momento felicitándolos antes de matarlos por ser el día de San Valentín.

La policía detiene a Gaffney, que les dice que iba a ir al garaje porque tenía una cita, pero llegó tarde. Vio que los asesinos iban vestidos de policías, y como le pareció una redada, se fue a dar una vuelta, y fue detenido.

Le dicen que tuvo suerte, mostrándole el resultado de la matanza.

Gaffney se enfada, pues mataron a 7 hombres poniéndolos de cara a la pared sin poder defenderse, asegurando que no acabarán con él.

En la policía saben que no pudieron ser ni Gaffney ni Lovo, que está tan asustado como el primero, por lo que, aunque carecen de pruebas creen que se trata de Camonte,

Entretanto, un grupo de ciudadanos acude a ver al editor del "The Evening Record", para quejarse de la idealización de los asesinos, ya que no reparan en nada al publicar sus actividades en primera plana, asegurándoles él que no publicarlo no acabará con ellos. Que lo que hace falta son leyes contra las armas y para que los deporten.

Camonte acude con sus hombres a ver Rain de Somerset Maugham, avisándoles en el entreacto de que encontraron a Gaffney en la bolera, por lo que no consigue terminar la obra, dirigiéndose al local donde le vieron.

Rodean el edificio donde Gaffney juega a los bolos y disparan contra él mientras lanza su bola, cayendo, como los bolos.

Luego Tony y sus hombres acuden al Paradise, donde está Lovo con Poppy, satisfecho tras su último trabajo.

Poppy se dispone a fumar, ofreciéndole fuego tanto Lovo como Tony, optando ella por el de este.

Entretanto hay un incidente con un tipo que llevaba un arma, lo que moviliza a sus hombres, aunque él ni se inmuta, saliendo Rinaldo para hacerse cargo del asunto, topándose al hacerlo con Cesca , que le reprocha que siempre la rehúya, diciendo él que es la hermana de Tony y es solo una cría, preguntando si este la vio ya con el vestido que lleva, que deja su espalda al aire y le parece demasiado atrevido.

Ella le dice que cumplió ya los 18 y baila sensualmente para él y le reprocha tener miedo de la hermana de Tony, diciéndole que algún día se dará cuenta de lo que se ha perdido, tras lo que se va a bailar con el tipo con que iba.

Dentro, Tony invita a Poppy a bailar, aceptando ella pese a que antes le dijo a Lovo que no quería hacerlo.

Mientras lo hacen, repara de pronto en su hermana, a la que ve bailando acaramelada con el tipo con el que iba, al que le da un puñetazo, tras lo que se la lleva enfadado de regreso a su casa.

Él asegura que si vuelve a verla en un lugar así la matará, aunque ella dice que hará lo que quiera, pues no es una niña, diciéndole él que no puede ir así vestida para que todos la miren, tras lo que la abofetea.

Ella corre a los brazos de su madre, que trata de consolarla y le recuerda que le advirtió que le haría daño, como a todo el mundo.

Cuando Tony sale de su casa, ve cómo le tirotean desde un coche, aunque consigue subir al suyo, que es perseguido y tiroteado por los matones, aunque el blindaje del coche le salva de los disparos, decidiendo sus perseguidores entonces disparar contra sus ruedas, haciendo que pierda el control, aunque antes lanza su coche contra el de sus perseguidores, cayendo los dos coches al vacío.

Pese a los golpes consigue sobrevivir, llegando a la peluquería de Pietro, uno de sus hombres, desde donde llamando al club preguntando por Lovo, que no está allí.

Trata de localizar luego a Rinaldo, al que encuentra en casa de Mabel, una de sus amantes.

Le explica luego a Pietro, que debe llamar a Lovo al día siguiente a las 2,10 para decirle que es él quien intentó matar a Tony, pero que hubo un accidente y se escapó.

Al día siguiente van al club poco antes de la llamada de Pietro, sorprendiéndose Lovo al verlo vivo, aunque con el smoking roto, indicándole Tony que es por culpa de unos matones a los que no conocía.

Lovo regaña a Rinaldo por haber dejado solo a Camonte y dice que hará que lo paguen, llegando entonces la llamada de Pietro, diciéndole Lovo que cuelgue, pues se equivocó, comprendiendo Tony que fue en efecto Lovo quien intentó acabar con él.

