Te cuento la película

Pulp fiction
Pulp Fiction

Pulp Fiction (1994) * USA

          También conocida como:
                    - "Tiempos violentos" (Hispanoamérica)

Duración: 151 min.

Música: Karyn Rachtman

Fotografía: Andrzej Sekula

Guion: Quentin Tarantino (Historia: Roger Avary y Quentin Tarantino)

Dirección: Quentin Tarantino

Intérpretes: John Travolta (Vincent Vega), Samuel L. Jackson (Jules Winnfield), Uma Thurman (Mia Wallace), Bruce Willis (Butch Coolidge), Ving Rhames, ( Marsellus Wallace), Harvey Keitel (Winston Wolfe / "Lobo"), Tim Roth (Pumpkin / Ringo), Amanda Plummer (Honey Bunny / Yolanda), Maria de Medeiros (Fabienne), Eric Stoltz (Lance), Rosanna Arquette (Jody), Christopher Walken (Capitán Koons), Quentin Tarantino (Jimmie).

Una pareja charla en una cafetería mientras desayuna comentando lo difícil que está el mundo de los robos, afirmando que es más fácil en esos tiempos atracar un banco que una licorería o una gasolinera, proponiéndole él cambiar por una vez de objetivo y robar en ese mismo local, pues está seguro de que en una cafetería nadie se espera ser atracado, por lo que no opondrán resistencia, estando convencido de que podrán obtener más dinero robando carteras que de lo que saquen de la caja.

Y tras besarse ella lo llama Pumpkin y él a ella Honey Bunny, decidiendo que ella se encargue de los clientes y él del personal, por lo que sacan sus pistolas y gritan que se trata de un atraco.

Vincent Vega le explica a Jules Winnfield mientras van en el coche las diferencias entre Estados Unidos y Europa, ya que acaba de regresar de Amsterdam, hablándole de la libertad con la droga y de los nombres que dan a las hamburguesas.

Y tras su trivial conversación bajan del coche y sacan dos pistolas del maletero, dirigiéndose a un edificio mientras hablan sobre su jefe, Marsellus Wallace, que Jules afirma que sorprendió a un hombre, al que llaman Tony Rocky Horror haciéndole un masaje en los pies a Mia, su mujer, por lo que lo lanzó por el balcón, haciendo que cayera sobre un invernadero.

Jules opina que la reacción de Marsellus fue desmesurada, aunque para Vincent un masaje en los pies es tan íntimo como el acto sexual y lo entiende, comentando que Marsellus le ha pedido que cuide de Mia mientras él viaja a Florida para que se sienta acompañada.

Después de su charla irrumpen pistola en mano en un apartamento donde tres jóvenes recién levantados desayunan, diciéndoles que van de parte de Marsellus y les interrogan sobre un maletín, que ellos les entregan sin oponer la menor resistencia, tratando uno de ellos, Brett, de excusarse, viendo cómo mientras lo hace Jules dispara sin pestañear a otro de sus compañeros que estaba tumbado en el sofá sin hacer ni decir nada.

Le pregunta tras ello a Brett si cree que Marsellus tiene pinta de zorra, y cuando este responde que no, le pregunta por qué entonces ha intentado joderlo, asegurándole que a Marsellus no le gusta que le joda nadie que no sea la señora Wallace, y tras preguntarle a Brett si lee la Biblia le recita un pasaje del Libro de Ezequiel, tras lo cual disparan a la vez Jules y Vincent, sobre él.

Marcellus Wallace habla con Butch Coolidge, un boxeador al que le entrega un sobre, diciéndole que debe caer en el 5º asalto sin dejarse llevar por el orgullo, pues es ya mayor y le queda poco tiempo en el ring.

Mientras habla con él llegan Vincent y Jules con el maletín no llevando ya sus trajes, sino unas camisetas y pantalones cortos.

Vincent acude a casa de Lance, un camello conocido suyo al que le compra tres gramos de heroína acudiendo, tras consumir un poco de esta, a casa de Marsellus, donde debe recoger a Mia, que antes de salir se toma una raya de coca, yendo a comer tras ello al Jack Rabbit Slim's, un restaurante ambientado en los años 50 y donde son atendidos por camareros vestidos como actores famosos.

Vincent le cuenta que ha estado en Amsterdam casi tres años, explicándole ella que quiso ser actriz y llegó a grabar el episodio piloto de una serie en la que ella era una especialista en el manejo de cuchillos que además se sabía montones de chistes.

Le pregunta tras ello por la historia que le contó Jules, asegurándole ella que Tony, al que tiró por el balcón no la había tocado, y que si Marsellus le hizo algo no fue por ella.

Participan tras ello en un concurso de baile pese a las reticencias de Vincent.

