Te cuento la película

La puerta del cielo
La puerta del cielo

Heaven's Gate (1980) * USA

Duración: 219 min.

Música: David Mansfield

Fotografía: Vilmos Zsigmond

Guion y Dirección: Michael Cimino

Intérpretes: Kris Kristofferson (James Averill), Christopher Walken (Nathan D. Champion), John Hurt (William C. Irvine), Sam Waterston (Frank Canton), Brad Dourif (Mr. Eggleston), Isabelle Huppert (Ella Watson), Joseph Cotten (Reverendo Gordon Sutton), Jeff Bridges (John L. Bridges), Mickey Rourke (Nick Ray), Geoffrey Lewis (Fred), Paul Koslo (Mayor Charlie Lezak), Richard Masur (Cully), Ronnie Hawkins (Major Wolcott), Terry O'Quinn (Capitán Minardi).

Universidad de Harvard. Cambridge, Massachusetts. 1870. Un joven vestido de gala, James Averill corre como un loco para poder integrarse a la marcha de la promoción de ese año que se dirige al acto de graduación, uniéndose a Billy (William) Irvine, llegando hasta el salón de actos precedidos por una banda y saludados y jaleados por las estudiantes desde sus ventanas.

Los estudiantes entran lanzando sus sombreros al aire en el salón de actos, donde les esperan profesores y familiares para su ceremonia de graduación, en la que son recibidos por el rector, que les felicita hablando de la importancia de la educación, antes de dejar hablar, como portavoz de los estudiantes, a Billy, que es más irreverente.

Celebran tras ello una sesión de baile en los jardines donde bailan un vals, haciéndolo James con una bella muchacha en la que ya se había fijado durante la ceremonia.

Hay después una pelea contra los alumnos de Yale por tratar de conseguir ser los primeros en alcanzar el ramo que cuelga en lo alto del árbol que hay en el centro, y que conseguirá coger James, tras lo que cantan frente a las estudiantes.

Aquel día, recuerda James, conoció a una chica maravillosa y soñó que debía hacer algo, pues el mundo le parecía injusto, y viendo que cientos de miles de personas partían hacia el oeste sin nada, él decidió seguir sus pasos esperando poder prestar algún importante servicio.

Wyoming 20 años después. James viaja en un vagón casi vacío, mientras la gente se hacina en el techo del tren.

Cerca de allí, en una cabaña una familia llegada del este despedaza una res, momento en que llega una sombra amenazadora al otro lado de las sábanas que les ocultan de las vistas de extraños y que dispara a través de estas al cabeza de familia con el que acaba de un disparo.

El mismo hombre, Nathan Champion, empleado de los ganaderos descubre luego a un joven tratando de acabar con un pequeño ternero de un disparo, quejándose de que su familia se muere de hambre, ante lo que Nathan le pide que se vaya, pues lo considera casi un crío y no quiere matarlo.

Se topa más tarde, mientras cabalga, con una enorme caravana de ciudadanos del este que caminan cargados con sus escasos bienes, tratando él de convencerles de que regresen a su lugar de origen, pues nada bueno les espera allí.

Por la noche acude a un prostíbulo, donde la dueña, Ella Watson, les dice que allí se paga por adelantado en metálico o con ganado, viendo que hay otros dos colaboradores de los ganaderos a los que les pregunta si pagan en metálico, lo que ellos afirman hacer, diciéndole a Ella que no debería dejar que le paguen con ganado.

Ella le invita a pasar con ella la noche.

Cuando el tren llega a su destino, James es recibido por Cully, que trabaja en la estación y que le pone al día de lo ocurrido durante esos días, y en concreto de la muerte del hombre al que sorprendieron descuartizando a la res, recordándole que la gente está desesperada porque llega hasta allí esperando que les asignen un trozo de tierra, pero sin saber si se la darán.

Ve que ha viajado llevando cargado en el tren un bonito coche de caballos, que dice es un regalo para Ella.

