La infiltrada
España (2024) *
Duración: 118 Min.
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Javier Salmones
Guion: Arantxa Echevarria, Amèlia Mora (Idea: María Luisa Gutiérrez)
Dirección: Arantxa Echevarría
Intérpretes: Carolina Yuste (Mónica Marín / "Aránzazu Berradre Marín / Arantxa"), Luis Tosar (Ángel Salcedo / "el Inhumano"), Víctor Clavijo (Teruel), Nausicaa Bonnín (Andrea), Íñigo Gastesi (Kepa Etxebarria), Diego Anido (Sergio Polo), Pedro Casablanc (José)
Estrasburgo. 1995
Dos etarras llegan a casa de los padres de uno de sus compañeros, Joseph, donde van a dormir y donde les sirven la comida.
Pero de pronto uno de ellos se muestra inquieto e indica en euskera al otro que Joseph es un txakurra, y le hace ver una foto de este con uniforme de guardia civil, por lo que deciden marcharse, sin que la pareja entienda nada
Baiona. Francia
El hombre decide por ello llamar a Joseph, que parece ignorar que iban a ir, y cuando le dice que los dos hombres hablaban en vasco, Joseph sale al balcón y ve que llega un coche del que bajan varios hombres armados.
Escapa saltando desde el balcón mientras suben a buscarlo.
Al día siguiente Egin saca en su portada que ETA descubrió a un topo y comenta la noticia un grupo de simpatizantes de ETA entre los que está Arantxa, que afirma que tienen su cara y que algún día se llevará su merecido, y los demás señalan que cada topo tendrá un tiro en la nuca y brindan por ello.
Arantxa, que trabaja como camarera en el bar es luego la encargada de echar el cierre y se ve en medio de una batalla entre la Ertzaintza y miembros de la kale borroka, y ella misma es golpeada con la porra y la llaman guarra de mierda, y debe auxiliar a Joseba.
Unos días más tarde brinda por 1996 y se toma las uvas ella sola con su gato, aunque luego miente a sus padres cuando la llaman para felicitarle por el año nuevo y led dice que tiene que irse, pues quedó con unos amigos.
Unos días más tarde se reúne con Ángel, su superior en la cafetería de un hospital, y cuando él le pregunta para que lo llamó, le responde que necesitaba no fingir durante 15 minutos y él le dice que no les conviene verse y ella se queja de que tiene una sobrina de tres años a la que no conoce.
Tras la reunión se va a una discoteca donde baila compulsivamente, para regresar más tarde a su casa un poco borracha, por lo que se pone a cantar.
Ávila. 1990
Ángel habla con un superior, José.
Buscan el perfil de alguien que sin llamar demasiado la atención sepa relacionarse, para tratar de infiltrarlos en ETA, y piensan en 5 policías recién salidos de la Academia, a sabiendas que, de esos 5, solo aguantarán dos o como máximo tres, pero cree que deben hacer algo para que no sea la Guardia Civil la que se lleve todo el mérito en la lucha contra ETA, aunque el jefe es reacio, pues teme que acaben con un tiro en la nuca, aunque Ángel le dice que a veces deben hacerse sacrificios.
Le muestra las fotos de cinco candidatas, y se muestra más reacio todavía, aunque Ángel piensa que nadie sospecharía de una camarera, pese a lo cual José no cree que aguanten la presión y por ello le pide que meta solo a chicos.
Mónica habla con Juanjo, un compañero de la academia de Ávila que la corteja, aunque ella teme que les vean y les expedienten, aunque da su conformidad para que busque un piso donde puedan vivir juntos.
Luego, mientras practica natación va a verla el Inspector jefe Ángel Salcedo, al que ella afirma que ya conocía.
La entrevista y le pregunta por qué se hizo policía, pues no tiene familiares en el cuerpo, a lo que ella le responde que quería salir de Logroño porque allí nunca pasa nada, y él le hace ver que sabe que pidió ser destinada a información.