Poco después llegan a casa de Mia bailando y con el trofeo del concurso en su poder.

Vincent entra en el baño y trata de convencerse a sí mismo de que, pese a sentirse fuertemente atraído por Mia, solo se tomará una copa, y se marchará a su casa.

Pero mientras él está en el baño ella encuentra la bolsa que llevaba Vincent con su heroína, y, creyendo que se trata de cocaína la inhala, comenzando de inmediato a sangrar por la nariz y a soltar babas blancas por la boca, por lo que asustado, Vincent la sube a su coche y sale corriendo hacia la casa de Lance, al que llama con su móvil para advertirle que necesita ayuda por la sobredosis de Mia, diciéndole Lance que la lleve a un hospital y colgándole por temor a tener el teléfono intervenido, viendo como justo en ese momento llega Vincent con Mia a su casa, sin hacer caso de sus objeciones, obligándole a implicarse en el asunto, para lo que saca una inyección de adrenalina que deben inyectarle en el corazón con enormes dudas ya que ninguno lo hizo nunca, haciéndolo finalmente Vincent, que observa cómo tras clavar su inyección en el corazón de Mia esta reacciona levantándose casi de un salto.

Poco después Vincent la deja en su casa acordando ambos guardar en secreto lo ocurrido.

Un niño, Butch Coolidge, recibe la visita de un militar, el Capitán Koons que compartió prisión con su padre en un campo de prisioneros en Vietnam en que aquel murió de disentería.

Koons le entrega un reloj de oro que su padre le entregó tras explicarle que el reloj lo compró su bisabuelo durante la I Guerra Mundial el día en que partió hacia Francia

Su abuelo participó en la II Guerra Mundial y se llevó el reloj, entregándoselo antes de morir a un compañero para que se lo entregara a su padre.

Este lo llevó escondido en su recto durante 5 años para evitar que se lo robaran, entregándoselo antes de morir a Koons que lo ocultó también en su recto durante dos años más para entregárselo a él.

El sonido de una campana le hace salir de su ensoñación y se levanta de la camilla con su traje de boxeo dispuesto a comenzar el combate.

Algunos minutos más tarde una taxista escucha en la radio la noticia de que Coolidge acabó matando a su oponente en el ring, tras lo que se esfumó.

Mientras Marsellus ordena que acaben con él en cualquier parte del mundo a la que vaya, Coolidge, aun con los guantes sube al taxi que conduce Esmarelda Villalobos, la cual le confirma que, tal como dijeron en la radio, el otro boxeador murió.

Le pide a la taxista que haga una parada para llamar por teléfono, diciéndole su interlocutor que apostó todo el dinero que le dio Wallace por lo que ahora serán ricos y podrán irse a Tennessee.

Finalmente Esmarelda lo deja en un motel donde le espera una mujer, Fabienne, que le pregunta si tuvo un día duro en la oficina, explicándole él que todo salió conforme a sus planes, pese a lo cual Fabienne no puede ocultar su temor a que los maten si los encuentran, asegurándole él que no los encontrarán.

Cuando a la mañana siguiente se preparan para marcharse y Butch busca su reloj y no lo encuentra, monta en cólera por el hecho de que ella lo olvidara, aunque luego se disculpa por no haberle advertido lo importante que era el reloj para él.

Butch piensa que no puede marcharse sin el reloj y decide por ello regresar a buscarlo, aparcando su coche un poco lejos, y acercándose hasta el mismo por la parte de atrás.

Consigue llegar hasta su apartamento sin toparse con nadie, encontrando inmediatamente el reloj, aunque ya más tranquilo, decide prepararse unas tostadas, dándose cuenta mientras espera que salgan de que sobre la encimera hay un arma con silenciador, escuchando seguidamente cómo alguien tira de la cadena, por lo que cogiendo el arma apunta hacia el baño, y dispara sobre Vincent, que es quien sale del mismo, atravesando con sus balas las tostadas mientras salen volando antes de impactar sobre Vincent.

Tras limpiar las huellas del arma, regresa a su coche, feliz de haber burlado a sus adversarios, cuando de pronto, al parar en un semáforo observa cómo cruza delante de él Marsellus Wallace, que lo reconoce, ante lo que Butch acelera su coche y lo atropella, aunque como para hacerlo se saltó el semáforo su coche es embestido por otro automóvil.

Unas mujeres atienden al atropellado, el cual, al observar que Butch, aunque herido sigue vivo, saca su arma hiriendo a una de las mujeres, tras lo cual empieza a perseguirlo.

Ambos están heridos y sin fuerzas, por lo que Butch decide esconderse en una casa de empeños donde lo sorprende y lo golpea, quitándole su arma, aunque entonces el dueño de la tienda lo golpea con un arma dejándolo sin sentido, llamando tras ello a su colega Zed para que vaya a la tienda.

