María (y los demás)
España (2015) *
Duración: 96 min.
Música: Nico Casal
Fotografía: Aitor Echevarría
Guion: Nely Reguera, Valentina Viso, Eduard Solà, Roguer Sogues, Diego Ameixeiras
Dirección: Nely Reguera
Intérpretes: Bárbara Lennie (María Funes), José Ángel Egido (Antonio), Pablo Derqui (Jorge), Vito Sanz (Toni), Marina Skell (Cachita), Julián Villagrán (Dani), Alexandra Piñeiro (Anne), Rocío León (Julia), Aixa Villagrán (Bea), María Vázquez (Sofía), Miguel de Lira (Sergio), Luisa Merelas (Rosario), Ernesto Chao (Arturo).
María cuida a su padre, internado en el hospital y operado de cáncer, aunque a punto de recibir el alta.
Cuando lo deja recibe de pronto una llamada suya y se asusta, aunque la llama solo porque quería saber dónde le dejó la pastilla.
Tras la visita acude al cumpleaños de su amiga Sofía, una fiesta sorpresa que le organizó Alberto con todos sus amigos.
María va sola y su amigo Javier le pide que se quede un poco más, pues casi no sale, viendo entonces que está escribiendo un mensaje a un chico con el que sale, cogiéndole el móvil Javi y cambiando lo que escribió ella por otro mucho más atrevido, que Javi le dice que si envía le servirá para acostarse con un hombre esa noche, aunque ella asegura que no puede mandar eso.
Pero en efecto, poco después se acuesta con Dani, que trata de conseguir que ella le haga una felación, aunque ella no parece dispuesta a hacerlo, recordándole que en su mensaje ella dijo que quería comérselo todo, ante lo que ella decide reanudar la sesión haciendo lo que él quería.
Al día siguiente acude a su trabajo, en una editorial y llama a su hermano Jorge y le pide que llame más a menudo a su padre, tras lo que le recuerda que van a celebrar su cumpleaños.
Se encarga tras ello de la presentación de la ganadora del Ojo Crítico de ese año, Marta Viso, cuyo libro, "El desconcierto", editaron ellos, una novela muy madura para una escritora de 25 años, según señala ella.
Pero luego, ya en casa le dice a su padre que el libro no le parece muy allá.
Luego le regaña porque quiere comer queso y después de la quimio que le destrozó el estómago no puede.
Por la noche continúa escribiendo un libro que lleva haciendo hace tiempo, continuando con su libro, aunque no logra concentrarse.
Llega el cumpleaños del padre al que acuden familia y amigos y para los que María prepara pulpo y croquetas, viéndose todos sorprendidos por la llegada de Cachita, una amiga de su padre que lleva una tarta, pese a que nadie conocía su existencia.
Comentan luego el suceso en la cocina ella y Toni, desconcertados, aunque ella cree que no puede ser algo serio.
Toni le pide que ponga la comida ya, pues Julia, su mujer está embarazada.
Llega también desde Inglaterra, Jorge su otro hermano, con Anne, su mujer, discutiendo durante la comida sobre la vida en Inglaterra y en España, aunque María se dedica a observar las atenciones que su padre tiene con Cachita mientras comen, contando esta que se hizo amiga de él en el hospital, donde trabajaba.
Brindan tras ello por Antonio, al que le piden que diga unas palabras, afirmando estar muy contento de poder celebrar su cumpleaños con ellos, pese a que durante algún tiempo dudó que pudiera hacerlo debido a su enfermedad, agradeciendo el apoyo que ha tenido, señalando que además se ha encontrado con una mujer cariñosa y entusiasta, por lo que ha decidido vender el restaurante, dejar de trabajar y pedirle que se case con él, señalando que ella ha aceptado, dejando a María desconcertada, ya que no tenía ni idea, marchándose a la cocina mientras los demás felicitan a la pareja.
Poco después se unen a ella en la cocina sus hermanos, que ríen, también asombrados al enterarse de la noticia, aunque empiezan a dar vueltas a la noticia de la venta del restaurante, pues creen que habría que pensarlo mejor, terciando María y asegurando que no lo van a vender y que cuando se le pase la tontería de Cachita volverán a hablar.
Se les une poco después Julia, también confusa por la situación, que también cree que todo es una locura, pues apenas conocen a esa mujer.
María señala que debe quitársele de la cabeza, aunque sus hermanos creen que es feliz y quiere disfrutar.
Se les cae además la tarta, que deben comer hecha pedazos.
Pero no les importa, pues ve cómo su tía y Cachita bailan mientras cantan los demás, excepto María que parece ausente, no escuchando a Toni cuando trata de convencerla de que es buena época para vender, pues el restaurante lleva 2 años cerrados y les vendrá bien el dinero, pues, le dice se le acabará pronto el chollo de vivir con su padre.
Jorge habla con ella y le da las gracias por haber cuidado de su padre, mientras asegura haberlos echado mucho de menos, tras lo que canta para todos bajo el influjo del orujo.
Pronto empezarán a planificar la boda. Piensan hacer un buffet en el propio jardín de su casa, aunque le cuesta aceptar las sugerencias de Cachita, negándose a organizar el jardín como ella desea, pues supondría quitar una planta que siempre estuvo allí.
Vuelve a acostarse con Dani, curioseando mientras este duerme las cosas de su mesilla, poniéndose una de sus camisas tras lavarse, lo que le hace sentirse bien, tras lo que curiosea también la habitación de sus hijas y le prepara un buen desayuno.
Se va luego contenta cantando al haber insinuado él que le encanta que le prepare esos desayunos.