Le muestra tras ello fotos del atentado de Hipercor ante lo que Mónica asegura que quiere ver el fin de eso y estar en primera fila.
Ángel le pregunta si tiene novio o algún familiar que dependa de ella, a lo que le responde que no y que sus padres están bien de salud.
Le pregunta hasta dónde estaría dispuesta a llegar en la lucha contra ETA, a lo que le dice que no desea meterse en otro GAL, aunque cuando ángel le dice que no se trata de eso, ella responde que hasta donde haga falta, ante lo que le pregunta si estaría dispuesta a infiltrarse en ETA, advirtiéndole que eso supondría dedicarle años y que nadie supiera lo que está haciendo y alejarse de su familia y de sus amigos y correr el riesgo de acabar con un tiro en la nuca.
Le habla luego de la diferencia entre un agente infiltrado y uno encubierto, pues al encubierto lo avala un juez y al infiltrado no y puede acabar en la cárcel y no tendrá un funeral de Estado si muere, pues nadie sabrá de su sacrificio, y, en cambio, si todo sale bien, tampoco tendrá ningún reconocimiento, pues solo existiría para él.
Pese a todos los inconvenientes ella acepta, con la condición de poder llevar a su gato.
Ángel le dice que debe terminar antes las prácticas, y, si las pasa estar un año en su ciudad entre grupos antimilitaristas con su nuevo nombre y hará contactos para dar solidez a su historia.
Donosti. 1992. 2 años infiltrada
Le indica que cuando llegue el momento será capaz de entrar en la parte vieja de San Sebastián y fingir que es una de los simpatizantes del Movimiento de Liberación, y para ello debe celebrar los asesinatos con ellos y fingir que le caen bien y soportar el miedo a ser descubierta en cualquier momento.
Consigue entrar en ese círculo. Va a las herriko tabernas y participa en manifestaciones a favor de los presos y consigue amigos dentro del movimiento abertzale.
Donosti. 1995. 4 años infiltrada
Pega carteles en la calle con otros compañeros cuando uno de ellos reconoce a Txapote al que ven caminar hacia La Cepa, donde dispara en la cabeza a Gregorio Ordoñez.
Arantxa debe contener sus impulsos, pero se acerca a la puerta del restaurante ve salir al etarra al que mira unos segundos, aunque luego sus amigos se la llevan corriendo.
Luego, en su casa, se lava compulsivamente los dientes y la lengua.
En la carnicería donde trabaja en ese momento como dependienta escucha la noticia sobre la liberación de Ortega Lara.
Donosti. 1997. 6 años infiltrada
Ahora trabaja en una herriko taberna y un día su jefe la reclama y le da una nota que le pide que abra cuando esté sola en casa, y le dice que dio su nombre arriba.
Ve que la nota es de Kantauri y se siente feliz de haber llegado ya.
En ella le piden que acuda el siguiente sábado a una reunión a las 12 del mediodía en el reloj del paseo de la Concha, donde contactarán con ella, aunque, si no acudiesen, debe volver cada día a la misma hora.
Tras haberla leído varias veces quema la nota.
Una policía, Andrea, vigila que no haya cartas bomba en su buzón, y luego, con un espejo observa los bajos del coche para comprobar que no pusieron ninguna bomba.
Al llegar a la oficina la avisan de que el "Inhumano", Ángel Salcedo, quiere verles.
Comentan el asesinato de un compañero.
Luego, el Inhumano, les cuenta que tiene un agente infiltrado en la izquierda abertzale al que pidieron reunirse con un liberado y por ello montarán un operativo para el sábado.
Les cuenta que lleva dentro 6 años y que es una mujer y llegarán 5 personas más para el operativo, aunque estas deben pensar que es solo una simpatizante.
Llegado el día, Arantxa se acerca al lugar acordado vigilada por un amplio operativo.
