Phoenix
Phoenix (2014) * Alemania / Polonia
También conocida como:
- "Ave Fénix" (Hispanoamérica)
Duración: 98 Min.
Música: Stefan Will
Fotografía: Hans Fromm
Guion: Christian Petzold, Harun Farocki (Novela: Hubert Monteilhet)
Dirección: Cristian Petzold
Intérpretes: Nina Hoss (Nelly Lenz), Ronald Zehrfeld (Johannes Lenz / Johnny), Nina Kunzendorf (Lene Winter), Michael Maertens (Arzt), Imogen Kogge (Elizabeth), Kirsten Block (Wirtin).
Junio de 1945. Lene Winter lleva en su coche de regreso a Berlín a su amiga Nelly Lenz cuando llegan a un control militar y les dan el alto.
El soldado que las retuvo le pide los pasaportes de ambas, y les pregunta de dónde proceden, señalando Lene que su compañera sobrevivió en Suiza como ella.
Nelly lleva la cara completamente vendada y el soldado le pide que se quite las vendas para verle la cara y comprobar que se trata de la persona a la que pertenece el pasaporte, tratando Lene de hacerle comprender que la muchacha estuvo en un campo de concentración y tiene heridas muy graves, pese a lo que el soldado insiste en que se la muestre, decidiendo cuando comprueba que en efecto tiene la cara completamente deformada por las heridas dejarlas pasar sin poner más impedimentos.
Una vez en Berlín ingresa en un hospital donde el médico observa los daños sufridos debido al disparo que Nelly recibió en la cara y tras el que la dieron por muerta, teniendo la mandíbula y el tabique nasal fracturados y la pared craneal izquierda también tocada.
El doctor le pregunta dónde cantaba, respondiendo ella que lo hacía en el coro de Saint Michael en Londres hasta 1938, preguntándole por qué regresó entonces a Alemania siendo judía a lo que no responde.
Nelly le pregunta a su amiga quién paga todo eso, pues debe ser muy caro, respondiéndole esta que su herencia, ya que toda su familia murió.
Cuando el cirujano le pregunta qué aspecto desea tener, Nelly responde que desea ser como antes aunque le dicen que es casi es imposible, tratando de hacerle ver que ser una persona diferente puede tener sus ventajas, aunque ella insiste en querer ser como antes.
Cuando le administran la anestesia para la operación empieza a verse a sí misma yendo hacia una casa donde hay un hombre de espaldas tocando un piano.
Ya operada deambula por el hospital con la cabeza vendada, viendo a otras personas que también la tienen, observando en un despacho varias fotos suyas, en una de las cuales aparece ella junto a su marido.
Lene por su parte trata de investigar el paradero de Esther, la única persona de la familia de Nelly de la que ignoraba su paradero, viendo en los archivos que esta también murió.
Y mientras está en los archivos ve cómo reprenden a un hombre al que reconoce y que salía de una de las salas donde trataba de robar unas fichas.
Lene ayuda a recogerlas y las mira, observando que una de ellas corresponde a Johannes Lenz, pianista, observando que en la misma consta que se divorció el 4 de octubre de 1944.
Nelly evoluciona bien tras la operación, contándole Lene que ha alquilado un piso en Haifa con vistas al mar en los nuevos asentamientos judíos de Palestina.
Pero a Nelly, que no puede aún hablar, no le interesa demasiado y le pregunta a través de una pizarra si ha visto a su marido, lo que Lene niega, respondiéndole cuando le pregunta por su casa, que ya no existe, pues todo fue bombardeado, aunque cuando le quitan las vendas la lleva a ver el edificio derruido.
Cuando regresa al coche Nelly afirma que ella ya no existe, recordándole Lene cómo estaba tres meses antes, asegurándole que el doctor hizo un gran trabajo, aunque ella le pregunta si la reconocería, mostrándole la fotografía suya que Lene le llevó al doctor para recrearla.
Observa que en las fotos que conserva los muertos aparecen con una cruz encima y Johnny no la tiene, por lo que deduce que debe estar vivo.
Se instalan en una bonita casa cerca del lago, donde son atendidas por una empleada, Elizabeth, trabajadora aunque gruñona, y que no fue nazi.