Mientras acude al almacén, se topa por el camino con cientos de familia sentadas allí sin hacer nada y a la espera de que surja algo, esos a los que Cully dice ve morir de hambre cada día y a los que de vez en cuando da limosna.

Antes de partir hacia el condado de Johnson, de donde es sheriff, Averill pasa un tiempo en Casper, donde compra un Winchester y un brandy en la tienda local donde ve a un importante número de personas adquiriendo armas y ropa a cargo de la asociación de ganaderos, que los ha contratado para vigilar sus pertenencias.

Desde la tienda ve cómo uno de esos matones a sueldo golpea a un pobre emigrante sin piedad, lo que le lleva a intervenir y a golpear él al matón para que cese en su ataque.

Tras lo que pudo ver, y dado que Cully le cuenta que la asociación está contratando matones decide visitar la Asociación.

En esta, tiene lugar una reunión a cuyo frente está Frank Canton, que habla ante el resto de los miembros, entre los que se encuentra Irvine, que siempre está borracho, y que señala que los emigrantes desean ser granjeros, aunque muchos de ellos no son más que delincuentes, lamentando que de los 180 procesos iniciados contra los ladrones de ganado haya habido solo una condena, y esta solo por hurto.

Dado que consideran que no pueden confiar en la justicia se proponen contratar a 50 hombres a los que pagarán un sueldo de 5 dólares diarios y una retribución de 50 dólares más por cada ladrón de ganado matado a tiros o colgado.

Señala que para ello irán primero al condado de Johnson, se desharán del sheriff James Averill y tomarán posesión del pueblo haciéndose con el control de los juzgados, disponiendo ya de una lista de 125 condenados a muerte.

Sólo Billy levanta débilmente su voz en contra de tomarse la justicia por su mano, pues acarreará el perjuicio de la opinión pública contra ellos, señalándole Canton que cuentan con el apoyo del gobernador, del senado, del congreso y del mismo presidente del país.

Lo someten a votación y William viendo que hay unanimidad, y totalmente borracho abandona la reunión, viendo que en el vestíbulo se encuentra el propio Averill jugando al billar.

Le cuenta que acaban de tomar una decisión contra él, aunque ninguno sabe que está allí. James le pregunta qué está pasando, respondiéndole Billy que hay un centenar de nombres en una lista de algunos de los emigrantes a los que hay que matar, afirmando que él es una víctima de su clase social y estará con ella.

Cuando el presidente y el resto de los miembros de la Asociación salen de la reunión ven que está allí Averill, al que Canton le recuerda que fue expulsado de ese club y que si quisieran podrían matarlo legalmente por allanamiento.

James le dice que legalmente pueden defender sus propiedades, pero sin una orden judicial no podrán ejecutar a nadie, recriminándole Canton que no defienda a los de su clase, señalando Averill que nunca ese grupo será de los de su clase, dándole Canton una bofetada que él devuelve con mayor fuerza, derribándolo.

Averill acude al local de su amigo John L. Bridges, en cuyo interior se realizan apuestas de gallos, el cual le pregunta por San Luis, de donde viene, asegurándole que no le ve feliz para ser el cumpleaños de Ella, entregándole a John el rifle que compró antes, diciéndole que debe echar a toda la gente antes de que abran la iglesia, contándole que los miembros de la asociación han declarado la guerra y ofrecen 50 dólares por cada miembro de la lista muerto o colgado, señalando Bridges que en esa lista están casi todos los habitantes del condado y que es peligroso ser pobre en ese país.

James le dice que dejará que pasen el domingo en paz antes de contarlo.

Va luego a ver a Ella, que lo recibe feliz, abrazándolo fuertemente y sirviéndole el desayuno, sorprendiéndolo junto con el café con un pastel hecho por ella, tras lo que se desnuda de inmediato y corre a esperarlo en la cama, contándole una vez allí que le ha llevado un regalo de cumpleaños que ella sale a ver corriendo.

Cubiertos ambos apenas por la colcha y las sábanas ven el carro, diciendo ella que es un regalo maravilloso, por lo que grita de alegría despertando a sus prostitutas, que acababan de dormirse, y que salen a verlo.