Después de un buen rato finalmente se acerca un joven que le pide que lo acompañe y bajan hacia la playa, y bajan a vigilarlos varios agentes y lo identifican como Kepa Etxebarría, que realizó un atentado fallido contra un funcionario de prisiones.
Kepa la coge del brazo y le pide que sonría y luego le pide que le hable de ella.
Le cuenta que tiene un gato, que le gusta bucear y a veces hace horas extras en la herriko taberna, y que, aunque lleva tres años estudiando euskera todavía no lo domina.
Kepa le dice que habla demasiado y le pide que sea más discreta antes de contarle que busca un piso donde quedarse, y alguien con coche que lo lleve.
Ella le dice que tiene coche y vive sola, aunque el piso solo tiene una habitación, por lo que le pide que le dé unos días puede buscar algo más grande.
Quedan allí mismo en cuatro días a la misma hora.
Alquila un piso nuevo, y muy cerca de este, alquilan otro, que está en muy malas condiciones, y haciéndose pasar por pareja, Andrea y Teruel para realizar las escuchas del otro, aunque deciden no avisar a Arantxa de la colocación de micros.
Mientras los colocan, se acerca al piso Kepa, y el agente de guardia no consigue avisar a sus compañeros, por lo que sigue al etarra subiendo por las escaleras por si debe actuar, y observa cómo Kepa llama a la puerta, y, sorprendidos, los policías que están dentro sacan sus armas y ven cómo Kepa forcejea tratando de abrir la puerta, aunque finalmente se da por vencido y se marcha, para alivio de los agentes.
Ángel se ve de nuevo con Arantxa en el bar del hospital, porque allí nadie repara en ellos, pues los clientes cambian constantemente.
Le miente y le dice que no van a instalar micrófonos y esperan que les informe ella y espera que Kepa confíe en ella, aunque sin necesidad de hacerse su amiga.
Le lleva también una carta de su madre, y tras leerla, le pide a Ángel que se la guarde.
Finalmente se instala allí Kepa, que le indica que debe llevarlo a Donibane.
Fuera los escuchan y al día siguiente los espera allí un dispositivo policial, que ven llegar a la pareja, y Kepa le indica a ella que no necesita que vaya a recogerlo.
Lo siguen hasta una taberna.
Arantxa aprovecha su ausencia para buscar entre sus cosas, entre las que ve un arma.
Les siguen otro día hacia Orio, adonde lo lleva de nuevo Arantxa.
Y ese día hay un control de la Guardia Civil y ella le hace guardar su arma en la guantera.
Los agentes la hacen bajar con la documentación y Ángel se muestra nervioso detrás.
Ella muestra su documentación, con el nombre de Mónica Marín.
Los dejan marchar sin problemas, pero ve que Kepa tiene de nuevo su arma y le pregunta quién es Mónica Marín, y debe contarle que es su tía, que le vendió el coche, y él la conmina a cambiar los papeles de inmediato, pues no quiere ningún fallo más.
Un día, mientras celebra en casa su cumpleaños, Ángel recibe la visita de José, que le dice que no van a seguir con la operación porque no va a salir bien y es muy arriesgado que la chica conviva con un etarra y acusa a Ángel de ocultarle que era una mujer, y aunque le recuerda que es el único infiltrado que continúa y con la que podrán obtener una información con la que nunca cuentan, pese a lo cual le ordena que busque la manera de sacar a la infiltrada y le da 15 días para hacerlo.
Un día Kepa le pregunta por qué no tiene fotos de su familia y ella le dice que están en las cajas, pues se acaban de mudar.
Le pregunta luego cómo acabó en eso siendo de Logroño y ella le cuenta que sus padres son vascos, aunque él le recuerda que abandonaron su país a lo que ella le contesta que también es prosaharaui pero le pilla más lejos.
Él reconoce que el incidente del coche le dio que pensar.