Lene le explica la existencia de un proyecto residencial en Tel Aviv, teniendo derecho a conseguir un terreno, estando ya en posesión de los visados para las dos que les permitirán ir a Palestina, aunque antes deben buscar sus bienes, debiendo expulsar a los nazis que los ocuparon, debiendo también recuperar el dinero que poseen en Suiza, dinero que le entregarán a cambio de un compromiso para ir a Palestina y fundar un estado judío.
Pese a las recomendaciones de su amiga, Nelly, ya con su nuevo rostro sale una noche por la ciudad para buscar a su marido, preguntándole a un músico callejero si lo conoce, ya que es pianista, recomendándole el músico que lo busque en los clubes del sector americano.
Acude a uno de ellos, el Phoenix, viendo fuera a un hombre que arrastra a una mujer contra su voluntad hacia las ruinas cercanas, llamándolo la chica Johnny.
Ella los sigue y ve cómo hacen el amor entre los escombros y cuando el hombre regresa ella lo llama, "Johnny", comprobando entonces que no se trata de su marido, debiendo soportar que él le coja el bolso y le robe todo lo que lleva.
Elizabeth ve a la mañana siguiente que Nelly volvió con el abrigo manchado de alquitrán, y Lene le pregunta a su amiga si lo encontró y le reprocha que saliera sola por la noche y sin protección, advirtiéndole que tiene que viajar a Polonia durante varias semanas y no va a poder cuidarla.
Le pregunta también si ha pensado seriamente la opción de ir a vivir a Palestina, haciéndole ver que allí tendría la posibilidad de entrar en uno de sus coros, preguntándole Nelly qué haría ella en un coro judío no siendo ella judía, recordándole Lene que todo lo que ha sufrido es porque es judía
Para tratar de hacerle abrir los ojos le cuenta que Johnny fue detenido el 4 de octubre y fue él quien la delató, pues salió libre el 6 de octubre, el día en que la detuvieron a ella, no llegando él a ir a la cárcel en ningún momento, asegurándole que solo quiere su dinero.
De todo lo escuchado lo único que Nelly saca en conclusión es que Lene lo ha visto, reconociendo esta que lo vio dos meses antes, aunque no habló con él porque asegura que no habla con delatores.
Pero a pesar de las advertencias de su amiga, Nelly vuelve al Phoenix y esta vez entra en el club con la esperanza de encontrar a Johnny, que en efecto trabaja allí y al que llama, aunque él al escucharla mira y no ve a nadie conocido, por lo que Nelly, decepcionada sale llorando y corriendo, estando a punto de ser atropellada.
Ese día Lene le entrega un revolver para que no salga sin protección, diciéndole que a veces basta solo con enseñarlo.
Obsesionada con Johnny, Nelly regresa al Phoenix, yendo en esta ocasión más pronto y cuando se preparan para abrir.
Les pregunta a las bailarinas por Johnny, al que aseguran que no conocen, preguntándole si fue él quien le puso así la cara, todavía con evidencias de la cirugía.
Y entonces lo ve justo detrás, aunque no lo llaman Johnny, sino Johannes, que tampoco ahora al verla la reconoce.
Cuando abren, Nelly lo observa mientras trabaja, acercándose a ella un hombre que le da un cigarrillo tratando de conseguir sus favores, aunque entonces un empleado del club se acerca al hombre y le dice que se ha equivocado de muchacha, expulsándola a ella del club.
Una vez fuera, ve a Johnny, que le pregunta si busca trabajo y le pregunta si tiene un piso para ella sola, a lo que ella responde negativamente, entonces le dice que pueden ganar mucho dinero, pues se parece mucho a su mujer que ahora, después de muerta tiene mucho dinero y que cuando vivía no lo tenía.
Le cuenta que la mataron a ella y a toda su familia, llevándola hasta su casa, un cuchitril de mala muerte donde le dice puede quedarse.