Tony silba como lo hacía cuando acabó con Costillo y rompe de un puñetazo el cristal de su despacho donde figura su nombre, diciendo Love, al comprender que le ha descubierto que no fue él, y le recuerda que son amigos y que le ayudó a progresar, rogándole que no le mate y diciéndole que puede quedarse con todo lo que tiene, incluso con Poppy, diciéndole Tony que le pide a otros que lo hagan por él, mientras se aleja, dejando a Rinaldo con el que fue su jefe, y escuchando los disparos desde fuera.

Va tras ello a ver a Poppy, a la que pide que haga el equipaje y mira de nuevo el cartel donde pone "El mundo es tuyo" y le recuerda a Poppy que una vez se lo dijo.

El cristal del despacho del club tiene ahora el nombre de Tony Camonte cuando acude Cesca, que es recibida por Rinaldo, que vuelve a decirle ante sus insinuaciones que es una cría, aunque reconoce que es como Tony cuando quiere algo y le pregunta qué diría este, recordando ella que estará fuera un mes.

Cuando pasado ese tiempo reciben en el periódico la noticia del regreso de Tony desde Florida, señala el editor que ahora debe andar con cuidado, pues las cosas han cambiado desde que se fue, pues el ayuntamiento anda tras él y en cuanto cometa un error se le echarán encima.

Acompañado por una enorme escolta, Tony va a casa de su madre y le pregunta por Cesca, diciéndole esta que su hermana ahora tiene casa propia y le dijo que se callara y que no se metiera en su vida, y, aunque le dijo que vivía sola, un día la siguió y vio que estaba con un hombre.

Tras informarse de dónde está su casa, sale hacia allí.

En esta, Cesca canta y toca el piano feliz para Guino, al que le dice que es muy feliz, diciendo él que también lo es y le asegura que siempre serán felices.

Llama entonces Tony a la puerta, dudando Rinaldo en coger el arma, aunque no lo hace, sorprendiéndose Tony al ver que el hombre es su amigo, que parece muy tranquilo lanzando su moneda al aire, y, aunque Cesca grita, no puede hacer nada al ver que su hermano dispara a su amigo y acaba con él, corriendo Cesca hacia él mientras le cuenta a su hermano que se casaron el día anterior y que iban a darle una sorpresa.

Le dice que Guino la quería y que él es un carnicero que acaba con todos.

Se ordena la detención de Camonte por el asesinato de Guino Rinaldo.

Llega de regreso a su casa perseguido por un escuadrón de policías, recibiendo Angelo, mientras cierra la puerta de la casa, un balazo, y, aunque herido, va a contestar al teléfono, sin que Tony parezca reparar en él, que le dice que es Poppy, antes de caer.

Él sigue repitiendo como un autómata y abatido, que no lo sabía, y deja caer el teléfono.

Por la puerta trasera llega Cesca llorosa y con un arma, dispuesta a vengar el asesinato de Guino, mientras fuera suenan sin cesar sirenas policiales, pese a lo cual Tony sigue sin reaccionar, diciéndole su hermana que le van a matar, preguntándole él por qué no le disparó, diciendo ella que, porque le quiere, abrazándose los dos hermanos.

Por fin Tony reacciona e intentan huir por la puerta trasera, aunque está también ya bloqueada, por lo que deciden encerrarse en su búnker, tras puertas y contraventanas blindadas y le entrega un arma a su hermana, que le dice que ha sido culpa suya, pues la siguieron, diciendo él que no importa de quién sea la culpa.

El despliegue policial es enorme, subiendo incluso por los tejados, llevando potentes focos para impedir que se puedan escabullir.

Armados, ambos, comienzan a disparar con su metralleta desde la ventana, tratando de cerrar las contraventanas de acero mientras asegura que nadie podrá entrar.

Pero no cuenta con una bala que rebota en una de las contraventanas de acero, alcanzando a su hermana en el vientre.

Ella pierde las fuerzas, pero dice que no le duele y le pide a su hermano que le abrace, pues está asustada, diciendo él que no puede dejarlo solo, pues es la única persona que le queda, asegurando que no es nada sin ella.

De pronto se muestra asustado y le dice que le prohíbe que le deje recordando ella que Guino no tuvo miedo.

Lanzan entonces gas lacrimógeno por la ventana, haciendo que pierda la visión, comenzando a atragantarse mientras abajo tratan de derribar su puerta, logrando abrir un boquete con un hacha desde el que Guarino le dispara.

Él pide que le dé una oportunidad, pues está solo ya y no puede hacer nada, rogando que pida que no dispare, recordándole el policía que predijo que acabaría así.

Cuando van a esposarle, él trata de huir, pero desde fuera la policía lo ametralla, cayendo frente al cartel que proclama: "El mundo es tuyo".

Calificación: 4