Arantxa le cuenta que va a clase de tango y él le cuenta que su padre también hace tango y le pide que le enseñe.
Se reúne con Ángel, que le cuenta que se canceló la operación, ante lo que ella se ríe pensando que es una broma, aunque él le insiste y le dice que deben preparar su salida, a lo que ella se niega, pues lleva allí 6 años y justo cuando consigue que un liberado confía en ella, quieren echarse atrás.
Ángel le dice que les cortaron los fondos, aunque ella le dice que no cree que sea un problema de fondos en absoluto y se queja, pues no pudo ir siquiera a los exámenes de promoción y ha tenido que hacerse la simpática durante 6 años con esa gente y ahora le dicen que es peligroso, como si no lo fuese antes y le recuerda que ha confiado en él con los ojos cerrados y pide que sigan por ella aunque le dice que no puede hacer nada.
Ella le pregunta qué es ella para él y se da cuenta de que no es nada.
Sale con Kepa a la playa. Este le dice que allí no tiene miedo, pues hay gente que les protege y los que no, tienen miedo y le dice que para ella, que tiene tantos amigos y planes, debe ser difícil entender lo que es estar solo.
En el bar, mientras Arantxa trabaja, Kepa se queja de que lleva días sin que nadie le contacte, con el dueño.
Llega llorando una de sus amigas que le cuenta que llevaron a su hermana y a su novio a Intxaurrondo y que a él lo reventaron y su hermana no la mira. Cree que la violaron.
Kepa, nervioso, le dice a Arantxa que debe hacer algo y necesita que lleve un mensaje a Iparralde aunque ella muestra su temor a ser detenida si atraviesa la frontera.
Se esconde la nota en el sujetador y pasa la aduana sin problemas hasta Hendaya.
Una vez allí va una taberna donde pide una sidra y pregunta por Jose Luis.
Sale un hombre que le pregunta bruscamente qué quiere y ella le dice que lleva un mensaje, y tras cogerlo, el hombre le dice que vuelva en dos semanas.
Hace el camino de vuelta también sin problemas, pero debe pararse a vomitar.
Les llega la noticia de que la Guardia Civil desarticuló el Comando Araba y el Ministro del Interior sale en televisión alabando su labor.
Ángel llama tras ello a José y le dice que la operación no se cancela. Que posee contacto directo con el Ministro del Interior y puede hacer que la prensa se entere de dónde terminaron los fondos reservados.
Llama después a Arantxa y le cuenta que siguen adelante con el operativo y ella le cuenta que fue a Francia y contactó con Jose Luis Cau.
En casa, tras informar a Kepa, le propone enseñarle a bailar tango.
También bailan en comisaría Andrea y Teruel, aunque Andrea vomita, y Teruel se muestra agobiado al saber que está embarazada, aunque le pide que no le diga nada al Inhumano, pues no habrá otra operación como esa y quiere participar.
Kepa y Arantxa ven la televisión cuando de pronto interrumpen la programación para dar un comunicado de ETA para anunciar una tregua incondicional e indefinida en sus acciones armadas a partir del día siguiente.
Arantxa se ve con Ángel en el trasbordador y reconoce que no consigue alegrarse, y Ángel comprende que preferiría que el fin fuera porque los atraparan, no porque les van a hacer concesiones, y además lamenta no haber conseguido nada después de 7 años, aunque Ángel le dice que consiguieron muchas cosas gracias a ella y no se pueden fiar.
Kepa está inquieto, pues no sabe cómo le afectará la tregua ni si dejarán de perseguirle.
Ella le dice que imagina que habrá una amnistía y podrá recuperar su vida de antes, aunque él dice que está tan lejos que ni se acuerda y se pregunta qué hubiera sido de ellos si se hubieran conocido en otro contexto.
Ella le dice que le parece majo, y se abrazan y él le dice a ella que le parece algo más.