Una vez allí le cuenta que no quieren darle su herencia porque no hay pruebas de su muerte, diciéndole que su plan es que ella se haga pasar por su mujer para cobrar la herencia, que se repartirán, asegurándole que podrá llevarse al menos 20.000 dólares, aunque para ello deberá permanecer escondida durante varias semanas, pidiéndole que lo llame Johannes, y que no lo tutee.
Cuando le pregunta su nombre ella dice llama Esther y él le cuenta que su mujer se llamaba Nelly, preguntándole ella si se le parece mucho, a lo que él le responde que no, pero que se parecerá.
A pesar de lo que le dijo ella regresa a casa y habla con Lene, que comprende que lo ha visto y le pregunta qué ha pasado.
Cuando Johnny se despierta al día siguiente la ve llegar por la ventana cargada con un bolso con sus cosas, y al verla entrar le pide que vuelva a entrar observándola mientras baja las escaleras, asegurándole que no esperaba que volviera.
Pero tras ello le dice que no cree que vaya a funcionar, pues cree que no dará la talla, aunque ella insiste en que le deje probarlo durante unos días.
Le entrega una muestra con la letra de ella para que trate de imitarla hasta que le salga a la perfección, mientras él sale.
Ella trata de ver qué guarda en el cajón que tiene cerrado, rompiendo un cuchillo al intentar abrirlo, diciéndole él cuando regresa por la noche que no guarda dinero en el cajón, diciendo ella que necesitaba otras muestras de su letra, comprobando él que ha conseguido imitarla a la perfección, aunque sospecha que pudo calcarlo, dictándole otra frase de una postal enviada por ella desde Londres, viendo que escribe igual y que la firma es casi idéntica.
Por la mañana ve que él le ha traído ropa que ella pregunta si es de Nelly, diciendo él que todo se quemó excepto los zapatos, que ella dice son de París, preguntándole si se los regaló él, que contesta afirmativamente.
Cuando se pone los zapatos le pide que camine con ellos, diciendo él que debe andar normal, pues la ve que anda raro, haciendo que se ponga uno de los vestidos que le llevó, aunque observa es demasiado largo, contándole él que a ella le gustaban cortos, amplios y vaporosos, siempre por debajo de la rodilla.
Le explica que llegará a Berlín en un tren procedente del este y que la estarán esperando varios conocidos, aunque ella apunta que nadie se creerá que alguien recién salido de un campo de concentración vaya con un bonito vestido rojo y zapatos nuevos, diciendo él que debe llamar la atención, pues en Berlín nadie se fija en los retornados, y que más bien huyen de ellos y ella debe demostrar que está feliz.
Le muestra las fotos con nombres y detalles de las personas que estarán con él en la estación a los que deberá saludar y abrazar y también otras de gente que murió y a los que debería conocer, algunos de ellos nazis.
Al día siguiente él le muestra la foto de una actriz que le gustaba a Nelly y le da tinte y maquillaje, pidiéndole que se ponga el pelo se maquille como ella, aunque Nelly insiste en que no saldrá bien, pues nadie regresa así de un campo de concentración.
Le dice además que alguien le preguntará lo que vivió dentro del campo, señalando que deberá inventarse alguna historia, contándole cómo los sentaban desnudos en un tronco para buscar entre la ropa de los que llegaban, billetes o joyas escondidas.
Él pregunta de dónde sacó esa historia, diciendo ella que la leyó, diciendo él que la cuente, aunque le asegura que ningún conocido le preguntará por eso.
Cuando él vuelve a casa la encuentra con el vestido rojo y el nuevo peinado y pintada, preguntando ella si la reconoce, aunque él dice que tiene que cambiar más cosas, pues ni la sombra de ojos ni los andares son los de ella.
Ella insiste en salir diciendo él que si alguien la reconoce no habrá servido de nada, saliendo finalmente él con ella por la noche y llevándola hasta la casa donde vivieron, contándole cómo primero el de los ultramarinos dejó de venderles cosas, luego le prohibieron cantar a ella y finalmente dejaron de ir los amigos. Cuando ya no le dejaban que entrara en el refugio él decidió esconderla en un refugio que tenía un amigo suyo muerto en el frente oriental junto a un lago.