Poco después Ella estrena el carro con James, aunque lo lleva tan deprisa que está a punto de volcar, no haciendo caso cuando él le pide que regrese antes de llegar al pueblo, pues ella desea que la vean, paseando con su nuevo coche ante todos los vecinos que acaban de salir de misa y que posaban para una foto frente a la iglesia, y que saludan a la pareja.

Al ser domingo hay luego fiesta. Una orquesta toca ante una enorme pista de patinaje, "La Puerta del Cielo", donde la gente baila sobre los patines.

Sale primero un miembro de la orquesta, un muchacho que toca con gran arte el violín a la vez que patina antes de que salga el resto de la gente a bailar, haciéndolo Averill con Ella, mientras Bridges toca también el violín, aunque con menos destreza que el muchacho, pues ha bebido demasiado y acaba cayéndose, por lo que debe cargar Averill con él hasta su carro.

Cuando se marcha toda la gente James y Ella bailan, teniendo el salón y la orquesta para ellos dos solos, deseándole él feliz cumpleaños antes de marcharse bordeando el río y parando a su orilla donde ella se baña.

James le sugiere la posibilidad de marcharse de Wyoming, contándole que la Asociación ha declarado la guerra, pese a lo cual ella prefiere quedarse.

Los miembros de la Asociación se acercan a un campamento y les dicen que buscan 25 hombres y la paga que les ofrecen por acabar con los 125 de la lista que le dicen consideran ladrones o anarquistas.

Nathan va a ver a Ella, comprobando que está allí James tras regresar de San Luis y al que ve allí dormido, quedándose junto a él sabiendo lo que le espera hasta que aparece Bridges y lo releva, asegurando que él lo cuidará.

Va entonces a ver a Ella y le pide que deje su negocio, pues él tiene dinero para los dos, diciéndole ella, mientras se desnuda para él, que también Jimmy se lo ha pedido y que le dijo que se lo pensaría.

Averill se acerca junto con el presidente de la cámara de comercio al lugar donde los integrantes del ejército local juegan al baseball, dirigiéndose al capitán al que le pide que ponga a su compañía en estado de alerta para evitar que los mercenarios invadan el condado, aunque el capitán le dice que tiene órdenes estrictas de no obedecer ninguna orden que no provenga del gobernador.

Jim le dice al capitán que nota que escasean las agallas, preguntándole si conoce la lista de la muerte, entregándole una copia del listado, que observa contiene los nombres de casi todos los habitantes del condado, incluida Ella Watson por aceptar ganado robado en su negocio.

James corre a casa de Ella encontrando allí a Nathan al que golpea cuando lo ve, peleándose ambos tras ello, y contándole la existencia de la lista de la muerte y recriminándole por no habérselo dicho a Ella, alegando este que ha ido a pedirle a Ella que sea su esposa.

Ella le recrimina luego a James que aunque le compra cosas nunca le ha pedido que se case con él como hizo Nathan, a lo que Jimmy le responde que siempre lo tuvo en la cabeza, respondiendo ella que no es suficiente.

Se va tras ello con Nathan hasta su casa, que le pregunta cuándo decidirá entre ellos, respondiéndole que no lo sabe, diciéndole él que James no es amigo de nadie y nunca se casaría con ella.

Cuando llegan a casa de Nathan le pide que pase a ver sus arreglos, pues ha empapelado las paredes, viendo Ella cuando entra que las ha empapelado, en efecto, aunque con hojas de periódico.

Averill reúne a los vecinos en la Puerta del Cielo donde Bridges toma la palabra para decirles que ese día no hablarán de su reclamación de tierras.

Les habla tras ello el sheriff, que les pone al corriente de que un grupo de bandidos a sueldo va a invadir el condado para matar a sus amigos y destruir sus propiedades, contándoles lo de la lista, que pase a leerles, y en la que se ven reflejados muchos de ellos.

El jefe de estación, Cully, ve que llega un tren que no consta que debía pasar y que no para en la estación pese a que él trata de en hacerlo parar.