Marsellus y Butch se despiertan atados uno al lado del otro frente a Maynard, el dueño de la tienda, apareciendo poco después Zed, guardia de seguridad, el cual le dice que llame al tarado, un tipo que lleva una máscara puesta y que está atado con una cadena, para que vigile a Butch mientras ellos se llevan a Marsellus a otro cuarto.

Butch consigue desatarse y golpea al tarado al que deja K.O., decidiendo huir, aunque un momento antes de salir decide regresar buscando en la tienda algo para enfrentarse a sus captores, decidiéndose finalmente por una catana.

Descubre a Zed sodomizando a Marsellus y acaba con Maynard con la catana para dejar que sea después Marsellus quien se ocupe de Zed, al que hiere en la entrepierna con el arma de Maynard, diciéndole tras ello que no acabará con él enseguida, sino que enviará a varios yonkis para que lo hagan ellos utilizando un soplete y alicates.

Tras ello Marsellus decide perdonar a Butch a cambio de su silencio sobre lo ocurrido y de que se vaya de la ciudad para no regresar jamás, condiciones aceptadas por este, que, va con la moto de Zed a recoger a Fabienne.

De nuevo en el apartamento al que acudieron Vincent y Jules, hay un joven que estaba en el servicio cuando estos llegaron. Escucha a Jules recitar el pasaje bíblico, y cuando este y Vincent disparan contra los dos jóvenes que estaban en el salón, el sale con su pistola y descarga sobre ellos todo el cargador sin acertar ni un solo tiro, acabando ellos con él, al que no esperaban, tras ello.

El hecho de que el joven errara sus disparos pese a haberlos pillado desprevenidos es visto por Jules como un milagro.

Ya en el coche, en el que van acompañados por Marvin, el chivato, que estaba en el apartamento de los hombres del maletín, Vincent trata de rebatir la idea de Jules de que salvó su vida gracias a la intervención divina, pese a lo cual este insiste en que el milagro le ha hecho que viera claro que debía dejar esa vida y retirarse.

Vincent le pregunta a Marvin su opinión sobre el asunto, y al volverse para hablar con él se le dispara la pistola sin querer, alcanzando la cara de Marvin que vuela echa pedazos.

No conociendo a nadie en la ciudad, y sin saber qué hacer, Jules llama a su amigo Jimmie para pedirle ayuda, aunque, este, al ver de qué se trata y de la presencia de un cadáver en el coche les dice que deben marcharse, pues si Bonnie, su mujer regresa a casa tras su turno de noche en el hospital y ve al muerto le pedirá el divorcio.

No sabiendo cómo deshacerse del cadáver Jules llama Marsellus, que le envía a su "limpiador", el señor Wolfe.

Este se persona de inmediato en casa de Jimmie y ordena a Jules y a Vincent que escondan el cadáver en el maletero y limpien todo rastro de sangre del coche, cubriendo tras ello los asientos traseros con edredones, haciendo que quemen sus propias ropas, debiendo ponerse unas camisetas y pantalones cortos de Jimmie.

Tras dar una sustanciosa compensación a Jimmie por los inconvenientes se marchan a llevar el coche hasta un desguace, donde dejarán el coche, despidiéndose de Wolf, y decidiendo ir a desayunar en el Hawthorne Grill.

Vestidos con la informal ropa que les dio Jimmy continúan discutiendo en la cafetería sobre el "milagro" ocurrido, estando Jules convencido de la presencia de la mano de Dios, asegurando que tras entregar a Marsellus su maletín lo abandonará todo y se dedicará a vagar por la tierra.

Vincent va al servicio, y deja por un momento a Jules solo, justo en el momento en que Pumpkin y Honey Bunny se levantan con sus armas y avisan de que es un atraco.

Les piden a los clientes que metan sus carteras y joyas en una bolsa, ofreciéndoles Jules la suya sin oponer resistencia alguna, aunque entonces Pumpkin le ordena que abra el maletín que lleva consigo, debiendo hacerlo pese a su resistencia inicial, aprovechando el momento en que mira lo que hay en el maletín para quitarle el arma, asegurando que en cualquier otro momento ya les habría matado, y que tienen suerte de que esté en su periodo transitorio.

Honey Bunny apunta entretanto a Jules pidiéndole que suelte a su pareja, aunque Vincent, que se encontró la escena al salir del baño la apunta a ella.

Jules le pide a él que busque su cartera entre las demás, entregándole los 1.500 dólares de su interior asegurando que les da ese dinero para no tener que matarlos, permitiendo que los atracadores se vayan con el botín conseguido.

Calificación: 3