Se besan y hacen el amor sin saber que los están escuchando, aunque Andrea se quita los cascos y deja de hacerlo.
Cuando vuelve a verse en la cafetería del hospital con Ángel, este le pregunta cómo está Kepa, a lo que ella le responde que inquieto porque no sabe qué será de su vida.
Ángel le pregunta si le da pena y le recuerda que está deseoso de matar a algún policía.
Debe seguir conviviendo con él y juegan al parchís, y aprovecha ella para preguntarle cómo se imagina una Euskal Herria libre, y dice que se imagina a la gente feliz y a su madre también porque él puede estar libre en la calle y puede volver a casa a comer.
Le pide ella que le cuente su atentado.
Le explica que sabía que en su pueblo había un funcionario de prisiones y sabía dónde vivía y fueron un compañero y él en una moto a por él, aunque los vio y comenzó a correr, por lo que le dispararon desde lejos.
Pero no murió, por lo que él se bajó de la moto para rematarlo, pero la pistola se le encasquilló y comenzó a patearlo antes de volver a la moto, que no arrancaba, por lo que se fueron corriendo y abandonaron la moto que estaba a su nombre.
Ella hace varios gritos sordos luego mientras se baña, y se pasa con fuerza la esponja por todo el cuerpo
Viaja de nuevo a Francia a la espera de la respuesta y le advierten que no debe abrirla.
Se la entrega a Ángel y la abren y ven que le encargaron recoger a alguien a Goizueta, por lo que montan el dispositivo de seguimiento.
Arantxa debe recoger a Sergio Polo, al que ven que observa todo con desconfianza.
Le pide que si lleva arma debe dejarla en el maletero, pues no le parece seguro, aunque él groseramente le dice que no le importa, pese a lo cual ella sale de la carretera e insiste y él también lo hace y asegura que no va a deshacerse de ella, aunque ella se muestra firme incluso cuando él le pide que salga del coche y lo consigue.
En cuanto llegan a la casa entra en la habitación para hablar con Kepa a solas.
Los policías deben subir mucho el audio para escucharlos.
Oyen cómo Kepa le dice que lleva allí 8 meses y Sergio le pregunta si se fía de ella e indica que deben tomar medidas, como llevar siempre el arma encima.
Le entrega un listado de objetivos y contactos y le indica que empezarán las vigilancias y ven que casi todo son jueces y políticos porque van a reactivar el comando Donosti.
Ángel llama al ministro del Interior.
Piensan si les conviene detenerlos o esperar para descubrir la estructura del comando Donosti y su vía de entrada de armas y Arantxa prefiere seguir, aunque Ángel le advierte que tiene que ser capaz de manejar a Sergio sin que desconfíe de ella pero sin plegarse.
Sergio es violento y grosero. Le quitó la cama a Kepa y la comida a Arantxa, que debe recordarle que allí cada uno se hace lo suyo, lo que él no quiere entender.
Su información permite hablar al Ministro del Interior de una tregua trampa.
Kepa le dice que debe llevarlos al día siguiente aunque no sabe a dónde e intenta besarla, aunque ella le dice que no le gusta con Sergio allí y ella se limpia el beso.
Los lleva al día siguiente a una reunión y la policía controla a todos sus contactos.
Teruel le cuenta entonces a Ángel que Andrea está embarazada, pero ella pide a su superior que no la mande a comisaría y él le indica que le dejará, pero tendrá que aprovechar su estado y demostrarlo para seguir trabajando.
Arantxa se queja y dice a los dos hombres con los que convive que tienen que limpiar y cuando Sergio amenaza a su gato acaban discutiendo y ella dice que no es su criada.
Andrea, alarmada al ver la discusión avisa a todos y se plantean si deben entrar.
