Los descendientes
The Descendants (2011) * USA
Duración: 110 min.
Música: Varios
Fotografía: Phedon Papamichael
Guion: Alexander Payne, Nat Faxon y Jim Rash (N.: Kaui Hart Hemmings)
Dirección: Alexander Payne
Intérpretes: George Clooney (Matt King), Judy Greer (Julie Speer), Shailene Woodley (Alexandra King), Beau Bridges (Hugh), Nick Krause (Sid), Amara Miller (Scottie), Matthew Lillard (Brian Speer), Robert Forster (Scott Thorson), Patricia Hastie (Elizabeth King), Mary Birdsong (Kai Mitchell), Rob Huebel (Mark Mitchell).
Matthew King, abogado que vive en Hawai se encuentra desconcertado y sin saber cómo reaccionar cuando Elizabeth, su mujer sufre un accidente mientras hacía surf, siendo ingresada en estado de coma.
Además su hija Scottie, de 10 años, incapaz de asumir la enfermedad de su madre, empieza a crear problemas en el colegio y con sus amigas. Y Matt, que nunca se ocupó de hacer de padre tiene de pronto que enfrentarse a su educación, sin saber cómo hacerlo, decidiendo, cuando le informan que su mujer no se recuperará ir a buscar a Alexandra, su otra hija, de 17 años, que estudia en un internado, encontrándola y sin que parezca que le importe demasiado la enfermedad de su madre, con la que discutió la última vez que se vieron, confesándole a su padre, cuando este le cuenta la gravedad de la situación, que el motivo de su enfado fue porque la vio con otro hombre.
La noticia es un mazazo para Matt, que de inmediato corre a ver a sus mejores amigos, Kai y Mark, los cuales le confirman que lo sabían y que ella pensaba solicitar el divorcio.
Pese al confuso estado en que se encuentra, visita con sus hijas y con Sid, un amigo de Alexandra, que tiene la virtud de decir siempre lo más inconveniente, a los padres de Elizabeth, para contarles las novedades y pedirles que se despidan de su hija, aguantando estoicamente los reproches de su suegro por su tacaña actitud con el dinero.
Matt, como descendiente de una princesa hawaiana que se casó con un misionero, es poseedor junto con sus primos de un importante terreno aun virgen en las islas, terreno que la mayoría desean vender por una importante suma de dinero.
Matt decide investigar al que fue el amante de su mujer con la ayuda de Alexandra, descubriendo que eera Brian Speer, importante agente inmobiliario, con el que Matt decide contactar para conocerlo e informarle de la situación de Elizabeth.
Como el tiempo apremia y Brian está de vacaciones en otra isla del Archipiélago, Matt viaja hasta allí de vacaciones con sus hijas y con Sid, investigando su paradero sin éxito, hasta que una mañana se cruza con él mientras ambos hacen footing.
Lo seguirá hasta su apartamento para comprobar que está con otra mujer y varias niñas, descubriendo al abordar a la mujer esa tarde en la playa que es la esposa de Speer.
Como el apartamento en que se alojan es propiedad de uno de sus primos, lo interroga, descubriendo que a Brian le espera un gran futuro cuando vendan sus tierras, ya que será el encargado de gestionar todo el tema inmobiliario como familiar del comprador.
Esa noche Matt visita a los Speer, y mientra Alexandra entretiene a Julie, Matt le cuenta todo lo que sabe a Brian, que reconoce lo suyo con Elizabeth era solo una aventura.
De vuelta a su casa convoca para una reunión a todos los amigos de la familia para anunciarles que en breve desconectarán a Elizabeth, para que puedan acudir a despedirla.
Acudirá también a verlos Julie, ya que Brian no quiso hacerlo aunque le confesó todo. Julie se siente muy dolida y resentida con la moribunda por haber seducido a su marido.
Muerta finalmente su mujer y habiendo recuperado durante esos intensos días el cariño y la relación con sus hijas, esparcirán las cenizas por el mar.
Días después se celebra la reunión de los herederos, donde Matt se muestra contrario a la venta, que no se podrá realizar al ser él el representante de los herederos, esperando poder encontrar otra solución para los terrenos.