Los golfos
España (1960) *
Duración: 88 min.
Música: Antonio Ramírez Ángel, José Pagán
Fotografía: Juan Julio Baena
Guion: Carlos Saura, Mario Camus y Daniel Sueiro
Dirección: Carlos Saura
Intérpretes: Manuel Zarzo (Julián), Luis Marín (Ramón), Óscar Cruz (Juan), Juanjo Losada (El Chato), Ramón Rubio (Paco), Rafael Vargas (Manolo), María Mayer (Visi).
Una mujer ciega atiende a sus clientes en su puesto de loterías, cuando se cuela un joven, Ramón, al que la mujer toma por el encargado de recoger el dinero, robándole el joven la recaudación.
Acude luego, con sus amigos a una capea, donde su amigo Juan entrena, y que pagan entre todos los amigos, estando todos menos Julián emocionados, y hablan sobre el asunto mientras regresan a su barrio en los suburbios.
Julián sale a buscar a la Visi, una prostituta que vive en su barrio y a la que promete que llamará en cuanto tenga dinero.
Mientras espera una oportunidad para poder torear, Juan trabaja en el mercado de Legazpi, cargando.
Sus amigos se mueven por allí robando lo que pueden, sobre todo fruta, mientras esperan algún golpe mejor, viendo su oportunidad al mediodía, cuando ven que llega un camión.
Ven cómo los camioneros entran en el bar para comer y se sientan con una prostituta, lo que les ayuda a poder trabajar con tranquilidad, robando las herramientas, que luego van a vender.
El domingo acuden al Bernabeu, y, durante el partido se hacen con diferentes piezas de las motos aparcadas fuera que luego venderán, pudiendo, con lo conseguido, volver a alquilar la plaza para su amigo.
Sus amigos siguen haciendo entretanto sus robos para salir adelante, atracando Ramón y Julián a un cobrador a domicilio, en el ascensor de un edificio.
Aprovechando el golpe, Julián va a ver a la Visi, con la que pasará la tarde, tras pagar sus servicios.
Juan trata de conseguir que le avale Don Esteban, el dueño de la plaza, pero este lo rechaza, por lo que, entretanto, y a falta de dinero, Juan entrena en un descampado donde otro amigo le sirve de toro.
Otro amigo, Toño, le dice que tiene un contacto que puede ayudarle a conseguir torear, yendo a verlo a un bar, donde el hombre les indica que les arreglará todo por 2.000 pesetas, algo que está fuera de su alcance, por lo que el hombre le dice que podría arreglarse con 1.000, que tampoco tienen, diciéndoles el hombre mientras se marchan que podría hacerlo incluso por 500 pesetas.
Van al salón de baile, donde Julián pasa la tarde con Visi, aunque preocupados por Juan, están muy tristes, pues Juan lamenta que se le está marchando su mejor momento por falta de dinero, faltando muy poco para fin de temporada.
Sus amigos deciden que deben hacer algo por él, pensando que con un par de buenas tardes conseguirán dinero suficiente, pese a que habían quedado en parar un tiempo para evitar llamar demasiado la atención de la policía, que ya les ronda.
Pero Julián no está de acuerdo y les dice que él trabaja solo para él, pues Juan torearía de salón, y ellos son los que correrían peligro, accediendo con la condición de que Juan vaya también.
Su primer golpe consiste en atracar a un taxista al que hacen ir hasta un lugar de las afueras donde esperaban los demás.
Aunque el dinero conseguido es muy poco, la mayoría cree que convendría esperar, pero Ramón desea continuar por su amigo.
Julián les dice que él sabe de algo que es fácil y se puede hacer cada noche, aunque necesitarían a una mujer, proponiendo él prestarle a Visi.
Van con ella a un local donde está trabajando la muchacha y mientras esta distrae a un cliente, dejando que la bese, Ramón trata de robarle la cartera, aunque sin éxito.
Al día siguiente van a bañarse al río, mostrando Julián su miedo, pues cree que les cogerán y además el día anterior Juan se rajó y no fue y les recuerda que él dijo que actuaría, pero si él trabajaba, y no actuaron ni él ni su hermano.
Visi les acusa de ser miedosos y de haberse rajado.
Cuando llega Juan, Julián le pregunta qué le pasó la noche anterior y comienzan a pelearse.
Van a ver a un empresario que les pide 20.000 pesetas, diciéndoles que en esa cantidad irá incluido todo, la cuadrilla, el novillo, la plaza, propaganda y seguros. Les dice que sería en tres semanas sin le llevan el dinero en un par de días.
Aparte de eso, ellos deben alquilar el traje.
Al salir comentan que solo tienen 10.000, aunque les anima pensar que su amigo podrá triunfar y podrán ir todos a medias cuando triunfe.
Ramón propone que deben hacer el golpe del garaje, que ha repensado, y les cuenta.
Van en efecto al garaje y sorprenden al dueño, tras lo que cierran la puerta.
En las oficinas encuentran una pequeña caja fuerte y otros rebuscan en los maleteros de los coches cosas valiosas.
Pero de pronto un coche empieza a pitar fuera de forma insistente, por lo que Julián le abre, viendo que entra un elegante automóvil de un extranjero que llama a gritos a Benito, aunque a este le tienen reducido.
Julián se hace con una llave inglesa y le pide que se calle, aunque el hombre le da un puñetazo a él, saliendo todos los demás a por él y reduciéndolo, debiendo además retener a Julián para que no lo mate.
En el descampado al que van habitualmente cuentan el dinero, viendo que consiguieron más de 14.000 pesetas y empiezan a planificar su carrera, proponiendo que, ya que es de Martos, que se llame "el Marteño".
Lo acompaña su hermano a la compra del traje de luces y va luego a ver a Visi.
Conseguido el dinero y la novillada, sus amigos empiezan a repartir propaganda, reconociendo el taxista al que asaltaron a Paco, por lo que sale corriendo tras él, junto a otras personas, mientras grita, pidiendo que paren al ladrón.
El muchacho se cuela finalmente por una alcantarilla, consiguiendo huir de ese modo.
Los demás le esperan inquietos, aunque esperanzados, pues saben que Paco conoce el alcantarillado mejor que las ratas, tratando de animarse repartiéndose los puestos que ocuparán cuando Juan triunfe, indicando Ramón que él será el apoderado, y el Chato, su hermano su conductor y el que le ayude a vestirse.
Empiezan a intranquilizarse y al día siguiente van a su casa, pero ven que no fue en toda la noche, siendo la primera vez que le pasa, por lo que empiezan a preguntar por él por todos los sitios conocidos, sin éxito.
Uno de los chicos va hasta el lugar donde están los desagües de la ciudad, pasando por el vertedero donde los niños buscan algo de valor entre la basura, viendo de pronto que la policía está junto al río, de donde sacaron un cadáver, que comprueba que es Paco.
Llega por fin el día de la novillada en que Juan debutará, animándole sus amigos desde las gradas, viéndole torear como solía en las capeas.
Cuando se produce el cambio de suerte, se dirige hacia ellos, brindándoles a ellos y a Visi el toro.
Pero con la capa se muestra muy torpe, empezando el público a pitarle, y cuando entra a matar pincha en hueso repetidamente, ante lo que arrecian los pitos e incluso los insultos, para desesperación de sus amigos.
Los intentos son múltiples, debiendo recurrir al descabello, donde tiene que actuar varias veces también, acabando con el novillo su esperanza y la de los amigos.