Sergio le dice que en unos años dominarán el país y le conviene tenerlo contento, aunque Arantxa le recuerda que le está salvando el culo al dejar que se quede y debe cumplir las normas, aunque Sergio le dice que es la más tonta de Logroño y ella le dice a él que es el más listo de Galicia, ante lo que se pone violento y pone su frente contra la de ella amenazante y le dice que conoce a más de 100 chicas que estarían deseando que fuera a dormir a su casa.
Kepa trata de mediar para evitar que los vecinos llamen a los municipales.
Los policías se sienten aliviados cuando Sergio se sienta y pone de nuevo la televisión.
Le pregunta luego a Kepa si está seguro que Arantxa es de fiar y él le asegura contundente que sí y Sergio le pregunta si se la folla y luego ríe burlón.
Ángel acude a una reunión de mandos policiales y le preguntan varios de ellos si es cierto que tiene un infiltrado en ETA y por eso el ministro habla de tregua trampa.
Mientras Arantxa se baña, Sergio entra en su habitación y coge su teléfono y marca el último número que figura en la agenda.
Lo coge Ángel, que estaba en la fiesta y cuando Sergio le pregunta quién es, él dice que es Ángel y le cuenta que encontró ese teléfono e intentaba localizar a su dueño.
Él, que comprende lo ocurrido dice que es el teléfono de su sobrina Arantxa.
Sergio le pregunta si sabe dónde la puede localizar y él dice que no, que solo tiene de ella ese teléfono y sabe que vive en San Sebastián, pero ignora su dirección.
Sergio le dice que seguirá mirando últimas llamadas hasta que aparezca alguien.
Cuando Arantxa sale de la ducha ve que manipularon su teléfono.
Entra entonces Sergio que le pregunta cómo se llama su tío, a lo que ella le responde que a él no le importa, pero cuando insiste, violento, le dice que Ángel.
Respira asustada cuando sale de la habitación.
Se ve con Ángel de nuevo en el hospital y este le da una bofetada, enfadado y le recuerda que le advirtió que borrase las llamadas y le pregunta por qué no lo hizo, a lo que le responde que porque no puede más, pues cree que en cualquier momento le pegará un tiro, aunque Ángel le recuerda que es una profesional.
Ángel le dice luego que le dio un susto de muerte y pensó que no volvería a verla.
Le dice luego que Sergio se quedó tranquilo, pues de lo contrario no estaría allí, pero la necesita y no le interesa llamar la atención.
Pero ella le dice que es imposible conseguir la carpeta, pues no se separa nunca de ella y Ángel indica que se están quedando sin tiempo, pues pronto recibirán las armas.
Llama desde una cabina a sus padres, aunque se pone su sobrino. Luego llora.
Un día se despierta con Sergio sentado en su cama que le pone la pistola en la cara y le dice que notará que está caliente porque siempre la lleva pegada a su cuerpo, pues solo se fía de Txapote, y por ello puede imaginarse lo poco que le importan Kepa y ella y por eso pide que le dejen en paz y empieza a tocar su pecho con la pistola.
Cuando reacciona, él le dice que si quiere llegar al día siguiente debe relajarse.
Arantxa le dice a Ángel que necesita una pistola, pues tiene un psicópata en casa, pero Ángel se la deniega, pues sería como un carné de policía.
Un día, al llegar a casa de la carnicería no ve a su gato. Escucha un maullido y ve que está en el cubo de la basura, donde lo metió Sergio, que le dice que si vuelve a mearse en sus cosas lo encontrará en la basura, pero sin cabeza y tras ello pide a Kepa que le acompañe y salen juntos.
A pesar de su enfado y miedo aprovecha el momento para entrar en la habitación y coger la carpeta, que entrega a Ángel en un supermercado.
Mientras dos policías vigilan a los etarras, Ángel llega a su sede y comienza a fotocopiar todos los papeles.
De pronto Sergio y Kepa salen a toda prisa del bar y la agente que los vigila envía un aviso, y Andrea indica que se ocupará ella de devolver la carpeta, aunque cuando Ángel, la ve muestra su disgusto de que sea ella la que lo haga.
