Te cuento la película

Pather Panchali
Pather panchali (La canción del camino)

Pather panchali (1955) * India

Duración: 115 min.

Música: Ravi Shankar

Fotografía: Subrata Mitra

Guion: Satyajit Ray (Novela: Bibhutibhushan Bandyopadhyay)

Dirección: Satyajit Ray

Intérpretes: Kanu Banerjee (Harihar Ray), Karuna Banerjee (Sarbojaya Ray), Subir Banerjee (Apurba Ray / "Apu"), Uma Dasgupta (Durga Ray), Chunibala Devi (Indir Thakrun), Runki Banerjee (Durga niña), Reba Devi (Seja Thakrun), Tulsi Chakraborty (Prasanna).

Una mujer regaña a Durga cuando la ve robando fruta de su huerto.

Durga es la hija de Harihar y de Sarbojaya, y viven en Nischindipur, en Bengala.

Sarbojaya debe soportar la humillación de escuchar cómo critican a su hija, comentando que en realidad esta hace lo que ve.

Durga le lleva la fruta a Indir, una tía abuela de Harihar que vive con ellos, regañando Sarbojaya tanto a la niña por robar como a Indir por malcriarla comiendo la fruta que le lleva, aprovechando también para reprocharles que les roba cosas como la sal o el aceite, asegurando que lleva aguantando así 8 años y está cansada.

Enfadada por la bronca, la vieja coge algunas de sus cosas y se marcha, sin escuchar siquiera a Durga, que trata de retenerla, a casa de otro sobrino nieto, Rajú.

Regresa unos días más tarde deseosa de conocer a Apu, el hijo que han tenido Harihar y Sarbojaya y llora al verlo, cantándole luego una nana mientras lo acuna.

Feliz por su nacimiento, Harihar le dice a su mujer que quiere celebrar el annaprashana del niño, que es el momento en que come algo diferente que la leche, y que podrán permitírselo, pues desde el mes siguiente trabajará con el tío Roy.

La madre dice que tienen una buena racha, pues su hijo nació en el mes de Magli y él consiguió trabajo en Baisakh, aunque tiene miedo, pues, le dice, él es muy confiado y le robaron el huerto, desmintiéndola él y diciendo que pagó con el huerto las 300 rupias que habían prestado a Haranda, diciendo ella que con el huerto saldrían adelante, y otros cogen fruta frente a su casa, pero si lo hace Durga le gritan.

Harihar es un pujari, encargado de realizar los rituales del templo, pero además escribe rimas que espera se hagan famosas, pues no sigue el camino de los poetas antiguos, asegurando que él es original, aunque eso no les permite comer ni pensar en casar bien a Durga.

Pero es optimista, espera haber devuelto sus préstamos y arreglado la casa en un par de años.

Quiere además que Apu tenga una buena educación y por eso va al colegio, donde el profesor vende, mientras atiende a los niños, legumbres y arroz.

De vez en cuando, además los castiga golpeándolos con la regla si los descubre jugando al tres en raya en vez de estudiar.

Durga sigue robando, entretanto en el huerto fruta para su tía abuela.

Esta se queja de que su chal está muy viejo y espera que le compren uno nuevo.

Pero Harihar gana solo 8 rupias al mes y además su tío dejó de pagárselas 3 meses antes, por lo que Sarbojaya le pide que hable con él.

Además Durga lleva varios días con fiebre y no tienen qué darle y Apu va con la ropa hecha jirones, y llevan 6 meses sin pagar a la tía Sejo.

Por ello no pueden comprar golosinas cuando aparece por el pueblo el vendedor, aunque lo siguen hasta la casa de sus primos, donde estos los invitan a jugar, y, aunque la madre les prohíbe que les den golosinas, los niños las comparten.

Su tía, la dueña del huerto va un día a casa de los Ray, preguntando por Durga, a la que acusa de haberle robado un collar a su hija.

La madre la registra al ver que esconde algo, aunque no se trata del collar, sino de fruta, y, enfadada, la mujer le pide que consiga el dinero que le deben.

La madre la arrastra por el pelo pese a que Indir trata de impedirlo, y la echa de casa, aunque a la hora de comer le pide a Apu que vaya a buscarla.

Harihar llega contento porque su tío le pagó el sueldo de 3 meses y además un hombre adinerado le pidió que fuera a su casa para hacer una ofrenda y le dijo que él y su familia querían tomar de él el juramento sagrado, aunque él no aceptó de inmediato para que no pensara que andaba mal de dinero.

Le dice que quiere comprar ropa a sus hijos y un chal para la tía, para las Pujas, diciéndole su mujer que deben devolver también el dinero a la tía Sejo, por lo que la casa la arreglarán más adelante, pues pasó ya la estación de las lluvias y pueden esperar.

Apu le pregunta a su hermana si cogió el collar de Tunudi, asegurando ella que no.

Sarbojaya propone a su marido ir a vivir a Benarés, donde hay tren y en cuya ribera se ponen los sacerdotes y donde él podría conseguir dinero, aunque él no quiere estar de acá para allá siempre.

Ella le recuerda que ya estuvo 8 años lejos y la dejó con sus padres, diciendo él que entonces casi no la conocía.

Ella recuerda desconsolada que entonces tenía muchos sueños sobre el porvenir,

Sarbojaya ve que Indir lleva un nuevo chal, contándole que se lo compró su sobrino Rajú porque le dijo que pasaba frío, ya que Hari no se lo compraba.