En él va Canton al frente de los mercenarios para parar algunos kilómetros más adelante, en medio del campo, donde aparece poco después el gobernador en persona que ha ido para verlos partir, yendo con ellos también William Irvine.

Allí bajan los caballos y suben los pistoleros dispuestos para el inicio de la batalla.

Cully, que iba a dar la voz de alarma es sorprendido y tiroteado.

En casa de Nathan, que vive con Nick Ray, se encuentra con Fred, un trampero al que Nick acogió y que presume de cazar lobos vivos, solo con cogerles la lengua.

Ella finalmente se despide, pues dice, debe hablar con Jimmy, pues ya tomó su decisión, volviendo a su casa acompañada por John, al que le pide que vaya a buscar a Averill.

Cuando entra en la casa ve que han entrado tres de los pistoleros de la Asociación a los que les quita el sombrero, aunque cuando dice que va a buscar a las chicas la retienen diciéndole que no quieren a las chicas, sino a ella y que con todo el ganado que tiene allí fuera tendrán suficiente para pagar sus servicios de todo el mes para los tres, tras lo que la agarran y uno de ellos empieza a violarla.

Cuando llega Averill se da cuenta de que las cosas no van bien y se dirige a la casa subiendo al tejado, observando cuando llega a la planta superior que los hombres han asesinado a todas las chicas.

Tras sorprender al hombre que estaba fuera entra y acaba con los violadores, consiguiendo escapar uno de ellos que va a avisar.

Cuando llega Nathan, Averill le dice que espera para ver para qué clase de gente trabajan él y sus amigos, viendo a las chicas muertas y el estado de Ella tras la violación.

Nathan sale hasta el campamento donde se han instalado los mercenarios que se preparan para fusilar a uno de los hombres de la lista al que dieron caza.

Cuando irrumpe en la tienda de Canton, ve que el hombre que huyó del prostíbulo le está contando lo ocurrido en casa de Ella, dándole un tiro en la cabeza sin contemplaciones, tras lo que le indica a Canton que espera que tengan una orden de detención por cada uno de los miembros de la lista, pidiéndoles que le muestren la del hombre que tienen fuera detenido.

Canton, que está junto con Billy y con un alto mando del ejército le dice que él es su autoridad allí, pues su cuñado es el secretario de estado, alentando Billy a Nathan, por lo que es golpeado por Canton, que lo acusa de ser un borracho.

Ella le asegura a Jimmy que es capaz de amar a dos hombres, pero se ha decidido por Nathan que es quien le ha pedido que se case con él, insistiéndole Jimmy en que se marche de allí, pues se avecina una guerra, aunque ella se niega a marcharse, despidiéndose Jimmy de ella asegurando que la echará de menos.

Pero tras ello se emborracha tratando de olvidar su fracaso, siendo despertado por el Alcalde, que le pide que hable con la Asociación y les ofrezca la entrega de los hombres de la lista, ya que la ley está de su parte y son ciudadanos respetables.

Averill, que esperaba que fueran a buscarlo dispuestos para luchar con él los acusa de estar cagados pese a que son 200 hombres frente a los 50 de la Asociación.

Entretanto Fred el trampero se topa al acercarse al río con los pistoleros de la Asociación que están rodeando la casa de Nathan dispuestos a asaltarla, asegurándole que él no tiene nada que ver con los de la casa, que le ofrecieron dormir bajo su techo, encargándole Canton que avise a los de la casa que están rodeados para que se rindan.

Fred entra en la casa, y cuando sale empiezan a disparar pese a lo que le prometieron, acabando con él, en medio de una auténtica batalla, en la que los hombres de la casa van cayendo.

Ella, que iba camino de la casa ve el ataque y se une a los de la casa disparando y acabando con alguno de los atacantes, aunque estos le responden consiguiendo que se suelte el carro, aunque ella consigue saltar sobre el caballo y salir cabalgando, evitando William que uno de los mercenarios acabe con ella.