Al día siguiente salen a pasear corriendo ella hasta un banco, pidiéndole él que deje de jugar a ser Nelly, y que las fotos del cajón son suyas, afirmando ella no haberlas visto, apareciendo mientras discuten varias personas ante lo que él reacciona besándola para evitar que la vean.
Vuelve a su casa y le cuenta todo lo ocurrido a Lene, asegurándole que sobrevivió en el campo gracias a que pensaba en Johnny y que cuando él no la reconoció se sintió morir, aunque ahora se siente Nelly de nuevo, viéndola su amiga vestida como antes.
Le dice además que no puede irse a Palestina, y que se quedará con Johnny, pues cuando está junto a él vuelve a sentirse ella misma, reconociendo que a veces llega a tener celos de sí misma al oírle hablar de ella, contándole que es como si se hubieran conocido de nuevo y que pronto "regresará", haciéndole ver Lene que entonces se hará con su dinero.
Lene no es tan complaciente como otros judíos, diciendo que ahora ellos perdonan todo lo que les hicieron, y asegura que ella no participará en eso, pues no soporta las cobardías y traiciones.
Pero Nelly le dice que está segura de que él la quería, ante lo que Lene asegura que hubiera preferido que le hubiera pegado un tiro a Johnny y le pidiera ayuda para ocultarlo que escucharla contar esas cosas.
Johnny decide someterla a una prueba haciendo que vaya hasta la posada que había en el embarcadero junto al lago en que estuvieron ocultos, mientras Johnny la observa escondido tras un árbol, viendo desde allí cómo los posaderos la reconocen, y aunque el marido se marcha, la mujer la invita a café.
Nelly recuerda que estuvo escondida en el interior del barco y que desde allí los vio en la ventana a ella y a su marido cuando la detuvieron, ante lo que la mujer se excusa diciendo que ellos no pudieron hacer nada, pues estaban asustados.
Nelly le pregunta a la posadera si Johnny volvió, contándole esta que volvió enseguida tras la detención.
Visita tras ello la cabaña donde se ocultaron recordando su pasado, contándole a Johnny que la posadera la llamó señora Lenz, y le dijo que él estaba allí cuando la detuvieron.
De vuelta en la bicicleta le pregunta si la delató, aunque no espera su respuesta, ella misma busca una explicación. Piensa que él la ocultó y que a él lo soltaron y lo siguieron para saber dónde la tenía escondida, viendo cómo se la llevaban sin poder hacer nada.
Él no dice nada, solo que la semana siguiente volverá ya Nelly como era antes, explicándole cómo será su recibimiento en la estación, incluidas las reacciones de sus amigos y cómo irán el uno hacia el otro hasta abrazarse, aunque sin besarse.
Cuando regresa a casa encuentra una carta de Lene, preguntándole a Elizabeth dónde está, contándole esta que su amiga Lene se pegó un tiro el jueves.
Sorprendida lee la carta en la que le cuenta que ya que no había vuelta atrás y que tampoco ve futuro para ella, pues le atraen más sus muertos que los vivos, tras lo cual le revela que su marido se divorció de ella justo antes de su detención, dejándole una copia del documento del divorcio.
Poco antes de coger el tren, hacen un último repaso, señalando él que tendrá que hacerle una herida en el antebrazo simulando que se quemó el tatuaje del número de Auschwitz, aunque ella se cuela en el baño para evitarlo, sacando la pistola, aunque él no llega a entrar.
En el baño repasa de nuevo el documento del divorcio que le dejó su amiga.
Pese a todo sube al tren, siendo todo como Johnny había previsto, abrazándola todos sus amigos, aunque ella se mantiene fría, yendo luego con paso titubeante hasta su marido, al que abraza tal como habían acordado.
Comen luego juntos todos recordando viejos momentos, tras lo que pasan adentro, pidiéndole a él que toque una canción asegurando que durante todo ese tiempo estuvo esperando volver a cantar con Johnny en Berlín algún día, cantando "Speak low" mientras él toca, dándose entonces cuenta de que su voz es la misma, y fijándose que en su antebrazo lleva el número de presa de Auschwitz, por lo que deja de tocar, aunque ella continúa la canción hasta terminarla, tras lo que coge sus cosas y se marcha.