Acaban discutiendo, diciéndole Sarbojaya que va pidiendo caprichos y ellos no tienen casi para que coman sus hijos dos veces al día, y pide que si tiene quejas, que la mantenga también Raju.

La anciana decide irse, en efecto a casa de Rajú, diciendo que en su casa no hay paz.

Una de las amigas de Durga se casará pronto, y le dice que también le buscarán un marido a ella.

Llegadas las fiestas reparten dulces y los niños salen para conseguirlos, felices y por la noche acuden a una jatra, una representación teatral popular.

Tras ver la representación el niño se disfraza, haciéndose una corona con papel de plata, aunque al darse cuenta su hermana de que se lo robó a ella se enfada y le pega, discutiendo también con su madre que trata de defenderlo.

Indir regresa a la casa, diciéndole a Sarbojaya que se encuentra mal y quiere pasar allí sus últimos días, aunque ella le pide que se marche de nuevo.

Agotada, la anciana descansa un rato y bebe un poco de agua antes de recoger de nuevo sus cosas y marcharse.

Enfadada, Durga se aleja, y no pudiendo soportar que no le hable, Apu la sigue cuando ella va a buscar a su ternera.

Se alejan tanto que pueden ver a lo lejos el tren por vez primera.

A Durga se le pasa el enfado y regresan jugando, topándose al regresar con Indir, a la que ven sentada, tratando la niña de espabilarla al pensar que se quedó dormida, dándose cuenta entonces de que en realidad ha muerto.

Varios hombres salen para buscarla y regresan con el cadáver al pueblo.

Harihar viaja a menudo para poder conseguir ingresos, saliendo de nuevo.

Unos días después llega una carta suya. En ella les cuenta que el trabajo que pensaba hacer para el hombre adinerado o puede realizarlo ya porque el hombre perdió a dos de sus hijos, por lo que deberá ir a otro sitio para conseguir dinero y se retrasará.

Sin ingresos, Sarbojaya decide vender varias piezas de su mejor vajilla para poder adquirir comida.

Llora luego con Sejo, cuando esta descubre que no tiene nada para comer y le pregunta por qué no le dijo nada pese a que se ven cada día, diciéndole que confiaba en que llegarían noticias y pasaron ya 5 meses sin tener carta de su marido, no sabiendo qué ha podido ser de él.

La mujer dice que deje que Durga vaya con ella y le da algo de dinero, y aunque ella se niega a cogerlo, la cuñada se lo deja allí tirado para que lo recoja.

Justo en ese momento llega Apu con una carta.

En ella, su marido le dice que no ha podido escribirle en 4 meses pero que tiene buenas noticias. Ha descubierto un medio de ganarse la vida y volverá pronto a casa.

Un día, mientras los niños están fuera, cae una fuerte lluvia y Durga juega bajo esta, sin importarle empaparse antes de refugiarse con su hermano bajo un árbol.

Acaba por ello constipándose y enfermando.

El doctor que va a verla les dice que no es nada preocupante, pero que si tiene fiebre, le pongan paños húmedos en la frente.

Le dice a su hermano que cuando se le pase irán a ver el tren bien.

Pero no mejora.

Su madre la cuida junto al lecho, mientras el fuerte viento se cuela por todas las rendijas de la desvencijada casa, pese a los esfuerzos que la mujer hace por evitarlos.

Apu va a buscar a su tía Sejo por orden de su madre, pues está muy mal Durga, observando cómo el temporal dejó muy deteriorada la casa.

Sejo encuentra a Sarbojaya con Durga en su regazo ya muerta y la abraza tratando de consolarla.

Las sobrinas van a llevarle comida, aunque la ven ida y sin hacer caso de nada.

Escucha entonces a su marido, que llega y llama a Apu y a Durga, observando el lamentable estado en que está todo tras el temporal.

Ve a su mujer muy ida, pero él le muestra todos los regalos que ha comprado, afirmando que desde que llegó a Ramaghat cambió su suerte y sus esfuerzos dieron fruto,

Le muestra un sari que le compró a Durga, momento en que, sin poder aguantar más se derrumba aferrada al sari, sin que el hombre pueda entender qué pasa, ocurriéndole lo mismo a él aunque cuando se entera de lo ocurrido. También él llora desconsoladamente.

Mientras recogen todas las cosas y se preparan para irse a Benarés, Sarbojaya da las gracias a Sejo, porque si resistieron fue gracias a ellos y dice que todas las cosas con que soñó para la casa ya no le importan.

Su cuñada, la dueña del huerto les lleva mangos para el camino.

Los ancianos del pueblo les recriminan que hayan decidido abandonar la casa que fue de su familia durante varias generaciones sin haberles pedido consejo.

Harihar les dice que no puede pagar el arreglo de esa casa. Que no pudo siquiera pagar todas sus deudas ni podría aguantar aunque consiguiese pagarla.

Piensa ganarse la vida predicando en la rivera y espera dar una educación a su hijo.

Recogiendo las cosas, Apu encuentra en un cuenco el collar de Tunudi, decidiendo lanzarlo al río antes de que nadie lo vea.

Parten en un carro hacia su nuevo destino, dejando la casa abandonada, maltrecha, y a merced de serpientes y otros animales.

Calificación: 4