Los cuatrocientos golpes
Les quatre cents coups (1959) * Francia
Duración: 99 min.
Música: Jean Constantin
Fotografía: Henri Decaë
Guion: Marcel Moussy, François Truffaut
Dirección: François Truffaut
Intérpretes: Jean-Pierre Léaud (Antoine Doinel), Claire Maurier (Gilberte Doinel), Albert Rémy (Julien Doinel), Patrick Auffay (René Bigey), Georges Flamant (Mr. Bigey), Yvonne Claudie (Mme Bigey), Guy Decomble ("Petite feuille"), Daniel Couturier (Bertrand Mauricet).
Sorprendido en clase con la foto de una mujer en ropa interior, Antoine Doinel, de 12 años, es castigado sin recreo pese a que los demás también lo vieron.
Durante su castigo escribe en la pared una poesía alabando la libertad y quejándose de la injusticia, lo que le supone un castigo de deberes extras.
Cuando va a clase al día siguiente se encuentra con René que le anima a hacer novillos ya que no lleva los deberes, yendo al cine en vez de a clase y a jugar en los recreativos y atracciones, y descubriendo a su madre besando a otro hombre.
Descubiertos por el chivato de la clase, este va al día siguiente a su casa, cuando ve salir a Antoine, para preguntarle a su padre cómo está su hijo, ya que el día anterior no fue a clase.
Entretanto, cuando llega al colegio y para evitar un castigo, Antoine excusa su ausencia del día anterior diciendo que murió su madre, recibiendo una tremenda bofetada de su padre delante de sus compañeros cuando este se persona en el colegio y le cuentan todo.
Temiendo el castigo que le impondrán y harto del desprecio de su madre, Antoine decide no regresar esa noche a su casa, llevándolo René hasta una antigua imprenta en ruinas donde pasará la noche, alimentándose con una botella de leche que roba.
Preocupada por lo ocurrido su madre va a buscarlo al colegio al día siguiente y por una vez se comporta de forma compresiva e incluso trata de incentivarle diciéndole que le dará 1.000 francos si en su próxima redacción queda entre los cinco primeros de la clase.
Estimulado por el premio, Antoine decide copiar un escrito de Balzac, al que incluso le pone una vela para que le inspire, provocando un pequeño incendio en su habitación, pese a lo cual su madre lo defiende, e incluso propone aliviar la tensión yendo los tres al cine.
Pero el profesor se da cuenta del plagió y lo expulsa de clase durante todo el trimestre, junto con René, que la provoca para irse con él, y lo oculta en su desván.
Necesitados de dinero, Antoine se cuela en la oficina donde trabaja su padre y roba una máquina de escribir que le entregan a un ladronzuelo para que se la empeñe a cambio del 10%, aunque luego este trata de huir con ella.
Ante el fracaso de su plan decide devolver la máquina a la oficina siendo sorprendido por el conserje, que llama a su padre, que no sabiendo ya qué hacer con él lo pone en manos de la policía, siendo llevado ante el tribunal de menores donde proponen su internamiento en el Centro de Observación de Menores Delincuentes, donde le impondrán disciplina y trabajo.
Allí habla con la psicóloga a la que le cuenta que hasta los 8 años vivió con su abuela gracias a cuya insistencia nació, ya que su madre lo tuvo de soltera y quiso abortar.
Le dice que piensa que su madre no le quiere porque siempre le regaña, y que su padre es un cobarde que prefiere ignorar que su mujer tiene un amante para evitar enfrentamientos.
El día de visitas van a verle su madre y René, aunque a este no le dejan pasar. Y ella le dice que su padre no le atenderá más y que no podrá regresar a casa para evitar los cotilleos, diciéndole que solo servirá para ser un golfo.
Un día, mientras juegan al fútbol se escapa por debajo de una verja y corre sin parar, perseguido por un monitor al que finalmente esquiva, llegando finalmente hasta la playa, no parando de correr hasta llegar a la orilla desde la que observa la inmensidad del mar tras haber conseguido la libertad.