En el trabajo su jefe le informa que Arias no publicará con ellos, pues considera que son un sello muy pequeño, por lo que deben buscar una alternativa, proponiendo ella a otro autor, Pérez Gómez, aunque piensan que les ocurrirá lo mismo, por lo que su jefe le propone dar la alternativa a alguien novel.
María se ilusiona y piensa que ella puede ser esa alternativa y ver publicada su novela "Días de invierno".
Vuelven a comer todos juntos, para determinar el menú de la boda, no pareciéndoles muy bueno lo que ha preparado María, pues aunque quieren algo sencillo, pretenden que tenga más clase, enfadándose con Jorge por ser tan crítico, recordándole ella que aunque él es chef trabaja como pinche en Inglaterra.
Y para cambiar de tema y no parecer que es una fracasada también les cuenta que van a publicar su novela.
Acude a ver a Bea, que trata de ayudarle a relajarse, aunque no lo consigue y se queja diciendo que Cachita intoxica a su padre dándole cosas que no puede comer por su enfermedad y que él se lo come todo porque ella es enfermera, diciéndole Bea que debe relajarse y le aconseja que deje que su padre se relaje también, pues ha visto que no está bien.
María prepara una suculenta cena para su padre, haciendo pato a la naranja, pero este la llama y le dice que no va a ir a cenar, por lo que se enfada mucho.
Llega entonces Jorge, que le dice que va a reabrir el restaurante de su padre, algo que ha pensado durante esos días, diciéndole ella que es el restaurante de su padre y que lo volverá a abrir cuando esté mejor.
Le pregunta si no estaba tan bien en Londres, afirmando él estar harto y querer cocinar lo que le apetece, y no lo que le mandan otros, asegurando que Anne también está cansada de Londres.
Vuelve a sentarse frente al ordenador, pero no consigue dar con el final de su libro.
Un día la ven salir al jardín, decidida a quitar la planta que quería quitar Cachita y que ella decía que no se podía tocar.
Acude a ver de nuevo a Dani, que toca para ella su nueva canción, aun sin retocar, y tras ello María le propone quedar un día para que le presente a sus hijas, tras lo que vuelven a acostarse.
Acude con su tía y sus cuñadas a comprar el vestido de novia de Cachita, aprovechando ella que están en la tienda para probarse un vestido de novia con el que se fotografía.
Pero luego es incapaz de quitarse la cremallera, debiendo salir con el vestido puesto ante su tía y sus cuñadas.
Acude con sus amigas a una exposición y les cuenta lo que ocurrió y que le envió la foto vestida de novia a Dani, aunque desde que se lo envió él no le contestó.
Bea les revela entonces que está embarazada.
Le preocupa que Dani no notara que le envió la foto como una broma, aunque finalmente este le pregunta con quién se casa, viendo que entendió la broma, lo que le ayuda a distenderse.
De hecho ya más tranquila continúa con su libro, y le pone punto final.
Se imagina entonces a Marta Viso pidiéndole que se lo firme y diciéndole que es lo mejor que ha leído en años.
Lo imprime, aunque no tiene oportunidad de enseñárselo a su jefe, pues cuando llega le dice que ya tienen una nueva novela, pues aceptó Pérez Gómez publicar con ellos.
Triste llega a su casa, encontrándose con el camión que está haciendo la mudanza de las cosas de Cachita, observando que para colocarlas descolocaron las suyas.
Va a la playa sus hermanos y cuñadas, riéndose Jorge del incidente del vestido de novia, contándoles que tiene novio aunque no le creen.
Dolida, decide vengarse de Jorge, preguntándole a Anne cómo lleva lo de venirse a vivir a España, viéndose sorprendida por ello, igual que Toni, que se entera en ese momento de la decisión de su hermano de reabrir el restaurante de su padre, provocando de ese modo una pelea entre los hermanos, además de otra entre Anne, que no sabía nada.
Tras dejarlos enredados entre ellos se acerca hasta la playa, a la que llegan también Cachita y su padre, metiéndose la novia de su padre al agua, viendo María de pronto cómo desaparece de su vista. Pidiéndole que salga del agua, pues no sabe nadar, debiendo salir corriendo y meterse en el agua para rescatarla al ver que no sale.
Luego su padre se queja de que no puede decir nada sin que ella se enfade, preguntándole qué le ocurre, diciéndole que está nerviosa, pidiéndole él que se relaje y se alegre de que su padre vaya a casarse al día siguiente.
Ella le dice que está contenta, pues va a tener tiempo para ella y para sus cosas y que está encantada de que se case, aunque su padre le dice que no hay prisa de que se marche.
Esa tarde María corre hasta el piso de Dani, abriéndole la hija de este y sorprendiendo a Dani, que le dice que está con sus hijas.
Ella dice que les lleva regalos, pero él le dice que no es el momento, que se lo pasan muy bien acostándose, pero que eso es todo, insistiendo en que no es el momento para hablar porque está con sus hijas, diciéndole que la llamará luego, tras lo que le cierra la puerta.
Se queda un rato en la calle sin poder reaccionar.
Acude luego a la editorial donde coloca el osito de peluche que les compró a las hijas de Dani como si fueran su público mientras simula que la están entrevistando para hablar de su novela, señalando que ella no quería escribir sobre su familia, pero que le salió de forma natural, pero no es autobiográfica. Acaba llorando y bebiendo demasiado.
La despierta el teléfono al mediodía, escuchando los múltiples mensajes de Toni, preocupado, mientras recoge todo en la librería, viendo cómo están preocupados porque debía haberse preocupado de encargar los canapés y a punto de celebrar la boda, se ven aún sin comida.
Coge una llamada de Jorge y le dice que era él quien se ocupaba de los canapés, mientras escribe una nota, dejándole su novela a su jefe para que le eche un vistazo.
Sale corriendo tras ello dejando atrás todo lo que le ocurrió el día anterior.