Como no funciona el ascensor debe subir andando.
Arantxa se sorprende al ver que está embarazada.
Andrea le advierte que están subiendo y debe devolver la carpeta deprisa antes de que lleguen, reteniéndolos por un momento Andrea valiéndose de su embarazo.
Sergio corre a comprobar que la carpeta sigue en su lugar.
Justo en ese momento informan en televisión que la policía francesa detuvo a José Javier Arizkuren, uno de los tres dirigentes de ETA.
Tanto los etarras como la policía reciben la noticia mal.
Sergio acusa a Arantxa de haber hablado o de que la siguieron a Iparralde, aunque ella le dice que no habló nunca con Kantauri.
Sergio se pone nervioso, pues Kantauri lo sabe todo y sabe dónde están.
Kepa le cuenta a Arantxa que se van, pues Sergio cree que ese lugar ya no es seguro.
Ella pregunta si la llevarán a ella, aunque Sergio le dice que en absoluto, ante lo que ella le hace ver que con ella llamarán menos la atención y Sergio acepta.
Los policías se movilizan, pues no saben a dónde van a ir.
Arantxa marca el número de Sergio mientras conduce.
Los van siguiendo y Sergio pide a Arantxa que tome una salida, pero sin poner los intermitentes y logra perder a sus perseguidores, que observan que se dirigen a la estación para coger el tren de Hendaya.
Sergio observa que los siguen, pero no puede hacer nada. Ángel los acorrala por detrás y por delante lo hace un furgón policial.
Ángel pide que no disparen, por Arantxa y eso da la oportunidad a los dos etarras de bajarse del coche y corren tratando de escapar.
Ángel pide a Arantxa que huya.
Sergio atrapa a un hombre como rehén y dispara hacia los policías.
Teruel acaba alcanzando a Kepa, que grita al ser atrapado, ¡Gora ETA!
Mientras Sergio dispara hacia Ángel, consiguen sorprenderlo por detrás y lo golpean, dejándolo fuera de juego.
Cuando informan a Andrea de que los tienen, ella suspira.
Arantxa observa desde lejos el lugar, ocupado por la policía.
Ángel va a la estación, donde está ella, que le dice que se va a Hendaya y de allí a Bayona, pues sabe con quién contactar.
Pero Ángel le advierte que en Francia le perderían la pista.
Ella le dice que no consiguió el objetivo, aunque Ángel le asegura que verán su final, aunque ella recuerda que dijo que quería ser ella la que estuviera en primera fila.
Ángel le dice que ha participado en la operación más grande que han llevado a cabo y salvó al menos a 8 personas, aunque ella le dice que no es suficiente.
Pero Ángel le dice que se ha acabado y es hora de descansar.
La llama Mónica y la abraza.
Se alejan luego juntos.
Los agentes registran el piso de los etarras con ellos presentes.
Uno de los policías pregunta por el gato y ven que conocen el nombre, Sua y comprenden que Arantxa era una policía infiltrada y que cayeron por culpa de ella.
Ángel le lleva el gato a Arantxa que se aleja con el animal.
Arantxa Berradre, la Infiltrada, sigue en activo en la policía y está destinada fuera de España. Nunca volvió a infiltrarse.
Ángel, el Inhumano, ocupó puestos de máxima relevancia en la lucha contra el terrorismo y ahora está jubilado.
Andrea es alto cargo de la policía. Hasta los 16 años, su hijo pensaba que era abogada.
Teruel llegó a jefe superior de policía del País Vasco y captó a un confidente clave en la lucha contra ETA.
Kepa Etxebarria salió en libertad en marzo de 2019 tras 20 años de cárcel y es ilustrador de cuentos infantiles.
Sergio Polo continúa en la cárcel.
El 3 de mayo de 2018 ETA anunció su disolución definitiva tras 59 años de historia en los que asesinó a más de 850 personas.