Muertos todos los hombres de la casa menos Nathan, envían contra la casa un carro incendiado, escribiendo Nathan antes de que arda del todo una nota, tras lo que sale para evitar morir ardiendo cuando cae el techo, muriendo acribillado.

El Alcalde reúne de nuevo a los habitantes del condado en la Puerta del cielo, explicándoles a sus convecino que ha despedido a Averill, lo que hace que uno de los amenazados se lance contra él y se queje de los grandes ganaderos poseedores de miles de hectáreas robadas y que no les dejan a ellos espacio ni para tener una cabaña ni les dan una oportunidad para comenzar una nueva vida.

Uno de ellos recuerda que en Rusia se organizaron para luchar contra el ejército, hasta que sus cabecillas se dieron la vuelta y comenzaron a retroceder, lamentando otro de los asistentes que la gente normal pobre no tenga nada que decir en los asuntos del país, por lo que llama a luchar.

Tras lo ocurrido a Nathan, Ella corre para avisar de que los mercenarios están allí, contándole que mataron a Nathan, pareciendo Jimmy indiferente, pues, le dice que él sabía la que se avecinaba y tomó una decisión, igual que él.

La gente vota contra el alcalde y sale en armas a luchar contra los asesinos a sueldo, capitaneados por Bridges.

Ella sale también con los hombres mientras observa a Jimmy que se arregla tras una ventana sin tener intención de salir con los atacantes.

Estos pasan frente a la cabaña de Nathan que aún arde.

Pronto corre la voz entre los pistoleros de que se acerca la gente del pueblo armada, por lo que se organizan formando un círculo a la espera del ataque, que comienza de inmediato, estando entre los atacantes Ella pese a la insistencia de Bridges en pedirle que se vaya.

Canton entretanto sale a buscar el refuerzo del ejército.

Entretanto Ella acaba con William, pese a que fue él antes quien la salvó a ella, regresando tras ello a hacerse cargo del cadáver de Nathan, encontrándose allí con James, ante el que lee la carta que él escribió antes de morir y en la que le expresa su amor y se despide de ella y de Jimmy.

Desde allí escuchan a lo lejos los disparos de la batalla, subiendo James a su caballo y dirigiéndose hacia el lugar de donde provienen, evitando la retirada de los atacantes.

Tras preparar las defensas del día siguiente cantan antes de descansar.

James les ayuda a organizarse mejor preparando enormes escudos hechos con troncos de árboles y adheridos a los carros como ya hacían los romanos siglos antes, habiendo preparado además cargas explosivas con lo que sorprenden a los pistoleros a los que pueden acercarse y ser más eficaces sin exponerse tanto a sus disparos, pudiendo también al estar más cerca lanzar sus cargas explosivas y destruir las defensas que realizaron volcando carros, consiguiendo obligarlos a replegarse hasta que llega el momento de enfrentarse cuerpo a cuerpo, aunque cuando los resultados comienzan a serles favorables llega Canton con el ejército.

La lucha cesa, leyéndoles un telegrama del gobernador en que les da poder para reducir el estado de anarquía del condado de Johnson, pidiendo a los rebeldes que se entreguen a la autoridad militar pese a ser civiles, y no deberían por ello tener jurisdicción sobre ellos según señala James.

Unos años más tarde, en 1903, James, ya mayor, y vestido con frac, baja hasta el camarote del barco en que navega, recordando de nuevo las palabras de Ella cuando le dijo que él le hacía regalos, pero que Nathan le pidió que se casara con él.

Tras terminar la rebelión, James y Ella se disponen a abandonar la ciudad para siempre, habiendo ido Bridges a despedirlos, cuando de pronto Canton y sus hombres, emboscados disparan sobre ellos, acabando con la vida de Bridges y con Ella.

Averill reacciona acabando con Canton y con varios de sus hombres, tras lo que recoge en sus brazos, impotente el cuerpo de Ella.

Ahora Averill posee un yate en Newport, Rhode Island y viaja con su mujer, su antigua novia de Harvard, aunque no puede olvidar a Ella.

Calificación: 3